Veintiséis
DESPUÉS de arreglarnos para ir a la barbacoa de Jenna, nos pasamos toda la mañana en la casa Gilbert.
Hablamos con todos los invitados y comimos antes del verdadero almuerzo pero eso no calmaba del todo mi preocupación.
Stefan no había contestado ninguno de mis mensajes ni llamadas.
En el mundo real, simplemente se hubiera quedado dormido o estuviera ocupado.
Pero en el sobrenatural, tenía un mal presentimiento.
Salgo de mis abrumadores pensamientos ante los gritos de Caroline y Jenna, unos segundos después rio levemente al ver el dibujo que Damon hacia en la pizarra.
No recordaba ni que estuviéramos jugando a esto.
Mason ganaba casi todas las rondas.
Déjalo ya, Riley, seguro que está bien -trata de animarme mi prima apoyando una de sus manos en mi brazo mientras íbamos a la cocina en busca del postre-
Mason, haz los honores -le pide Damon dejándole el pastel frente a él-
Claro -responde él. Le da la vuelta al plato y toma un trozo con las manos. Luego me doy cuenta de que el cuchillo es plateado al igual que la plata- perdón. Disculpadme. Soy un animal
Mason, ¿tú y Jenna nunca salisteis juntos? -pregunta Alaric sentado a mi lado-
Siempre estuvo pillada por Logan Fell -contesta Mason con diversión-
Su primer error, que tierna -se burla mi tía mientras repartía los platos con el postre- pero este chico de aquí era un verdadero Danny Zukko. Todas las chicas querían estar con él, y Mason con ellas
¿En serio? Te tenía por un lobo solitario -le dice Damon tratando de sonar como una broma. Le doy un leve golpe en la nunca y sonrío con inocencia mirando a los demás-
Me da que tú te has cepillado a más que yo -replica Mason dándole un sorbo a su cerveza- ¿Un brindis? Por los nuevos amigos
Pero si al final te vas a encariñar de nosotros -le dice Sabrina con una leve sonrisa picando su pecho con su dedo-
SIGO ayudando a Summer limpiando y secando los platos hasta que Mason aparece en la cocina.
Summer, puedo hacerlo yo -se ofrece el ojiazul. Ella me mira y luego al chico-
Está bien -accede mi tía marchándose. Sigo colocando en el lavavajillas lo que me entrega sin mediar palabra-
No lo hice adrede -confiesa Mason. Yo solo tarareo en respuesta- no quiero que seamos enemigos, Riley. Mi sobrino y tú os lleváis bien. Y pareces una buena chica. No...pude encadenarme a tiempo y fue casualidad que pasaras por allí
No te culpo, Mason -accedo a dejar este tema finalmente- sé que luchar contra tu propia naturaleza es difícil, pero cada vez que te miro recuerdo esa noche. No puedo evitarlo
No te haría daño adrede -afirma el hombre lobo colocando una mano en mi hombro. Levanto la cabeza para verle y luego no me resisto al darle un corto abrazo-
UNAS horas más tarde nos marchamos a casa.
Me muevo por mi cama sin poder conciliar el sueño.
Suspiro rindiéndome y me dirijo a la entrada de casa con sigilo.
Tapo mi boca reteniendo un grito al ver a Sabrina de brazos cruzados en una silla frente a la puerta y ella ríe levemente.
Ya estabas tardando mucho -celebra mi prima levantándose- ¿vais a ir así a buscar a tu amado?
Sí -me encojo de hombros saliendo de casa- pensé en que sonrisa como una novia preocupada y controladora si iba en el momento que no me contestó, pero ya me parece bastante raro
Pues no se hable más, vamos -ofrece ella abriendo la puerta del coche. Las dos nos metemos en el vehículo y Sabrina comienza a conducir con rapidez-
Gracias por acompañarme, Sabri -respondo con una media sonrisa apoyando mi mano sobre la de ella-
¿VAMPIRO con cara de sufrimiento? -le llama Sabrina tras entrar a la casa Salvatore- ¿estás ahí?
Un apodo ingenioso -se escucha la voz de una chica. Al dar la vuelta nos encontramos con Katherine-
¿Y tú qué haces aquí? -pregunto frunciendo el ceño confusa-
¡Riley! ¡Sabrina! -aparece Stefan con rapidez. Para cuando volvemos a pestañear, ella ya no estaba con nosotros- ¿estáis bien?
Supongamos que si -responde mi prima al mismo momento que corro a abrazar a mi novio- vale, os esperaré en...algún lugar de la casa
¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? -pregunto tomando su cara entre mis manos-
No, no estoy bien del todo -admite Stefan. Beso sus labios y le abrazo con fuerza de nuevo-
LE doy un sorbo a mi taza de chocolate caliente y levanto la cabeza para mirar al vampiro a mi lado.
¿Tienes hambre? -pregunto rompiendo el silencio mientras le ofrecía el menú-
Mucha -afirma él comenzando a leer-
No me extraña, seguro que pasar el día con una ex celosa vampira y psicópata tiene que darte hambre -contesto apoyando mis manos a los lados de la taza para calentarlas-
Sé que estás enfadada -admite Stefan colocando su mano en mi pierna. Yo solo formo una mueca en la cara- pero quiero que tengas cuidado. Estoy seguro de que sabes hasta dónde es capaz de llegar
Si quisiera hacerme daño, creo que ya hubiera sido su desayuno -replico con ironía- la vimos hace menos de una hora y no me hizo nada
La pillaste desprevenida -señala el vampiro- pero por eso no estás a salvo
No tengo miedo de Katherine -afirmo con seguridad volviendo a mirarle- sé lo que quiere y no lo va a conseguir. Ella te quiso hace años, y tú a ella también. Pero lo tiene que superar, ahora estoy contigo. Le guste o no. Te quiero y ninguna de sus locuras de exnovia loca hará que eso cambie
Yo también te quiero, por eso quiero que estés a salvo de ella -repite mientras pasa un mechón de mi pelo tras mi oreja- es una sáfica y peligrosa para ti
Cada día que paso contigo o tu hermano lo es -le recuerdo apoyando mi mano sobre la de él- no dejes que te llene la cabeza de sus cosas, no quiero hacerle caso. Nuestra relación no debe ser como ella dice. Stefan, esto es justamente lo que Katherine quiere. Que discutamos y romper el buen vínculo que tenemos.
Pues tal vez ya lo haya hecho -finaliza él. Me quedo unos segundos asimilando lo dicho pensando en si era creíble o no pero finalmente me levanto asintiendo con la cabeza y me coloco mi bolso-
Está bien. Creo que necesitas calmarte un rato. Te...dejo solo -respondo dándole el último sorbo a mi bebida para luego marcharse-
STEFAN se acerca a mi lado en la cama.
Yo me muevo un poco para dejarle sitio y sin mediar palabra rodeo su cintura con mis brazos.
No me gusta que discutamos. Aunque sea de mentira -confieso con un mohín sin apartar la mirada del televisor-
Yo también -admite él acariciando mi brazo-
Menos mal que Elena nos dijo que sospechaba algo raro en ella -le recuerdo con una leve mueca- estoy segura de que lo ha escuchado todo. Se lo dirá a Katherine y ella creerá que es verdad.
Y no tardará en mover ficha -continua el vampiro besando mi frente-
Me da pena Caroline, pero no me extrañaría viniendo de Katherine -continuo tomando la manta para pasarla sobre mis piernas- Sabrina y Damon también estaban allí. ¿Crees que deberíamos decírselo?
Creo que lo mejor es que no, para que se lo crea tiene que parecer que los demás también -niega Stefan mirando por un momento la serie que estaba viendo y volviendo a mirarme- probablemente así crea que está consiguiendo lo que quiere
Te das cuenta de que está haciendo todo esto por ti, ¿verdad? -le recuerdo dando la vuelta sobre su cuerpo para quedar encima de él y poder tener toda su atención-
No ha vuelto por mi, diga lo que diga -replica él abrazándome para colocar mi cabeza en su pecho- no le importa nadie aparte de ella misma. Nunca lo ha hecho. Es incapaz de amar. Esta aquí por otra razón
Y lo averiguaremos juntos -finalizo besando sus labios delicadamente. Él corresponde mi gesto y nos quedamos en un cómodo silencio abrazados pensando en nuestro futuro plan. Si tendría que fingir para mantener nuestra relación, y técnicamente seguir viva, lo haría sin pensarlo-
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