Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

㉨ Capítulo final ㉨

El silencio se apoderó de la habitación, Lisa estaba a punto de llorar, pues lo que escuchó y vio segundos antes, le partió el corazón.

Una niña de unos ¿Seis años?, Entró en la habitación, corriendo hacia los brazos de Jennie, pero... ¿Porque Lisa quería llorar?, Fácil. Jennie tenía una hija.

- Mami, mami- La pequeña entró, lanzándose sobre los brazos de Jennie.

- Amor, te dije que esperaras afuera con tía Jisoo- Jennie cargó a la pequeña niña.

- Lo siento mami, no volveré a desobedecer- Bajó la cabeza apenada, haciendo un puchero muy adorable.

- Tienes una hija- Habló Lisa, su voz era triste, al punto de quebrarse y llorar.

- Tememos- Dijo con una sonrisa, haciendo que Lisa frunsiera el ceño- Amor, esos modales- Regañó Jennie a la pequeña.

- Perdón- Dijo la niña, bajando de los brazos de su madre- Hola mami Lisa, mi nombre es Ella y tengo cinco años- Se inclinó ante ella.

Lisa estaba en shock, las lágrimas salían de sus ojos abiertos como platos, ¿Esa niña hermosa y refinada al igual que su madre era su hija?.

La pequeña al ver a su madre llorar, se subió a la cama con dificultad, quedando justo al lado de ella.

- No llores, mami Jennie dijo que dormías, por eso nunca quise despertarte, pero ahora que lo hiciste podemos ir a jugar- Dijo con entusiasmo la pequeña.

Jennie no pudo evitar llorar, había soñado con ese momento todo el tiempo, Lisa y si hija al fin juntas.

- Lo siento Ella, no creo que Lisa pueda jugar, está cansada- Dijo en tono comprensivo Jennie.

- ¡Pero si acaba de dormir!, Durmió por mucho tiempo mami- Hizo un puchero.

-T-Te p-prometo que jugaré contigo luego... Ella- Dijo con lágrimas en sus ojos, no podía creer que tenía una hija con Jennie.

- Ven amor, vé con tía Jisoo y dile que te lleve a casa, podrás jugar con ella- Jennie se limpió las lágrimas y bajó a Ella de la cama.

- Está bien- Ella caminó de la mano con su mamá hasta la salida- Nos vemos mami Lisa- Agitó su manita, despidiéndose, para después salir de ahí.

Jennie cerró la puerta, se giró y vio a Lisa con una expresión de shock, sus ojos estaban rojos de tanto llorar.

- Y bien, ¿Que te pareció Ella?- Preguntó Jennie.

- Es hermosa, es... Idéntica a ti- Susurró Lisa con la mirada perdida en alguna parte de la habitación- ¿Cuando sucedió?, ¿Cuando te diste cuenta de que estabas embarazada?-

- Justo antes de tu accidente, iba a decírtelo pero se te ocurrió conducir borracha y chocar- Bromeó Jennie, sorbiendo su naríz.

- Esa noche, me di cuenta de que estaba desperdiciando mi vida, me di cuenta de que lo que necesitaba para ser feliz eras tú, así que iba camino a tu casa pero... Me desvíe y no recuerdo el resto- Bajó la cabeza, avergonzada.

- ¿En serio?- Se acercó a Lisa, sentándose a un lado de la cama.

- Lo digo en serio, quiero estar contigo Jennie, y más ahora, que tenemos una hija- Sonrió sin ganas, pues le dolía demasiado la cabeza.

- Te amo Lisa- Ambas se fundieron en un beso.

Los brazos de Jennie se posicionaron en el cuello de Lisa para hacer el beso más intenso y acercarse más, la había extrañado tanto.

Se amaban, se querían, se necesitaban, ambas chicas estaban a los pies de la otra.
Jennie pensó en el terrible error que cometió al pensar que Lisa no sería de su agrado, pues ahora estaba locamente enamorada de esa mujer, incluso, llevo nueve meses en su vientre, una semilla que Lisa plantó en ella.

Esa era la prueba contundente de que su amor era infinito.

- Yo también te amo Jennie- Dijo Lisa entre el beso.

Cada vez subía más de intensidad, Jennie succionaba el carnoso labio inferior de Lisa, dejándolo rojo y un poco inflamado.

Esa pasión aún no se perdía, aún estaba ahí, después de tantos años, Jennie volvió a sentir esas cosquillas en su estómago cuando besaba a la modelo, eso era una prueba de que su amor por Lisa no había ido a ningún lado, siempre se mantuvo ahí.

Por otro lado, Lisa estaba más que feliz, al fin formaría una familia. Sabía que nada reemplazaría a Bambam, pues aún no olvidaba su muerte, pedir de sería un nuevo comienzo, estaba segura de que Bambam ahora era un ángel que cuidaría a su hermanita desde el cielo.

Su corazón antes de la llegada de Jennie tenía un vacío, pero ella lo ocupó, ahora tenía dos grandes amores y tesoros que cuidar, Ella, su hija y Jennie, el amor de su vida.

No importa quién se oponga o las personas que les deseen lo peor, nada impediría que se amaran y disfrutarán de la otra, ambas estaban dispuestas a luchar contra todo y todos y formar una familia.

Lisa esperaba el momento en el que la dieran de alta en el hospital, poder salir a la calle y gritar que amaba a Jennie y a su hija, reconocer que ellas eran su familia, ponerle su apellido a Ella y casarse con Jennie, todo eso quería gritarlo a los cuatro vientos.

La falta de aire se hizo presente, ambas se separaron del beso, abrieron los ojos lentamente y se miraron por segundos que parecieron infinitos, esos ojos gatunos para Lisa, eran el mejor regalo que el universo le pudo dar.

Para Jennie, esos ojos miel, eran su lugar seguro, el lugar en el que quería permanecer el resto de sus días.

- Prométeme que te casarás conmigo cuando salga de aquí- Dijo sin más Lisa, dejando estupefacta a Jennie.

- ¿Q-Que...?- Trató de formular más palabras pero simplemente no pudo.

- Amm...- Rascó su nuca con nerviosismo- Entiendo si no quieres hacerlo, yo...- No pudo terminar sus palabras, porque Jennie la tomó de las mejillas y la besó.

Era un beso tierno, está vez no había pasión ni deseo, solo amor.
Lisa abrió los ojos como platos al principio, ya que le sorprendió tal acción, pero se dejó llevar, cerrando los ojos lentamente.
Pero... ¿Ese beso era un sí?.

- Sí- Se separó repentinamente de Lisa.

- ¿Sí qué?- Lisa se había olvidado totalmente de lo que había preguntado debido al sabor tan adictivo de Jennie.

- Sí, aceptó casarme contigo amor- Sonrió.

- ¡¿En serio?!- Se sobresaltó cuando pudo salir del encanto que Jennie le hizo.

- Lo digo muy en serio- Rió.

- Te amo, te amo, te amo- Dijo entusiasmada, abrazando a Jennie y dándole pequeños besos en toda su cara.

Había una boda que planear.










Aún falta el epílogo, no se enojen conmigo;)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro