Siete
EN algún momento de la noche Stefan se tuvo que ir porque a la mañana siguiente no se encontraba junto a nosotras.
Tranquila, te ha dejado una nota -se burla Sabrina desde la puerta de mi habitación con un cepillo de dientes en la boca-
¿La has leído? -pregunto mientras me levanto y comienzo a buscar ropa que ponerme-
¿Por quién me tomas? Claro que la he leído -ríe ella haciéndome rodar los ojos con una sonrisa divertida- encontró a Vicki. La está cuidando
Le quiero, Sabrina -admito mientras me coloco un vestido y salgo del armario- nos ha contado esto a pesar de ser peligroso, prometió cuidarnos y anoche se quedó con nosotras para vigilar que pudiéramos dormir.
Espera, ¿dormimos los tres juntos? -pregunto Sabrina con los ojos abiertos como platos haciéndome reír-
Deja tus tonterías y termina de prepararte. Llegaremos tarde a clases -le recuerdo bajando rápidamente para encontrar algo que comer y leer la nota con una enorme sonrisa en la cara-
¿NO has traído tu lámpara hoy? -se burla Damon tras abrirnos la puerta de la casa Salvatore. Quería pasar a verlos después del instituto pero esto era más importante-
Vete a la mierda -responde Sabrina con una sonrisa irónica pasando por su lado-
Pero mira que valiente eres -sigue con su burla el chico viéndola pasar- no te he dado permiso para pasar
Venimos a ver a Stefan -le interrumpo desde el otro lado de la puerta- ¿Me puedes decir dónde está?
Arriba, chica amable al contrario que su prima, ya sabes el camino -explica Damon saliendo de la casa. Entro al salón y comenzando a buscarle-
¿Stefan? -le llamo caminando lentamente escuchando el crujido de las escaleras. Coloco una mano en mi pecho al ver una sombra en lo bajo de las escaleras y rio aliviada al reconocerlo- ¿Vicki está allí?
Sí, ven -extiende su mano hacia mi-
¡Sabrina, no hagas ninguna idiotez, por favor! -le advierto tomando su mano y siguiéndole- ¿qué vamos a decirle a la gente? La están empezando a buscar
Estoy trabajando con ella. Pero va a llevar tiempo. Tiene una personalidad muy volátil e impulsiva -responde Stefan sin soltarme- es drogadicta, todo eso va a influir en su forma de responder a esto
Quiero que sepas que se me da muy mal mentir, a Sabrina tal vez no, pero a mí si. Ya le hemos mentido a todo el mundo -le recuerdo con una mueca viéndolo colocarse delante de mí y acariciando mis brazos- ¿qué haremos con ella? ¿O que le pasará?
Voy a mantenerla aquí conmigo hasta que sea seguro dejarla salir -continua él. Yo solo suspiro y asiento con la cabeza-
¿Cuándo va a ser eso? -aparece Vicki-
Hablaremos de eso luego -responde Stefan-
Hola, Vicki -saludo con una media sonrisa- ¿cómo te encuentras?
Estás de coña, ¿verdad? -pregunta irónica-
Lo siento, ha sido una pregunta estúpida -le doy la razón soltando una risa nerviosa. Stefan apoya una de sus manos en mi espalda como apoyo y yo solo le regalo una sonrisa en agradecimiento-
EL café es bueno. Nos calienta el cuerpo y ni estamos tan fríos al tacto -le explica Stefan con una taza de la bebida nombrada en las manos-
Ya, ¿y si quiero beber sangre humana? -le pregunta Vicki con otra taza-
Tendrás que aprender a vivir con ese ansía -contesta él sentado a mi lado- y combatirla día a día, paso a paso
Dios. No empieces con ese rollo de Alcohólicos Anónimos -le pide Vicki con diversión- el psicólogo del instituto ya lo intentó. Y no funciona conmigo
Tengo que admitir que esta chica me cae bien -celebra Sabrina divertida por la situación-
Puede funcionar. Tú decides, Vicki -la ignora Stefan tratando de convencerla-
¿No has probado la sangre humana? -pregunta Vicki dejándonos en un leve silencio. Apoyo mi mano en su brazo tratando de darle confianza mientras le doy un sorbo al café con mi brazo libre-
No desde hace mucho -niega Stefan apoyando su mano sobre la mía- muchos años atrás. No estoy orgulloso de mí pasado, ¿vale?
¿Voy a tener siempre el cuerpo revuelto? -pregunta Vicki tras un quejido- es como si tuviera viera una mala resaca. ¿Y la luz del día? ¡Es una mierda! Necesito más sangre. ¿Y el baño? Tengo que hacer pis. ¿Pero por qué? No estoy muerta
Te acompaño -se levanta Sabrina caminando a su lado desapareciendo de nuestra vista-
Podría ser peor -me encojo de hombros abrazándome más hacia él. Stefan solo besa mi frente y se levanta con cuidado de no tirarme-
Voy a buscarle más... -comienza él pero no parece cómodo al seguir la frase- ahora vuelvo
¿De quién es está colonia? -aparece de nuevo Sabrina estirando su brazo para dejarme oler-
Estoy muy segura de que no es de Stefan, no huele así -niego tras aspirar un poco del perfume. Las dos nos miramos a la vez al darnos cuenta de que podría hacer-
Iré a contarme el brazo o algo. ¡Qué asco! -se queja ella corriendo de nuevo hacia el baño haciéndome reír-
Falsa alarma. Mi cuerpo está muy extraña -ahora es el turno de Vicki para aparecer- no está mal, pero es raro
No deberías de llamarle -le aconsejo abrazándome hacia mis piernas- sé que le quieres, Vicki, por eso me preocupa. No querrás hacerle daño pero aún eres inexperta y podrías correr el riesgo de dañarle. Olvídate de Jeremy por un tiempo, hasta que las cosas mejoren, ¿vale?
No veo que tú o Sabrina os hayáis apartado de Stefan o Damon -me recuerda Vicki cruzándose de brazos-
Lo sé, y también sé que es injusto, pero ellos llevan años con esto. Stefan puede controlarse, le...quiero y no me gustaría desaprovechar la oportunidad de tenerle -confieso con una pequeña sonrisa- no soy nadie para obligarte a dejarlo, solo quiero que tengas cuidado
¡No sale, Riley, no quiero oler a Damon! -lloriquea Sabrina desde el baño. Me acerco a ella y le ayudó a desprenderse de la colonia entre risas y empujones-
ME encontraba sentada en el muro fuera de su casa.
Sabrina estaba al lado mío con sus pies sobre mis piernas bebiéndose lentamente el café.
Todo esto es raro, la verdad -confiesa ella haciendo que deje de mirar los árboles para verla- y bastante difícil de creer. Pero aquí estamos, ayudando a tu novio el vampiro con una nueva vampirita. Cuando te dije que me gustaba Crepúsculo no me refería a esto.
Ni yo tampoco, pensaba en algo más como Jasper Hale -respondo con diversión- siento meterte en este lío, Sabrina. Solo quería un novio normal, bueno, educado y cariñoso como él.
Lo sigue siendo. Veo su mirada brillante mirándote de una forma cursi todo el tiempo -replica mi prima haciendo que le dé un pequeño empujón- lo digo en serio, a veces me dan ganas de vomitar al veros
A veces nos enamoramos de quién no debemos, no pude ser capaz de romper con él. Es como si no pudiera -confieso apoyando mi cabeza sobre su hombro-
Está bien. Así tendremos más aventuras y podré seguir insultando a Damon -contesta Sabrina soltando una pequeña risa-
Entre Damon y tú hay tensión... -murmuro ganándome un quejido de su parte- sé que es un idiota pero una cosa no quita la otra
Os he traído algo de comer -anuncia Stefan con un plato de galletas, con muy buena pinta, entre nosotras-
Deberías de decirle a tu hermano que no se eche ese perfume si no quiere espantar a las chicas. Pensándolo mejor, que se lo eche más seguido -le pide ella haciéndonos reír a los dos-
Se lo haré saber -afirma Stefan con diversión- ¿estáis bien?
Sí, solo necesitaba un poco de aire fresco. Tienes unas vistas increíbles aquí -respondo dejando un pequeño beso en su mejilla en agradecimiento por las galletas-
Sois bienvenidas cuando queráis -le resta importancia él. Esta vez beso sus labios y le veo marcharse-
Un claro ejemplo de lo que te decía antes -apunta Sabrina levantando sus manos inocente. Ruedo los ojos y choco mi hombro con el de ella sin nada que responder-
LA gente se encontraba disfrazada por cada lugar al que íbamos.
Varios niños habían aparecido en busca de golosinas anunciando un “Truco o trato”.
También sabía que en el instituto celebraban una fiesta de Halloween.
No me aparecía ir, honestamente, pero Sabrina estaba tan emocionada que no pude decirle que no.
Ella se había disfrazado de diablo con un vestido rojo escotado, unas alas y los típicos cuernos icónicos.
Yo me puse un vestido negro y cómodo junto con un sombrero de bruja que encontré en el desván de casa.
Nos encaminamos a la fiesta y pasamos entre la gente buscando a nuestros amigos.
Ya habíamos visto a Matt, Elena y Jeremy por lo que dejé a mi prima con ellos y fui en busca de Caroline y Bonnie.
Levanto la cabeza para disculparme al chocar con alguien pero se trataba de Stefan tirando del brazo de Vicki para no perderla de vista
¿Qué hacéis aquí? -pregunto preocupada mirando a ambos con sorpresa-
Matt, le he dicho que me deje en paz -se queja Vicki aprovechando que su hermano se acercó con Elena-
No le hagas caso, está bien -niego con la cabeza dándole una mala mirada a Vicki para que no estropeara todo-
No, no está bien. Déjala en paz, tío -replica Matt acercándose a él-
Se ha ido -anuncio sin esperar a ninguno de los dos para buscarla entre la gente-
Sabrina, ayúdame a buscar a... ¿Estás borracha? -me interrumpiendo a mi misma viéndola bailar con un vaso rojo en la mano-
Qué va, estamos de fiesta -ríe ella dando una fiesta para seguir saltando al ritmo de la música. Miro hacia la salida del lugar donde veo a Elena salir y luego a mi prima indecisa-
No te muevas de aquí, ¿vale? -le pido dejando un pequeño beso en mejilla para luego salir corriendo. Me quedo en shock viendo a Vicki morder el hombro de mi amiga y a Stefan clavarle algo afilado en el estómago haciéndola caer al suelo-
Riley -me llama Elena dándose cuenta de mi evistencia. La sujeto entre mis brazos y miro el cuerpo inerte de Vicki-
Deberías de vigilar mejor donde dejas a esta chiquilla -aparece Damon con mi prima entre sus brazos riendo como una histérica-
¿Qué le ha pasado? -me acerco a ellos sin soltar a Elena-
Un imbécil ha intentado aprovecharse de ella teniendo en cuenta que se ha pasado con las copas -explica él dejándola en mi brazo libre- tienes suerte de que no lo haya matado allí y de que me haya apiadado de ella
Gracias, Damon... -murmuro saliendo de mi incredulidad para arrastrar a ambas chicas hacia los asientos traseros del coche. No soy una persona a la que le guste conducir, y menos de noche, pero por ella lo haría-
SÉ que tenéis preguntas de lo que habéis visto esta noche -les digo comprensiva mirando a ambos Gilbert sentados en el sillón de mí casa- y responderé todo lo que pueda. Pero no está noche. Ya habéis sufrido bastante con esto, no os dejaré solos pensando en mil cosas a la vez. Poneos cómodos y dormid. Mañana será un mejor día para explicaciones
Gracias, Riley -murmura Elena con los ojos cristalizados abrazando a su hermano. Jeremy no había hablado en ningún momento pero se notaba que anteriormente estuvo llorando-
Iré a dejarla arriba -anuncio tomando a una Sabrina dormida entre mis brazos para subir a su habitación. La acomodo en la cama quitando sus zapatos y su diadema para luego pasar una sábana por su cuerpo. Al llegar a mi cuarto me encuentro a Stefan sentando en puro silencio sobre los pies de mi cama-
Hola -saluda él. Me acomodo a su lado y abrazo su torso sin decir nada- quería ayudarla pero en cambio...
No es tu culpa -niego con la cabeza comenzando a acariciar uno de sus brazos- has hecho todo lo posible, Stefan, cumpliste tu palabra de intentar salvarla pero a veces las cosas no salen como uno quiere
¿Por qué eres tan comprensiva? -pregunta Stefan en forma de queja-
No lo sé -confieso soltando un pequeño suspiro pensando en una buena respuesta- supongo que intento ser empática con los demás y tratar de ponerme en su lugar. Si me pasaran cosas como estas me gustaría tener apoyo
Me gustas mucho, Riley -contesta él tomando mis mejillas para besarme. Sonrío sobre sus labios y vuelvo a abrazarle-
¿Te puedo pedir algo más? -le pido tomando sus manos con nerviosismo- no seremos capaz de contarle a Elena y Jeremy lo ocurrido...¿podrías hacer que se olvidaran de ello?
Puedo intentarlo, pero no estoy seguro de que funcione por mi alimentación -niega Stefan con una pequeña mueca plantada en los labios-
¿Y...Damon? -sugiero levantándome de nuevo- nos podría ayudar
¿Damon? ¿Ayudando? -pregunta Stefan incrédulo-
Déjame intentarlo. Por favor -añado con un irresistible pucherito. Él me da su teléfono por lo que llamo a su hermano y me preparo para un discurso-
Damon, sé que nos odias y todo ese rollo -comienzo cuando finalmente descolgó la llamada- pero necesito un favor, te lo devolveré
¿Qué quieres? -aparece rápidamente en mi habitación asustándome-
¿Podrías borrarle lo de esta noche a Elena y Jeremy? -pregunto mentalizando un no-
Lo haré -afirma Damon. Su hermano y yo nos miramos igual de incrédulos para luego volver a verle- si quieres que lo haga, lo haré
Gracias de nuevo -agradezco caminando lentamente hacia él-
¿Qué quieres que sepan? -contesta él cruzando los brazos como normalmente hacía-
Solo que Vicki...se ha ido y no la verán más -le explico segundos después- lo han pasado mal tras lo de sus padres, no me gustaría que esto volvieran a cambiarles la vida
Está bien -asiente él yendo escaleras abajo-
Stefan... -murmuro tomando una de sus manos. No fui capaz de decir las dos palabras por lo que solo besé sus labios-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro