COMO noticia mañanera, Isobel se presentó en la casa Gilbert en busca de Jenna dejando a esta última bastante mal.
Por eso, cuando los presentes en la casa Salvatore salimos de nuestras habitaciones, supimos que deberíamos ir a averiguar que hacia Isobel aquí.
Stef, Damon, os he dejado el café allí -les explico mientras sirvo el desayuno lo más rápido posible- Sabrina, tus tortitas ya están aquí. Y con extra de chocolate
¿Dónde? -chilla esta bajando por las escaleras con rapidez. So nonrío divertida y le entrego su plato. Me freno en seco al ver a Katherine y sonrío con incomodidad-
Hola, Katherine, sobra un poco de café y tortitas. Por si quieres o... -comienzo sin saber muy bien que decir o hacer-
O si prefieres ir a beberte la sangre de una cabra en el bosque, te dejamos privacidad -se burla Sabrina comenzando a comer como una caníbal. Stefan y yo compartimos miradas cuando Damon limpió el chocolate que caía de su barbilla y esta solo seguía disfrutando de la Nutella-

AL llegar a su casa, John quería hablar sobre algo “importante" con nosotros.
Bajamos al salón y nos encontramos con Isobel.
Qué mujer tan insistente.
Le pedí a John que lo volviéramos a intentar -nos explica la mujer-
¿La has invitado a entrar? -se gira Elena para ver a su padre-
Tiene información sobre Klaus -se excusa John- por favor, escúchala, ¿vale?
Está bien -acepta Stefan tras mirarnos a las tres- ¿qué sabes?
He hecho todo lo posible por encontrar a Klaus -comienza Isobel desde la cocina- nuestra mejor opción era encontrarlo antes de que te encontrara a ti
¿La mejor opción de qué? Me he perdido -la interrumpe Sabrina-
De mantener a Elena con vida -responde John-
Tú no puedes hablar, ¿vale? No después de lo que has hecho -le advierte la nombrada molesta-
¿Pudiste encontrar a Klaus? -pregunta Stefan curioso de pie frente a ella-
No. Nadie sabe dónde está -niega la pelinegro- pero se rumorea que la réplica existe.
Así que cualquier vampiro que quiera ganarse el favor de Klaus hará la cola para capturarte -continua John. Los tres miramos a Elena preocupados pero ella niega-
No me creo una palabra -afirma ella dando un par de pasos- la última vez que estuviste aquí, dejaste claro que no te importaba. ¿Y ahora, de repente, esperabas que me crea que me quieres ayudar?
Isobel ha estado ayudándote todo el tiempo -le dice John formando un breve silencio- Klaus llega siglos obsesionado con encontrar a Katherine. Solo era necesario que un vampiro de la tumba hiciese correr la voz de que Katherine seguía viva para traerlo aquí, a Mystic Falls, donde estabais destinados a ser descubiertos
Ya, pero también casi no matan a Stefan y Damon -les recuerdo sentada en la encimera de brazos cruzados-
Tengo una casa en la que resguardarte. Las escrituras están a tu nombre -salta Isobel levantándose- ningún vampiro puede entrar sin tu permiso. Ni siquiera yo. Déjame ayudarte
¿Quieres ayudar? Pues lárgate de mi casa -le pide Elena. Sabrina trata de ocultar su sonrisa orgullosa pero no disimula muy bien-

¿CREÉIS que Isobel dice la verdad y se ha corrido la voz sobre la réplica? -pregunta Elena sentada en un lado del sillón-
Sin ánimos de ofender a tu familia disfuncional, no me creo nada de lo que dicen -niega Sabrina acostada en el otro lado usando el abdomen de Damon como almohada-
Pero tampoco deberíamos de ignorar su advertencia -añado negando con la cabeza-
Deberías quedarte aquí. Será mejor que te tengamos vigilada -le dice Damon con diversión-
¿En la casa en la que puede entrar cualquier vampiro?. No. Su casa es más segura -replica Stefan jugando con un mechón de mi pelo-
Entonces nos quedaremos allí -se encoge de hombros el ojiazul-
¿Ese es el plan? ¿No me vais a quitar el ojo de encima jamás? -pregunta Elena un tanto insegura-
Menos cuando vayas al baño, eso no lo queremos ver -trata de tomárselo con diversión Sabrina. Le lanzo el cojín que usaba y mi cabeza cae en el hombro de mi novio mientras ella se ríe-
Hoy es la comida de los Lockwood, Sabrina y yo vamos a ir con Summer. Así que estaremos contigo -continuo tomando una manta y colocándola encima de mis piernas-
Os acompañaré -añade Stefan rodeando mis hombros con su brazo-
Yo no puedo. Tengo cosas de brujas que tratar con Bonnie -nos explica Damon-
¿Eso significa que...? -comienza Elena pero Damon le hace un gesto para que guardara silencio-
No te calles por mi -aparece Katherine- si tienes un plan para combatir el destino vampírico, dilo
A ti no te diría ni la hora -niega Sabrina volviéndose a acomodar restándole importancia a su presencia-
En serio, ¿cuál es el plan? -repite la vampiro- os entregué la piedra lunar, un hombre lobo y una daga para atraer y matar a Klaus y ahora mismo solo tenéis la piedra lunar. O eso me habéis dicho
No, la tenemos -afirma Damon capturando su atención-
¿Dónde está? -pregunta ella-
Está en un lugar muy seguro -se burla él-
He sido sincera con vosotros. Es el momento de devolverme el favor -nos pide Katherine-
Seré sincero contigo. No confundas que no te hayamos quemado con la confianza -le dice Damon con aire burlón-
Está bien. Qué así sea -finaliza marchándose de brazos cruzados-

HOLA, Caroline -saludo abrazándola rápidamente- ¿has tenido suerte con lo de Matt?
No -niega la rubia- ¿y si se lo cuenta a alguien? ¿Y si se lo cuenta a todo el mundo?
No, solo tenemos que encontrarlo y asegurarnos de que no pase -trata de calmarla Stefan- ¿se os ocurre alguna idea dónde podría estar?
Ojalá, pero no es de los que huyen -niega Elena-
Esto no era lo que tenía que pasar -dice Caroline preocupada. Yo acaricio su brazo con una mueca tratando de darle apoyo- se suponía que se lo diría en el momento adecuado y que él lo aceptaría porque me quiere.
Tranquila, te ayudaremos a encontrarlo -añado sin soltarla- desde que Elena reciba el cheque, iremos
Gracias. Estaré fuera buscándole -anuncia ella para luego irse-
Puede que entre en razón -suspira Stefan mientras me abraza de nuevo a su costado- ustedes lo hicieron
Si Matt la quiere tanto como yo a ti, lo hará -afirmo dejando un beso en su mejilla. Sabrina imita un sonido de vómito mientras Elena sonríe con diversión y nosotros las ignoramos estando acostumbrados-

ELENA recibe su cheque y sube a dar un pequeño discurso de agradecimiento hasta que un cuerpo cae rodando por las escaleras.
Corro hacia él y me encuentro a un John herido.
La sheriff Forbes entra en acción mientras la alcaldesa trata de alejar a los espectadores del cuerpo.
Cuando pasamos la multitud, vamos en búsqueda de
Sabrina y yo vamos en búsqueda de Elena pero al mirar atrás ni Stefan ni ella están.
Nos miramos preocupadas y comenzamos a correr fuera de la casa en busca de ambos.
Sabrina, llama ahora mismo a Damon. ¡Date prisa! -le pido preocupada. Camino a paso rápidos hacia donde debería estar el coche de Stefan solo hay un gran espacio. Suelto un pequeño grito al ver al vampiro entre matorrales y lo saco de allí con cuidado-
¿Está...? -comienza mi prima. Yo no respondo mientras trato de despertarle. Pasan varios minutos hasta que le veo abrir los ojos confuso-
Stef, ¿estás bien? ¿Puedes oírme? -le pregunto ayudándolo a sentarse lentamente. Él asiente con la cabeza, se levanta y toma mis manos para ayudarme a mí-
Katherine nos la ha jugado. Otra vez -anuncia Stefan con molestia-
Lo sabemos, Damon está de camino -señala Sabrina quitándole una rama del pelo- os dije que no me fiaba de esa vampirita de pacotilla.

LLEGAMOS a una casa enorme y blanca.
Nos dividimos para buscarla pero no hay rastro de ellas.
Solo hay un par de bolsas de Isobel pero nada más que indique que están aquí.
Tras pasar un par de horas buscándola, ella nos llamó diciendo que su madre había muerto y que estaba a salvo.
Teníamos muchas preguntas pero decidimos que era mejor si descansaba y ya mañana hacerle un interrogatorio.
Sabrina y yo estábamos abrazadas en el sillón del que nos habíamos adueñado viendo una serie tan aburrida que nos habíamos inventado nuestros propios diálogos.
Ambas nos quejamos cuando Damon apaga la tele y nos lanza un montón de papeles.
¿Qué es esto? -pregunta mi prima confusa- espero que no sea la factura de la luz y el agua de esta casa porque entonces vamos mal
Son las escrituras de nuestra casa -nos explica Stefan sentándose a mi lado- están a nombre de Zach. En cuanto lo firméis, estarán a tu nombre
Esperad un momento, ¿por qué nos dais vuestra casa? -pregunto sorprendida y confundida tomando los papeles-
Para que pongáis a salvo a vuestra amiga. No me fío mucho de a quien le pueda dar permiso ella para entrar, así que está en vuestra mano -añade Damon. Ambas nos miramos y como si estuviera escrito, nos lanzamos a abrazar a ambos. De un momento a otro, John se despierta del suelo por lo que el ojiazul lo sujeta con fuerza-
Déjalo, Elena querrá hablar con él -le pide Sabrina- el pobre no puede dar más pena
Me siento importante haciendo esto. ¿Estáis seguros que quieren darnos vuestra casa? -pregunto mirando a mi novio. Él asiente con la cabeza mientras deja un beso en mi frente por lo que le abrazo con fuerza-