Las chicas llegaron a un restaurante de comida italiana, Jennie parecía muy inquieta pero Lisa trataba de mantenerse sería y calmada. El mesero llegó finalmente.

-¿Que vas a ordenar?- Preguntó Lisa-

-Amm... Yo quiero lasagna de carne picada por favor- Cerró la carta-

-Yo voy a ordenar las bolas de arroz rellenas- Lisa cerró la carta por igual-

-¿Les gustaría algún vino?- Preguntó el mesero-

-Si claro, un Romano Dal Forno, tu sabes el resto- Señaló Lisa-

-Muy buena elección, en seguida les traigo sus alimentos-

-Muchas gracias- Dijo Lisa-

El mesero tomó las cartas de ambas chicas y se dirigió a la cocina.

-No sabía que eras tan experta en los vinos- Dijo Jennie-

-No lo soy, es solo que me gusta gastar mi dinero en algo que deleite mi paladar- Sonrió-

-Y bien, cuéntame de tu vida-

-No hay mucho que pueda contar, soy una persona aburrida-

-No lo creo, pareces más interesante de lo que crees- Alzó una ceja-

-¿Porque?, ¿Porque tengo pene?- Rió- A todos les parece curioso-

Jennie tosió, disimulo un poco sus sonrojadas mejillas y habló.

-¿Cómo fue el proceso?, ¿Cómo te diste cuenta que no querías ser un hombre?- Alzó una ceja-

-Siempre lo supe, comenzé mi transición a los diez y ocho años, mis padres nunca estuvieron de acuerdo así que optaron por nunca dirigirme la palabra-

-Creo que son unos idiotas, mira en lo que te convertiste, una mujer exitosa y sexy, si yo fuera tu madre estaría muy orgullosa-

-Gracias por el cumplido pero desearía que fueran mis papás los que lo dijeran-

-Lo se, no es lo mismo-

-Cuentame de ti, cómo es vivir siendo la mujer más poderosa y joven del mundo- Dijo Lisa divertida-

-Es algo complicado...- Sonrió- Siempre estás en boca de todos, jamás te dejan en paz-

-Lo se, es algo frustrante, los demás ahí afuera solo ven lo que quieren ver, no se dan el tiempo de ver más allá, solo creen lo que les es conveniente-

-Así es, jamás había tenido una conversación con alguien que me entendiera, creo que nos llevaremos muy bien- Dijo Jennie-

-Eso creo... Por cierto, me enteré que eres casada, ¿Cómo es la vida de esposa?- Lisa sonrió nostálgica-

-No es para nada como la imaginé, todas las noches te acuestas en la cama sabiendo lo que podría pasar pero la frustración te invade al saber que tu marido no te tocará porque está cansado, todos esos besos y caricias de recién casados se vuelve un hábito u obligación más que un gesto de amor y cariño, el sexo ya no es como la primera vez, no te sientes emocionada, solo lo haces porque crees que debes hacerlo ¿Sabes a lo que me refiero?, Ya no es algo que te salga del corazón, el termina pero tú te quedas esperando más, no lo se, simplemente es algo diferente... Que bueno que tú no te casaste, si no estarías como yo, odiando a tu pareja cada minuto- Refunfuñó Jennie-

-¿Qué?, ¿Cómo sabes que estuve a punto de casarme?-

-Todo el mundo lo sabe Lisa, cuentame, ¿Porque decidiste no casarte con el?-

-No lo se, no quiero hablar de eso- Respondió-

Lisa recordó a Irene, ella si quería vivir toda una vida a su lado, quería tener hijos con ella, quería pelear con ella, quería odiarla pero al final amarla y saber que nunca la dejaría, Irene fue y seguirá siendo su único amor.

La comida llegó, ambas platicaron sobre el trabajo, sus familias y cosas aleatorias, eran tan diferentes pero tan iguales a la vez, se sentían muy en confianza pero al hablar omitieron algunas cosas de su vida, querían conocerse y saber si de verdad podían confiar la una en la otra.

-Quisiera invitarte a la fiesta de mi esposo Kai este sábado, será su cumpleaños y me encantaría que estuvieras ahí- Jennie tomó la mano de Lisa-

-Claro, ahí estaré, ¿Puedo llevar acompañante?-

-Si claro- Dijo Jennie-

-Bien, te veré ahí-

-Perfecto, nos vemos el sábado Lisa- Tomó su bolso y se fue-

Jennie odiaba que Kai llegara tan pronto, sinceramente ya no le importaba si le era fiel o no, ella también sabía cómo hacerlo perder la cordura y lo vería sufrir mucho, esa sería su venganza.
            
                         *****

-Rosé, ¡¿Que voy a hacer?!, ¡¿Que debo ponerme?!- Exclamó Lisa-

-¡Hey, tranquila!, Falta casi toda una semana para que se llegue el sábado, tienes tiempo para pensar-

-¡No, no tengo tiempo para pensar cuando se trata de Kim Jennie!-

-¿Porque te preocupa tanto su opinión?, ¿Acaso te gusta?-

-¡¿Que?!, ¡No!, Es solo que ella es una genio de la moda y me preocupa que me vea mal enfrente de los ojos más famosos de todo el mundo-

-Tu tranquila, eres sexy y provocativa, con eso basta, no importa que uses, tu siempre te ves bien- Dijo Rosé con un tono tranquilo-

-¡Por eso te amo tanto!- Lisa se lanzó sobre ella dándole besos-

-¡Sueltame!, ¡Me estás dejando sin aire idiota!- Exclamó Rosé-

Lisa estaba muy nerviosa, sabía que Kai era el mejor productor de música del mundo, era su momento para presentarle las canciones que había escrito, estaría dispuesta a todo para hacer un contrato con el y poder grabar el disco que tanto deseaba.

                         *****

Jennie llegó a su casa, no dejaba de pensar en lo linda que se veía Lisa, le daba mucha curiosidad saber cómo besaba, ¿Que se sentirá besar esos labios grandes, carnosos y rojos?, Pensó.

Jennie se fue a dormir, no sin antes recordar que el sábado sería un infierno, ese día regresaría Kai y su manager Minjoon la obligó a hacerle una fiesta grandísima de bienvenida para que la prensa no sospechara nada, definitivamente Jennie no deseaba hacerle una fiesta, quería restregarle en la cara las fotos que le habian llegado a su correo, quería gritarle, golpearlo en el rostro y su parte, quería hacerle daño pero no sería conveniente.

-¿Que haces aquí tan temprano nini?- Preguntó Jisoo-

Jennie saltó del susto, haciendo que su vaso de agua cayera al suelo.

-¡Idiota, mira lo que me haces hacer!- Exclamó Jennie-

-Lo siento, no es mi culpa que tengas cosas sucias en la cabeza que hagan que te asustes- Alzó una ceja-

-Deja de molestarme Jisoo, estoy cansada-

-¿Como no vas a estarlo?, Me sorprende que no estés en silla de ruedas- Rió-

-¿Porque dices eso? Preguntó Jennie recogiendo el vaso del suelo-

-Porque te folló Lisa, ¿Porque otra cosas lo diría?, Dime, ¿Que tal lo hace?-

-¡¿De que mierda hablas?!, ¡No tuve sexo con ella!, ¡Estoy casada Jisoo, por dios!-

-¡¿Y?!, Tu no amas a Kai, aparte, una aventura de vez en cuando no hace mal-

-En eso tienes razón pero eso no significa que vaya a tener sexo con cualquiera-

-Lalisa Manoban no es cualquiera, ella es la mujer más sexy que e visto en mi maldita vida-

-Si, yo pienso lo mismo, es tan sexy, linda, carismática, ella lo tiene todo y me encanta-

-¡Vez!, ¡Si te gusta!... Lo sabía...- Suspiró- Y hablando de todo esto, ¿Estás lista para la fiesta de Kai el sábado?-

-Por supuesto que no, odio verlo, después de que me fue infiel no puedo verlo igual, ese maldito idiota me las va a pagar-

-¿Vas a pedirle el divorcio?-

-No, quiero hacerlo sufrir un poco- Sonrió-

-Jennie, yo solo te digo que si juegas con fuego puedes quemarte-

-Tal vez pero quiero correr el riesgo-

-¿A quien haz invitado hasta el momento?-

-A mis socios de Nueva York, a la familia de Kai, a la mía, a mis amigos a Lisa y obviamente a ti- Sonrió tomando los cachetes de ka pelinegra-

-¿Invitaste a Lisa?, ¿Crees que vaya con su novio?-

-Dijo que llevaría a alguien, no me dijo quien- Bajó la cabeza-

-¿Ya pensaste que vas a ponerte?, Tienes que impresionar a todo el mundo-

-No tengo ni idea-

-¡No se diga más!, Mañana nos vamos de compras- Dijo Jisoo emocionada-