Uno
NO me puedo resistir y comienzo a cantar una de mis canciones favoritas mientras lavo el jabón de mi pelo.
Minutos después salgo de la ducha, me pongo unas medias trasparentes con un cómodo vestido de flores y bajo a la cocina en busca de comida.
Buenos días -saludo con una sonrisa mientras sirvo el café en mi taza-
Lo serán para ti. Es horrible tener que despertarse porque desafinas cantando a Taylor Swift -se burla mi prima colocándose una chaqueta negra y sentándose encima de la mesa-
¿Ya se ha ido? -pregunto con un mohín colocándome a su lado-
Sí, estaba llegando tarde al trabajo -ríe levemente ella apoyando su cabeza en mi hombro- estoy muy cansada. ¿Por qué no nos quedamos aquí? Nadie se dará cuenta
Salvo nuestras amigas -le recuerdo bajando de un salto y dejando la taza en el fregadero- venga, tal vez el universo está de nuestro lado y pasa algo interesante hoy
Has visto demasiadas películas -niega Sabrina repitiendo mi acción y colocando su mochila sobre uno de sus hombros- será mejor que nos marchemos...he atrasado tu despertador para dormir más
¡Sabrina! -me quejo viéndola correr hacia la salida. Tomo las llaves con rapidez y la sigo entre risas-
FALTAN claramente chicos interesantes -anuncia Bonnie caminando por los pasillos a nuestro lado-
O al menos guapos -le da la razón Sabrina- pero todos parecen ogros o no tienen neuronas. Estaremos solteras el resto de nuestras vidas
Me odia -murmura Elena con una mueca tras saludar a su ex y no ser correspondida-
Odiar es mucho -replico acariciando su brazo para animarla- está en su faceta de ser guay y aparentar que vuestra ruptura no le ha afectado
¡Elena! ¡Dios mío! -aparece Caroline abrazándola con fuerza. Nosotras cuatro solo nos damos miradas cómplices hasta que se separa para vernos- ¿cómo estás? Me alegro de verte. ¿Cómo está? ¿Está bien?
Caroline, estoy aquí -le recuerda Elena guiando su atención de nuevo a ella- y estoy bien, gracias
Pobrecita -murmura la rubia dándole un abrazo más corto- ¿Nos vemos luego?
Claro, hasta después -me despido con una sonrisa amable viéndola marchar-
Sin comentarios. No voy a decir nada -finaliza Elena con diversión volviendo a caminar-
¿Quién es ese? -pregunta Bonnie unos minutos después viendo a un chico de espaldas con una cazadora negra y vaqueros-
No lo sé. Pero me da vibras de Derek Hale y me gusta -nos dice Sabrina con una sonrisa pícara haciendo que le dé un pequeño empujón-
Solo le vemos la espalda -señala Elena a mi lado-
Una buena espalda -continua Bonnie dejándonos en un corto silencio- presiento Seattle y toca la guitarra
Piensas seguir con ese rollo de adivina, ¿verdad? -le pregunta Elena con burla pero siendo interrumpida por ella misma marchándose-
Me apuesto diez euros a que está buenísimo -sugiere mi prima sacando el billete de sus pantalones. Bonnie acepta su apuesta mientras yo sigo hipnotizada mirando al chico- creo que la hemos perdido... Riley, ¿sigues en este mundo?
Cállate -pido con diversión apartando la mirada para verlas- voy a por mis libros
Pon excusas -sigue su burla Bonnie. Les saco la lengua y me dirijo a mi taquilla. Comienza a atascarse, como ya me imaginaba, pero le doy un buen tirón y se abre de golpe notando un fuerte estruendo. Tapo mi boca con sorpresa y preocupación al ver a alguien detrás-
Lo siento muchísimo -confieso viendo al chico anterior frente a mí con una media sonrisa- ¿te encuentras bien? ¿Necesitas que te acompañe a la enfermería?
No te preocupes. No es nada -le resta importancia. Giro levemente la cabeza al escuchar las risas de mis amigas pero cuando vuelvo a mirar al pasillo él había desaparecido-
¡TÍA Summer! -saludo abrazándola con fuerza tras llegar a casa-
¿Qué tal os ha ido el colegio, niñas? -pregunta ella estirando el otro brazo para meter a su hija en el abrazo-
Creo que nuestra pequeña Riley tendrá novio pronto -anuncia Sabrina con una sonrisa picando mis costillas haciéndome reír y sonrojarme a la vez-
No es cierto, al pobre chico le he dado en toda la cara con la puerta de mi taquilla -recuerdo avergonzada escuchando a la mayor reír levemente-
¿Es guapo? -pregunta Summer sentándose en el sofá guiándonos con ella-
¡Tía Summer!/¡Sí que lo es! -respondemos las dos al unísono volviendo a crear las risas-
Se llama Stefan por lo que he podido averiguar -nos explica Sabrina apoyando sus piernas sobre las mías- ya me encargaré de investigarlo más
No es necesario -niego con la cabeza tratando de olvidar el tema-
Claro que sí, seguro que Caroline ya ha leído toda su biografía. Suerte para ti que la veremos más tarde -celebra mi prima con una sonrisa victoriosa. Es imposible discutir con ella y ganar-
HOLA -saludo confusa tras abrir la puerta y encontrarme a alguien frente a esta-
Lo siento. Iba a llamar -apunta el chico nuevo sin apartar la mirada de mí- esta mañana desaparecí sin más y quería disculparme
Me habías preocupado -admito jugando con la cremallera de mi chaqueta nerviosa- pero veo que estás bien. No te preocupes. No quiero parecer grosera, pero...¿cómo sabes dónde vivo?
Es un pueblo pequeño. Pregunté a la primera persona que vi por el apellido Stevenfort -me explica Stefan- estamos en algunas clases juntos...por eso sé tu nombre
Es un detalle que hayas venido por esto -agradezco con una leve sonrisa- prefiero que me llames Riley, mi apellido es muy largo
No creo que lo sea más que Salvatore -responde él con humor haciendo que mi sonrisa sea más amplia-
¿No vas a dejar a tu amigo pasar? -pregunta Sabrina desde las escaleras con los brazos cruzados. Me giro para verla mandándole una mirada de advertencia mientras ella sonríe con inocencia caminando hacia nosotros- en realidad...nos íbamos a ir. Pero nos encantaría que vinieras con nosotras, ¿verdad, Riley?
Solo si quieres -me encojo de hombros volviendo a mirarle-
Sería un placer. Gracias -acepta Stefan colocándose a un lado para dejarnos pasar-
Simplemente perdónala -pido con diversión al pasar por su lado para luego enlazar el brazo de mi prima con el mío liderando el camino-
SABRINA se había adelantado varios pasos para entrar a la cafetería dejándonos a los dos atrás y recibiendo toda la atención al entrar.
Yo solo bajo la cabeza tapando mis mejillas sonrojadas con mechones de pelo.
Nos encaminamos a nuestra mesa sin emitir palabras y pedimos algo para comer.
Luego entablamos una cómoda conversación para conocer al nuevo
¿O sea que naciste en Mystic Falls? -pregunta Bonnie tras su explicación-
Sí, y nos marchamos cuando era niño -continua Stefan frente a nosotras-
¿Padres? -continua con el interrogatorio Caroline-
Mis padres fallecieron -confiesa él formando un triste silencio-
Lo siento mucho -murmuro colocando mi mano sobre la de él tratando de animarlo- ¿tienes algún familiar o...?
Mi tío. Vivo con él -afirma Stefan tras quedarse mirando nuestras manos por unos segundos-
Oye, Stefan, como eres nuevo, no sabrás de la fiesta de mañana -comienza la rubia con emoción-
Es por el inicio del curso -le explica Sabrina tomando una cucharada de su postre- deberías venir
¿Vas a ir? -me pregunta él-
No soy mucho de fiestas -niego con la cabeza apartando mi mano para tomar la taza de chocolate caliente-
Pero a esta si irá. Le hace mucha ilusión -replica Bonnie tras darme una pequeña patada por debajo de la mesa y obviando su mirada. Yo solo ruedo los ojos y sonrío-
NO me enteraba de absolutamente nada sobre lo que explicaba el profesor de historia.
No es que me diera igual, que en parte también, pero parecía tener la cabeza en otra parte.
Sabrina -le llama el profesor Tanner apoyado en su escritorio- ¿cuántas bajas hubieron en esa batalla?
Demasiadas como para contarlas -trata de salvarse ella haciendo reír a varios-
Eres astuta para lo que le interesa, señorita Stevenfort -niega él pasando la mirada a otro alumno- señor Donovan, ¿quiere aprovechar la oportunidad para tirar por tierra su imagen de deportista?
Es igual, señor Tanner, me gusta -contesta el rubio provocando de nuevo la diversión de los demás-
¿Riley? ¿Podrías darme la fe sobre que mis alumnos escuchan cuando hablo? -pide como última esperanza el profesor-
Lo siento -murmuro mordiendo mi labio con nerviosismo-
Hubo 364 bajas, a no ser que cuente las víctimas civiles -le explica Stefan recibiendo la atención de todos-
Correcto. ¿Te llamas...? -le pide el señor Tanner-
Salvatore -responde él-
¿Algún parentesco con los primeros colonos de Mystic Falls? -pregunta el mayor recibiendo una respuesta afirmativa- muy bien. Excepto que no hubo víctimas civiles en esta batalla
Lo cierto es que hubo 27, señor -replica Stefan dejándome sorprendida. ¿Cómo sabía tanto sobre esto?- soldados confederados dispararon contra la iglesia, creían que ocultaban armas. Y se equivocaban. Fue una noche sangrienta. El archivo de fundadores están en el Ayuntamiento si desea ponerse al día, señor Tanner
Tiene mi bendición, Riley -susurra Sabrina con diversión. Me giro para verla y sonrío sin poder evitarlo-
CONFIESA tu secreto -pido con diversión sentada en un pequeño muro disfrutando del calor de una hoguera-
¿Perdona? -pregunta Stefan confuso-
¿Cómo te acuerdas de todos los detalles de las batallas? -respondo con una media sonrisa colocándome en un lado para dejarle un hueco- has dejado a todos impresionados
¿Y a ti? -cuestiona él aceptando mi invitación y sentándose-
También -asiento con la cabeza tratando de quitar la pegatina de mi bebida con nerviosismo. Cada vez que estaba a su lado me ponía nerviosa- ¿me vas a compartir tu secreto o no?
Claro, pero vamos a un sitio más tranquilo -ofrece Stefan levantándose de nuevo y estirando su brazo- con cuidado, no queremos otro accidente
¿Tratas de llamarme torpe? -me hago la ofendida tomando su mano para bajar y comenzar a caminar-
Teniendo en cuenta como nos conocimos... -recuerda él siguiendo mi acción-
Fue un accidente -me excuso soltando una pequeña risa- aún no puedo creer que no te haya salido un moretón
Me han pasado cosas peores... -explica él colocando sus manos sobre los bolsillos pasando por un estrecho puente con luces-
¿Como el qué? -pregunto interesada por saber más de él-
No es algo de lo que me guste hablar -confiesa Stefan con una mueca-
No te preocupes, lo entiendo -afirmo con una leve sonrisa- hace años no me gustaba hablar sobre mi pasado pero ahora no me importa que sepan la verdad. Vivo con mi tía y mi prima. Son mi familia y estoy feliz de tenerlas
Eso es lo que importa -responde Stefan parando de caminar para verme. Sonrío reteniendo las ganas de abrazarle con emoción y me asomo por el puente para ver el río- también pareces tener buenas amigas
Lo son -afirmo levantando la cabeza para verle a mi lado-
Sabrina parece no querer quitarnos el ojo de encima -observa con disimulo mi acompañante-
Solo me protege. Nunca he...tenido interés por un chico -murmuro apartando de nuevo la mirada. ¿Por qué habré dicho eso?-
No tiene nada de lo que preocuparse. Nunca te haría daño -contesta Stefan. Vuelvo a mirarle pero esta vez preocupada al ver sus ojos negros-
¿Te encuentras bien? -pregunto apoyando una mano en su espalda con miedo a que se desmayara o algo parecido- tus ojos se han vuelto...
No es nada. Iré a por algo de beber -anuncia él marchándose dejándome más confusa aún. ¿Es que este chico tiene una obsesión con ser misterioso y dejar las conversaciones a medias?-
TE dije que no te lo pasarías mal -me recuerda Sabrina tras darle un trago a su cerveza- ¿qué tal te ha ido con Stefan?
Creo que bien. Estábamos hablando y de repente se ha ido -explico colocándome mi chaqueta sobre los hombros- no deberíamos volver a casa muy tarde, Summer se enfadará con nosotras
Una hora más -pide ella con un mohín. Al verme sentarme de nuevo en el muro celebra con aplausos y vuelve a la improvisada pista de baile. Rio levemente al verla bailar y cantar junto a un par de chicas más dejando la vergüenza de lado-
Aquí estás -anuncio viendo al chico volver ahora con una sonrisa- Caroline ha sido...Caroline contigo, ¿verdad?
¿Es así con todos los tíos? -me pregunta Stefan con diversión-
Tú eres el nuevo y misterioso -hago ademanes con mis manos haciéndole reír- en algún momento te dejará tranquilo, no te preocupes. ¿Estás mejor? Antes te has ido y...
Sí, lo siento de nuevo por marcharme -se disculpa él apoyándose en una columna de madera. Somos interrumpidos por gritos de ayuda y los Gilbert trayendo a una Vicki herida asustados. Llamo a una ambulancia mientras veo la herida en el cuello de la chica. ¿Qué clase de animal puedo hacerle esto?-
RILEY, baja tu culo hasta aquí -me llama mi prima en voz alta desde el piso de abajo. Dejo el libro que estaba leyendo y bajo por las escaleras viendo a Stefan en la puerta. Miro avergonzada mi pijama de ositos y camino lentamente hacia él- yo...me voy
Hola, Stefan. ¿Todo bien? -pregunto cruzando los brazos tratando de tapar el ridículo estampado de mi ropa. En mi defensa, el pijama es bastante cómodo y adorable-
Sí -afirma él- sé que es tarde pero me dijeron que te habías quedado esperando a la ambulancia de esa chica y quería saber si estabas bien
Sí, estoy bien -respondo saliendo de mi trance donde habían corazones a su alrededor y le miraba con una sonrisa estúpida- entra a casa. Fuera hace frío
Gracias -contesta Stefan entrando a casa y siguiéndome por las escaleras-
No quiero ni un solo comentario sobre mi habitación, ¿me escuchas? -le advierto colocándome sobre la puerta. Él levanta sus manos inocente por lo que yo la abro y nos quedamos mirando la habitación. Más bien él observa todo y yo espero su reacción-
No tendría nada malo que decir sobre tu cuarto -niega él dando un paso para verlo todo mejor. Mis pósters sobre cantantes, series o películas favoritos. Mi cama de matrimonio con sábanas azules con nubes, mi cómodo calzado de conejos, el armario blanco, el tocador...- salvo que eres un poco friki
¡Cállate! -pido con diversión dándole un pequeño empujón pero sin moverle ni un poco. Los dos nos miramos y compartimos la sonrisa de nuestras caras-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro