Misión: Infiltrar.
Advertencias: Violencia típica del anime/manga.
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La albina comía una bolsa de golosinas mientras esperaba su turno para ver al jefe, tomó nuevamente su celular para enviarle un mensaje a Akutagawa "Nos llamó a ambos, y parecía enojado". Apenas llegó a su puesto fué solicitada por el mismo Mori Ōgai, la razón era desconocida. Mientras su "compañero" intercambiaba información con Higuchi sobre una de las tantas hazañas logradas por una curiosa agencia de detectives.
—Prefiero que me mate rápido —murmuró al escuchar un grito de dolor proveniente de su oficina—. Creo que aún soy muy joven para morir.
Los pasos de Akutagawa llamaron su atención, logrando que volteará dándole una mala mirada. El mayor frunció el ceño—. ¿Qué?
—Te dije que el jefe de la Port Mafia parecía enojado y dices ¿Qué? ¿Nadie te enseñó el miedo? —su pregunta quedó en el aire al mismo tiempo que la puerta se abría, y los guardias alzaban sus armas—. Habla esta vez, compañero.
El hombre de guantes blancos quitó uno de los tantos moños que decoraban su cabello, su nariz sangraba y sus orejas lucían magulladas. Sonrió y habló como si ignorara eso—. Es bueno ver qué están juntos, los hice venir porque requiero que ambos entren a uno de los casinos protegidos por los Yakuzas, dónde se encuentra un miembro próximamente ejecutivo de la Port Mafia.
Ambos se miraron, pero la que abrió la boca fue Fumiko—. ¿Un ejecutivo está secuestrado?
Ōgai soltó una risita—. Oh, no me malentiendan, Ichirō todavía no es un ejecutivo, aún, y la razón por la que se dejó atrapar fue para exterminar a todos los Yakuzas ahí mismo, lo que necesito es que le cubran las espaldas. Es un joven avispado y con mucha energía, creyó que podía hacerlo solo y aunque así fuera, la mafia no se rige por solo orgullo, también por inteligencia.
Kento asintió—. Lo haremos, le...
—Le reportaremos lo sucedido y cualquier inconveniente —Akutagawa la interrumpió, y el motivo era sencillo, la odiaba.
—¿Puedo hablar a solas contigo, Akutagawa-kun? —pidió el ex médico.
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—¿Crees que este como luce bien? —la menor le mostró un vestido rojo con destellos plateados en el pecho—. Le pregunté al anciano que me dió la dirección y dijo que era lindo.
"¿Anciano?" Se cuestionó el pelinegro—. Solo tenemos que entrar ahí, no sé por qué te arreglas tanto, solo perdemos tiempo.
—Será extraño que dos tipos lleguen en traje con esa cara de muerto que tú tienes, y ya que mi poder es tan inútil como siempre insistes, yo puedo vestirme lo más extravagante que pueda —sacó la lengua y antes de reír, Rashomon rozaba su yugular.
La voz de Akutagawa se volvió gutural—. El único buen motivo para no matarte, es que me mancharé la ropa -desactivó su habilidad y salió del pequeño cuarto de hotel donde estaban coordinando su entrada.
La albina tocó su cuello antes de sacar el dedo medio en dirección al mayor—. Que sea lindo no le da el derecho a ser un idiota engreido —su vista se volvió a las medias negras que compró como parte de su "disfraz". Decidió solo usar el vestido medianamente corto, pues como siempre, Akutagawa le dijo "Solo no me estorbes". Tomó su bolso donde guardó el comunicador que le dieron y una bolsa de salsa picante—. Listo, podemos irnos.
Subieron al vehículo y tan rápido como Fumiko cerró la puerta, Akutagawa arrancó. El traslado fue silencioso, si acaso se escuchaban los suspiros de una Fumiko nerviosa, pues aunque se "preparó" ciertamente estaba un poco asustada por morir en un casino.
El estacionamiento estaba al aire libre, pero la entrada era un elevador donde se escaneaba una pequeña pulsera con el código de barras único. La albina fue la encargada de recibirla, así que sin preocupaciones -salvo su vida- caminó orgullosa hasta la puerta metálica. Algo hizo que volteará a los otros "invitados", notando que se veían muy formales—. Compañero, te dije que usarás traje.
"No puedo usar mi habilidad libremente" y "Es muy importante para mí" fueron dos buenas respuestas que se atraparon en su garganta—. No te importa, mantente lejos de mí.
Ambos cruzaron al elevador, donde la bocina reprodujo un mensaje "Todos los invitados deben respetar las reglas, en caso de no hacerlo, se les dará un castigo según el grado de ofensa", Fumiko creyó que nadie en su sano juicio lo haría, grande fue su sorpresa al apenas entrar y escuchar y alarido de dolor. Pero el gerente la recibió alegremente—. Síganme, ¿Es su primera vez? ¿Vienen juntos?
Antes de poder responder, Akutagawa se alejó de ambos tomando asiento junto a la rueda de la fortuna, dónde cada giro valía mil dólares. Fumiko sonrió nerviosa—. Solo conversé con ese tipo en el elevador, y no es mi primera vez en un casino.
El castaño asintió—. Pero si es la primera vez que visita el casino de los placeres. Tenemos la parte frontal, dónde puedes jugar con tu suerte, y detrás de esa cortina —señaló el fondo del salón—, hay otro tipo de juegos, dónde puedes usar tu lujuria.
Las mejillas de la menor se sonrojaron por su insinuación—. De momento quiero apostar dinero.
El de traje rojo asintió—. De acuerdo, la primera bebida va por la casa. Si me disculpa, debo ir a mi oficina.
Desorientada, se acercó a la barra cercana—. ¿Puede darme una cuba libre?
El bartender le dió una mirada curiosa antes de tomar sus utensilios y preparar la bebida. La deslizó por la barra y se alejó dejándola sola con sus pensamientos. Claro, estos estaban inundados de terribles escenarios catastróficos por ejecutar mal la misión. Sabía que su primer encargó fue pura suerte, y distracción de Akutagawa, pero ahora era distinto, el hombre estaba por su lado y lo dejó claro al momento de separarse.
El ruido de gritos se hizo aún más evidente, y de reojo pudo ver al portador de Rashomon ponerse de pie y acercarse a la cortina que separaba ambos "lados". Los gritos eran de ahí. La menor pensó que lo mejor era retirarse, el sentido de la obligación la hizo entrar con Akutagawa, pero él no necesitaba ayuda, era extremadamente fuerte y ágil.
Disparos y una risa maníaca llenaron el espacio entre los gemidos y lamentos por la pérdida de dinero. Alzó la vista encontrando a un Ryunosuke corriendo en su dirección cubriéndose de las balas. Los clientes del casino caían como moscas. En cuestión de segundos el pelinegro ya la tenía tomada de la cintura, tapando su cráneo con la libre—. Algo salió mal.
—¿Y el tipo por el que venimos? —preguntó asustada, pero obtuvo respuesta enseguida.
El hombre de cabellos negros por una mitad, y blancos en la otra sonreía como un enfermo mental. Vestía un traje azul marino y la sangre escurría por su ojo perforado. Le habían disparado en la cara y seguía como si nada, con la metralleta balanceándose como un juguete. "Su nombre es Ichirō Satō, tiene veintitrés años de edad y además de tener tanto dinero como para comprar toda Yokohama, es un hábil activo en la mafia, su puesto le fue dado hace medio año y ha demostrado ser más que una cara atractiva. Es fácil de alterar, así que guarden su distancia con él, recuerden que es el culpable de la guerra contra los Yakuzas. Su habilidad es un secreto que solo sabemos los altos mandos y prefiero no compartir porque seguramente lo verán en acción". El discurso del jefe tenía sentido. Este tipo de habilidad siniestra sí daba miedo.
Otra carcajada retumbó en los odios de la femenina, que con más fuerza se aferró a Ryunosuke, apenas dándole el espacio para caminar detrás de la barra para aislarla del peligro—. ¡Usa tu habilidad! ¡Duermelos!
Ichirō dijo algo, pero fué más un gruñido—. ¡Oh, la mafia me envió refuerzos! ¡Les dije que me aman! —su rostro recibió un disparo más en la mandíbula, haciendo que la sangre cayera y él con ella por el tropiezo de sus pasos torpes.
Kento tomó su bolso y de él sacó la salsa picante—. Cúbrete la nariz —advirtió antes de beberla y empezar a llorar—. ¡Me arde la nariz! -el sudor no salía, su plan A fracasó. Alcanzó y pedazo de cristal del suelo y cortó su palma, la sangre fácilmente se convirtió en esporas del sueño que inhalaron todos los presentes. El silencio fue casi eterno. Akutagawa aprovechó para asomar la cara.
Antes de partir a su misión, el hombre que le daba órdenes habló a solas con él. "Deja que Fumiko-chan se encargué, solo cubre su espalda. Quiero comprar algo". Ahora él también estaba un poco intrigado por la anatomía y fisiología de la menor—. Vamos, tenemos que salir de aquí.
—¡Agua! ¡Me muero! —no le importaba el goteo de su palma, era más la preocupación por el ardor de su lengua.
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Extra:
—Y si, mi habilidad es genial pero eso hace que sea más descuidado —por primera vez, Akutagawa escuchaba a Ichirō decir palabras con tanta calma—. Niña, repíteme tu nombre por favor.
—F-fumiko Kento —exclamó en voz alta—. Soy nueva.
—Sé que eres nueva, conozco a todos los altos mandos y dos de ellos me hablaron de tí —soltó un pequeño silbido—. Compañera de la bestia negra, ¿O era perro de la mafia?
La bestia negra emergió de la gabardina de Ryunosuke a la velocidad de la luz para acercarse a su rostro—. Solo Akutagawa.
—Ya, ya, no es para tanto. Gracias por venir, a ambos. Mi novia que no sabe que es mi novia me informó sobre los planes de mi ascenso, pero si arruinaba esto, jamás sucedería —suspiró sacando un cigarrillo antes de bajar del auto—. Les debo una. Adiós, Fumiko-chan -movió la mano de un lado a otro.
Los jóvenes siguieron hasta el estacionamiento, dónde la albina por fin habló sin el nudo en la garganta—. Ese sujeto me da miedo.
—Su poder monstruoso de regeneración es irritable —sentenció el pelinegro indiferente a su cara pálida.
—Pude haber muerto y no pasó porque estabas ahí —se acomodó el vestido—. Gracias, Akutagawa.
—Tú también me irritas
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Ficha de personaje (OC).
Nombre: Ichirō Satō.
Edad: 23 años.
Habilidad: "El almohadón de plumas" fue el nombre que él le dió dentro de la Port Mafia, aunque en su antiguo trabajo usaba otro. Consiste en una regeneración exponencial de tejido muscular por medio de la manipulación de glóbulos rojos en la sangre.
Físico: Su cabello es bicolor, negro y blanco justo por la mitad, aunque miente diciendo que es teñido, es de nacimiento. Su altura es de 1.90 metros, y su peso de 81 kg. Su contextura es musculosa y tonificada porque dedica mucho se su tiempo libre al entrenamiento.
Personalidad: Se rumorea que es alguien violento e impulsivo, pero una vez siendo más cercanos muestra que solo es la fachada de ser rudo. Es amable y agradecido.
Puesto: Actualmente pelea por un puesto ejecutivo para estar más tiempo con su "futura novia".
Gustos: Mujeres hermosas, dinero, sexo y recuperar el honor de su familia, o como el la hace llamar "Clan de sangre".
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Actualicé antes de lo pensado porque me enamoré de este nuevo OC. Está basado en otro de mis personajes originales "Tenko Nishimiya" solo que menos gay y más violento.
Ame hacer este capítulo, y tanta fue mi emoción que no lo revisé, así que si ven faltas de ortografía, háganmelo saber.
-Honey.
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