Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Great

Advertencias: Ninguna.

~•~

El rey de las maldiciones.

Ryomen Sukuna.

Un hombre que se hizo maldición.

Durante mucho tiempo fue el terror de la humanidad, lo cual de hecho lo alimentó. Su sed de sangre y muerte crecía, apenas fue contenible por los muchos hechiceros que se enfrentaron a él.

Cientos de hechiceros murieron, clanes enteros destruidos hasta las cenizas. Y detrás de ellos estaba el demonio mismo, una bestia de cuatro brazos, dos rostros y una altura hilarante para un humano.

No hacer nada era una rutina para Ryomen, quien encontraba placer despedazando humanos, destruyendo aldeas completas, pero aún así sintiéndose tan vacío. Era cierto que no era humano, pero para nacer como maldición debes guardar un corazón malvado.

En el suyo había oscuridad, traición y angustia.

Lo último que vió fue a los miles de hechiceros a los que se enfrentó, como sellaban su poder en los dedos de sus manos, y momificaban su cuerpo.

Su alma recluida aún era demasiado fuerte, lo suficiente para resurgir a la mínima alteración.

Después de no haber hecho nada, ni moverse durante años, Sukuna abrió los ojos.

—¡Que bien se siente! —la luna fue lo primero que vió, grande y brillante detrás de las nubes. Se rió burlón—. ¡Qué buena época! ¡Tantos humanos…¿Dónde están las mujeres?! ¡Será una masacre!

“¿Qué haces con mi cuerpo?” Su propia mano apretó sus mejillas.

—¿Puedes moverte? —preguntó asombrado, nunca hubo un recipiente adecuado.

“Es mi cuerpo” se respondió a sí mismo.

Luego de razonar un poco sobre su nuevo recipiente, el tipo de los ojos vendados apareció y poco pudo hacer, cayó dominado por el alma de su vasija.

Sí mi alma fue asimilada es probable que ella también esté viva…fue una maldición más que una promesa” pensó al encontrarse en su alma, se sentó en su santuario maldito esperando poder tomar el cuerpo del mocoso que lo controlaba.

"Voy a buscarte...al fin te voy a devorar"

"Sukuna, te amo" su suave voz, un poco más femenina llenaba sus oídos.

"Eres mía, así que deberías hacerlo con devoción" otra vez esa risa cruel azotando la.

El ardor en sus muslos hizo que la mujer rodará suavemente por la cama, recordando el calor en su vientre. Abrió los, y vió el techo de su habitación. Estaba sudando, así que revisó la hora en su reloj; todavía faltaban dos horas para entrar a clases.

De mala gana se levantó, sabiendo que no volvería a conciliar el sueño, a pasos torpes entró a la ducha, y se dió un baño. Salió con una toalla en la cabeza, y una más larga en el cuerpo. Sus padres todavía estaban dormidos, por lo que no hizo ningún ruido fuerte.

Una vez se secó el cabello, se vistió con un pantalón blanco, y una camiseta del mismo color.

Tomó su mochila y salió lentamente, esperaba no ser vista ni cuestionada. Todavía no quería ser juzgada por su familia.

.
.
.

—Mamá, ¿Qué haces aquí? —una joven castaña de ojos verdes agitó los brazos al salir de la universidad.

La mujer sonrió ampliamente al ver a su hija—. Hina, mi niña, llegó tu carta a casa.

La de ojos verdes abrazó a su madre—. Sí, lo sé, me dieron la beca de intercambio, será solo un semestre y es en Singapur-

La mayor la ayudó cargando la mochila—. Tu padre no está feliz, él no quiere que vayas. Hina, ya sabes que piensa.

La joven de ropa blanca bajó la mirada suavemente—. Pero solo se la dan a los mejores estudiantes…yo creí que cambió de parecer —su madre palmeó su espalda lentamente—. No importa, hablaré con él.

Aunque esa actitud despreocupada se esfumó al llegar a casa. Su padre, un funcionario del gobierno, estaba colérico.

—¡Te dí permiso de estudiar! —exclamó enfadado—. ¡¿Qué más quieres?!

La menor suspiró abrumada—. Lo siento mucho, pero es una gran oportunidad.

—¡¿Oportunidad?! ¿Solo eso? —el hombre se puso de pie, acercándose a ella—. ¡Tu gran oportunidad es casarte pronto!

—No quiero casarme —respondió la joven—. ¡Tal vez después! Solo que ahora quiero hacer algo de mi vida…

El de cabellos rubios negó resignado—. Ve a tu habitación, ya no tengo nada que hablar contigo, como siempre me decepcionas…eres una egoísta mal agradecida.

La de ojos verdes se alejó en silencio, hasta que no pudo más—. Ojalá hubieras tenido el niño que tanto querías.

Su madre miraba todo desde el sofá, cansada de las peleas—. Hina, no hagas esto más difícil, deja de ser un problema.

La femenina corrió a su cuarto cerrando la puerta, exhausta de vivir en ese lugar, de hacer lo que hacía…era un pajarito enjaulado, y para colmo con las alas rotas.

No dejarán de molestarme hasta que tenga un novio que ellos aprueben, uno que sea serio, y con un trabajo como el de mi padre, pero incluso así…luego ellos querrán nietos, probablemente que me quede en casa cuidando de mis hijos, y que nunca ejerza mi profesión” Hina se deslizó por la pared de su habitación “No importa si yo les doy mi carne y piel…ellos me dirían mal agradecida por no darles mis huesos”.

Suspiró tratando de contener las gruesas lágrimas acumuladas en sus ojos.

“Debo agradecerles…para eso existo”.

____

Hina Yōichi.

Edad: 20 años.

Estudiante de medicina en la escuela de Tokio.

Es la segunda reencarnación de Hina Satsuki, la santa cómplice de Ryomen Sukuna, maldecida por él mismo.

Apariencia: Tiene ojos verdes, al igual que su abuelo, cabello castaño oscuro, mide poco más de 1.69 metros.

Hina nació en una familia pequeña, solo conoce a sus abuelos paternos, pues su madre no habla mucho del lugar donde nació, solo que era un entorno violento y extremadamente machista.

Hina Yōichi es estudiante de medicina, por lo que desde joven fue dedicada a la escuela, no tiene pareja, pues sus padres son muy estrictos, casi asfixiantes, hasta el punto de no aprobar a sus pretendientes.

Gustos: Cosas frías, escuchar música rock, las fresas, gatos, perros y hurones, comidas picantes y saladas, quedarse en cama en sus días libres (principalmente porque no tiene permitido salir) maquillarse a escondidas con un paquete de sombras que compró.

Hina cree que su vida es todo lo que conoce, aún así aplicó para una beca al extranjero, días después rechazó la oferta. En realidad es muy dulce y amigable, su sueños “raros” han tenido más frecuencia desde que Sukuna se encarnó en un recipiente.

La mente olvida, el corazón sana, pero el alma siempre recuerda.

____


Así es, Hina en la actualidad no tiene ni una pizca de energía maldita, es una chava bien, y buena onda.
Quiero que Sukuna la embaracé por Dios
-honey

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro