「ʜʏᴜɴᴊɪɴ」

Sí. Lee Minho es demasiado lindo y no puedo evitar pensar en ello.

Es ahora cuando agradezco ser amigo de Tae, pues él me ayudó a tener esta agradable oportunidad para burlarme del pelinegro. Aunque, algo muy en el fondo me dice que «burlarme» no es la palabra ideal que debería usar ahora mismo pues siento otra cosa que voy a ignorar porque no quiero cometer un terrible error.

Debo admitir que desde que lo vi por primera vez en el fanmeeting algo captó mi atención por completo y no pude evitar sorprenderme cuando fue directamente hacía a mí y me entregó un bonito y costoso regalo, después continuó apareciendo en cada presentación y siempre con un regalo para mí.

—No te preocupes. No diré nada al respecto— le aseguré.

—¿Lo dices en serio?

—Por supuesto— le sonreí y no pude evitar agregar—: Pero al menos, ¿podrías contarme lo que te gusta de mí?

Minho bajó su mirada a sus manos y dijo con tono bajo—: Tienes un rostro muy hermoso. Tus hermosas y delicadas facciones también son tan atractivas. Tu sonrisa es muy linda y tu voz es maravillosa, además, tienes un cuerpo muy bien trabajado...

Por primera vez en mucho tiempo no pude evitar sonreír abiertamente ya que, había perdido la esperanza de que alguien pensara así sobre mí.

—¡No te burles!

—No me estoy burlando.

—Claro que si lo estás haciendo— se quejó Minho tras rodar los ojos.

—Simplemente sonreí. ¿Qué hay de malo con ello?

Definitivamente me gusta molestar a ese chico de lindas facciones.

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「ᴍɪɴʜᴏ」

Tan pronto recordé con quien estaba hablando, sentí como si me hubiera caído un balde de agua helada por todo el cuerpo en pleno invierno pues no debí de haber dicho ni una sola palabra dado que, voy a morir de vergüenza.

—Por cierto, te veo más delgado— no pude evitar comentar para desviar la atención de las palabras que no debieron de haber salido nunca de mi boca.

Tan pronto le hice ese comentario, su mirada se tornó vacía al igual que su sonrisa. 

Hyunjin simplemente sonrió, o al menos, hizo el intento de hacerlo.

—Sí. Me lo han dicho muy seguido en esta semana— admitió.

¿He dicho algo malo? ¿No se supone que los idols se sienten bien cuando les dices que se ven más delgados?

—¿No comerás...?

—Ya he terminado.

—¿Estás seguro?

—Yo... debo ir al sanitario— anunció el pelirrojo mientras se levantaba de la silla.

Lo seguí con la mirada hasta que desapareció del comedor y miré hacia el plato que ha dejado prácticamente intacto.

"¿Qué estará pasando con él?", me pregunté en silencio sin comprender lo que ha sucedido.

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「ʜʏᴜɴᴊɪɴ」

No pude evitar ir directamente al sanitario pues la necesidad de regresar lo poco que ingerí no se hizo esperar. Es tan detestable tener que soportar toda la mierda que me está jodiendo lentamente; sé que, debería estar demasiado feliz por haber bajado tanto de peso, pero lo único que eso me provoca es sentirme enfermo y molesto conmigo mismo porque sé que no estoy haciendo lo correcto.

Miré mi patético reflejo en el espejo y recordé las palabras que dijo Minho y su mirada brillante mientras hablaba sobre las cosas que le gustan de mí y a pesar de saber eso, no siento que sean verdad pues no soy lo suficiente delgado y apuesto como debería serlo.

Me enjuagué la boca y me aseguré de que mi atuendo y maquillaje se encontraran presentables antes de salir. Miré mi reloj y suspiré, Tae se está tardando demasiado y lo único que deseo es volver al dormitorio, pero le aseguré que lo esperaría.