Setenta y tres
ME despierto gritando asustada hasta que veo a Damon sacudiéndome por los hombros para sacarme del sueño.
Eh, eh, Riley, no era real. Tranquila -murmura el pelinegro rodeándome con sus brazos-
Lo parecía, he sentido su dolor... -murmuro sin soltarlo- el de Stefan. Estaba saliendo de un bar. Nunca había soñado nada igual pero dolía, mucho
Yo también he soñado lo mismo. Está en la ruta 29 -aparece Katherine. Damon y yo nos miramos pero este solo se queda en silencio y me sigue abrazando para calmar los temblores que daba mi cuerpo-
KATHERINE, Damon y yo nos surmerguimos en un viaje para buscar a Stefan.
¿Sabes bien lo que estás buscando? El último bar tenía porche y letrero de neón -me dice el conductor-
Cuando lo vea, sabré que es el correcto -respondo sin dejar de mirar por la ventana-
Yo también -se mete en la conversación Katherine-
No te he preguntado -niega el ojiazul-
Solo intento dar conversación -se excusa ella- lo que sea con tal de ahogar el ruido de la carretera
Recuerda que eres humana y si te empujo con el coche en marcha, te dolerá -murmuro molesta cruzándome de brazos y subiendo el volumen la canción para evitar seguir escuchándola-
LLEGAMOS al bar de mi sueño y pudimos interrogar a una camarera que había sido atacada por Stefan pero no pudimos averiguar tanto como nos gustaría.
Además, una chica bastante rara trató de herirnos pero poco después se marchó en busca de Katherine.
Sale en los peores momentos...
Damon me había pedido a mí que fuera tras su hermano y él a por Elena así que no se lo negué.
Estaba tan cerca de Stefan y había pasado tanto tiempo sin verle que sentía que lo necesitaba.
Mi vida no era nada interesante sin él.
Seguí las pistas hasta llegar a una casa en el bosque.
Y en efecto, Stefan estaba allí atado a una silla.
Creo que ya empiezo a entender por qué no pudiste llamarme en todo el verano -murmuro tratando de tomármelo con humor. Me coloco de rodillas en el suelo y pienso una forma de desatarlo- ¿qué te ha pasado, Stef?
La ex novia de Silas ha decidido volver del Otro Lado -me explica el vampiro con un tono cansado pero sin apartar su mirada de mí-
No podrás, un hechizo le mantiene atado -anuncia Qetsiyah apareciendo de la nada casi matándome de un infarto- no lo liberará hasta que consiga lo que quiero
Solo por curiosidad, ¿por qué coño mi novio está cubierto de abono? -pregunto curiosa sin apartarme de su lado-
Voy a unir a Stefan con Silas. Hacerle un hechizo a su réplica neutralizará los poderes mentales de Silas -explica ella con un cuenco en las manos- cuando esté debilitado, le obligaré a tomar la cura
Claro, la cura, porque todavía queda -afirmo nerviosa- temo decirte que alguien se la ha tomado
Katherine, ¿verdad? Estoy informada -responde despreocupada Qetsiyah- esperaba que estuviera contigo y tu amigo
¿Katherine la tomó? -pregunta Stefan entrando en la conversación-
Te pondré al día más tarde, cariño -le resto importancia mirándola de nuevo- espera un momento. Si sabías que vendríamos. ¿Tú provocaste aquel sueño?
Tengo algunos trucos -contesta la bruja- no pasa nada. Empezaré sin ella
Perdona, pero no podemos quedarnos -la interrumpo apoyando mi mano sobre el hombro del vampiro-
Necesitáis mi ayuda, gracias a esto, será posible poder matarle -replica Qetsiyah formando un silencio-
Está bien. Hazlo. Termina ya con esto -acepta Stefan. Acaricio su pelo mientras le miro con pena pero asiento con la cabeza. De todas formas, ¿cómo se lo impediría?-
EL hechizo parecía bastante doloroso y no dudé en meterme al círculo que lo rodeaba cuando terminó.
De su cara caían lágrimas de sangre y no parecía querer despertar.
No le dije absolutamente nada a ella, solo comencé a desatarlo y levantarlo con toda la fuerza posible.
Lo acomodé en el asiento copiloto y conduje hacia casa.
Estuve horas en la carretera hasta que finalmente decidí romper el silencio.
No sé si me estarás escuchando, pero no paré de buscarte -confieso en voz alta sin dejar de mirar hacia delante- no perdí la esperanza. Se supone que Sabrina y yo teníamos planes, uno de ellos era ir a las Vegas, pero tú no estarías allí con nosotros así que decidí no ir. Damon dice que lo pasaron bien así que me conformo con eso. También me he saltado la uni, pero solo un par de meses, Sabrina se alegrará de que te haya encontrado tan pronto. No le ha gustado la idea de que deje mis estudios por ti. Pero tú eres mucho más importante
Lo que has dicho ha sido muy bonito, pero...¿quién eres tú? -me pregunta él confundido. Yo rio ante su broma pero su cara de confusión no se va por lo que comienzo a preocuparme-
Stefan, no estás bromeando, ¿verdad? -le pregunto sin quitar los ojos de la carretera. Veo de reojo que niega lentamente con la cabeza por lo que suspiro dándome un cabezazo con el volante y luego me giro para sonreírle con inocencia- soy Riley, tu...amiga. Somos muy buenos amigos
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro