3/4

---------

CONAN
GRAY

Ashley: Listo.

Ashley: Me debes una ;-;

Ashley: tendré que pasar todo el baile con ése chico que no se calla nunca T.T

Gray: Te lo recompensaré ;)

Guardé el celular y sonreí levemente. Faltaban solos unos minutos para que las clases finalizaran, y después tendría toda la tarde libre para poder seguir componiendo unas canciones con las cuales estaba muy inspirado.

¿Quién lo diría? Hasta Luke me sirvió de inspiración para una canción. Aunque es mejor que él no lo sepa.

Miré de reojo a mi mejor amiga. Tenía una expresión de aburrimiento que me causaba gracia. Era obvio que quería irse también.

Cerró sus ojos un momento para poder dormir en lo que la profesora anotaba unas preguntas en la pizarra. Aproveché esos minutos para poder admirar su rostro; sus pestañas largas, su nariz que siempre tenía un color sonrosado al igual que sus pómulos y sobre éstos adornaban unas pecas que solo podías notar si mirabas con atención. Por último mi vista fue a parar a sus labios; tan carnosos y rojizos. Lo cual me llevó a sentir unas inmensas ganas de probarlos para saber si en verdad eran tan suaves como se veían. Lo cual a su vez me llevó a cuestionarme en qué momento dejé de verla solo como mi mejor amiga y cómplice de todas nuestras travesuras inocentes de niños.

«¿Cómo fue que pasó esto?»

***

—¿Seguro que no estás nervioso porque Luke y Clea están juntos? —Cuestionó Ashley, incrédula —. ¿Solitos?

Negué por tercera vez manteniéndome relajado.

—Y con "nervioso" me refiero a que sí no tienes ganas de ir a golpear a Luke y reclamarle todo lo que te dijo para que te alejaras de tu hembra.

Rodé los ojos.

—No seas tonta—Ella se quejó pero la ignoré —. Además, estoy seguro de que sí Luke la invita al baile ella se negará. Le dirá que no puede porque tú estás enamorada de Luke y ella no podría hacer tal cosa sabiendo que son mejores amigas casi.

Ashley lloriqueó.

—Pero yo no queríaaa—Añadió—: aunque sí me pagas una pizza luego de todo esto, podría perdonarte.

Ambos íbamos camino a casa. En unas calles más adelante tendríamos que separarnos. Luke y Clea habían salido juntos después de la escuela, disculpándose conmigo ésta última ya que habíamos quedado en que yo iría a su casa. Por mi parte, no me importó ya que no tenía nada de qué preocuparme.

Ashley iría con Luke al baile y yo con Clea, y ella no sospecharía nada.

—Podemos arregarlo—Acepté—. Pero solo sí todo sale de acuerdo al plan.

Ashley soltó un bufido.

—Claro que sí.

Lo miré curioso.

—¿Por qué estás tan segura? —Cuestioné.

Ella pareció ponerse nerviosa de pronto y solo se limitó a soltar una risa.

—Oh... No lo estoy —Contradijo—. Tal vez ni te acepte como pareja del baile.

—¿Tú crees? —Me alarmé.

Ella pareció querer golpearse a sí misma.

—¡No! Es decir ¡Sí! Perdón, eso solo que... ay, estoy saturada con los exámenes y ya ni sé lo que digo, Gray. Disculpame.

Reí.

—Tranquila.

—Nos vemos mañana, ¿yes? —Se despidió—. ¡Y cuentame después sí invitarás a Clea hoy o no!

—Hecho—Nos despedimos y ella se fue por otra calle.

Solté un suspiro y me adentré a mi casa al llegar, viendo como mi madre me esperaba con una sonrisa de oreja a oreja. La miré confuso y luego de saludarla le pregunté que era lo que ocurría, a lo cual solo me dijo que subiera a mi habitación a cambiarme se ropa y que después bajara de nuevo ya que tenía una noticia buena para mí.

Dejé la mochila a un lado y me cambié de ropa, no sin antes sacar del bolsillo de mi pantalón dos entradas para el baile de fin graduación y fin de año. La entrada que se suponía debía darle a Clea hoy después de la escuela.

No mentiré, me habría sentido muy mal al verla cambiar mis planes e irse con Luke, pero debido a que Ashley y yo teníamos un plan, el cual estaba seguro de que saldría bien, no me preocupaba realmente.

O al menos intentaba estar tranquilo.

Guardé las entradas en el bolsillo de mi sudadera y salí de mi habitación.

—¿Qué sucede, má? —Pregunté a la vez que me sentaba en el sofá frente a ella, que estaba en otro sofá individual. Dejó su taza de café en la mesita de cristal que nos separaba, y me entregó un papel.

—¿Qué...?

—Leélo, hijo—Animó, emocionada.

Leí todo y cada una de las palabras en silencio, concentrado y sintiendo mi corazón latir con fuera. Una sonrisa se fue curvando en mis labios y entonces miré a mi madre con felicidad. Me aproximé a ella para abrazarla mientras me felicitaba y llenaba de besos mi rostro.

—Te dije que lo lograrías, hijo mío.

***

CLEA
PARKER

Ciertamente no recuerdo cuando fue la última vez que me enamoré. Durante la primaria y en los primeros años de la secundaria, hubieron varios chicos que llamaron mi atención. Sin embargo, siempre hubo en ellos algo que jamás me terminó de convencer del todo. ¿Tal vez los sentía muy... iguales? ¿O el problema era yo, que siempre vivió con miedo a que le rompieran el corazón? Tal vez por eso jamás le presté atención a nadie de forma romántica y jamás me animé a tener algo serio. Recuerdo que los chicos querían jugar conmigo, divertirse; así que yo hacía lo mismo con ellos. No me preocupaba, era algo mutuo en realidad.

Sin embargo, Luke parecía querer ir en serio conmigo. Es cierto que jamás me dijo claramente lo que quería de mí, pero por sus acciones puedo imaginarmelo. Lo cual me pone incómoda porque en mi mente no hay nadie más que Conan. Y no es algo que pueda evitar por más que lo intente.

«Al final terminaré con el corazón roto y mi mejor amigo no sabrá que fue por él. »

Qué irónico. Me sentía como en un triángulo amoroso.

—¿Te gusta? —Preguntó Luke de pronto, trayéndome de vuelta a la realidad.

Parpadeé varias veces, desconcertada. Estábamos en una heladería no muy lejos de la escuela. Luke se había ofrecido a invitarme un helado para así hablar y conocernos más, según él.

—Eh... Sí.

—¿Te digo algo? No puedo creer que te guste el helado de limón —Dijo fingiendo una mueca de asco.

Sonreí levemente.

—Y yo no puedo creer que a ti te guste el helado de menta—Contraataqué —. Tienes feos gustos, Luke.

Él arrugó la nariz.

—Lo dudo—Me dio una mirada significativa.

Reí con nervios, sintiendo mis mejillas calientes por un momento. Me dediqué a comer de mi helado esperando que ocurriera un tsunami y así poder salir de esta incómoda situación.

—Por cierto, Clea—Llamó mi atención de nuevo—. Si sabes que habrá una fiesta para los que se graduarán este año, ¿verdad? Y un baile también.

Tragué saliva, recordando las palabras de Ashley y asentí lentamente. De pronto el helado se me hizo la cosa más interesante del mundo con tal de no ver a Luke a los ojos.

—Hoy se vendieron las entradas y... —su voz sonó insegura y un poco nerviosa —. Me preguntaba si tú querrías ser mi pareja para el baile.

Y lo dijo. Mi peor pesadilla se hizo realidad... Bueno, mejor no exagero. Es decir, pobre chico. No tiene la culpa de nada.

¿Qué debería hacer ahora? ¿O decir? Esto era muy incómodo, y lo sería más si lo rechazaba. Pero no podía forzarme a mí misma a aceptar algo de lo cual luego podría arrepentirme.
Y como si fuera un rayo de luz entre la oscuridad, las palabras de Ashley resonaron en mi cabeza.

—Luke—Comencé a decir dándole una mirada apenada. —, me encantaría aceptar su invitación, en serio.

Sus ojos parecieron brillar y sonrió más relajado.

—Yo sabía que aceptarías...

—Pero no puedo aceptarla—Interrumpí.

—¿Qué? —Más que confundido, parecía incrédulo. Como si no pudiera creer que alguien como yo rechazara una oportunidad como ésta con él.

A pesar de ese encanto que tenía Luke, yo sabía en el fondo que era un arrogante aunque se esforzara en ser "modesto". Pero ahora simplemente parecía molesto.

«Oh, no. Menciona a Ashley. AHORA.»

—Y la razón del porqué no puedo, Luke—Miré hacia los costados, nerviosa—, es que... mi amiga Ashley está enamorada de ti.

«Bueno, no fueron exactamente sus palabras. Pero sí fueron similares, ¿verdad?»

Luke abrió su boca levemente sin saber qué decir. Su mirada de patada en el ego fue reemplazada por interés y curiosidad.

—¿Ashley, dices? —Cuestionó con una sonrisa torcida y sus cejas elevadas.

Asentí repetidas veces.

—Ella me dijo que quería invitarte al baile—Aseguré aparentando seriedad—. Y ella es mi amiga, casi como una hermana. No podría hacerle esto.

«Hace un año tal vez. Pero ahora me cae bien»

Entonces Luke se puso de pie sin dejar de sonreír. Me observó un momento y después se disculpó conmigo y me dijo que debería de irse.

Por lo menos no se lo tomó mal. Además me di cuenta de lo equivocada que estaba al pensar en que él quería algo serio conmigo. Ciertamente Luke tenía una apariencia de mujeriego pero nunca quise pensar demasiado en eso porque no me gustaba criticar sin conocer bien antes.

Pero bueno. Por lo menos tengo helado gratis.

***

Pasó una semana y al fin pudimos presentar la obra de teatro que tan nerviosa y estresada me tenía. Mis padres y la madre de Conan fueron a vernos (su padre no ya que no estaba en este Estado) y creo que llenaron la memoria de sus celulares al sacarnos tantas fotos y hacer vídeos.

Por suerte no me olvidé ningún diálogo. Y pese a que al principio me sentí nerviosa (demasiado) y me trabé un poco, gracias a Conan pude calmarme y disfrutar de la obra. Fue gracioso vernos vestidos con ropa de otra época, y un poco vergonzoso también.

Finalmente el día del baile y la fiesta de graduación había llegado. Primero se daría la fiesta y por la noche se haría el baile. ¿El nuevo problema? Yo no tenía vestido. Debía comprar uno pero no podía decidirme por cual.

—¿Quieres que vayamos juntas? Yo también debo comprar uno—Se ofreció Ashley encogiéndose de hombros.

Casi sentí mis ojos brillar como en un anime.

—Eres la mejooor—Agradecí apretando sus mejillas y moviendo su rostro a ambos lados solo para molestarla.

Ashley tomó mis manos y las alejó con una mueca.

—Por lo que me dijo Conan, eso no fue lo que pensabas de mí hace un año.

La miré y solté una risita culposa.

—Ay, Ash—Moví mi mano restándole importancia —. Tú sabes que toda buena amistad empieza con un "antes me caías mal".

Ella rodó los ojos.

—Seguro estabas celosa y tenías miedo de que te quitara a tu Connie —Y antes de que pudiera seguir hablando, tapé su boca con mis manos haciendo un "SH" con mi boca, como si no fuera consciente de que nos encontrábamos en mi habitación y que no había forma de que Conan nos oyera.

Aún así me daba cosa.

Esa tarde fuimos al centro comercial en busca de El vestido.  Y se podría decir que nos la pasamos de tienda en tienda buscando algo que se adaptara a nuestros gustos. Si bien nunca fui taaan fan de los vestidos, luego de ver tantos de muchos diseños y colores, me agradaron un poco más.

Solo un poco. De tan así que me probé como unos quince aproximadamente.

—¿Qué opinas de este? —Pregunté saliendo del probador. Ashley estaba casi dormida en el sofá, ella ya había elegido su vestido hace tres horas y ahora solo me esperaba a mí. —¡Ashley!

Hizo un ruido raro con su boca al despertar. Similar al de un chancho.

«Entonces sí se había dormido» Pensé con incredulidad.

Me observó de pies a cabeza con pereza para luego asentir repetidas veces. Soltó un bostezo mientras estiraba los brazos.

—Ajam. A Conan le encantará.

—¡No lo elegí por él! —Exclamé, avergonzada.

Ashley se puso de pie y alzó una ceja.

—Sí, claro.

—¿Entonces sí te gusta? —Me miré en el espejo con algo se inseguridad. El vestido era de un color fucsia, se ceñía en la cintura y en la parte de los pechos tenía unos detallitos muy lindos. Eran como diamantes. Parecía uno de esos típicos vestidos de quinceañeras, pero sin ser tan exagerados en la parte de abajo.

Por otro lado, Ashley había elegido un vestido simple pero muy hermoso. El cual se ceñía a su cuerpo y resaltaba sus curvas. El negro le sentaba muy bien, debía de admitirlo.

—¿A ti te gusta? —Preguntó ella con una sonrisa.

Lo pensé un momento antes de responder.

—Sip.

—¡Entonces compralo y salgamos de aquí de una maldita vez! Recuerdame no venir otra vez de compras contigo, mujer. Hiciste que se me pasara la novela.

Solté una carcajada.

***

Junto a Conan y otros estudiantes de nuestro salón, entramos al SUM de la escuela para después encontrarnos con uka increíble decoración y con ya mucha gente bailando, hablando entre ellos, riendo o bebiendo algo. Claro que no estaba permitido ninguna bebida alcohólica, de lo contrario algo podría salir mal y arruinar la fiesta de fin de año.

—¿Ese no es Luke? —Pregunté a mi mejor amigo señalando disimuladamente hacia donde estaba el chico.

Conan siguió mi mirada y asintió.

—Es él, sí.

—Pero está coqueteando con esa rubia—Solté con molestia—. ¿Y si Ashley lo ve?

Conan me miró confundido un momento.

—¿Y eso qué tiene?

Lo observé con obviedad.

—A Ashley le gusta Luke, tonto.

Conan abrió su boca levemente en una "O". De pronto pareció querer echarse a reír. Lo cual me hizo fruncir las cejas y observarlo con curiosidad.

—¿Qué es tan gracioso? —Pregunté.

Él le restó importancia.

—No es nada, tú tranquila. ¿Vamos por algo de beber?

Dudé un poco y miré a Luke por última vez, viéndolo marcharse con aquella chica rubia a la pista de baile. Rodé los ojos. Él no podía estarse quieto. Pero suponía que era problema de Ashley ya, y para ser sincera no sé que fue lo que le vio.

Luego de buscar unos vasos y llenarlos de gaseosa, nos sentamos en unas bancas y observamos a los demás disfrutar. El volumen de la música subía cada vez más, pero Conan y yo estábamos en un lugar apartado el cual nos permitía poder hablar bien.

De pronto comenzó a sonar Look What You Made Me Do de Taylor Swift. Conan comenzó a tararear por lo  bajo y yo con él.

—¿Te imaginas si te vuelves más famoso y haces una colaboración con Taylor? —Pregunté con emoción.

Conan sonrió.

—Seguro sería increíble.

—¡Pero puede pasar! Debes admitirlo —Lo codeé, riendo—. Imagínate conocer a Taylor Swift en persona. Y tú que eres un swiftie.

—Seguro no podría evitar decirle cuanto la admiro—Confesó—. Sería igual o peor que tú al conocer a tu ídolo.

Fingí indignación y lo golpeé en el brazo suavemente.

—¿Vendrás al baile de esta noche? —Pregunté con curiosidad.

Él se encogió de hombros.

—Probablemente.

—¿Conseguiste pareja? —Me sorprendí por eso, pero a la vez una parte de mí dolió. Y tal vez, solo tal vez, me creí con el valor suficiente para invitarlo yo.

Qué tonta. Mi mejor amigo tenía muchas chicas detrás de él invitándolo al baile, era imposible que no accediera a una.

—¿Piensas que no puedo conseguir pareja para el baile, Parker? —Cuestionó elevando una ceja.

Me encogí en mi lugar, avergonzada.

—No quise decir eso, Connie—Me disculpé. Miré hacia todas las personas disfrutando de la fiesta—. Yo creo que vendré sola al final—Solté un bufido.

Conan me miró con sorpresa.

—¿En serio? Creí que Luke te había invitado.

—Lo hizo—Aclaré—. Pero lo rechacé porque Ashley quería invitarlo a él. Aunque ahora que lo veo... pobre Ashley. Tal vez no la acepte.

Conan se llevó el vaso de plástico a la boca.

—Aunque ahora que lo pienso, no compré una entrada —Rodé los ojos sintiéndome frustrada —. Genial. Resulta que compré un vestido para nada. De seguro las entradas están agotadas.

—Mira tú que casualidad —Dijo mi mejor amigo, llamando mi atención. Llevó su mano hasta su pantalón y de su bolsillo sacó una entrada para el baile—. A mí me sobra una entrada. Y también me hace falta alguien a quién invitar al baile.

Lo miré con sorpresa y confusión. Sentí mi corazón latir con fuerza contra mi pecho.

—¿Qué...? ¡Pero dijiste que tenías pareja! —Reclamé.

—Yo no dije eso. De hecho, no te respondí.

—P-pero... —Balbuceé algunas cosas sin sentido. Mis nervios me traicionaron de pronto.

Conan soltó un resoplido y me tendió la entrada.

—Depende de tu respuesta el sí tengo pareja o no para el baile, Parker.

Sentí mis mejillas arder. Tragué saliva y me di una bofetada mentalmente, obligándome a reaccionar. Tomé la entrada y lo observé nerviosa aún. Conan, por otro lado, me regaló una sonrisa y acarició mi mejilla. Acto que me desconcertó por completo pero a la vez hizo que mi mente se pusiera en blanco por un momento. Quería abrazarlo y decirle ahí mismo lo mucho qué me gustaba.

Pero no podía.