Setenta y uno
LA fiesta no había terminado del todo bien, Silas había hecho de las suyas de nuevo.
Pero lo bueno es que todos seguíamos vivos.
Eso ya es bastante hablando de Mystic Falls.
A la mañana siguiente me despierto sola en la habitación de Stefan.
Me quejo en voz alta para hacerle notar mi molestia y me coloco su albornoz para bajar hacia la cocina.
Me pongo de mejor humor al ver que una taza de café ya me estaba esperando y decido ir al salón en busca de los demás.
Escupo la bebida de nuevo al recipiente al ver a Katherine allí.
Ya sé que te alegras de verme -me dice ella irónica-
¿Qué hace ella aquí? -pregunta Sabrina apareciendo a mi lado igual de confusa- ¿Klaus no te estaba tratando de matar? Qué mal, será mejor que te vayas. Adiós
Klaus se ha ido -anuncia ella. Los cuatro compartimos miradas y nos giramos para verla de nuevo-
¿Cómo que se ha ido? -pregunta Stefan mientras lo rodeaba en un abrazo y él lo correspondía-
Pues resulta que la lobita, Hayley, era justo lo que necesitábamos -explica Katherine con simpleza- para que Klaus saliera de nuestras vidas para siempre
¿Puedo dudarlo? Porque lo dudo mucho -pide Sabrina levantando su mano como si estuviéramos en el colegio-
A mi tía se le había ido la cabeza.
Como le dieron un par de días de vacaciones y nosotras estábamos terminando el curso, nos regaló un par de días en la casa del lago.
Y, aunque vaya a sonar raro, echaba de menos el caos que era el mismo sobrenatural.
Pasar tres días ajena a todos los males y las preocupaciones de nuestros amigos o no poder ayudarles, nos estaba matando.
Pero por otro lado, me gustó compartir ese tiempo con ella.
Una noche de juegos, confesiones como si tuviéramos quince años, Sabrina y yo teniendo bromas internas sobre su vampirismo.
Damon mandando mensajes burlándose de nosotras...
Los días pasaron de la manera más rápida posible y nos encontrábamos de nuevo en la casa Salvatore.
TODOS estábamos de los nervios por la graduación.
Mandando cartas, comprando trajes y vestidos, queriendo quemar los libros cuando antes...
¿Nosotros?
Preocupados porque mañana había luna llena y Silas probablemente comenzaría su plan.
La noche anterior ya se notaba un viento repentino extraño por parte de Bonnie e incluso habíamos reemplazado nuestras horas de sueño por ir a buscarla.
Eso conecta a nosotros deambulando por el instituto dado que la fuerza del viento venía de allí.
Alaric, Kol y Jeremy habían sido los primeros en aparecer.
Acto seguido, todo se convirtió en silencio.
Reencuentros bastantes bonitos y conmovedores.
Silas convertido en piedra gracias a Bonnie y cuanto más nos unimos como un grupo, antes los problemas se solucionaban.
STEFAN y yo nos encontrábamos en una de las mesas del Grill.
No había nadie más, solo nosotros dos compartiendo una botella de vino.
Bueno, o eso creía yo
¿Qué te pasa, cariño? -le pregunto con pena bajado mis piernas sobre su regazo para pegarme más a él-
Esperaba ver a alguien y no pude -confiesa él. Una mueca se presenta en mi cara y dejo un beso en su mejilla mientras me levanto para dejarle espacio-
Más vale que te refieras a mí -pide una voz bastante familiar. Sonrio ampliamente y veo a ambos sumirse en un abrazo- gracias por cuidarlo, Riley
Como si no me conocieras lo suficiente -me encojo de hombros mientras me acerco al colgador para darle el abrigo al vampiro- ve, tenéis que poneros al día
Gracias, toma, ve a casa -me pide Stefan besando mis labios, dándome las llaves de su coche y yéndose tan emocionado como un niño pequeño. Miro a ambos comenzar a reír mientras salen del lugar y noto una calma inmensa ocupar mi pecho. No hay nada como reunirte con tu mejor amigo y saber que, a pesar de los años que hayan pasado, todo sería igual-
SABRINA, Lexi lo estábamos dando todo en una improvisada pista de baile.
Mi prima bailaba sobre una mesa usando una barrita energética como micrófono mientras que Lexi saltaba dando vueltas sin parar y yo seguía el ritmo de la canción inventando unos ridículos pasos de baile.
Damon -saluda Stefan cuando este apareció- ayúdame a celebrar mi decimoséptima graduación. Seguro que recuerdas a mi mejor amiga Lexi
Lexi. Has vuelto de la muerte. Genial -dice Damon sorprendido. La rubia se acerca a él y aprieta su cuello-
Hola, aguafiestas -saluda ella sin soltarlo-
¿Nadie va a hacer nada por parar su venganza fantasmal? -pregunta Damon entre quejidos-
No/Creo que paso/Estoy bien -respondemos los tres al unísono. Me tiro al sillón y le robo la botella a mi novio mientras me acomodo sobre su pecho para ver el espectáculo-
Te dejaré claro que el tiempo que me quede aquí no pienso desperdiciarlo contigo -le advierte Lexi- ¿Entendido?
Sí, entendido -susurra el pelinegro siendo liberado finalmente- si tú, Ric y el pequeño Gilbert parecéis de carne y hueso de salió mal cuando Bonnie intentó correr el velo. Y aquí estáis vosotros cuatro, montando un fiestón
Tienes razón. Qué egoísta soy por aprovechar de estos valiosos momentos con mi antigua mejor amiga muerta -le dice su hermano irónico- debería sacrificar mi felicidad por el bien de los demás, ¿no? Debería estar arriba haciéndome el peinado de héroe
Ya decía yo que esta mañana te veías distinto -Sabrina se une a su burla-
Vale, tal vez tenga un poco de razón -confieso levantándome algo mareada- ¿qué pudo haber salido mal?
PARECÍA que la graduación estaba al caer. En un chasquido y ya estaría graduada.
Justo esta noche El Otro Lado se abrirá de nuevo y supuestamente todos los fantasmas se irán por lo que no estábamos completamente en calma.
Otro de los problemas era que muchos seres sobrenaturales estaban molestos unos con otros, con los vivos o incluso porque querían la cura y no podían tenerla.
Punto número dos:
Caroline obligándonos a asistir a la graduación a todos.
Elena, Bonnie, Matt, Stefan, Sabrina y yo estábamos allí compartiendo nuestras esperanzas.
No me lo puedo creer. Estamos todos aquí. Estamos todos juntos -anuncia Caroline sin soltar mi abrazo- Bonnie Bennett, ¿estás llorando?
Después de esto te irás a la universidad -responde ella con los ojos vidriosos-
Nos iremos a la universidad -le corrige la rubia-
Bueno, no lo creo -niega mi prima dejándonos algo confuso- creo que me tomaré un año sabático. O dos, o tres...¿Qué más da? Tengo toda la vida y más para vivir la vida que quiera.
Yo no sé qué voy a hacer -confieso soltando un suspiro-
No os preocupéis. Podríamos incluso tener una habitación quíntuple -nos dice Caroline emocionada-
Yo también quiero llorar. Es tan bonito vernos a todos aquí -admito ahora siendo yo a la que le salían un par de lágrimas-
Abrazo grupal -sugiere la rubia para animarnos-
Yo no doy abrazos -niega Stefan incómodo. Sabrina lo ignora tirándole del brazo y metiéndolo en el abrazo-
EN cuanto iban diciendo nuestros nombres, más aplausos se escuchaban en el recinto.
Pero, claramente, nuestra graduación no podía ser unicornios y arcoiris.
Alaric nos llamaba preocupado advirtiendo que Damon era un cabezota y no se tomaba la cura.
El vampiro estaba apunto de morir y parecíamos más preocupados el resto que él.
Lo más sorprendente es que Klaus viniera a ayudarnos y así poder ayudar al ojiazul e irnos a casa.
Lexi y Alaric se dedicaban a usar su gran audición para reírse de la pelea entre mi prima y si novio.
Vaya que han madurado mucho.
Yo había decidido darme una ducha para relajarme de este día lleno de emociones.
Salgo de la ducha y sonrío levemente al ver a Stefan sentado en un lado de la cama mirando algún objeto entre sus manos.
Cariño, ¿estás bien? -elevo un poco la voz para que pudiera escucharme-
Sí, sí. Solo estaba pensando -le resta importancia. Me coloco una toalla alrededor de mi cuerpo y me acerco a él para rodearlo en un abrazo-
¿Y en qué piensas? -le pregunto interesada sentándome a su lado para estar más cómoda entre sus brazos-
En ti, en mí. En nosotros -enumera el vampiro dejándome bastante preocupada-
Dime qué es algo bueno, bastantes sustos nos hemos llevado hoy -le pido entre quejidos-
He estado pensando en lo mucho que te quiero -admite Stefan. Levanto la cabeza para verle y me abalanzo para besarlo-
Yo también te quiero, Stef. Mucho -afirmo acariciando su nariz con la mía-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro