Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

19.

Era de día, Lisa tenía un terrible dolor de cabeza pero no le importó, hoy por fin vería a su hijo y eso bastaba para ponerla feliz.

Desde muy temprano se arregló para verlo, a las nueve en punto ya estaba en el lugar acordado con Irene para ver a Bambam, estaba emocionada por verlo, tenía más de una semana sin saber de él.

Por otro lado está Jennie, que fue al departamento de Lisa muy temprano para hablar sobre su embarazo pero ella no estaba ahí. Le preguntó al portero del edificio si Lisa había dicho a dónde iba, este por un poco de plata, le dio la información a Jennie.

Era ese parque en donde la vio hace algunos ayeres con Irene y su hijo, supuso que tal vez estaría ahí para recordarlo o algo así. Se equivocó.

Al llegar a ese lugar, Lisa estaba abrazando a su pequeño, haciéndolo reír debido a las cosquilla le daba en la barriga, Lisa era tan tierna de madre. Eso simplemente le alegró a Jennie, dentro de su corazón tenía la esperanza de que Lisa fuera así con su hijo o hija, tenía la esperanza de formar una familia con ella.

Se tocó su estómago, acariciándolo, le gustaría que Lisa hiciera lo mismo.

                        ****

- Gracias por dejarme ver a Bambam Irene, de verdad te lo agradezco- Lisa veía como su hijo jugaba con una pelota a lo lejos, acababa de soltarlo de su agarre.

- No me lo agradezcas, después de todo eres su madre, y sin ti, el no estaría aquí ahora- Dijo irónica.

- Siento haberte mentido. Yo... No tuve el valor para decirte que ya no quería estar contigo, tenía miedo de que me quitarás a mi hijo- Confesó e inmediatamente se le vino a la mente Jennie, quería estar con ella.

- Todos cometemos errores Lisa, técnicamente yo te quité la oportunidad de ser mamá cuando me fui sin decirte nada... Siento eso- Se disculpó- Ahora quiero un comienzo nuevo Lisa. Es por eso que quiero el divorcio-

- ¿Qué?, ¿Estás segura?-

- Creo que es lo mejor para Bambam y para nosotras, quiero que el crezca de la mejor manera posible. No te preocupes, lo verás seguido, procuraré que así sea, después de todo, no sabías de su existencia hace unos días- Trató de bromear para calmar el ambiente.

- Eres un ángel Irene- Sonrió Lisa riendo por lo bajo.

Y en ese momento, ninguna se dió cuenta de lo que pasaba a su al rededor.
Un auto pasaba por el lugar a una velocidad muy alta.

Bambam lanzó su pelota a la calle, en seguida fue a levantarla y llevarla consigo de nuevo, pero no sé dió cuenta del auto que venía a toda velocidad, cuando el pequeño niño pudo reaccionar, ya era demasiado tarde, el auto había arrollado su cuerpecito indefenso.

Un fuerte golpe se escuchó, Lisa e Irene al fin se dieron cuenta de su al rededor y la imagen que vieron, les partió el corazón.
Ambas se acercaron a la escena, un zumbido se apoderó de los oídos de Lisa, todo lo que pudo ver fueron personas rodeando la escena y el cuerpo de su pequeño en el suelo.

- ¡No! ¡Bam!- Se arrodilló y lo tomó entre sus manos- No amor, por favor no me dejes... ¡Llamen a una ambulancia!- Recostó la cabeza de su pequeño en su pecho, llorando perdidamente, al igual que Irene.

- ¡Llamen a una ambulancia!- Gritaba Irene, acercándose a su esposa e hijo.

Todos los esfuerzos dieron inútiles, el niño ya no tenía vida.

Jennie vio toda la escena, quería correr y abrazar a Lisa, pero no podía, no quería hacerla sentir peor.
La vio llorar tanto, que hasta ella lo hizo después, fue algo terrible verla en el suelo, sollozando el nombre de su hijo.

                           *****

Lisa entró en una especie de shock, el tiempo se pasó muy lento, solo sabía que cuando llegó la ambulancia, los paramédicos dijeron inmediatamente que Bambam había muerto, no podían hacer nada.

El mundo de la tailandesa se vino abajo, la prensa no la dejaba en paz, ella y su matrimonio a escondidas era el encabezado de cada revista, periódico, noticia de televisión y noticia en redes sociales, estaba viviendo una pesadilla.

El día que menos quería, llegó. El funeral de su hijo.

No quería verlo partir, acababa de conocerlo.
Pensó en todas esas cosas que no podría hacer. No aprendería a andar en bicicleta, no perdería su primer diente, no se enamoraría, no besaría a una chica, no se graduaría, no aprendería a conducir, no se casaría, no tendría hijos. Su vida terminó muy pronto.

Y sin saber en qué momento llegó a la funeraria, ya estaba ahí, llorando frente al ataúd de su pequeño, Irene le acariciaba la espalda, no quería verla triste pero era inevitable, ambas se sentían rotas por dentro.

Jennie estaba ahí, había decidido acompañar a Lisa en un momento difícil como ese.
Y justo cuando iba a tocar a Lisa, apareció Irene, jalandola de la muñeca, llevándola a las afueras de aquel lugar.

- ¿Que te pasa?, ¡Sueltame!- Jennie logró safarse del agarre de eaa mujer, haciendo que esta dejara de caminar.

- ¡¿Cómo te atreves a venir al funeral de mi hijo?!- Una lágrima cayó por su mejilla.

- Yo solo...- Fue interrumpida por una bofetada por parte de Irene.

No supo cómo reaccionar, nadie se había atrevido si quiera a alzarle la voz a la gran Kim Jennie, pero era mujer se atrevió a abofetearla, era demasiado.

- ¡Lárgate de nuestras vidas!, Desde que apareciste, las cosas se pusieron feas- Reclamó la mujer- Eres una desgracia en nuestras vidas- Susurró.

Jennie no supo que decir, tal vez, esa mujer tenía razón, ella había  sido una desgracia para Lisa.
Pasó su mano por su vientre, ahí estaba el fruto de un error pero comenzaba a amarlo.

Lo mejor que podía hacer, era irse de la vida de Lisa, olvidarse de su existencia y salir adelante con su hijo, sola y sin ninguna ayuda.

Solo suspiró y se alejó del lugar, dejando a Irene echa un mar de lágrimas, lamentando el echo de haber perdido a su único hijo.

                          *****

Una semana después, Lisa estaba sentada en su sofá, su departamento era un desastre, ropa sucia estaba tirada por todos lados, al igual que latas y botellas de alcohol.

Por más que Rosé fuera a su departamento para intentar animarla, esta no lograba nada y siempre dejaba a Lisa como la encontró, deprimida y sin ánimos de nada.

El alcohol había sido su refugio esos días, estar ebria la hacía olvidar el dolor de su pecho, algunos días creía que vería a su hijo jugar por ahí, con su pelota y dar pasos torpes, pero no era así, él ya no estaba.

Esa noche estaba harta de estár en su casa, recordando a su pequeño, necesitaba irse de ahí o se moriría de tristeza.

Tomó una botella de vodka, más llaves de su auto y salió de su hogar.
Sabía que conducir en su estado estaba mal y no era una buena idea, pero a este punto, poco importaba eso, no importaba si le ponían una multa, tenía el suficiente dinero para pagar mil de esas.

Conducía sin rumbo, tomando el líquido de aquella botella y sintiendo el ardor en su garganta después de hacerlo, nada era comparado con el dolor que tenía en su corazón.

Quería ver a Jennie, por alguna razón ella vino a su mente, ella era la luz que iluminaba su oscuridad, tal vez su vida estaba siendo una mierda en ese momento pero Jennie iluminaba sus pensamientos.

- Iré por... Ti, lo prometo- Dijo Lisa con dificultad.

Y de un momento a otro, se encontraba conduciendo a toda velocidad hacía la casa de Jennie.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro