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09.

Jennie olvidó la letra al principio de la canción, pero eso no evitó el echo de que Lisa se sorprendiera por la angélical voz de aquella chica, era tan afinada y hermosa, simplemente perfecta.

Jennie, mientras cantaba, le dedicaba algunas miradas, sonrisas y guiños pequeños a Lisa, quien solo estaba confundida, ¿Porque lo hacía?.

Cuando la canción terminó Kai subió inmediatamente al pequeño escenario, tomando del brazo muy fuerte a Jennie, haciendo que está hiciera una mueca de dolor.

Lisa se puso a alerta, le molestó mucho la forma en la que Kai tomó a Jennie, así que solo siguió a la pareja, que salió de aquella casa, justo al jardín trasero.

- ¡¿Porque mierda hiciste eso?!, ¡Acabas de hacer el ridículo Jennie!- Gritó aquel chico.

- ¡Me importa un carajo!, ¡Quiero que te sientas humillado como yo me sentí!- Exclamó con amargura.

- ¿De que estás hablando?, Estás muy borracha, creo que deberías ir a descansar. Vamos, te llevaré a la habitación- Kai tomó nuevamente el brazo de Jennie, quien al sentir ese toque, se safó fuertemente.

- ¡No me toques!, Podré estar borracha pero se lo que hiciste, ¡Sales con otra perra!- Una lágrima comenzó a caer por sus hermosos ojos- Se que nuestro matrimonio es falso pero... No quiero quedar como una idiota ante el mundo- Susurró.

Lisa lo escuchaba todo, no podía creer lo que había salido de la boca de Jennie, ¿Su matrimonio era falso?, ¿Porqué?.

Kai guardo silencio por unos segundos, evitaba la mirada de Jennie.

- Jennie, yo...- Fue interrumpido por una bofetada.

- ¡No te quiero volver a ver!, ¡Lárgate de mi vida!- Exclamó Jennie dándole pequeños golpes en el pecho a Kai.

- ¡No, tu no me puedes hacer esto!, ¡He estado dos putos años de mi vida contigo!- Tomó ambos brazos de Jennie con fuerza, haciendo que está detuviera sus golpes- Mírame, ¡Mírame!- Habló y después gritó- Tu eres mía, ¿Entendiste?- Murmuró con una voz ronca, la cuál, le dio un miedo enorme a Jennie.

La chica logró salir de su fuerte agarre, intento correr pero Kai la sujetó fuertemente del la muñeca, después sintió un puño impactarse contra su labio, haciendo que cayera al suelo.

Jennie estaba confundida y adolorida, pero logró ver como una mujer entró a la escena y golpeaba a Kai, cuando estos dos comenzaron a discutir, supo de quien era esa voz.

- ¡Que te pasa idiota!, ¿Porque la golpeas?- La voz de Lisa era de un evidentemente enojo.

- No te metas en esto Lalisa, es una pelea entre ella y yo- Dijo Kai muy molesto, limpiándose la tierra de su traje por caer al suelo por el golpe de Lisa.

- ¡Golpeaste a una mujer!, ¡¿Que mierda tienes en la cabeza?!- Lisa tomó del cuello de la camisa a Kai, quién se tensó al sentir la fuerza de Lisa- Vuelve a tocarla y te juro que no vivirás para contarlo- Susurró Lisa con la mandíbula apretada.

- ¡Sueltame!- Kai acomodó el cuello de su costosa camisa, viendo con desagrado a Lisa- Yo me encargaré de que nunca puedas grabar un disco, ¿Entendiste bien?- Sonrió engreído para después irse, no sin antes golpear el hombro de Lisa con el suyo.

Lisa se olvidó por completo del disco, la irá la invadió y lo único que podía ver, fue a un Kai golpeando a Jennie, eso la cegó.

Había perdido la oportunidad de su vida, el sueño que había tenido desde pequeña, pero no importaba, había echo lo correcto, había ayudado a alguien que lo necesitaba.

Rápidamente corrió hacía donde estaba Jennie, su labio le sangraba y aún estaba en el suelo, Lisa ayudo a qué ella se levantara, cuando lo hizo, apenas y podía ponerse de pie.

- ¿Quieres ir a mi casa?, No puedes quedarte aquí- Jennie se acercó a Lisa, puso la cabeza en su pecho y comenzó a llorar.

- Gracias Lisa, gracias por no dejarme sola- Rodeó la cintura de Lisa con sus manos.

Lisa sentía la cercanía, el olor a alcohol y vainilla se mezclaba en sus fosas nasales, era increíble lo que le hacía sentir a la tailandesa.

- Tranquila, ven, vamos a mi casa- Lisa se separó del agarre y ayudo a Jennie a subir a su lujoso auto.

En el camino, Jennie solo miraba por la ventana, su labio seguía sangrando, solo podía pensar en lo que dirían los demás, Jennie era muy vulnerable, se tomaba muy enserio lo que decían de ella, no soportaría las críticas nuevamente.

Lisa estacionó su auto en el garaje, el corazón le latía muy fuerte, el vestido de Jennie se subía cada vez más y dejaba ver sus muslos, esto tenía demasiado nerviosa a Lisa, sentía que su amiguito se levantaba levemente.

- J-Jennie, y-ya estamos en mi casa- Lisa se odio en ese momento por tartamudear y mostrarse nerviosa.

Jennie asintió aturdida, estaba borracha pero sabía lo que hacía, ese aroma dulce que acompañaba a Lisa la hacía estremecerse, quería tenerla a su lado siempre.

Lisa abrió su puerta con dificultad, el alcohol comenzaba a subirse a su cabeza, le agradecía a todo lo que le tuviera que agradecer que no le había echo efecto cuando conducía.

- Siéntate, iré por el botiquín para curar tu labio- Lisa dejó pasar a Jennie y está inmediatamente tomó el asiento que la más alta le ofreció.

Jennie vio como la tailandesa desaparecía en la cocina, se acomodó en el sofá y espero a la chica.

Lisa regresaba con todo lo necesario, cuando alzó la mirada, vió a una Jennie recostada en el sofá, la respiración de Lisa se detuvo y un cosquilleo en su entrepierna apareció, se acercó lentamente y trato de nivelar su respiración.

- Acércate, voy a curar tu herida- Jennie asintió y se acercó a Lisa.

La tailandesa comenzó a quitar la sangre seca del pequeño rasguño en su labio, cuando se dió cuenta de la cercanía entre ellas, observó sus labios, esos labios hermosos y pequeños, Jenni hizo lo mismo, miró los labios carnosos y grandes de Lisa.

Lisa no lo soportaba más, tenía que probar esos labios, pero justo cuando iba a tomar la iniciativa, Jennie se acercó y sus labios chocaron con los de Lisa, ambas movían sus labios deliciosamente, el sabor a cereza de los labios de la pelinegra, hacían que Lisa perdiera la cabeza.








Se acercan escenas sencibles, cuidado Jajaja

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