CONAN
GRAY

Cuando salimos del colegio, la brisa fresca de verano acarició mis mejillas, relajándome. El día estaba realmente lindo, así que pienso en que fue una gran idea salir por un rato con Clea al parque. Después de todo, teníamos cosas de qué hablar ya que tenemos tiempo en que no pasamos tiempo nosotros dos solos.

Y la extrañaba demasiado.

Sin embargo, el pensamiento de que tendría que decirle de mi posible ida de Texas me abrumaba. No sabía como lo tomaría, pero lo que sí sabía era que se lo tendría que decir lo antes posible para no hacerlo más difícil. Al menos para mí, ya que pese a que no estemos juntos como antes, la extrañaría demasiado.

—¿Quieres un helado?—Le pregunté después de que se sentara en un banquito del parque, viendo a lo lejos un puesto de helados.

—Bueno—Aceptó con cierta timidez que provocó en mí ternura.

—Compráte uno pues.

—¡Conan!

Reí ante su expresión de molestia y elevé las manos en modo de rendición.

—Tranquila, tranquila —Me calmé sin dejar de sonreír —. Voy por dos helados. Te gusta el de sandía, ¿no? —Ella asintió y entonces caminé hacia el puesto de helados con tranquilidad, metiendo las manos en los bolsillos de mi pantalón.

Habían unas dos personas antes que yo, así que tendría que esperar. Y mientras lo hacía me puse a observar el parque notando que habían muchas personas. Mi mirada cayó en algunas parejas que se notaban muy enamoradas, tomadas de la mano, sonriéndoses y demás. Sonreí inconscientemente cuando mi atención se dirigió hacia Clea, que ahora se encontraba acariciando un pequeño perro.

Mi corazón comenzó a latir de manera acelerada y una calidez invadió mi pecho al verla tan sonriente. Su pequeño cuerpo tan frágil, su cabello más allá de sus hombros caía suelto por estos y su linda sonrisa mientras le hacía mimos al perro.

—Joven... —Dirigí mi vista hacia el vendedor rápidamente —. Le pregunté de que sabor quería el helado.

Sentí mis mejillas calientes por la vergüenza.

—Ahm... Disculpe. Quiero dos helados. Uno de sandía y otro de fresa.

—Bien—El vendedor comenzó a prepararlos, amable. Miré de reojo a Clea de nuevo, pensando en qué momento comencé a sentirme así. —. ¿Sabes? Te ves muy enamorado. Apuesto que la chica que acaricia el perro es tu novia.

—¿C-como? —Pregunté nervioso, sintiendo toda mi cara enrojecer y mi cuello picar—. Ella solo es mi mejor amiga.

—Oh, vaya—El vendedor me entregó los helados—. Entonces será más fácil conquistarla, ¿no? La conoces bien.

—No lo sé —Reí nervioso—. ¿Cuánto es?

—Oh, déjalo. Yo invito—Me guiñó un ojo y sonreí en modo de agradecimiento —. Hazla reír mucho, ¿entiendes? A las chicas les gustan los chicos graciosos pero no tontos.

Reí un poco y asentí con la cabeza, alejándome de él. Cuando llegué hasta Clea el perro al parecer se asustó ya que retrocedió y luego se fue rápidamente.

—Espantaste a mi perro—Se cruzó de brazos ella con el ceño levemente fruncido, fingiendo molestia.

—Lamento ser tan feo—Reí y le entregué el helado a lo que ella aceptó, gustosa. Me senté a su lado y comencé a comer de mi helado con una pequeña cucharita que tenía clavada.

—No eres feo—Dijo Clea después de unos segundos en silencio—. Eres muy guapo de hecho.

—¿Gracias? —Reí un poco, sintiéndome extraño pero bien.

Clea bufó.

—Y así es como arruinas un cumplido.

—Es que no estoy acostumbrado a qué me digas cosas lindas—Le dije en modo de broma.

Ella me miró mal.

—Siempre te digo cosas lindas, tonto. Diferente es que no captas las indirectas —Me siguió la corriente ella.

Me acerqué a ella deslizándome por el banco y golpeé su hombro con el mío levemente, batiendo mis pestañas a modo de broma.

—¿Me tiras indirectas, Parker? —Pregunté con una sonrisa a lo que ella se puso roja. Reí fuertemente ante su cara de tomate.

Sin embargo mi risa cesó cuando sentí algo helado en mi cuello.

—¡Oye, oye! —me quejé limpiando mi piel.

—Eso te pasa por tonto—Rió ella y yo rodé los ojos.

—Pero si no dije nada malo. Realmente no sé porque te pones así de roja.

—Déjame en paz, Connie.

—No me digas Connie—Arrrugué mi nariz—. Me hace pensar en la palabra cono.

—Ay, no empieces. Tú dijiste que no te molestaba—Contra atacó. Y ella tenía razón, no podía defenderme. Así que la miré mal y me quedé en silencio, disfrutando de mi helado y de su compañía.

—¿Sabes algo? —Preguntó de repente luego de un silencio, golpeando mi pie con el suyo.

—Dime.

—Te extrañaba mucho.

Sonreí inconscientemente y sentí otra vez mi corazón latir más rápido.

—Yo también, enana, yo también.

Pero lamentablemente esto no podría seguir yendo así de bien. Tarde o temprano le tendría que decir que mandé mi solicitud a la universidad de los ángeles, y que probablemente también me tendría que mudar. Y sé que no podría echarme hacia atrás luego de que me aceptaran, es decir, tendría la oportunidad de estudiar en la universidad de mis sueños. Pero la idea de alejarme de mi mejor amiga dolía mucho más de lo que pensaba, entristeciéndome. Sabía que ella lo entendería y me apoyaría, pero aún así no quería separarme de ella. No ahora que me sentía de una forma diferente estando en su compañía.

No me atrevería a decir que mi mejor amiga estaba empezando a atraerme de forma romántica, ya que ella es solo eso. Mi mejor amiga. Y no podría enamorarme de Clea porque eso arruinaría nuestra amistad de cierta forma, ¿verdad?

Entonces, ¿por qué sentía en mi pecho una calidez agradable cuando ella me sonreía? O cuando mi corazón comenzaba a latir de forma desenfrenada cuando reía.

¿Qué estaba pasando conmigo?

•••••
Las cosas van un poco rápidas porque así lo planeé yo, no es que quiera que ya tengan un noviazgo, una boda y muchos connies jaja. Bueno, sí. Pero no.

Esto tendrá mucho drama de por medio. Pasarán varias cosas que tal vez lleguen a estresar, pero todo estará bien, lo prometo.

En fin, si hay alguien leyendo esto y que sea muy fan de Conan Gray estaría genial que votara, dejara comentarios o compartiera el libro para que más gente pueda conocerlo.

También quería agradecer a @valfarfan por crear el libro "Conan Gray's facts" ya que me ayudó a conocerlo mejor e inspiró a crear el fanfic.

—Insomnio