「ʜʏᴜɴᴊɪɴ」

—Hyunjin, ¿te sientes bien? — me preguntó por doceava vez Hannie y asentí con la cabeza a modo de respuesta porque ni siquiera tengo las fuerzas como para hablar. —Será mejor que...

—¡Es momento de salir! — anunció un chico del staff tras aparecer en el camerino seguido del manager.

—¡Hagan su mejor esfuerzo! — nos alentó el manager.

Esta vez, mi atuendo consiste en una cazadora negra de piel, camisa blanca de botones y jeans negros; algunos mechones de cabello se encuentran cubriendo mi frente y eso es todo pues no he querido agregar más accesorios dado que, no me siento del todo bien en estos momentos y lo único que deseo es volver a casa para descansar.

Hoy hemos ensayado durante diez horas seguidas la nueva corografía, además, asistimos a un programa de radio y me he mantenido firme a mi decisión de no comer nada más que lechuga y tomar agua para poder bajar de peso.

"Es momento de dar lo mejor de mí para poder hacer sentir feliz a las seguidoras y seguidores que realmente me apoyan", me alenté en silencio en un intento de hacerme sentir mejor, pero al parecer, no lo estoy logrando. 

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Tan pronto salimos al escenario, las chicas y chicos comenzaron a gritar y a aplaudir a causa de que se sienten demasiado felices. Sé perfectamente que debería de sonreírles y hacer corazones con mis dedos, pero en estos momentos me siento demasiado mal.

Ni siquiera pude mirar hacia el público por más de dos minutos pues me siento demasiado mareado; el chico del staff nos pidió que tomáramos asiento para iniciar con los autógrafos y esas cosas dado que, no tenemos mucho tiempo porque es un evento pequeño y exprés.

No dudé ni un solo segundo en acatar la orden y tomé asiento al final para estar lo más cercano posible a una salida de emergencia por si las dudas.

El manager no deja de repetirnos que debemos hacer esta clase de eventos sin importar lo apretada que esté nuestra agenda pues de esta manera, los seguidores se sienten más cercanos a nosotros y nuestra popularidad seguirá aumentando hasta volvernos el número uno en la industria.

A pesar de estar demasiado cansados por los constantes vuelos, programas, corografías, ejercicio y muchas actividades más, intentamos en todo momento no vernos decaídos y siempre damos lo mejor de nosotros para que nuestros fans no se preocupen por nuestra salud y vean que somos felices en todo momento.

Llegó el momento de que los chicos y chicas comenzaran a subir por turnos e intenté hacer todo lo posible por no defraudarlos en este agradable momento para todos los presentes.

—¡Hola, Oppa! Te he traído esto...—  extendió una bolsa de regalo y tras enfocarla, la tomé y le mostré una enorme sonrisa.

—¡Muchas gracias! Te aseguro que haré buen uso de esto~

—¡Eres muy guapo! — chilló con auténtica vergüenza y añadió con tono serio—: Espero que estés alimentándote bien, debes dormir al menos ocho horas y no olvides que tienes a muchas personas que te aman.

"¿Realmente será cierto?", me pregunté en silencio mientras evitaba no mostrarme triste a causa de lo que ha dicho esa chica, pues últimamente he tenido muchos pensamientos negativos en mi cabeza.

—Agradezco tus palabras...

—¡Cuídate mucho, oppa! — chilló.

—Sí, gracias— murmuré.

—¡Cambio! — gritó un hombre.

Bajé la cabeza pues fui víctima de un terrible mareo que me hizo perder la vista durante unos segundos; mi cabeza comenzó a doler y mis ojos se sintieron pesados; disimuladamente, puse una de mis manos sobre mi frente para comprobar que no tenía fiebre pues no quiero preocupar al líder.