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𝙏𝙝𝙚 𝙃𝙖𝙥𝙥𝙞𝙚𝙨𝙩 𝙂𝙞𝙧𝙡 - 03

Tan solo quince minutos después de que entró a la ducha para tomar un baño de agua caliente en la tina la azabache recibió otra llamada a su teléfono. Está no tuvo necesidad de mirar quién era ya que Seung-Cheol era el único que tenía su número. Tras estirar sus brazos T/n salió de la tina, y sin importarle su desnudez o que estuviera salpicando gotas de agua por toda parte esta se acercó hasta la mesa de baño donde tenía su teléfono, contestandolo pocos segundos después.

¿Qué es lo que tienes?-esta dijo, otra vez regresando a su tono de voz autoritario.

La interceptamos pocos minutos después de que salió de la mansión Son, intentó poner resistencia, pero no fue nada que no pudiéramos manejar -musitó Seung-Cheol, o S.Coups, como le gustaba llamarse a sí mismo- La tenemos en la locación segura, ¿Qué hacemos con ella?

T/n lo pensó por unos segundos, ¿Qué era lo qué debería de hacer con aquella perra?

Somi aparentaba no ser una mala persona, y tal vez su personalidad divertida y coqueta así lo demostraba, pero aún así, con su primer y único encuentro T/n se había dado cuenta de la clase de escoria que era aquella mujer, después de todo se había burlado de una manera muy grosera de sus trabajos, que aunque eran puestos de trabajo algo humildes y sencillos igualmente le ayudaban mucho a ella y a cientos de personas más en todo el mundo, había lastimado su orgullo, la había humillado y le había hecho tropezar con sus pies para empujarla a la piscina, ganándose otra vez la burla de la familia entera de su esposa.

Entonces, recordando algunas cosas su mente se iluminó.

Haz que parezca un accidente -dijo, el hombre tras la línea musitó una confirmación.

Y luego, con solo cinco palabras S.Coups ya sabía cuál era su misión y lo que tenía que hacer. Así que se puso manos a la obra.

¿Cuando vas a volver? -preguntó este antes de finalizar la llamada- Hemos hecho todo lo que dijiste antes de irte, pero aún así las cosas no son iguales sin tí aquí.

T/n suspiró profundamente, apretando el teléfono con más fuerza.

¿Hay noticias de mi padre? ¿De mi familia? -preguntó.

Su hermano murió hace siete meses, fue a causa de una sobredosis -este dijo, T/n le pidió con frialdad que continuará- Su padre tiene dudas respecto a su fallecimiento, va a visitar su tumba cada fin de semana, pero aún así creo que sospecha que todo fue un engaño, me ha hecho preguntas bastante extrañas además de recordarme el hecho de que nunca vio tu cuerpo gracias a qué el que dejamos de anzuelo estaba bastante irreconocible. Además... Hubieron algunos inconvenientes en este tiempo, pero eso es algo que debemos tratar en persona. -agregó.

T/n asintió, mordiéndose el labio inferior. —No me importa si lo creyó o no, no es mi problema, que se conforme con sus visitas semanales al cementerio -esta dijo- Convoca a una reunión mañana, no importa a qué hora pero que sea en la tarde, dile a los muchachos que volveremos al negocio, pero ahora de manera independiente. No les digas nada sobre mi, solo hazles saber que vamos a volver. ¿Entiendes?

Fuerte y claro jefa -respondió S.Coups- ¿En qué lugar será la reunión?

Donde siempre han sido S.Coups, no hay otro lugar -esta dijo, luego escuchó a lo lejos los pasos de Chaeyoung acercándose- Nos veremos mañana, a las dos de la tarde.

Finalmente está terminó la llamada, y soltando un suave gruñido está puso su sonrisa más bonita y gentil en su rostro, Chaeyoung tocó la puerta del baño.

—¿Ya estás lista T/n? Hice la cena.

—En un momento saldré Chaeng, me estoy secando -dijo.

Y así como salió de la tina T/n tomó una toalla, y tras enrollarla en su cabello salió del baño. T/n pensó que Chaeyoung se había ido de la habitación, pero grande fue su sorpresa cuando la vio sentada en la orilla de la cama. Rápidamente la más baja se sonrojó a más no poder al ver a T/n totalmente desnuda, y, dándose la vuelta se paró de la cama viendo hacía la pared.

—¡Oh por Dios!

T/n soltó una risa algo fuerte, caminando hasta su closet para sacar su ropa interior, tomando unas bragas de color negro y una camisa algo grande que llegaba hasta un poco más abajo de su cintura, dejando a la vista la mitad de sus nalgas y gran parte de su ropa interior.

—¿¡P-por qué saliste así del baño!? -preguntó Chaeyoung, aún viendo hacía la pared.

T/n rió otra vez.

—Crei que habías vuelto a bajar, como casi nunca estás en casa más de dos días me confíe y salí desnuda, que es lo que siempre hago -esta dijo, luego se acercó hasta la nerviosa Chaeyoung, la cual tensó si cuerpo al sentir los pechos de T/n en su espalda, dándose cuenta de que está no estaba usando un sostén- De igual manera... En algún momento tenías que verme desnuda, nunca tuvimos una luna de miel y eso es raro por que soy tu esposa, en algún momento tenías que verme desnuda -dijo, muy coqueta, y eso no le molestó en lo absoluto- Tú puedes verme desnuda cuando quieras y todo el tiempo que deses Chaeng~

Chaeyoung no supo que decir, y tras solo asentir está miró a T/n por encima de su hombro. Después de lo que pasó en casa de sus abuelos la coreana pequeña se había tomado el placer de observar el rostro de T/n; en la tarde la había visto arreglada, con su vestimenta simple y un maquillaje poco cargado la belleza de la mayor era indiscutible, y ahora que está estaba sin una gota de maquillaje y completamente al natural la más baja se dió cuenta de que la mayor era hermosa en cualquier sentido. En ese momento, y tras darse el privilegio de ver su rostro tan de cerca está se lamentó por verla así, aún después de llevar las de dos años casadas. Es más, ¿Por qué siquiera había actuado así desde el principio?

El único culpable de todo eso era su padre. Este nunca había estado de acuerdo con su relación con Somi, y muy seguramente se había aprovechado de la nobleza de T/n para obligarla a firmar aquel nefasto contrato, entonces, ¿Por qué había descargado su furia y frustración con la mayor?

T/n era una excelente esposa, una mujer agradable y una buena amiga, está no se había detenido a ver la maravillosa mujer que tenía al lado. Aquella mujer que aún siendo tratada como la mierda y que nunca la había culpado por los malos tratos de su familia no quitaba aquella hermosa sonrisa de su rostro. Es más, podría jurar que aquella sonrisa se agrandaba aún más cuando ella estaba cerca.

Tal vez el estar casada con T/n no era tan malo, y si está se daba el tiempo de conocerla más a fondo tal vez aquel matrimonio podía durar más tiempo que lo aquel contrato decía.

¿Pero acaso valía la pena?

Las acciones desinteresadas de aquella azabache que la abrazaba por la espalda tan cariñosamente le decían que si, que podría arriesgarse y darle una oportunidad.

Y eso quería hacer, darle una oportunidad a T/n. Aquella que le negó desde el principio.

—Tal vez... ¿Cuando nos conozcamos mejor? -dijo, viendo como T/n sonreía ante sus palabras- Sé que en los últimos dos años te he tratado como la mierda, y que has estado más tiempo sola en esta casa de lo que he estado contigo, siempre me has tratado muy bien ante mi indiferencia sin esperar nada a cambio, y como aún tenemos un año antes de que el contrato termine...

—¿Qué tratas de decirme, Chaeng? -preguntó T/n, aquella enorme sonrisa no cabía en su rostro. La menor suspiró.

—¿Qué tal si iniciamos desde cero? -preguntó, soltando aquella bomba por fin- Comencemos otra vez, hagamos las cosas bien y sin estar obligadas por mi padre... Si quieres puedes negarte, no veo el problema si así lo deseas, lo entenderé muy bien...

T/n frunció sus labios. —¿Estás segura de eso? -preguntó, Chaeyoung lo pensó por unos segundos- Por qué si así lo quieres, estaré dispuesta a intentarlo, sé que fuiste obligada a hacer esto, pero si quieres comenzar desde cero conmigo... Creo que sería lo mejor.

Chaeyoung sonrió, y tras reír suavemente por las cosquillas que sentia gracias a las caricias de la mayor en sus costados terminó por asentir.

—Quiero darte la oportunidad que nunca te dí -dijo- Tal vez... Podemos hacer que las cosas funcionen.

—Daré todo mi esfuerzo para que te sientas la mujer más amada y feliz del planeta -respondió la mayor- Muchas gracias por esto Chaeyoung, prometo no decepcionarte.

Chaeyoung se dió la vuelta, y sorprendiendo a la mayor está nuevamente la abrazó, solo que ahora de frente. Ese era su segundo abrazo en todo ese tiempo, y Chaeyoung pensó que aquella apresurada decisión que tomó en ese momento fue la mejor que pudo haber tomado, confirmando sus sospechas al escuchar como el corazón de T/n latía fervientemente gracias a su baja estatura.

—Sonará raro, pero sé que no me vas a decepcionar -dijo- ¿Vamos a comer? Hice sopa con un poco de Tteokbokki y algo de carne...

—Vamos.

Y en medio de sonrisas y pequeñas conversaciones ambas bajaron de la habitación hacía la cocina.

El celular de T/n se encendió cuando un mensaje junto a una fotografía llegó a su chat.

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