Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sesenta y cinco


APROVECHO que Stefan está en el baño dándose una ducha para ponerme una de sus camisetas sobre mi ropa interior e ir en busca del desayuno.
Entro a la cocina mientras rasco uno de mis ojos más dormida que despierta y ni siquiera me inmuto cuando me encuentro con Rebekah sentada en la encimera leyendo un periódico aburrida.
Vale, sé que te metieron en un ataúd y no estás muy actualizada pero aún entrar a casas ajenas es allanamiento y además, existen los timbres -le recuerdo mientras utilizo dos palillos para amarrar mi pelo y comenzar a preparar la cafetera-
Riley, ¿has visto mi...? -comienza Stefan entrando a la cocina sin camiseta y secando su pelo con una toalla. Mira a la rubia y luego a mí confundido. Yo solo me encojo de hombros sin saber explicarle cómo ha pasado esto-
¿Tu camiseta? No sé donde puede estar -respondo con diversión pasando por su lado, besando cortamente sus labios y yendo en busca de las galletas. Él se marcha y vuelve con rapidez pero esta vez con una camisa y el pelo seco-
¿Qué haces aquí? -le pregunta Stefan colocando el azúcar y la leche en las tazas. Yo le miro expectante y él añade dos cucharadas más a mí taza. Su jugada no ha salido bien-
Tengo un plan -anuncia la Original sin moverse de su sitio- la cura está con Silas, el ser que asusta tanto a Kol. Shane estaba tan empeñado en demostrar su existencia que reveló una clave para resucitarlo: su lápida.
¿Quieres robarla? -pregunto confundida tomando un vaso y sirviendo el café restante. A pesar de que esté loca, mi buenos modales me impedían no servirle algo de comer-
Sí, el equipo de Shane se aliará con el de Rebekah y el de Klaus se quedará en la estacada, como merece -nos explica Rebekah orgullosa de su plan-
Vale, todo lo que tú quieras, pero primero quiero desayunar en paz y tranquilidad -les advierto tomando mi taza y mi plato con galletas y caminando hacia la mesa. Rebekah mira a mí novio pero este levanta sus manos con inocencia y repite mi acción-




BUENO, la lápida no está aquí -anuncia Stefan molesto cerrando el cajón de un golpe-
Cálmate, Stef, ya aparecerá -trato de tranquilizarlo mientras busco en otro lugar. Evito reír al encontrar el bote de las hierbas del profesor y lo saco como si de un anuncio de pasta de dientes se tratase- te las recomiendo para combatir el estrés. Créeme, surgen mucho efecto
¿Cuándo las probaste? -me pregunta él entre confuso y divertido-
No lo recuerdo -miento exageradamente dejando el tarro sobre la mesa- si quieres culpar a alguien, es a Bonnie. Pero, repito, te vendría bien calmarte un poco
Escucha a tu novia, Stefan -Rebekah se pone de mi parte- necesitas calmarte. Al profesor no le importará
Deberías de dejar de juntarte con Jeremy -me advierte el vampiro mientras aceptaba mis manos- hagámoslo




POR esa misma razón, Rebekah, Stefan y yos seguíamos en el despacho del profesor... más relajados.
Pasamos un rato más allí hasta que un chico apareció y nos escondimos.
Gracias al efecto sorpresa, Rebekah sujetó al hombre y le ató a una silla pero no pudimos sacarle información.
Había tomado verbena, además, cuando ya estábamos haciendo un plan B, no solo se mordió la lengua, tomó un cuchillo y se suicidó.
Abro aquí la duda: ¿fue Klaus, Damon o un nuevo competidor el que le obligó a hacerlo?
Solo, y digo esto porque es raro que no tuviéramos una lista de cien problemas, nos surgió algo más.
Sabrina necesitaba ayuda y obviamente yo iba a acudir.
Bueno, técnicamente fue Stefan quién le partió el cuello a su hermano para evitar que saltara sobre su agresor, Jeremy, y también el que lo llevó a casa pero yo le ayudé... moralmente.





DESPUÉS de dos tazas de té, Sabrina me contó que Damon estaba siendo obligado por Kol y que ella no puede acercarse a él porque por su vínculo querrá liberarlo.
También conseguí que se durmiera, aunque fuera en el sofá del salón, y aproveché para entrar con rapidez al cuarto donde se encontraba Damon.
Hola, vampirito -saludo con una media sonrisa mientras me siento en el suelo a su lado y limpio la sangre de sus antiguas heridas. Damon no dice nada, solo me mira fijamente y sí, es demasiado creepy- ¿necesitas algo más? Y no, no puede ser Sabrina
¿Has estado...fumando? -me pregunta él tras olisquear el aire. Yo solo rio mientras recojo todo lo usado y me levanto-
Es todo fruto de tu imaginación -niego burlona. Me acerco a la puerta, donde Stefan está para vigilar que Damon no quisiera matarme por sus impulsos por parte de Kol- descansa, Damon. Ha sido un día duro para ti.
Vale, princesa pucheritos -murmura el pelinegro sin moverse ni un poco del suelo. Le regalo una última sonrisa con pena y su hermano cierra la puerta por seguridad. Tapo mi boca con las manos para reprimir un grito cuando me toma entre sus brazos al estilo nupcial y luego rodeo sus hombros-
¿Qué haces, cariño? -pregunto confundida dejando un beso en su mejilla mientras subía las escaleras-
Te he preparado un baño caliente -anuncia él abriendo la puerta con una leve patada-
¿Has hecho algo por lo que deba enfadarme? -entrecierro los ojos finalmente soltando una pequeña risa-
Solo me apetecía cuidarte un poco -confiesa el vampiro dejándome en el suelo del baño. Tomo su mano antes de que pudiera irse pero este solo cierra la puerta y se gira de nuevo- tranquila, no voy a dejarte sola
Te quiero -respondo besando sus labios. Solo os diré que disfruté como nunca antes darme un baño-




¿QUÉ tienen Los Originales con entrar a casas ajenas cuando les sale de las narices? -me quejo en voz alta entrando a la cocina. Esta vez tenía el pijama puesto pero era igualmente ridículo-
Oh, no te recordaba tan maleducada, querida -me dice Klaus apoyado en la mesa de la cocina-
¿Qué pasa ahora? -añade Stefan apareciendo a mi lado-
Por lo visto, mi hermano Kol va por ahí con la estaca de roble blanco en la mano y el homicidio en la mente -nos explica él mordiendo una de las galletas-
Ya, no es nada nuevo, intentó matar a Rebekah anoche -apunto dejándome caer en el costado de mi novio cansada de estas interrupciones mañaneras-
Sí, pues, por desgracia, me temo que se ha fugado con mi juego de dagas -confiesa Klaus molesto-
¿Y eso a nosotros qué cojones nos importa? -Sabrina es la próxima en aparecer-
El miedo irracional de Kol hacia Silas lo ha desquiciado -continua el vampiro- tenemos que pararlo cuando antes. Sé que os estáis viendo con Rebekah y que tiene la última daga y que tiene ceniza blanca, así que las quiero
¿Y eso me sigue importando por qué...? -comienzo igual de confusa que antes-
No me las va a dar solo porque sí, necesito que la hagáis entrar en razón -nos pide él. Sabrina se ríe en toda su cara y palmea su hombro tras acercarse a él-
Tienes como mil años en cada pierna, así que hazme el favor de encargarte de tus propios problemas familiares -niega la pelirroja para luego marcharse. Él nos mira a los dos pero yo solo me suelto del agarre de mi novio y repito la acción de Sabrina-




RESULTA que el nuevo alcalde, y padre de Bonnie, había metido verbena de a saber dónde en los suministros del agua.
Así que digamos que los vampiros estaban un poco jodidos pero teníamos otros temas pendientes.
Klaus cuidada a Damon, y si, suena muy mal.
Mientras que Sabrina estaba haciendo de guardaespaldas de Jeremy y Bonnie por si acaso Kol se volvía loco. Otra vez.
Otro punto que añadir a la lista era un gran plan hecho por Elena.
Ella quería que su hermano matara a Kol, que Matt matase a Rebekah para que no pudiera vengarse y por último, Bonnie con alguno de sus dotes mágicos podría alejar a Klaus.
Encontramos la cura y ¡fin!
¿Tienes expectativas con esto? Porque yo tampoco.
Pero como soy demasiado Hufflepuff, estaba ayudando a mi novio a buscar la daga.





¿STEFAN te ha mandado para conseguir la daga? -es lo primero que me dice Rebekah tras asomarme en su habitación-
¿Sabes qué? Pues si -comienzo mi plan soltando un suspiro y metiendo las manos en mis bolsillos. La rubia me mira curiosa mientras deja de buscar un vestido para el baile- pero tengo serios problemas de empatía y...me das pena. No soy capaz de usar a otras personas para mi propio bien
¿Crees que me creo tu rollo de cachorro inocente? -pregunta la vampiro con sarcasmo-
No, pero se me ha ocurrido una idea que tal vez te guste -anuncio sentándome en la cama- sé que las últimas veces que has tenido oportunidad de ir a bailes del insti, no has podido, así que...¿quieres ser mi acompañante?
¿No lo habían suspendido? -me recuerda Rebekah confusa-
Pero no han quitado la decoración -señalo con una media sonrisa. Ella se gira percha en mano y me mira fijamente-
Será mejor que empieces a buscar algo mejor que ponerte -me pide ella. Aplaudo emocionada y comienzo a tratar de entablar una conversación normal con ella. En realidad, hacerle esto me dará pena-





CREO que vi una película de terror que empezaba justo así -anuncia la Original tras abrir las puertas del gimnasio mostrando la decoración con la tenue luz que mostraba el pasillo tras nosotras-
Supongo que has visto muchas generaciones de películas -le digo mientras busco los interruptores- no puedo imaginarme cómo ha cambiado la tecnología
Estas son mejores que unas películas malas que se veían en blanco y negro -me da la razón ella. Sonrío levemente cuando las luces finalmente se encienden y suena una canción de fondo-
Yo creo que me hubiera gustado verlas. En realidad, creo que veo más películas viejas que nuevas -confieso caminando entre los globos para ir hacia la cabina de música- ¿algo que quieras escuchar?
Te dejaré elegir pero no pongas nada cliché -acepta la rubia. Yo miro el teléfono para ver que Stefan me ha escrito. “Sigo buscando". Conecto el móvil a la mesa de controles y sonrío al reconocer el ritmo de una de las canciones de ABBA-
¿Cómo eran los ochenta? -le pregunto para hacer un poco de tiempo-
Una época bastante...excesiva -me explica ella- pero seguro que tu novio te ha hablado de esos años
Un poco -admito encogiéndome de hombros- él dijo algo sobre la importancia del amor y amistad y todos esos rollos tontos que me gustan. ¡Pero no estamos aquí para hablar de él! ¿Bailamos?
He escuchado que eres bastante torpe, ¿podrás con esto? -me dice con diversión. Comienzo a bailar dando un par de pasos hacia atrás invitándola de nuevo en silencio. Ella se permite soltar una risa y seguir mi ejemplo-





HABÍA conseguido alcohol y además averiguar dónde estaba la daga.
Rebekah la tenía escondido en su zapato todo el rato.
Escribo a Stefan entre números y letras de más por la rapidez de la emergencia pero de una forma entendible.
Y no sé cómo, pero Rebekah y yo habíamos terminado tiradas en mitad del pasillo riendo como estúpidas a la espera de que un globo aterrizara rozando nuestros pies para darle una patada y devolverla arriba.
Ladeo la cabeza para verle cuando toma la daga y me la coloca en la mano sin decir nada.
Yo solo suspiro mientras cambio el arma a mi otra mano y aprieto la suya con fuerza como apoyo.
No te sientas mal, no es la primera vez que me utilizan -me dice la rubia con algo de pena-
Lo siento mucho, Rebekah. Estoy segura de que podíamos haber sido muy buenas amigas, si no me hubieras tirado de un maldito puente junto a mis amigos -admito mientras me siento rápidamente-
Sé que no me merezco el perdón de muchas personas, pero por esa misma razón quiero ser humana. Para comenzar una vida nueva como todos los demás -finaliza ella repitiendo mi acción. La miro fijamente y asiento con la cabeza entendiéndola. Se merece algo mejor-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro