Quince
ME despierto por una manta tapando mi espalda.
Giro en la cama con molestia y sonrío con diversión al ver a mi prima dormida a mi lado.
Llevamos como una semana, tal vez menos, haciendo maratones de películas y durmiendo tarde.
Pocos segundos después me doy cuenta de que la única persona en casa está durmiendo y que la manta no se pudo mover sola. Me giro asustada pero suspiro al ver a Stefan allí con una sonrisa divertida.
Mueve su cabeza indicando que le siguiera por lo que me levanto a regañadientes, acomodo la sábana que rodeaba a Sabrina y voy detrás de él por las escaleras.
Al llegar al comedor me tiro en el sofá cerrando los ojos al instante escuchando su risa.
¿Mala noche? -me pregunta desde la cocina. Lo sé porque le puedo oír prepararme el desayuno-
No, Sabrina se empeñó en ver tres películas de Harry Potter seguida. Terminamos a las tres y media -le explico con un mohín mientras busco la comodidad de un cojín para apoyar la cabeza- has visto las películas, ¿verdad?
Si te digo que sí, ¿me crees? -responde él sentándose a mi lado. Repito su acción y miro con una sonrisa el cuenco con cereales en su mano-
Esta conversación no quedará aquí -le advierto tomando el desayuno y colocando mis piernas sobre la de él- me alegra que hayas venido, pero ¿por qué?
¿No puedo venir a ver a mi chica favorita? -pestañea con rapidez haciéndome reír. Beso cortamente sus labios y luego niego con la cabeza- está bien. Necesito librarme de Damon unos segundos, ¿podrás ayudarme?
¿Está volviendo a hacer una de las suyas? -pregunto mientras acaricio su brazo para darle apoyo- lo siento, Stef. Más tarde puedo mandar a Sabrina para que le anime un poco
Gracias -murmura Stefan en voz baja abrazándome. Dejo el cuenco en un lado y le doy un par de mimos. Cuidar a Damon es como ser el niñero de King Kong-
MIENTRAS Elena se iba en busca de respuestas sobre su verdadera madre, que aparentemente se llama igual que la exesposa de nuestro profesor de historia.
Sabrina estaba en la casa Salvatore tratando de animar a Damon, o más bien haciéndolo espabilar.
Yo recogía la basura de días de cine anteriores, colocaba nuevas mantas y comida, hacía la colada y por último miraba páginas webs sobre perros en adopción.
Pronto sería el cumpleaños de Sabrina y sabía que quería una mascota.
La veía lo suficientemente responsable.
Suelto un pequeño grito cuando Stefan aparece con rapidez por mi ventana y luego le lanzó un cojín que pudo tomar al vuelo.
Te prometo que si vuelves a hacer eso, te cerraré la ventana -señalo volviendo a teclear y mirar la pantalla- ven aquí. Necesito tu ayuda
¿Qué buscas? -me pregunta sentándose a mi lado y tomando el portátil- ¿Quieres un perro?
Sí, pero Sabrina lo quiere más -le explico mientras me levanto en busca de ropa limpia, ya era tarde para seguir en pijama- quiero comprar cosas para el animal pero sé que ella las encontrará
Déjalas en casa -le resta importancia Stefan levantando la cabeza al mismo tiempo que desabrochaba los botones de la camiseta. Qué oportuno...-
Gracias. Tengo una pregunta -continuo aparentando tranquilidad dándome la vuelta para evitar ponerme más nerviosa- ¿Los animales no son tu alimento? No querrás comértelo, ¿verdad?
Eso es lo último en lo que pienso ahora -contesta él abrazando mi espalda dejando un par de besos por mi cuello y hombro. Me giro y dejo un beso en sus labios estando de acuerdo con su idea-
EN la noche benéfica nos encontrábamos juntos.
Lo menos que me apetecía era estar aquí pero Sabrina estaba muy pesada con venir.
Su dedos repiqueteando en la mesa donde estábamos me decía que tenía planeado algo.
Los hombres solteros pasaban por el escenario hablando sobre ellos y contestando preguntas.
Cuando la noche se cagó fue en el mismo momento que Damon confesó que mató a Isobel, la madre biológica de Elena.
Cito textualmente: “Estaba deliciosa".
Mierda. He hecho algo muy malo -confiesa Sabrina con una expresión de miedo. Unos segundos después emparejaron a Damon con el número que había comprado. Lo había amañando...- lo siento mucho. Pensé que si pasaba un rato conmigo estaría mejor pero después de lo que...
Sabrina, no te preocupes, eres una buena amiga. Ve con él y mantenlo vigilado. Iré a buscar a Elena -anuncio mientras me levanto en busca de mi amiga. Me la encuentro cerca de la carretera donde un coche atropella un hombre. Tiro de su brazo hacia atrás y la miro con preocupación- ¿Qué ha pasado?
No lo sé. Ese hombre me ha hablado sobre Isobel, creo que está viva, pero no quiere verme. Yo... -explica Elena tartamudeando. Llamo a una ambulancia mientras les digo lo sucedido y me marcho con ella a tiempo. ¿Qué tenían todo el mundo con perseguir a Elena Gilbert?-
SABRINA
El destino nos vuelve a juntar -me dice Damon con diversión acercándose a mí-
No estoy de humor -replico tomando mi teléfono y levantándome-
Oye, oye, tranquilízate -responde tomando mi brazo- venga, eres la única que me soporta, no te pongas en mi contra
Mataste a la madre de Elena, Damon -le recuerdo cruzándome de brazos- tenía que haberlo imaginado. Te doy oportunidades porque creo que eres diferente pero siempre caes en tus mismos errores. ¿Quieres tener amigos, novia, gente a la que le importes? Deja de dañar a los demás por diversión y espabila. Para tener cien años eres un inmaduro
SIGO a los tortolitos hacia la casa Salvatore tan solo porque mi prima me lo había pedido.
No era capaz de decirle que no a nada.
La sorpresa fue encontrar a nuestro profesor de historia tirado en el suelo sobre un charco de sangre y al rey de los imbéciles sentado tomándose una copa.
¿Qué ha pasado? -pregunta Stefan preocupado soltando la mano de su novio para ir a su lado- ¿qué has hecho?
¿Qué? Él me atacó -trata de defenderse Damon- solo le he dicho la verdad. Su esposa ya no le quería. No es culpa mía que no lo aceptara
¿Cómo tú has aceptado lo de Katherine? -replica su hermano viendo como Riley intentaba curar de alguna forma al hombre-
Yo estoy bien -miente el de pelo negro haciéndome rodar los ojos- Isobel vino a mí. Me encontró. Y si tiene relación con Elena, tiene relación con Katherine. Puede que ella me la enviara
No quiero ser cruel contigo, Damon. Pero debes superarlo, deja el pasado atrás y sigue adelante -le pide mi prima mientras su labio inferior tiembla con tristeza y miedo a la vez- le has matado. Has matado a un hombre inocente solo
Nadie es inocente -apunta Damon levantándose con tranquilidad dejándonos solos-
Riley, no es tu culpa. Damon es así, es lo que trataba de deciros -trata de calmarla Stefan mientras acaricia su espalda. Ella se gira con rapidez y lo abraza ocultando su rostro sobre su cuello. Stefan y yo compartimos miradas cómplices hasta que noto los dedos del profesor moverse haciéndome soltar un grito-
Está vivo. ¿Cómo? -pregunto confusa viéndolo sentarse con la respiración entrecortada-
¿Qué ha pasado? ¿Qué es esto? -nos pregunta Alaric asustado-
Tranquilo, profesor, no sé qué le ha ocurrido...hace un minuto estaba muerto -le explica Riley separándose para verle y verificar que se encontraba bien-
¿Cómo es que estás vivo? -añado sin salir de mi trance-
Tal vez tenga sangre de vampiro -nos dice Stefan pensativo-
No, es otra cosa -niega el profesor para luego mirar la joya en su mano- Isobel. El anillo me ha protegido
Eso es imposible -niega el vampiro confuso. Los tres nos miramos preocupados y confundidos. ¿Más problemas sobrenaturales?-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro