Cinco años después...

Los ojos de la chica se sentían pesados, comenzaba a abrirlos poco a poco, los rayos del sol entraban por aquella ventana, lastimaban mucho sus bellos ojos ya que no los había abierto desde hace mucho tiempo.

Cuando por fin los abrió por completo, divisó el lugar en el que se encontraba, para su sorpresa, era una habitación de hospital.
Trató de recordar lo que la llevó ahí, pero su memoria no procesaba, no había mucho que recordar, solo había imagines borrosas de ella conduciendo y después un fuerte estruendo, de ahí, todo se volvió negro.

La cabeza le dolía un poco, llevo las yemas de los dedos a su sien, masajeandolas debido a que el dolor comenzaba a ser más fuerte y casi insoportable.

Cuando se miró las manos, se dió cuenta de que estas estaban más delgadas de lo normal, después se levantó la bata que tenía puesta y pudo notar, que los huesos de sus costillas sobresalían, se extrañó por todo esto.

¿Cuánto tiempo llevo aquí?. Se dijo así misma.

De pronto escuchó unas voces provenientes del pasillo, esa voz se le hacía conocida.

- Debo ir yo primero amor, debo revisar que esté bien, puedes quedarte con tu tía Jisoo, ahora vuelvo- Dijo aquella voz femenina, que segundos después, Lisa pudo reconocer.

La chica de cabellera negra, entró a la habitación, tenía un ramo de flores, vestía un pantalón holgado azul, unos tenis Nike blancos y un crop top blanco que hacía lucir su abdomen.

No se había dado cuenta de que Lisa estaba despierta, observando todo lo que hacía. Cuando lo hizo, se quedó inmóvil.

- Lisa...- Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, estaba paralizada, ¡El amor de su vida había despertado!- ¡Lisa!- Cuando pudo reaccionar, corrió hacia ella y la envolvió en un abrazo muy fuerte.

- Hola- Saludó Lisa sin saber que decir.

- Amor- Sollozó la chica recargada en el pecho de la menor, abrazándola- Debo llamar a los médicos- Se levantó rápidamente de Lisa, pero está fue más rápida y la tomó de la muñeca.

- No lo hagas, quiero hablar primero- Dijo en un susurró, pues su voz estaba algo débil, le dolía la garganta.

Jennie obedeció, no fue por los médicos y enfermeras, solo se sentó otra vez en el banco y tomó la mano de Lisa, acariciándola y sonriendo, pues al fin había despertado después de tantos años.

- ¿Cuánto tiempo he estado aquí?- Preguntó.

- Cinco años- Respondió la pelinegra.

- Dios... Es mucho- Suspiró, pasando su mano por su cabello.

- Lo es, pero, yo siempre estuve aquí, cuide de ti, jamás me rendí... Sabía que despertarías Lisa- Se acercó a ella y unió sus labios.

Ese beso lo dijo todo, el amor que Jennie ha una guardado en su corazón por Lisa, cinco años sin besarla eran mucho tiempo.

Jennie esperó, ella sabía que Lisa despertarías, que no la dejaría sola, lo sentía en su corazón y al final, la paciencia y espera dieron resultados, Lisa estaba de nuevo consciente.

Todos esos años, Jennie se había dedicado a cuidar de Lisa, de ir diariamente al hospital, de pagar el dinero para que la tuvieran en las mejores condiciones posibles y lo más importante, de estar ahí para ella.

Todos los días, cuando iba de visita al hospital, tenía la esperanza de que Lisa estuviera sentada en su cama, siendo atendida por las enfermeras y despierta, eso era todo lo que quería, verla de nuevo con los ojos abiertos y comiendo por su propia cuenta, no solo suero conectado a sus venas.

Pero no era así, cada día que pasaba era un martirio, Lisa no despertaba y seguía bajando de peso.

Tuvo que pasar su embarazo sola, sin alguien a su lado, solo Jisoo y Rosé la apoyaban, ya que la prensa se encargó de hacerla ver cómo la peor mujer del mundo.

" Kim Jennie, la mujer más bella y multimillonaria de Corea del Sur, está embarazada".

" Se rumora que él bebé que espera la empresaria y dueña de la marca Moon, Kim Jennie, no es del cantante Kai".

" Kim Jennie anuncia que se divorciara de Kai, su esposo y compañero de negocios".

" Kim Jennie tiene un romance con la modelo tailandesa, Lalisa Manoban, quien se encuentra aún en coma en el hospital 산타마르타".

Todos esos encabezados, fueron los que aparecían diariamente en las noticias y revistas, Jennie no soportaba las críticas pero trato de seguir adelante.

Todos los días, lloraba por las noches, todo Corea del Sur la atacaba, ella estaba sencible por su embarazo y a la gente no le importó, seguían diciendo cosas horribles de ella sin si quiera saber todo lo que estaba pasando.

Y cuando al fin dio a Luz a una bella niña, su corazón se apasiguo, todo lo malo que le habían echo pasar, terminó cuando vio los ojos de su hija, los cuales eran idénticos a su Lisa, a su amor.

Ese momento en el que Jennie tuvo por primera vez a su hija entre brazos, unas lágrimas rebeldes no tardaron en salir de sus ojos, pues era idéntica a su madre. Jennie no podía evitar preguntarse, ¿Cuando será el día en el que Lisa despierte?.

Y hoy al fin besaba los resecos labios de Lisa que siempre le encantaron, hoy al fin estaba con ella y podía ser feliz sin importar las circunstancias.

Ese beso dijo muchas cosas, había pasión, ternura, nostalgia y más que nada, amor, ambas se habían extrañado demasiado.

Cuando se separaron, se miraron a los ojos, lo necesitaban demasiado, saber que era lo que pensaban y sentían en ese momento.

- ¿Dónde está Irene?- Preguntó Lisa, haciendo que Jennie se molestara un poco por preguntar en un momento tan lindo, donde estaba esa mujer que la había dejado sola otra vez.

- Ella se fue un mes después de que tuviste el accidente, no pudo con tanta responsabilidad- Dijo con reselo sus palabras.

Irene se había ido de nuevo a Nueva York, pues no pudo con toda la responsabilidad que conllevaba cuidar a Lisa, simplemente se fue sin importarle si su esposa estaba viva o muerta.

Este es el penúltimo capítulo, mañana subiré el final y el epílogo, estén al pendiente besties... Los amo:)