「ᴍɪɴʜᴏ」

—¿Por qué la cara larga? — me preguntó Minnie tan pronto entró a mi oficina como si se tratase de la suya.

—¿Cara larga? No sé de qué hablas— dije mientras tomaba una de las carpetas al azar para fingir que estoy leyendo su contenido.

Ya transcurrieron dos horas desde que invité a cenar a Hyunjin, sin embargo, él simplemente me dejó en visto y tomé eso como una declinación silenciosa.

Entiendo por completo el hecho de que sea una persona que siempre está ocupada así que no tomaré esto personal porque sería una completa estupidez de mi parte. Además, es famoso y es obvio que no aceptaría salir con cualquier persona que se lo pida por cuestiones de privacidad y seguridad. 

—Sabes de lo que hablo, pero no estás seguro para contármelo así que procederé a respetar tu decisión— dijo con tono serio. Tomó asiento y me entregó una carpeta. —Aquí están los documentos que me pediste el otro día.

—¿Hay algo que deba atraer toda mi atención? — le pregunté mientras miraba los documentos.

—Nada dentro de esa carpeta es urgente así que puedes tomarte todo el tiempo que quieras para atender ese negocio. Por cierto, tu padre me comentó que deseaba abrir una cadena de restaurantes y ya tiene al mejor socio en la mira.

—¿Quién es ese socio? — le pregunté sin elevar la mirada del documento que estoy leyendo.

—Christopher Bang, el propietario de CB97.

Cerré mis ojos durante unos segundos después de quitarme lo lentes de montura redonda.

—¿Por qué lo eligió a él? — le pregunté al encontrarme con su mirada.

—Tu padre asegura que es el mejor chef que pueda existir en toda Corea, además está el hecho de que atrae demasiados clientes no solo por su sazón sino también por su inigualable belleza. ¿Qué pasa? ¿Tan malo es reencontrarse con tu antiguo amor?

—Deja de decir tonterías sin sentido— le pedí. —Él nunca fue mi amor.

—Entonces, ¿por qué suspirabas y sonreías como tonto cada vez que te encontrabas con él en los pasillos de la secundaria? 

—...

—Además te pusiste celoso cuando Chris le sonrió abiertamente a aquel chico del grupo Cute Boy.

—Cállate— le pedí. —No digas nada más.

—Minho...

—¿Qué te pedí?

Seungmin simplemente juntó sus labios en una línea fina y recta para dejarme en claro que no dirá nada más.

Por supuesto que estuve enamorado de Christopher Bang, el chico de intercambio que se robó los corazones de la mayoría de estudiantes, sin embargo, fue algo pasajero y nunca me atreví a confesarle mis sentimientos por temor a ser cruelmente señalado y burlado por mis compañeros.

Fue el primer chico que atrajo mi atención y también fue el primero que me hizo conocer lo que es estar enamorado y todo lo que conlleva, pero nunca se lo he contado a nadie ni siquiera a Seungmin, aunque supongo que él se percató de mis verdaderos sentimientos porque me conoce muy bien. 

De pronto la puerta fue abierta y dirigí la mirada hacia ese punto solo para encontrarme con el ardiente, atractivo y hermoso Christopher Bang que porta un elegante traje que está perfectamente adherido a su bien trabajado cuerpo.

—¡Hola! ¿Puedo pasar?

"Esa sonrisa sigue siendo igual de hermosa", no pude evitar pensar.

—Por supuesto— respondí tras tragar en seco. En estos momentos mi mente tiene prohibido divagar en tonterías sin sentido que debieron de quedar en el pasado. —Toma asiento, por favor.

—Gracias. Kim, ¿estás bien?

El antes mencionado señaló su boca y se encogió de hombros.

—No seas payaso, ya puedes hablar— murmuré.

—Estoy bien, gracias por preguntar. ¿Qué nos cuentas sobre ti?

—Realmente me siento muy nervioso en estos momentos— admitió Chris y después se dirigió hacía mi—: Tu padre me comentó que está interesado en que seamos socios...

—Eso es correcto. Él desea ser partícipe de todo lo que le genere dinero. Por ahora podemos hablar sobre lo que conlleva ser socios para que puedas tenerlo todo claro y así evitamos posibles problemas. ¿Qué dices?

—Me parece perfecto.