GRACIAS por venir, Ric -saluda Damon tras abrirle la puerta- ¿quieres tomar algo? ¿Café? ¿Bourbon? ¿Café al bourbon?
Riley dice que necesitáis mi ayuda -responde Alaric sentándose en el sillón frente a nosotros-
Sí -afirma Stefan aún siendo mi almohada. Mi espalda reposaba en su pecho y mis manos acariciaban los brazos que rodeaban mi cintura- esperábamos que pudieras ayudarnos a averiguar algo de la familia Lockwood
¿Por qué iba a saber algo de ellos? -pregunta el profesor-
Bueno, tú no. Más bien tu difunta esposa vampira -contesta Damon sentándose junto a mi prima haciendo que esta se pegara a mi lado-
Isobel solía investigar mucho, según nos han dicho. Creo recordar que nos dijiste que sabe algo de este pueblo -le recuerda Sabrina acomodando sus piernas sobre las mías-
Su investigación de Mystic Falls se centraba en el folclore y la leyenda -explica Alaric. Mi prima y yo compartimos miradas cómplices pensando en la misma cantante y volvemos a mirarle- en su día pensé que era pura ficción.
Como ese cuento de los vampiros -se burla el ojiazul-
¿Qué más averiguó? -le pregunto con curiosidad- algo más tiene que existir
Los licántropos -me da la razón él. Sabrina oculta su risa en una tos mientras los dos vampiros se miran-
Ni de coña. Imposible. Eso es de Lon Chaney -niega Damon acomodándose en el lugar incómodo- llevo en este mundo cientos de años y no he visto ninguno. Si es cierto que existen, ¿dónde se meten?
¿Por qué sospechar de los Lockwood? -pregunta el señor Saltzman-
Por el alcalde. La verbena no le afectó, pero el artefacto de Gilbert si -explica mi prima aprovechando un hilo suelto en mi vestido para jugar con él- y a Tyler
Y en el carnaval, su tío Mason mostró un comportamiento inhumano cuando se peleó con uno de los montadores -añade Stefan ahora enlazando sus manos con las mías- era propio de algún tipo de ser sobrenatural
Tal vez lo que investigó Isobel nos pueda ayudar -finalizo dándole a entender la necesidad de su ayuda-
Sus cosas aún están en Duke -responde Alaric unos segundos después- y su despacho. Técnicamente sigue desaparecida
Pero tendrás acceso, ¿no? -replica Damon con desesperación. Su silencio nos dio a entender que si- Ric, no sabemos a qué nos enfrentamos. Si el hombre lobo existe, sé por las películas que no es bueno
¿Qué te ha hecho Jacob Black para odiarlo? -le pregunta mi prima cruzándose de brazos aparentando molestia-
O Remus Lupin -le doy la razón con una sonrisa divertida-
Frikis -responde el pelinegro. Tomo un cojín y se lo lanzó soltando una pequeña risa- resumidamente, estamos jodidos.

¿ESTÁS segura, Sabri? -pregunto insegura viéndola pasearse por su habitación en busca de ropa-
No, pero al menos sé callar a Damon si se pone modo...Damon -responde ella con diversión-
Me gustaría poder ir contigo -formo un mohín tirándome en su cama- pero creo que Stefan necesitará ayuda con Caroline. Y no quiero dejarle solo.
Eres una novia increíble, Riley -confiesa mi prima sentándose a mi lado- está bien que te quedes con él. Al menos Elena y Alaric también irán. No tendré que soportar al Drácula Amargado yo sola.
Chicas, vuestra carrocería se va a morir de aburrimiento -nos llama Summer desde el piso de abajo-
No creo que todos puedan hacerlo -se burla Sabrina tomando su mochila bajando las escaleras con rapidez. Se despide de su madre con un beso en la mejilla y va hacia el coche que la espera-
¿Segura que no quieres ir, Riley? -me pregunta Damon con una sonrisa burlona en la cara-
No, creo que ya tienes suficiente compañía -respondo dando un par de pasos hacia él- te prometo que como digas o hagas algo que no les guste, iré a buscar la estaca de madera más grande que hayas visto en tus tantos años de vida
Que sí, adiós -rueda los ojos sentándose en el asiento copiloto-
¿Acabas de amenazar a Damon Salvatore? -me pregunta Stefan con falsa sorpresa abrazando mi espalda. Yo solo rio mientras los veo marcharse. Espero que no se maten por el camino-

SABRINA.
¿Todo bien ahí detrás? -pregunta Damon sin recibir respuesta- ¿Quién me odia más de las dos?
Voto por Sabrina -responde Alaric pendiente a la conducción- y no te recomiendo molestarla, la veo capaz de matarte
Te regalaré una taza de: “el mejor profesor" -respondo con diversión colocándome en el hueco entre los dos-
¿Puedes olvidarlo de una vez? Estaba molesto y lo pagué contigo, superalo -pide el ojiazul. Abro la boca incrédula mientras le doy un golpe en el brazo-
No tengo culpa de que tu ex, con la que estás obsesionado, haya vuelto -le recuerdo molesta- y deberías de estar disculpándote, no siendo un idiota
¿Si te pido perdón dejarás de comportarte como una niña pequeña? -pregunta el vampiro desinteresado. Me vuelvo a colocar en mi sitio y le hago caso omiso mientras hablo con Elena-

RILEY
¿No puedo elegir el anillo que tengo que llevar el resto de mi vida? -pregunta Caroline viendo el accesorio entre sus manos-
Oye, si no lo quieres... -comienza Bonnie apartando la mirada del grimorio-
Ni caso. Sí lo quiere -replica Stefan sentado en un puf junto a la cama-
¿Y ahora qué? -pregunta la rubia a mi lado en el colchón-
Ahora te voy a explicar las reglas -comienza Bonnie- la bruja que hace el hechizo tiene el poder de romperlo. Así que si atacas a alguien... Lo harás, eres un vampiro. El deseo de matar forma parte de tu naturaleza. Y si dejas que te controle, te detendré
Bonnie, se supone que eres mi amiga -le recuerda Caroline-
No puedo ignorar lo que pasó. Demuéstrame que la Caroline de antes no ha muerto -responde la bruja- deja el anillo en la cama
¿Crees que quería matar a ese chico en el carnaval? -le pregunta la rubia molesta-
No es momento de discutir, concentrémonos en el anillo -las interrumpo. Bonnie abre un poco la cortina alumbrando al anillo, se forma un tenso silencio y se lo devuelve-
¿Ya está? -pregunta Caroline confusa tras colocárselo- no ha pasado nada paranormal. Ni luces parpadeantes ni ráfagas de viento. ¿Lo habías hecho alguna vez?
Caroline -le advierte Stefan-
Solo quiero asegurarme de que ha funcionado -se excusa ella. Le doy un leve empujón para mostrarla ante los rayos del sol y sonrío al ver que no se está convirtiendo en una pasa- ¿Por qué has hecho eso? ¿Y si llega a fallar?
Este es mi momento de marcharme -señala Bonnie yéndose de la habitación. Caroline nos mira emocionada al ver que el anillo funciona y nosotros solo podemos darle una sonrisa tratando de animarla-

SABRINA.
Isobel trabajaba en el Departamento de Antropología -nos explica Alaric mientras entramos al edificio- pues la mayoría de fenómenos paranormales son por el folclore. Disculpa. Hola. Soy Alaric Saltzman. He llamado antes
Sí -responde la mujer aliviada- hola. Soy Vanessa Monroe, ayudante de investigación. Folclore comparativo. Cogeré las llaves de Isobel.
Perdona. Estos son Sabrina, Elena y Damon. Espero no importunarte mucho -nos presenta el profesor-
No -niega Vanessa mirando al vampiro de forma nada disimulada- el despacho de Isobel está aquí al lado. Fue una de mis primeras profesoras. Estoy haciendo postgrado. Ella era la mejor. Por eso me decanté por el folclore. Tengo que preguntarlo...¿se ha sabido algo?
No. Me temo que no -miente Alaric-
Es por aquí -apunta ella abriendo una puerta para mostrarnos el despacho- vuelvo enseguida. Mirad lo que queráis. Es fascinante, ¿verdad?
¿Adónde ha ido? -pregunta Damon segundos después-
Creo que ya lo sé -murmuro al verla apuntarme con una ballesta. Antes de que la flecha pudiera llegar a mi, Damon estaba haciendo de escudo. Cae al suelo poco después por lo que me agacho a su lado preocupada. ¿Es que era idiota o qué?-

NO lo siento -le advierto para luego arrancar la flecha de su espalda haciéndolo quejar-
Me la voy a cargar -responde él tratando de acomodar su espalda-
No la vas a matar -empujo su pecho hacia atrás- Elena querrá hablar con ella. Y si le quitas esa oportunidad, te haré menos caso que ahora
¿Qué te hace pensar que eso me importa algo? -replica el vampiro- ¿Qué haya recibido una flecha por ti?
La verdad, es que si -le doy la razón apoyándome en el escritorio- ya me has dejado claro que no te importo en absoluto. Así que deja de hacer estas cosas. Mátala si quieres, es tu problema. Y tú ya no eres el mío
Me gusta cuando estás molesta conmigo -contesta Damon divertido por la situación. Suelto un suspiro y salgo del despacho encontrando a Elena y Alaric frente a la mujer. No va a ser un interrogatorio divertido en absoluto-

RILEY.
¿Qué hago cuando vea el conejo? -pregunta Caroline confusa caminando junto a nosotros por el bosque-
Lo persigues, lo coges y te alimentas -le explica Stefan sujetando mis piernas para que no cayese desde su espalda-
Pobre Tambor -formo un leve mohín abrazando sus hombros-
Tiene razón, ¿matar a animales indefensos no es el primer paso para ser un asesino en serio? -pregunta la rubia con preocupación-
Míralo por el lado positivo...mejor a un animal que a una persona -trato de animarla regalándole una media sonrisa-
No me gusta esto -replica Caroline como una niña pequeña- no había tomado el sol en días. Todos están de fiesta en la laguna, incluido Matt. Por fin me ha dicho que me quiere, pero he tenido que evitarle. Y ahora vosotros queréis que coma conejos y ya no puedo más, ¿vale? Y encima te ríes de mí.
No, no, no me rio de ti -niega Stefan bajándome al suelo con cuidado- esto no tiene gracias créeme. Es que...
Venga, nos nos dejes con la curiosidad -me quejo dándole un pequeño empujón-
Al convertirte en vampiro, todos tus impulsos naturales se amplifican -comienza a explicar Stefan-
¿Qué quieres decir? -pregunta Caroline tan confusa que yo-
Como humano, yo me preocupaba por los sentimientos de los demás. Si sufrían, sentía empatía y culpabilidad si les hacía sufrir yo. Y como vampiro todo eso se ha...magnificado
¿Estás diciendo, básicamente, que soy una loca insegura y neurótica al cuadrado? -pregunta la rubia molesta-
Eres estupendo haciendo sentir a los demás, Stef -respondo sarcástica palmeando su brazo para luego mirarla- empieza a cazar, ¿vale? Si te sientes mejor más tarde, iremos a la fiesta.
¿En serio? -pregunta Caroline emocionada-
Está bien -acepta Stefan- Matt es la mayor conexión que tienes con tu humanidad. Y es bueno para ti estar con él. Vamos
No sé si quiero ver esto -confieso con una mueca comenzando a caminar-
Te puedes quedar en el coche, si quieres -ofrece Stefan tomando mi mano-
No, te dije que os ayudaría y lo haré -afirmo con seguridad. Suelto una pequeña risa cuando me sube de nuevo a su espalda y alcanzamos con rapidez a Caroline-

¿POR qué le pone su mirada de vampiro serio? -pregunta Caroline tras la pelea de miradas entre Mason y mi novio. Rio levemente ante el nombre mientras bajo del coche con un salto-
¿Mi qué? -pregunta Stefan girándose para vernos-
Tiene razón, tienes la mirada vampírica seria y la preocupada -enumero con una media sonrisa- pero te acostumbrarás, es su cara habitual
¿Mi propia novia me está criticando? -pregunta él con un falso tono ofendido-
Qué va. Estás muy guapo con tu seriedad -replico colocándome de puntillas para besar sus labios-
Espera un momento -me pide Stefan a regañadientes caminando hacia Caroline. Sus gestos solo mostraban molestia y... Suelto un grito cuando noto unos brazos elevarme del suelo y tirándome al agua-
Te veía acalorada -se burla Tyler desde el borde-
Creo que me has hecho daño -miento con una falsa mueca. Él sujeta mi mano pero yo lo tiro a mi lado ahora siendo yo la que reía-
Está bien. Estamos en paz -levanta sus manos inocente. Los dos miramos hacia arriba al ver a mi novio por lo que sonrío con inocencia-
Hola, Stef, ¿me ayudas a salir? -le pregunto estirando mis brazos hacia él-
Ven aquí -acepta levantándome del agua para capturarme entre sus brazos- no me gusta que estés con él sin saber lo que es...
Esa es una vaga excusa para decir que estás celoso -respondo con diversión siendo rodeada de una toalla, sin saber de quién era o donde la había encontrado, y abrazándome más a su pecho-
Si enfermas, tu tía no me dejará salir más contigo -me advierte él vampiro acariciando mi espalda-
La que debería preocuparte es Sabrina -le recuerdo dejando un par de besos en su mejilla ante la preocupación en su cara-

HOLA, Sabri -saludo tras descolgar la llamada. Me encontraba cómodamente acostada en los sillones del coche esperando a los dos vampiros- ¿qué tal va todo? ¿Algún asesinato?
Algo parecido -ríe ella causando mi confusión- hemos averiguado un par de cosas
¿Qué clase de cosas? -le pregunto curiosa viendo a través del retrovisor a Matt y Caroline besándose-
Hoy hay luna llena, y si son verdaderamente hombres lobo sabrás lo que pasará -explica mi prima volviéndome a la realidad- y después de lo que hizo Mason...
No te preocupes, tengo a mis dos guardaespaldas -trato de calmarla con un tono tranquilo en la voz-
Por eso te lo digo. Hay un problemilla -continua Sabrina dejándome aún más preocupada- un solo mordisco puede matar a un vampiro
Mierda. ¿Dónde se han...? -me interrumpo a mi misma al ver que mis compañeros no se encontraban allí- tengo que irme pero no te preocupes. Estaré bien. Te quiero
Y yo -responde ella justo a tiempo antes de colgar. Llamo a los dos pero ninguno parecía tener el teléfono con ellos. Miro a mi alrededor asustada y preocupada. Luego decido hacer algo estúpido y comienzo a caminar sola por el bosque en mitad de la noche-

SABRINA.
Damon conducía en la tranquilidad de la noche mientras yo me encontraba a su lado y los dos restantes dormían como cerdos atrás.
¿Cuánto tiempo crees que me vas a odiar? -rompe el silencio él haciéndome rodar los ojos-
No sé, hasta el día que alguien se digne en atravesarte con una estaca -respondo mirando hacia la ventana-
¿Me vas a hacer decirlo? -me pregunta Damon dejándome confundida. Supongo que lo notó porque suspiró antes de hablar- lo... siento, ¿vale? Sé que te hice daño y estuvo mal. Me encontraste molesto y lo tomé con la primera persona que vi.
Me llamaste pasatiempo, que tan solo era el hueco que Katherine había dejado. Que solo la habías estado esperando -enumero con molestia- no creo que solo haya sido el enfado
Lo fue, no hubiera salido contigo si no quisiera -replica el vampiro apoyando su mano sobre la mía. Por algún motivo no la quité- sé que tú también sentiste algo. Y estoy dispuesto a intentarlo de nuevo. Es nuevo para mí, ¿sabes? Lo que suelo tener es solo de una noche y tú ni pareces esa clase de persona
Damon Salvatore hablando sobre sus sentimientos -celebro con una media sonrisa- ¿va a llover dinero? Es broma, quita esa cara, pero no confiaré en ti tan fácil. Tendrás que ganártelo de nuevo
No será difícil. Sé que soy irresistible -finaliza Damon mirándome durante un momento. No sostuve su mirada porque sabía que lo besaría justo en ese momento y no quería perder la poca dignidad que me quedaba-

RILEY
Unos minutos más tarde me encuentro el coche de Mason Lockwood entre los árboles.
Me acerco lentamente encontrando un par de cadenas entre dos troncos.
Finalmente veo dos ojos amarillos mirándome a través del cristal por lo que me separo con rapidez.
Salgo corriendo, digno de un diez en Educación física, hasta que una brutal fuerza me tira al suelo.
Suelto un grito asustada deseando que alguno de los vampiros me escuchase y no morir a manos, o patas, de un hombre lobo.
Mientras intento quitármelo de encima escucho varios pasos y voces.
Finalmente el lobo cae a varios metros lejos y me encuentro con Stefan, Caroline y Tyler allí.
¡No! -grita este último. El lobo le mira fijamente hasta que decide marcharse con rapidez-
Ven aquí, vamos, tranquila -murmura Stefan ayudándome a levantarme abrazándome con fuerza-

DESPUÉS de curar un poco a Matt, la rubia utilizo su poder mental para hacerle olvidar mientras Stefan hacía lo mismo con Tyler.
Más tarde, subo al coche y me abrazo a la pequeña manta que rodea mis hombros.
Sonrío levemente al vampiro que me mira preocupado y me acerco para abrazar su brazo.
¿Estás bien? -me pregunta Stefan. Asiento con la cabeza mientras noto un fugaz beso en mi frente- siento lo que ha pasado esta noche
No es tu culpa -le recuerdo mirando al frente- gracias por venir a buscarme, Stef. Había pasado mucho miedo pero...sabía que vendrías
Siempre -afirma él. Levanto la cabeza para verle y beso sus labios-