LLEVO como quince minutos viendo a Stefan sentado en su escritorio escribiendo tranquilamente en el diario.
Aprovecho que está tan distraído para tomar el animal de peluche, lanzarlo a su cara y esconderme bajo las mantas.
Suelto una carcajada cuando noto que se tira sobre el colchón a mi lado y comenzamos una guerra de cosquillas que termina en un beso bastante caluroso.
La puerta se abre de par en par y nosotros nos separamos agitados mientras la otra pareja se dedica a reírse.
Creo que algunos en está casa se despiertan...bastante enérgicos -Damon es el primero en hablar tan solo para burlarse de nosotros. Trato de lanzarle el mismo peluche que nos provocó esta situación vergonzosa pero él lo esquiva sin tener que hacer ningún esfuerzo y se marcha-
He tratado de hacerte el desayuno -añade Sabrina desde el marco de la puerta- si te sale un ojo en la lengua o algo parecido, culparemos a Damon, ¿vale?
Me parece un trato justo -acepto soltando una pequeña risa y viéndola marcharse cerrando la puerta. Stefan ríe dejándose caer en el colchón y yo le doy un pequeño golpe en el brazo mientras repito su acción. Le suena el teléfono y yo se lo alcanzo. Comienza a responder a todo con seriedad mientras yo pincho una de sus mejillas con mi uña. De un momento a otro, Stefan consigue colocarme debajo de él mientras sujeta mi mano con fuerza, pero no la suficiente para dañarme, y continúa con la llamada. Tapo mi boca con la mano libre evitando reír y cuando finalmente cuelga, rodeo sus hombros con mis brazos y me engancho a el vampiro como un koala. Beso de nuevo sus labios y él deja caer su cabeza en mi pecho formando un cómodo abrazo. ¿Por qué tengo la leve sospecha de que no le dijeron nada bueno?-

UNAS horas más tarde nos reunimos tras recibir un mensaje amenazador por parte del cazador.
Entramos por puertas distintas y atacamos a la vez -sugiere Damon caminando de un lado a otro por la habitación-
Hola, Stef -saludo cuando le vi llegar después de desaparecer toda la mañana. Besa mi frente rápidamente y mira al resto sin soltar el agarre en mi cintura-
¿Dónde te habías metido? -le pregunta su hermano-
¿Tenéis algún plan? -Stefan cambia de tema ahora subiendo sus manos a mi espalda para acariciarla-
Sí, voy a arrancarle el corazón a Connor y se lo voy a hacer masticar -anuncia el pelinegro molesto-
Ya, eso es lo que haría un capullo descuidado -replica su novia sentada en el respaldo del sofá con los brazos cruzados- tiene a varios rehenes que podemos poner en peligro si hacemos los que nos salga de la punta de la p...
Sí, lo hemos entendido -la interrumpo con diversión separándome del abrazo del vampiro para volver a sentarme a su lado-
He pedido ayuda a los híbridos -aparece Tyler tirando levemente de un mechón de mi pelo tan solo para molestarme-
Mi madre ha mandado cortar las calles -nos dice Caroline entrando por la otra puerta- dirán que es por el mantenimiento del gas. Vámonos
Bien. Genial. Ni polis, no testigos. No sé a qué estamos esperando -pide Damon impaciente-
No vais a ir todos -niega Stefan formando un breve silencio-
Me disparó nueve veces, si vamos a matarle, quiero ir -le contradice Tyler con seguridad-
Tiene a Jeremy, voy a ir -continua Elena a mi otro lado-
Nadie va a ir a ningún sitio hasta que averigüe dónde nos estamos metiendo -repite mi novio tratando de mantener la calma-
¿Hasta que tú lo averigües? -hace énfasis en el pronombre su hermano- ¿Qué has desayunado? Estás muy marimandón
Ese tío es experto en trampas -les recuerda Stefan- sería absurdo meternos en una y más si tiene veneno de hombre lobo
Bien, bien -Damon rompe el silencio tras mirarnos a todos- si quieres hacer un reconocimiento, tienes una hora. Pero vamos a necesitar más ayuda. ¿Y la Malvada Bruja del Oeste?
No puede hacer magia -apunta la rubia-
¿No? Pues llámala y dile que Jeremy está en peligro. Ya verás como sale de su retiro -le explica Damon para luego marcharse. Mi prima se levanta y tras suspirar, le sigue-

STEFAN investigaba como entrar al lugar pero lo único que había es que los dos rehenes eran Matt Donovan y April Young.
Mientras tanto, Sabrina y Damon conspiraban para buscar un plan de entrada.
Stefan y yo entramos a la antigua casa de Alaric encontrándonos a los dos.
¿Tienes el mapa del túnel? -le pregunta el chico a mi lado-
Lo encontré -afirma Damon guardando su teléfono- en el cajón de las armas con siete estacas una ballesta rollo MacGyver y los últimos restos de verbena de Mystic Falls. Venga, ya es hora de que empiece la fiesta
Aún no. Klaus envía a uno de sus hombres -replica Stefan. Suelto su mano y voy en busca de comida. No me culpéis, pensar me ha dado hambre- nosotros iremos por los túneles y él por delante
¿Y desde cuándo somos mejores amigos de Klaus y sus esbirros? -pregunta mi prima sarcástica. Es lo último que escucho antes de llegar a la pequeña cocina y buscar un paquete de galletas con pinta bastante rancia. Lo que no me mata, me hace más fuerte, ¿no?. Vuelvo a la otra habitación con rapidez al escuchar un grito y me encuentro a Stefan colocando a un Damon inconsciente en el sillón-
¿Pero qué ha pasado? -pregunto confusa mirando a los tres restantes-
Tu novio está como una puta olla -responde Sabrina mientras se agachaba para mirar con preocupación al otro vampiro- le ha dado verbena
La idea de los túneles ha sido buena pero no entraré si no cuando con él para hacerlo a mi manera -trata de justificarse Stefan-
No te voy a dejar solo -replico acercándome a él-
Sabrina, puedes venir conmigo, pero tendrás que seguir el plan -le pide Stefan ignorando completamente lo molesta que estaba con él-
Le acabas de dar verbena a tu puto hermano y ¿te da igual? -se levanta la vampiro reciente. Sujeto sus brazos para tratar de calmarla y hago que me mire a los ojos-
Yo lo cuidaré, Sabrina. Ve con Stefan, por favor. Estará bien -añado en voz baja. Ella se lo plantea por unos segundos pero finalmente asiente con la cabeza. La abrazo con fuerza como agradecimiento, Stefan besa mis labios pero cuando vuelvo abrir los ojos ninguno de los dos se encuentra en el cuarto-

ME levanto del suelo histérica al escuchar una explosión en el Grill.
Comienzo a dejar buzones de voz en los teléfonos de Sabrina y Stefan y que ninguno de los dos responde.
Me giro de nuevo al notar movimiento y me encuentro con que Damon se está despertando.
Dejo el teléfono en la mesa y me agacho de nuevo frente a él.
Hola, Damon, sé que lo que te voy a pedir es una mierda y aún más después de que tu hermano te apuñalara por la espalda, en el sentido literal -comienzo mientras acomodo el cojín sobre su cabeza para conseguir su atención- pero ha habido una explosión y no responden
¿Sabrina tampoco? -es lo primero que me pregunta pero al tratar de levantarse suelta un quejido y ahí es donde me doy cuenta de que no lleva su anillo. Mierda-
Vale, está bien, solo hay una forma de terminar con esto... -comienzo tratando de sonar esperanzadora-
Quedarnos aquí a esperar si el plan de mi hermanito ha funcionado/ iré al Grill -decimos Damon y yo al unísono. Los dos nos miramos incrédulos a la vez pero no le doy tiempo a pensar cuando ya estoy saliendo del apartamento. Es una completa locura y estupidez pero como dice Taylor Swift, "no me culpes, el amor me vuelve loca"-

CUANDO entro al Grill todo es un caos.
El cazador apunta a Jeremy dispuesto a dispararle mientras yo trato de convencerlo de lo contrario.
Connor aprovecha que he entrado al Grill para usarlo en contra de Stefan y Sabrina lo peor de todo, es que le funcionó para hacerlo salir de su escondite.
Pillo al hombre lo más desprevenido posible y salto a su espalda.
Consigue disparar a Jeremy pero pronto Sabrina corre a ayudarle mientras Stefan sale de la nada y me quita al cazador de encima.
Mi novio y su rehén se van en menos de dos segundos, ni siquiera sé ha donde han ido.
Sabrina deja beber al chico de su sangre y cuando este parece encontrarse mejor, se marcha en un abrir y cerrar de ojos.
Jeremy y yo compartimos miradas y yo solo dejo caer mi cabeza en su pecho sin dejar de hacer presión en su herida y este acaricia mi pelo a pesar de tener las manos manchadas con su propia sangre.
No sé qué bronca sería peor. ¿La de Sabrina o la de Stefan?

MIERDA. Damon se ha enterado de que Stefan y Klaus tenían algo así como un acuerdo.
Eso significaba que Sabrina también.
Toco a la puerta de la habitación de Damon sabiendo que estaría allí.
Tan solo por cómo me mira, supe que se sentía traicionada.
Lo siento muchísimo, Sabrina -confieso sintiéndome mal enseguida- Klaus había amenazado a todo aquel que se enterase de lo de la cura. No quería meterte en problemas
Me importa una mierda Klaus -replica la pelirroja molesta- ¿cómo pudiste ocultarme que había una cura para el vampirismo?
No lo sé, no pensé que importara tanto -me encojo de hombros rascando mi nuca nerviosa-
¿No has pensado que tal vez no quiera ser un vampiro? -pregunta ella retóricamente- puede que lo esté intentando llevar lo mejor posible pero solo porque no tengo más opciones. De hecho, nunca las tengo. Yo estaba lista para morir en aquel momento, Riley, no tenías que haber decidido esto por mi
No quería perderte -confieso al mismo tiempo que escucho mi corazón romperse un poco-
¿Y? No te haces la idea la cantidad de cosas que yo he perdido por culpa de esto -me recuerda Sabrina cruzándose de brazos- ya no envejeceré, ni tendré hijos o disfrutaré de una vida normal. Viviré, viviré y viviré...
No pensé que te sentías así. Te veía tan bien haciéndote a la idea de tu nueva vida -trato de explicarme otra vez-
¿Y que hago si no? ¿Quejarme hasta morir dentro de mil años? -finaliza ella negando con la cabeza- He matado a la única persona que podía llevarme a la humanidad de nuevo...Mira, no me apetece hablar ahora, Riley
Lo siento -repito saliendo de su habitación. Entro al cuarto de Stefan y este ya me está esperando con los brazos abiertos. Ni le importa que nos haya estado escuchando, simplemente me engancho a él como un koala y lloro sobre su hombro durante un rato-