EL verano no había ido como lo imaginaba.
Stefan se fue de un momento a otro y no lo vimos más.
Sin llamadas, sin mensajes...
Absolutamente nada.
Y, como soy una idiota enamorada, empecé una búsqueda por todos los lugares posibles en los que pudiera estar.
Nunca llegué a encontrarlo pero no quise rendirme.
Y os dejo que me llaméis estúpida, pero no iba a ir a la universidad.
No podía concentrarme sabiendo que mi novio estaba en peligro.
Él daría todo por encontrarme y yo necesitaba hacer lo mismo por él.
A Sabrina no le gustaba en absoluto la idea pero tampoco iba a obligarme a irme.
Así que tomé su única condición y me quedé en la casa Salvatore.

ESTOY de brazos cruzados apoyada en mi coche a la espera de Jeremy.
Su primer día y ya le han expulsado.
Vamos, te he traído algo de comer -le pido con la bolsa en la mano. Él suspira pero finalmente sigue su camino hacia el vehículo y ambos nos sentamos en nuestros asientos correspondientes- Jere, cariño, es tu primer día. Entiendo que es difícil, pero la violencia no te va ayudar en nada. Tienes un claro ejemplo hoy, y da gracias a que he conseguido que solo sean tres días de expulsión y que no se lo vaya a contar a tu hermana
Se volvería loca -me da la razón. Tomo su mano haciendo que me mire y  me estiro para poder besar su mejilla-
Que no se repita, ¿vale? Se supone que estoy cuidando de ti -le pido con diversión. Él rueda los ojos pero asiente con la cabeza sin soltar mi mano-

CUANDO llegamos al Grill, Damon estaba hablando con... ¿su hermano?
¿Stefan? -pregunto confusa para luego abrazarlo con fuerza. Frunzo el ceño levemente al no sentir...esa chispa especial cuando sus brazos me rodean. Extraño- que alegría que vuelvas
Me alegro de verte -añade Jeremy fingiendo una sonrisa cuando su mano tocó su brazo. Bien, no soy la única que piensa que es raro-
Te veo en casa -se despide Stefan mirando a su hermano para luego irse-
Aquí pasa algo. Cuando me ha tocado he sentido un escalofrío donde estaba mi tatuaje -admite Jeremy preocupado- sentí lo mismo cuando Silas me agarró antes de morir
Silas está muerto. Bonnie lo convirtió en un pedrusco -le recuerda Damon dándole otro sorbo a su bebida-
Sé que era Silas -afirma bastante seguro el chicos-
Yo le creo -añado para darle la razón- me he sentido extraña al abrazarle. Ese no era Stefan

AL volver a casa nos encontramos con una Katherine bastante asustada.
Llevadla fuera de aquí y no me digáis adónde vais -nos pide Damon. Le miro preocupada sin querer dejarlo con ese psicópata pero Jeremy tira de mi mano y los tres nos subimos al coche con rapidez.
Conduzco por la carretera pensando en un sitio seguro al que ir hasta que ella habla-
¿Adónde vamos? -pregunta Katherine sin recibir respuesta- ¿estás sorda? Te he preguntado que adónde vamos
Te he escuchado, pero te estoy ignorando -respondo con una falsa sonrisa pendiente a la conducción. Mi teléfono suena mostrando el nombre de Damon- ¿va todo bien?
¿Estás muy lejos? -me pregunta él al otro lado de la línea-
Dijiste que no dijéramos nada -le recuerda Jeremy-
¿Y me hacéis caso justo ahora? -se queja el ojiazul- da la vuelta y traed a Katherine
Está bien -acepto a regañadientes dando un giro en mitad de la nada para volver a casa entre los quejidos de Katherine. La ya no vampiro comienza elevar la voz poniéndome nerviosa y todo se va a la mierda cuando toma el volante y chocamos con una farola. Lo último que recuerdo es sujetar a Jeremy para evitarle más daños y verlo todo negro-

ABRO los ojos asustada al sentir un sabor de sangre en mi boca.
Acto seguido, me encuentro a Damon sujetando mi cara con cuidado y a Jeremy sujetando su estómago con dolor a mi otro lado.
Si su cara está magullada, no me imagino como debo estar yo.
¿Riley? ¿Me escuchas? -pregunta el vampiro preocupado- tu prima me matará si dices que no
Cuidado me caí en coche a un puente me dolió más -trato de bromear pero al reír comienzan a dolerme las costillas- o puede que no
Vamos, arriba -me pide Jeremy ayudándome a levantarme. Me toma entre sus brazos y me sube a los asientos traseros del coche de Damon.
Mi prima le llama y este responde sin contarle ninguno de los problemas que han ocurrido en menos de un día. Finalmente cuelga y se gira para vernos-
Se enterará, siempre lo hace -murmuro mientras cada vez me voy sintiendo mejor-
No es el primer error que cometo, debería haberte mandado a la universidad -señala el vampiro metiéndose en el coche-
Hasta que no lo encuentre, no pienso irme -le recuerdo cerrando los ojos tratando de convencerme de que las cosas saldrían bien-

A la mañana siguiente, Damon y yo habíamos convencido a la sheriff Forbes para que buscaran a Stefan en el fondo del mar donde se suponía que estaría Silas.
Esta era una de las pocas esperanzas que me quedaban por lo que esperaba impaciente a que no fallara de nuevo.
En lo que los agentes nos ayudaban, Damon y yo fuimos a la universidad en la que estaban nuestras amigas porque Silas había querido pasarse un rato a saludar por ahí.
Toco la puerta de la habitación y la abro para mostrarme a una Caroline en toalla.
¡Estoy en t...! -se interrumpe a si misma para soltar un chillido y abrazarme. Yo solo rio mientras correspondo su abrazo-
Sí, os queréis mucho, ¿pero dónde está Sabrina? -pregunta Damon cerrando la puerta-
Habrá ido a la hoguera con Elena para conseguir más información sobre el profesor rarito -nos explica la rubia-
Silas estará con ellas, se hace pasar por Stefan -confieso preocupada mientras le alcanzo un vestido-
¿Stefan no me había lanzado a la presa? -recuerda ella confundida-
Bienvenida al club -anuncia Damon irónico- vístete
Nos vemos fuera -finalizo tomando de la muñeca al ojiazul para salir en busca de Silas-

¿POR qué querría hacer daño a mi prima? -pregunto alzando la voz ya que la música estaba muy alta-
Porque me lo quiere hacer a mí -responde el vampiro guiando el paso entre la gente-
¿Sabes qué? Si hubieras dicho la verdad, nos habríamos ahorrado todo esto -le dice Caroline molesta-
No es momento de echarnos mierda, tenemos que encontrarla -les interrumpo. Damon choca con un hombre y se mandan malas miradas-
Mira por donde vas, tío -le dice él-
¿Has visto a Sabrina Stevenfort? -pregunta Damon ignorándolo-
No tengo ni idea de quién es. Pero si fuera ella, también huiría de ti -contesta el hombre-
Qué listo -le dice el ojiazul irónico para luego sujetar su cuello. Caroline le hace olvidar y él se marcha-
Cálmate un poco, hay muchos capullos en el mundo pero no tienes porqué hacerles caso -le pido mirando a mi alrededor en busca de la pelirroja. No sé cómo, pero Damon ya la había encontrado. Le seguimos un par de metros hasta entrar en una casa de madera. Damon golpea al chico que estás con ellas y sonríe inocente-
Ese es Jesse. Me había caído bien -se queja Caroline mirando al chico en el suelo-
¿Damon? ¿Riley? ¿Qué hacéis aquí? -pregunta mi prima mirándonos confusa. Pues lo de siempre, problemas sobrenaturales en Mystic Falls-