DESPUÉS de descubrir que Elena resultaba ser Katherine y su hija hubiera muerto frente ella, la tuvimos que matar para traerla de vuelta.
El problema es que Katherine nos había dejado un pequeño regalo.
No solo convirtió a Elena en vampiro, también le administró lo que le haría querer tomar sangre de nuestros amigos vampíricos.
Por eso se encontraba encerrada en un edificio abandonado para retener sus impulsos.
Mientras tanto, yo trataba de ser útil de alguna forma.
“He extraído el veneno de hombre lobo de la sangre de Nadia Petrova -anuncia la pequeña grabadora que pulsé accidentalmente- con el veneno, el virus del destripador será aún más letal para los vampiros..."
Entonces, los hombros lobo existen -Enzo trata de matarme de un infarto. Me giro rápidamente y coloco una mano en mi pecho tratando de calmar mi respiración- me habían dicho que era un cuento
Y yo pensaba que Drácula era el único vampiro, los dos nos hemos equivocado -respondo mientras me cruzo de brazos- ¿Qué haces tú aquí?
He venido por la misma razón que tú -me explica él con calma- quiero que el virus come-vampiros salga de nuestras vidas
Me pregunto para que será... -finjo estar pensando- ¡Vaya! Tal vez para recuperar a tu compañero de asesinatos. Me da a mí que eso no va a pasar. Damon merece algo mejor, y pensé que tú aspirabas a algo más que matar a gente inocente
Ya entiendo porque Damon me dijo que tenías una mente tan positiva -habla para si mismo. Yo solo le ignoro y comienzo a caminar hacia la salida- tal vez te interese saber que puedo conseguir el antídoto

HOLA, Stef -saludo cuando descolgó la llamada- tengo malas noticias. No es el mismo virus
¿Cómo que no? -pregunta entre confuso y preocupado-
El Doctor Pirado Psicópata estaba trabajando en una siguiente fase del virus -repito lo mismo que Enzo me había explicado anteriormente- cuando Nadia estuvo enferma, experimentó con su sangre y encontró la forma de extraer de ella el veneno de hombre lobo e introducirlo en el virus
Espera. ¿Veneno de hombre lobo? -repite el vampiro al otro lado de la línea- eso sería letal
Vale...¡pero también tengo buenas noticias! -trato de alegrarlo mientras me paseo por el cuarto- puede haber un antídoto pero tendrás que venir a verme. Te mando la dirección ahora
¿Por qué no puedes traerlo? -me pregunta Stefan tratando de buscar una forma más sencilla-
Me encantaría poder decírtelo, pero no le dejan, reúnete conmigo en la dirección que te voy a mandar, por favor. Te quiero -finalizo para luego colgar y mirar al vampiro frente a mí-

STEFAN y yo caminábamos medio abrazados por el lugar deshabitado hasta que Enzo apareció seguido de un grupo bastante extraño que parecía una secta.
¿Quién eres tú? -pregunta Stefan soltándome lentamente pero manteniendo nuestras manos juntas-
Soy Sloan -se presenta ella caminando hacia nosotros-
Ella estaba cuando tuvimos que rellenar los cubos de sangre -recuerdo pensativa a lo que ella asiente con la cabeza-
Tienes el antídoto del virus destripador, ¿no? -pregunta el vampiro a mi lado-
Lo tenemos, gracias a Enzo -nos explica Sloan-
Estaba atrapado en aquella granja, con Damon a punto de arrancarme la cabeza y apareció Wes con los Viajeros. Me salvó la vida -añade el nombrado frente a mí- pero a cambio de algo
¿Y eso tiene que ver con nosotros en...? -pregunto dándole pie a seguir-
Se había quedado sin vampiros. Me presté a que continuara su trabajo experimentando conmigo -continua Enzo con la mirada perdida- entre otras cosas, trabajaba en el antídoto
Que los Viajeros se llevaron al morir Wes -sigue Sloan llamando nuestra atención- Elena es muy valiosa para nosotros, utilizamos los avances de Wes para proporcionarle una cura
¿Y ya la habéis terminado? -pregunta Stefan impaciente-
Antes queremos algo -se adelanta a responder ella- resulta que la réplica de Riley murió hace años y no podemos usarla, pero necesitamos al tuyo. Creemos que podría haber más
¿Qué? -pregunto confusa ante la lluvia de información-

POR lo que entendí, querían rastrear la réplica de Stefan.
¿Puedo confesar algo? -le pido tras irnos a un lugar más despejado- no me gusta en absoluto la idea. Perdiste la memoria por cosas como estas
Bueno, si pierdo la memoria, no recordaré que tengo algo por lo que preocuparme -responde Stefan. Le doy un pequeño golpe en el brazo y este solo toma mi mano para juntarla con la suya-
¿Qué persona sin cerebro se ofrece voluntario para este tipo de cosas? -continuo con mi molestia-
Yo, y también lo haría por ti -me recuerda él. Suelto un suspiro y enlazo mis dedos con los suyos para demostrarle que esa frase había llegado al fondo de mi corazón- supongamos que me fríen el cerebro
Le pediría a Enzo que me convirtiera y mataría a todos -respondo con simpleza. Stefan me regala una sonrisa divertida pero cuando llegamos donde está el grupo, no quiero soltarlo-
No te preocupes, tranquila -susurra él soltando lentamente mi mano. Le veo sentarse en la silla que le indican tras haber negociado por los antídotos. Enzo los tiene-
Si no te fías, que me acompañe ella -se ofrece el vampiro tras meter los frascos en su bolsillo-
No pienso moverme de aquí -me mantengo firme sin moverme de mi sitio. Sloan toma un cuchillo y la mano de mi novio por lo que empiezo a sentir todas mis extremidades tensarse. Sé que se curaría, pero el simple hecho de hacerle daño, formaba una mezcla de sentimientos en mí. Me quedo mirando atentamente cada una de las cosas que hacen e incluso cierro los ojos con una mueca cuando Stefan a gritar de dolor mientras el hechizo se ponía en marcha-

HORAS más tarde, había conseguido que Sloan terminara el hechizo.
¡Por primera vez en toda mi vida amenacé a alguien con un arma!
Sé que no era la mejor solución, pero estaba bastante segura de que no pararía si utilizaba la forma pacífica.
Salgo de mis pensamientos al ver a Stefan comenzar a moverse.
Me alejo de la pequeña hoguera que había hecho y me acerco a su lado preocupada.
Hola -saludo con una media sonrisa-
Hola -responde él mirándome. Oh, no, se ve  bastante confundido- Katherine, hola
Tienes que estar bromeando... -murmuro. ¿En qué me parezco yo a esa?-
Lo estoy -me da la razón él dejándome más tranquila- Hayley, ¿verdad?
Vete a la mierda -le pido con diversión sentándome en el suelo a su lado para abrazarlo-
Vamos, unicornio. Tenemos que terminar con esto -me pide Enzo dejando confundido a mi novio-
Sloan iba a freírte el cerebro para matar a tu réplica -le explico lo más calmada posible- claramente no podía permitirlo. Así que me he ofrecido voluntaria para ayudar a Enzo con ello. Bueno, técnicamente he llamado a Sabrina pero no la dejaré sola con él. Sin ofender
Para nada -murmura irónico el vampiro-
Iré con vosotras -afirma Stefan haciendo el amago de levantarse-
No puedes, tienen que usar tu sangre para rastrearlo -replica Enzo- vamos, preciosa. El tiempo es oro
No te preocupes, Stef -le pido tomando sus manos- confía en mí. Todo saldrá bien. Has hecho cosas más peligrosas por mi, te lo debo
Confío en ti pero no en él -confiesa Stefan haciéndome reír-
Yo tampoco, tendremos cuidado. Te lo prometo -afirmo. Él sigue sin estar convencido por lo que sujeto con suavidad su mentón y dejo un beso en sus labios-