12.
Jennie salió de aquella escena, no podía más, su corazón estaba destrozado, Lisa estaba casada y aún peor, tenía un hijo con esa mujer, ¿Que otro secreto podía tener?.
Mientras tanto, Lisa manejaba su coche, con Irene de copiloto, ella estaba llena de ilusión, al fin conocería a su hijo.
Cuando llegaron al hotel donde se quedaba Irene, Lisa sudaba, su acompañante no lo dejo pasar.
- No estés nerviosa, el es un buen chico, se parece a ti- Dijo saliendo del auto.
Lisa salió al igual que ella y la siguió, hasta entrar al hotel, parecía muy lujoso, tenía un candelabro adornando el lobby, el cual estaba lleno de personas.
- ¿Aquí te hospedas?- Preguntó mirando su alrededor.
- Sí, un amigo me ayuda a pagarlo. Ven, deje a tu hijo en la guardería de este lugar- La mujer siguió caminando hacía una puerta.
Lisa estaba impresionada, había extrañado tanto a Irene pero ahora, ya no, no se sentía igual a su lado, había llorado tanto, lamentando cada segundo que no le pudo decir a su esposa que la amaba, pero ahora era distinto, no se sentía atraída por ella, solo la extrañaba, extrañaba su compañía y los consejos, pero nada más.
Entraron a ese lugar, lleno de niños y bebés, mujeres cuidando de ellos, en cuanto Irene apareció, un niño pequeño corrió hacia ella, abrazándola y ella lo cargó.
- Hola amor, ¿Cómo te la pasaste?, ¿Te portaste bien?- Preguntó Irene al pequeño, acariciando su cabello.
- Bien mami, te extrañe mucho- Dijo el pequeño, con dificultad para hablar, ya que era un bebé.
- Cariño, quiero presentarte a Lisa, tu otra mamá- Irene bajó al pequeño al suelo.
Lisa estaba atónita, una lágrima quería escaparse de sus ojos, el pequeño era idéntico a ella cuando era un niño, se sintió tan orgullosa de ella misma.
Se agachó para quedar a la altura del niño, acarició su cabello, revolviendolo por completo.
- Hola pequeño, ¿Cuál es tu nombre?- Preguntó sonriente.
- Bambam- Dijo el niño jugando con sus dedos.
Lisa miró hacia arriba, esperando una respuesta de Irene.
- Le puse así en honor a ti, es un nombre tailandés- Sonrió levemente.
Lisa volvió a mirar al niño, lo cargó en sus brazos y lo miró como si fuera la cosa más importante de todo el mundo, y es que para ella lo era.
- Muy bien Bambam, ¿Que quieres hacer?- Acarició su mejilla.
- Juegos, quiero jugar- Enseñó sus dientes al sonreír.
- Muy bien, jugaremos entonces- Volteó a ver a Irene, esperando su autorización, ella asintió con una sonrisa y se dispuso a acompañarlos, estaba muy feliz de que Lisa estuviera con su hijo.
La familia caminó hasta un parque que estaba cerca, no había muchas personas, solo unas cuantas, dejaron a Bambam en la alberca de pelotas, se sentaron no muy lejos, en una banca a unos metros de la alberca.
- ¿Porque no volviste antes?- Preguntó Lisa, su mirada estaba ausente.
- Ya te lo dije, pensé que no estábamos listas para ser mamás, el miedo me ganó- Explicó Irene, viendo a su pequeño hijo jugar con las pelotas.
- Irene, ¿Que es lo que pasará ahora?- Jugaba con sus dedos, su mirada se centraba en todo, menos en su esposa.
- Lalisa, yo quiero estar contigo, eres el amor de mi vida, por esa razón acepté casarme contigo pero mi error fue irme, de verdad lo siento- Irene tomó la mano de Lisa, poniéndola en su muslo, acariciándola suavemente.
- Si tengo que hacer esto por Bambam, lo haré, solo quiero que sepas que no será lo mismo, no habrá la misma confianza de mi parte, me lastimaste, hize muchas cosas malas por ti pero estoy dispuesta a cambiar por mi hijo- Lisa giró su cabeza para ver a Irene, está estaba llorando, pero sonrió al ver a Lisa.
- Entonces... ¿Volvimos?- Preguntó quitando las lágrimas de su rostro.
Lisa soltó una risa nasal y asintió, lo siguiente que sucedió, fue que Irene se lanzó sobre ella y la besó, era un beso tierno, para nada pasional, solo era un "te extrañé", de parte de Irene.
- Quiero que vengas a vivir conmigo, no puedo permitir que te sigas quedando en ese hotel y mucho menos que dejes a Bambam en manos de extraños- Reclamó Lisa, no estaba de acuerdo con eso.
- Lo lamento, no tenía a nadie en la ciudad de confianza para que lo cuidara, lo tuve que dejar ahí- Rió.
- Está bien, no hay problema, a partir de hoy, vives conmigo- Lisa se levantó- Vámonos, tengo que trabajar hoy, tengo una sesión de fotos y no puedo llegar tarde, te llevaré al hotel para que recojas tus maletas y las traigas a mi departamento- Ordenó Lisa, esa forma de mandar le encantaba a Irene.
- Lisa- Irene la tomó de la muñeca para detenerla- prométeme que vas a dejar a esa mujer que encontré hoy en tu departamento- Su mirada era desafiante.
Lisa lo dudó, no quería alejarse de Jennie, ella era una mujer maravillosa, intelectual y hermosa, pero si tenía que hacerlo por tener a su hijo cerca, lo haría sin dudarlo.
- Está bien, no hay problema- Lisa siguió caminando hasta sacar a su pequeño hijo de aquella piscina- Ven Bambam, mamá tiene que trabajar- Le dijo al niño, alzandolo.
- Pero aún no quiero irme- Susurró el niño.
- Bam, obedece a tu mami- Ordenó Irene.
- Está bien- Hizo un puchero.
- No te preocupes Bambam, cuando tenga tiempo, te prometo que iremos a un parque de diversiones y a un zoológico, para que puedas acariciar a los animales, ¿Que dices?, ¿Estás dispuesto a esperar?- Preguntó tiernamente.
- ¡Sí!, ¡Quiero conocer a un tigre!- Exclamó con entusiasmo el pequeño, aún en mis brazos de su madre Lisa.
- Muy bien, podrás conocer a todo tipo de animalitos, en lo que ese momento llega, debes obedecer ¿Okay?, Yo tengo que trabajar hoy y no quiero llegar tarde- Explicó.
El pequeño asintió y solo se recostó en el hombro de Lisa, pues tenía sueño. Irene y Lisa se dirigieron al auto y subieron, Lisa le entregó a Bambam a Irene, este se quedó dormido todo el camino.
Llegaron al hotel y Lisa se ofreció a ir por las maletas a la habitación, después llegó con ellas y las puso en la cajuela, condujo nuevamente hasta su departamento y lo abrió, para que Irene pudiera instalarse.
- Muy bien, está es tu casa ahora- Dijo Lisa metiendo las maletas a su casa.
- Muchas gracias amor, espero y podamos ser una familia de hoy en adelante- Irene le dio un tierno beso en la boca a su esposa, aún con el niño en brazos.
- Eso espero- Lisa sonrió levemente- Te dejo, tengo que ir a trabajar, cuando regrese prepararé algo rico para cenas ¿De acuerdo?-
- Me parece perfecto amor, mucha suerte en tu sesión de fotos- Sonrió dándole otro beso pero está vez en la mejilla.
- Nos vemos- Se despidió para después irse.
*****
- Kai, ya te lo dije, lo nuestro no está funcionando, esto no nos llevará a ningún lado- Explicó Jennie, ya harta de que su esposo estuviera interrumpiendo su tiempo.
- Amor, lo siento, yo no quise golpearte esa noche, solo... Estaba estresado, de verdad lo siento, no quiero perderte- Rogó el chico.
- Lo siento Kai, no me importa lo que diga la prensa, ya no quiero estar contigo, ¡Entiendelo!- Jennie gritó frustrada, no quería ver a Kai.
El chico se acercó a ella y la tomó fuertemente del brazo, empujandola hacía el, después de eso, el la besó forzosamente, Jennie de inmediato se alejó de él, pues no quería hacerlo.
- ¡¿Que te pasa?!, ¡Te dije que no!- Lo empujó, haciendo que se enojara.
- ¡Tu eres mi esposa aún, harás lo que te diga!- Está vez, el la tomó de ambas manos, obviamente Kai era más fuerte, era por eso que Jennie no podía safarse de su agarre.
Comenzó a besarle el cuello, cosa que le pareció muy desagradable, sabía que eso no llegaría a nada bueno, la estaba forzando a hacer algo que no quería.
Esto se va a poner bueno:0
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