Treinta y tres
¿HAS traído a John Gilbert? -pregunta Damon atónito. Yo asiento con la cabeza desde el sillón-
Buscaba a Isobel y encontré a John -responde Stefan con simpleza- dice que puede ayudarnos y estamos desesperados
A ver, ¿desperados en plan traer a un maníaco que intento freír como un churrito de pescado a Damon? -nos recuerda Sabrina desconfiada-
Chicos, el nuevo amiguito brujo de Bonnie trabaja con Elijah así que tenemos que asumir que la piedra lunar no se destruyó -trata de convencernos Stefan- Elena ha puesto toda su fe en un trato que hizo con Elijah para mantenernos a todos a salvo.
Si somos sinceros, me fío de Elijah -confieso acomodándome en el sofá de cuero rojo-
Eso es porque te puso ojitos -se burla mi prima-
No es verdad -tranquilizo a mi novio mientras me levanto- comprendo ambos puntos. A nadie le cae bien John Gilbert pero si Stefan cree que nos puede ayudar en algo, estoy con él
Vale, paso. Adiós -suspira Damon marchándose-
Iré a convencerle -señala con incomodidad Sabrina. Miro a Stefan y apoyo mi cabeza en su pecho. Nos quedamos en un cómodo silencio hasta que suena mi teléfono. Un mensaje de Caroline, parece bastante preocupada-
TRAS tocar el timbre de su casa como cuatro veces, la rubia nos a abrió la puerta.
Caroline, ¿estás bien? ¿Te han hecho algo? -le pregunto preocupada dando un paso para entrar a su casa y buscar alguna herida en su cuerpo-
Estoy bien, pero hay un problema. Tyler sabe lo de Stefan y Damon -confiesa Caroline cerrando la puerta- y también que Damon mató a Mason. Yo no le he dicho nada
Es esa chica, Jules. Tuvo una bronca con Damon -nos explica Stefan pensativo-
Tyler estaba muy cabreado. La expresión de su cara...se sentía traicionado -continua ella preocupada-
Mal asunto. Creo que es muy mala idea hacer enfadar a un lobo -niego con la cabeza mirando a ambos vampiros tratando de pensar en algo-
No se lo vais a contar a Damon, ¿no? -nos pide la rubia con temor-
No. Quiere matarle. Cree que todos los hombres lobo deberían morir. Y no sé equivoca -continua Stefan rascando su nuca- ¿Y si Tyler intenta vengarse? Tiene el derecho. Puede buscarse la muerte
Stef, sigue siendo una persona. No podemos dejar que lo maten -le pido colocando mi mano en su brazo para calmarlo-
He pensando que Riley podría hablar con él y hacerlo entrar en razón -finaliza Caroline con una mueca-
No. Ni hablar. ¿Y si se descontrola y te ataca? No -niega el vampiro. Yo suspiro y miro a mi amiga-
Lo haré, no te preocupes -replico con una leve sonrisa para darle tranquilidad-
TOCO la puerta de su casa y espero que me abra.
Sonrío con amabilidad cuando Tyler abre pero su expresión cambia totalmente al ver a Stefan junto a mí.
No había conseguido que me dejara venir sola.
Por favor, no te asustes, venimos a hablar -le pido mostrando el plato con galletas entre mis manos. El hombre lobo me mira indeciso pero finalmente nos deja pasar. Me siento en uno de los sofás un tanto incómoda mientras ambos se miran-
¿Qué le ha pasado a Mason? -pregunta Tyler cruzando los brazos con seriedad-
Tyler, tenemos mucho de que hablar -comienza Stefan. Con rapidez, consigue sujetar su camiseta antes de que el chico se fuera corriendo- yo no lo haría. Sin Luna llena, no eres rival para mí
¿Por qué no nos sentamos y charlamos? -les sugiero pero ninguno de los dos se mueve- por favor
Gracias por las galletas -murmura Tyler a regañadientes tras sentarse y tomar una. Miro al restante y este se sienta a mi lado sin quitar su postura de alerta-
EN cuanto a Caroline, por muchos defectos que tenga, en los malos momentos, te conviene tenerla de tu parte -continua Stefan un rato después. Le escuchaba a través del pasillo mientras calentaba un poco de leche- es tu amiga. No seas tan borde con ella
Creía que los vampiros odian a los hombres lobo -le recuerda Tyler ahora sentado cómodamente-
Eso es un tópico absurdo de otros tiempos -le resta importancia el vampiro. Tomo los tres vasos con cuidado y vuelvo a la habitación. Le entrego a cada uno su bebida y vuelvo a sentarme en una esquina del sillón- no tiene por qué seguir siendo así. Vamos al mismo instituto. Tenemos los mimos amigos y secretos. Esto puede funcionar. Esta es tu casa y la mía también. Quiero que esto funcione
Mierda, Tyler -murmuro decepcionada cuando descolgó la llamada y pidió ayuda. Stefan le arrebató el teléfono molesto- te estamos ayudando, Tyler. Ojalá lo entendieras
¿QUIERES que seamos amigos? Pues vale, somos amigos -acepta Tyler cansado- ¿os podéis ir ya?
No sé qué más decirte, Tyler -suspira Stefan volviéndose a sentar- viene a este pueblo porque quería una vida. Quería poder tener amigos y construir una familia
Perdón -murmuro tras ahogarme con la bebida tras lo último dicho. Apoyo una de mis manos en su hombro como apoyo y miro al hombre lobo-
Stefan ya lo tiene, Tyler. Tú puedes tener lo mismo, aprender a convivir con tu nueva naturaleza. Sin molestaros el uno al otro, simplemente convivir -le explico teniendo la esperanza de que nos haría caso. Me levanto para descolgar la llamada de Caroline pero me asusto al no reconocer la voz-
¿Quién eres? ¿Y qué has hecho con Caroline? -le pregunto llamando la atención de los dos chicos con superoído-
Caroline está bien, por ahora -contesta la mujer- ¿Dónde está Tyler?
Eres Jules -comprendo para luego mirar al hombre lobo- Tyler está bien. Solo estamos hablando. ¿Dónde está Caroline?
Tus amigos vampiros han cometido un error -anuncia Jules- les dejo la oportunidad de arreglarlo
¿Dónde está Caroline? -repito comenzando a molestarme. Acto seguido escucho un tiro y luego sus gritos. Miro a ambos asustada por lo que Stefan sujeta mi teléfono con una mano mientras que con la otra me abraza-
Hazle más daño y estás muerta -le amenaza el vampiro. Intercambian un par de frases más hasta que cuelgan- Riley, no te preocupes. No le pasará nada
¿DÓNDE está Caroline? -pregunta Stefan caminando por el bosque junto a Tyler- suéltala y soltaré a Tyler. No tiene por qué complicarse todavía más. No soy tu enemigo, Jules
Ya es tarde para hacer las paces -niega ella a varios metros de ellos-
Vete del pueblo. Nadie más tiene que salir herido -le pide Stefan de forma pacífica-
No me iré sin Tyler -añade Jules-
Tyler es libre de tomar sus decisiones. Siempre que sueltes a Caroline -le explica Stefan. Los tres nos tiramos cuando Damon y Sabrina aparecen en la escena-
Mi hermano el pacifista -anuncia Damon con diversión. Yo solo me fijo en sus manos enlazadas. No hay pareja más bipolar que esta- ya que ha llegado antes que yo, voy a dejarle intentarlo a su manera antes de recurrir a la mía, un poco más sangrienta. Así que danos a Caroline
Soltad a Tyler -repite la mujer-
Danos a Caroline -replica el vampiro pelinegro de nuevo- sin Luna Llena no es una pelea justa y lo sabes. Te machacaremos
No estoy tan segura, chico duro -niega ella para luego silbar dejando aparecer a varios hombres. Sabrina y yo intercambiamos miradas preocupadas pero no nos separamos de los vampiros- probemos otra vez. Dadnos a Tyler
Ya has oído, vamos. Ve con ellos -acepta Damon. En puro silencio el chico camina hacia ellos confundido-
¿Quién de vosotros mató a Mason? -pregunta uno de los chicos-
Creo que fui yo -afirma Damon con diversión-
Chicos, aseguraos de que ese sufra -les pide el hombre. Los cuatro nos miramos pensando un plan rápido-
Les podemos vencer -murmura Damon con seguridad-
Permíteme dudarlo -niego. Todo pasa tan rápido. Saltos, fuego y flechas. Sabrina y yo corremos hacia la caravana buscando a Caroline pero esta ya estaba siendo liberada por Tyler. Salimos en busca de nuestros amigos y no tardo más de tres segundos en ir hacia un Stefan herido. Coloco su cabeza sobre mis piernas y apoyo una mano en su herida con miedo a que pudiera empeorar. Levanto la cabeza mirando a mi alrededor al escuchar a los demás quejarse y me encuentro con un hombre en traje apareciendo de una forma digna de película-
Elijah le hizo una promesa a Elena -nos recuerda el hombre. Stefan se incorpora a mi lado mirando al hechicero- estoy aquí para que se cumpla. Tenéis que marcharos
Gracias -murmuro agradecida levantándome- y dale las gracias a Elijah de mi parte, nos ha salvado la vida
Tu novio -se burla Sabrina pasando por mi lado. Ruedo los ojos y paso mi brazo por sus hombros mientras caminamos detrás de los demás vampiros-
Hablando de novios...¿Qué tal con Damon? -replico con una sonrisa pícara-
Creo que lo está intentando mejor. No ha ido a lanzarse, quiere que tengamos una cita -confiesa Sabrina. Evito soltar un chillido de emoción y la abrazo con fuerza. Ella también se merece algo bueno y si Damon vuelve a dañarla, le daré un batido de verbena de lo más refrescante-
HABÍAMOS intentado quedarnos a dormir en casa de Caroline para cuidarla y vigilar que descansara pero ella prefirió quedarse sola.
Dijo algo de querer relajarse y dormir durante muchas horas.
No la creímos del todo por lo que decidí hacer una de las mejores cosas que se me dan.
Fiesta de pijamas improvisadas.
Stefan nos había llevado a Bonnie, Elena, Sabrina y a mi a la casa de la rubia y parecía más que agradecía al vernos.
Nos dimos un abrazo grupal y pude conseguir sacar la cabeza para mirar al vampiro.
Gesticulo un “te quiero" interrumpido por mi sonrisa y él no duda en contestarme con la misma felicidad.
Bueno, hombres fuera, adiós, Stefano Tercero -se despide Sabrina haciéndonos reír. Le doy un abrazo a mi novio besando su mejilla y comenzamos una noche nostálgica entre chicas. Caroline, más que cualquiera de nosotras, agradeció tener tan buena compañía tras una horrible noche-
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