Veintitrés
CUANDO Elena me llamó en mitad de la noche y nos anunció con preocupación que en su casa hubo varios problemas, no dudamos ni un segundo en ir.
La ambulancia se llevaba a John en una camilla y los policías custodiaban la puerta.
Déjales entrar -acepta Elena haciendo que el agente apartara la mano del pecho de mi novio y pudiéramos ir a su encuentro-
¿Qué es lo que ha pasado? -le pregunto subiendo las escaleras tras ella-
Se ha bebida la sangre de Anna y se ha tomado estas pastillas -nos explica mi amiga entrando al cuarto de su hermano- yo lo veo bien, ¿pero vosotros qué creéis? No sé qué pensar
Elena, cálmate, tranquila -paro su vómito verbal sujetando su mano mientras Stefan se agachaba para ver de cerca a Jeremy-
Estoy bien. Me encuentro igual que siempre -se excusa el chico con molestia-
Stef -le llamo tras unos segundos en silencio-
Está bien -le da la razón él levantándose de nuevo-
Entonces, ¿no soy un vampiro? -pregunta Jeremy formando un silencio más tenso que el anterior- mierda
No sigas eso, Jeremy. ¿Por qué quieres convertirte? -le pregunta Elena preocupada-
¿Sabes lo que le ha pasado a Anna esta noche? -se levanta él. Yo le empujo un poco hacia atrás para romper la tensión- ha muerto
Jeremy, siéntate -le pide el vampiro sujetando su cara y sentándolo en la cama- siento mucho lo de Anna. Pero es muy importante que me prestes atención. Estás eliminando su sangre de tu cuerpo. Si intentas suicidarte ahora, podrías morir de verdad. ¿Me has entendido?
Tranquilidad -le pido en voz baja cuando estampa levemente su mano en la mejilla del menor- nos preocupamos por ti, Jere. No hagas ninguna idiotez más, ¿vale? De milagro las pastillas no te han dado una sobredosis
¿Señorita Gilbert? -aparece un policía. Ella asiente con la cabeza en respuesta haciendo que se fuera de nuevo-
No te preocupes por él. Lo cuidaremos -añado dándole un corte abrazo- ve al hospital. Te llamaremos si algo ocurre
Gracias -me regala una media sonrisa para luego marcharse. Stefan y yo nos miramos para luego ver a Jeremy. Sería una noche larga-
CUANDO escucho la puerta abrirse salgo del abrazo que me brinda mi novio y bajo las escaleras encontrando a Elena.
¿Caroline está mejor? -le pregunto preocupada-
No -niega ella. Sujeto un suspiro y la abrazo con fuerza. Ella olisquear mi cuello de forma extraña por lo que suelto un grito y la empujo con fuerza. Stefan aparece poco después colocándome tras él-
Katherine -contesta él enfadado. Los dos comienzan a pelear hasta que la puerta vuelve a abrirse y nuestros amigos aparecen-
¿Qué ha pasado? -pregunta Elena mientras recojo al vampiro del suelo y acaricio su brazo dándole apoyo-
Katherine ha vuelto -comprende Damon con preocupación-
¿HA dicho qué quería? -nos pregunta el ojiazul-
No le dió tiempo antes de empujar a mi novio contra una pared -recuerdo mientras me cruzo de brazos-
Se lo he contado a Jeremy -anuncia Elena apareciendo en la cocina- ya no puedo mentirle más
Lo siento -murmura Sabrina abrazando sus hombros- aunque hay un pequeño problema. Y es que Katherine ya está invitada en esta casa. Puede entrar en cualquier momento
Tiene razón. ¿Qué vamos a hacer? -añado dando un pequeño salto para sentarme en la encimera-
Si Katherine os quisiera a alguna de vosotras muertas ya lo estaríais -nos advierte Damon- pero no lo ha hecho. Es obvio que tiene otros planes
Pues tenemos que descubrir cuáles son y no provocarla mientras esté aquí -continua Stefan apoyándose a mi lado-
Creo que John sabe algo. Katherine ha intentado matarle por una razón -señala Elena sentándose en una silla-
Es Katherine. Le encantan los juegos. Y flipas si crees que descubrirás qué trama -replica el ojiazul-
Creo que Elena tiene razón. Isobel y Katherine se conocían de algo -le recuerdo acariciando el pelo de Stefan de forma desinteresada-
Pues vamos a hacer un interrogatorio en el hospital -finaliza Sabrina encogiéndose de hombros-
Yo creo que mi idea es mejor. Ignorarla -niega Damon tomando las manos de prima para ponerla en pie- Adiós
¿Y eso de qué nos servirá? -pregunta Elena molesta-
Si se siente ignorada, se alterará y dará algún paso en falso -enumera Damon con una media sonrisa-
Y entonces, ¿qué harás? -continua Stefan-
Una estaca, una guillotina. Algo poético. Ya veré -finaliza el ojiazul. Sabrina enlaza sus dedos con los de él y se marchan de la casa-
DESPUÉS de visitar a Caroline seguimos nuestra ruta por el hospital.
¿John? -le llama Elena. Él abre los ojos asustado apunto de tomar el botón de emergencia pero Stefan es rápido en apartarlo- soy Elena. No soy Katherine
Sabemos que fue ella quién te atacó -continuo con una leve mueca-
¿Por qué lo hizo? -le pregunta Elena-
¿Dónde está? -responde John-
Dínoslo tú -contesta Stefan cruzándose de brazos-
No lo sé -niega el ojiazul tratando de sentarse-
Estás demasiado débil para hacerte el duro -replica mi novio sujetándole- ¿por qué no te relajas y nos contestas?
Por favor, es importante saber para qué ha venido. Dínoslo si lo sabes -añado sentándome en el borde de la camilla. Silencio es lo único que me responde-
Volverá a por ti. No podemos ayudarte si no confías en nosotros -añade Stefan dándome un leve apretón en el hombro como apoyo-
O al menos en tu propia hija -le recuerdo con una mueca-
Mi hija ya tenía que haberle clavado una estaca en el corazón a tu novia. Y a ti por estar de su lado -contesta John haciendo que me levante de allí para separarme de él- Katherine no me ha contado nada. Nunca ha confiado en mí. Así que mátame o vete
¿Sabe qué? Ojalá Katherine aparezca aquí y termine lo que empezó -finalizo negando con la cabeza decepcionada para luego salir de la habitación junto a Elena-
ESTAMOS de camino a la casa Lockwood.
Sabrina y Damon ya se habían quejado lo suficiente por llegar tarde al evento.
El alcalde había muerto y los habitantes del pueblo se reunían en su casa para darle el pésame a sus familiares.
No quiero sonar grosera pero ese hombre era un idiota que aparentaba que Mystic Falls era un cuento de hadas y trataba mal a su hijo.
Solo voy porque Tyler me da pena y, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.
Salgo de mis pensamientos al notar su mano en mi pierna.
La tomo entre las mías y dejo un beso en sus nudillos.
¿En qué piensas tanto? -me pregunta Stefan apartando un momento la mirada de la carretera-
En qué pronto necesitaremos otras vacaciones -respondo con una leve sonrisa- creía que tras terminar con los de la tumba todo iría mejor. Pero creo que solo ha empeorado
Me gustaría decirte que no, pero sería mentira -me da la razón soltando un suspiro- pero haremos que se vaya y tendremos de nuevo esas vacaciones que tanto exiges
¿Solo a mi me parece un deja vu? -pregunto soltando una pequeña risa acomodándome en el asiento- pero sigo queriendo unos días libres. Desaparecer del pueblo, nada de ex psicópatas, ni vampiros ni nadie
¿Completamente sola? -repite dándome pie a decirle lo que quería escuchar-
Sola -afirmo tan solo para molestarlo. Beso su mejilla y apoyo mi cabeza en su brazo- no me iría sin ti
HOLA, Tyler -me siento junto a él tras encontrarlo finalmente. Solo fuera de la casa bebiendo- tal vez sonará de hipócrita darte el pésame si no hablamos nunca pero igualmente siento tu pérdida
Gracias, por venir también -responde él colocándose a un lado para dejarme más espacio-
Siento que nos hayamos distanciado. Antes solíamos hablar mucho -le recuerdo con una sonrisa nostálgica- a pesar de todo lo que han pasado estos meses entre todos nosotros, puedes hablar conmigo de lo que sea
Recuerdo que nos conocimos en primaria -recuerda Tyler con una media sonrisa- llevabas un vestido rosa horrible y la gente se reía de ti. Pero Sabrina y yo les dimos una lección
Y yo os dije que no teníais que haberos peleado, os expulsaron tres días -continuo abrazando uno de sus brazos para brindarle apoyo-
Mentira, llorabas como un bebé -replica él haciendo que le dé un pequeño empujón entre risas- yo tampoco me he portado muy bien este año...pero si que me gustaría hablar contigo, Riley
De lo que sea -le recuerdo ahora abrazándole con fuerza para luego levantarme- voy a por algo de comer, ¿vienes?
Por ahora voy a seguir huyendo de la gente un poco más -niega Tyler ahora al menos con una pequeña sonrisa plantada en la cara. Me devuelvo el gesto y entro de nuevo al salón-
¿SEGURO que estarás bien? -pregunto preocupada terminando de limpiar la herida de su abdomen-
Sí, se curará -le resta importancia él-
No lo digo por eso y lo sabes -respondo dejando el paño sucio en un lado sentándome cómodamente a su lado en el césped- quería averiguar sus intenciones. Por seguirle el juego he bajado la guardia
No te culpes tanto -niego con la cabeza tomando una de sus manos-
He intentado seguirla -aparece Damon dejando a la Sabrina que estaba subida a su espalda en el suelo- pero se ha ido. Tápate, playboy.
Tenemos a una ex pirada, psicópata y resentida caminando por las calles del pueblo -añade Sabrina cruzándose de brazos-
Y yo que tú tendría cuidado, Riley, quiere robarte a tu hombre -continua el ojiazul haciéndome rodar los ojos-
Eso no va a pasar -niega Stefan sin soltarme. Beso su mejilla y me levanto tomando las cosas que usé para curarle-
Acompáñame a dejar esto -le pido a mi prima para luego mirar a los dos vampiros- Vosotros dos tenéis una tensión extraña, espero que arregléis lo que sea que os ha pasado
Nada de pelearse hasta la muerte -les advierte Sabrina dejando un pequeño beso en los labios de Damon para luego seguirme-
¿Ahora soy yo la que me tengo que quejar? -me burlo dándole un empujón juguetón. Ella rueda los ojos mientras oculta su sonrojo-
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