Ochenta y nueve
VAYA, si estáis aburridos, hoy os traigo varias noticias.
Empezamos con Elena estudiando para ser la siguiente doctora Gilbert.
Caroline se dedica a investigar dejando los estudios atrás.
Tyler y Sabrina siguieron en la universidad tratando de seguir con los estudios.
Aunque no es lo mismo sin Bonnie.
Además, hablando de ellos...
Stefan y yo nos fuimos. Nadie sabe mucho de nosotros desde hace como cuatro meses.
Me costó mucho tiempo en tratar de sentirme mejor y tomar bolsas de sangre para alimentarme pero tenéis que entenderme, gracias al vampirismo mis emociones se ampliaron y no sabía cómo lidiar con el dolor de la pérdida.
Pero Stefan se ha encargado de ser muy paciente y ayudarme en todo lo posible.
Mi prima tampoco podía quejarse de mi estado ya que la veía, de vez en cuando, distraída y calmada. No sé si entendéis lo que estoy diciendo.
Siguiendo con nuestros amigos, Jeremy estaba en su faceta de chico rebelde que ignora a todo el mundo menos a las chicas y Matt se dedicaba a entrenar para saber cómo defenderse o ayudar a los demás.
Han sido unos meses difíciles, como podéis ver.
ME despierto dado que escucho el maldito despertador sonar.
Lo apago de un brusco golpe pero me obligo a despertarme para no llegar tarde al trabajo.
A pesar de que el dueño de la cafetería es un amor, no vamos a confiarnos mucho.
Me dirijo a la ducha para darme un breve baño y colocarme el uniforme.
Es bastante cómodo, en realidad.
Una camisa y pantalón largo a juego de unos colores rojo y amarillo.
Salgo del cuarto secando mi pelo con una toalla y una sonrisa se planta en mis labios al verle despierto.
Buenos días, cariño -saludo mientras busco cerca de la cama mis zapatos. Stefan me sujeta con rapidez y me tira a su lado haciéndome reír- sabes lo que pasa cuando hacemos esto, vamos, déjame salir
Hace años solían gustarte mis muestras de afecto -advierte él. A regañadientes, me da la libertad de levantarme pero está vez no lo hago-
Y sigue siendo mi cosa favorita -replico besando sus labios. Me separo un poco para verle y subo mi mano hacia su pelo-
¿Qué tal si voy a desayunar a la cafetería? Así pasamos un rato juntos -me ofrece el vampiro disfrutando de mis caricias-
¿A tu jefe no le importará? -le recuerdo con una mueca. El nombrado es un completo idiota-
Tú eres más importante -me recuerda Stefan. Beso nuevamente sus labios y me levanto ofreciéndole mi mano-
DESPUÉS de un largo día de trabajo, ambos nos encontrábamos acurrucados entre las mantas hasta que se me ocurrió una estúpida idea.
Stefan -murmuro escuchando un sonido afirmativo de su parte sin parar el camino de besos por mi cara hasta mi cuello- ¿recuerdas esas películas de parejas clichés que hacen galletas por navidad?
Sí -afirma él en un tono dudoso-
Quiero hacerlas -le pido levantando la cabeza para verle-
No estamos en Navidad -señala Stefan divertido ahora acariciando mi brazo-
Ni somos una pareja normal -le doy la razón para luego dejar un pequeño beso en sus labios- pero me haría muy feliz
¿Mucho? -pregunta él a pesar de que eso era un rotundo “sí"-
Demasiado -afirmo sintiendo sus labios en mi frente-
Algún día dejaré de caer en tu manipulación -advierte Stefan levantándose sin soltarme de entre sus brazos-
Qué va, soy irresistible -replico con gracia volviendo a besarle-
POR eso, poco después, estábamos en la encimera de la cocina creando la masa de galletas mientras unas copas de vino acompañaban el momento.
Gracias por esto, Stef -murmuro inclinándome para besar su mejilla delicadamente-
¿Galletas con formas de... dinosaurios? -pregunta frunciendo el ceño mirando la masa confuso-
No, por conseguir que los malos tiempos no sean tan malos -confieso dándole un sorbo a la copa-
No tienes que agradecer por eso, cariño -replica Stefan concentrado en hacer el corazón perfecto- yo siempre te he elegido a ti. Tú me elegiste a mí por encima de tus amigos al venir aquí y no puedo pedir nada más que eso. También me haces muy feliz
Te quiero -respondo sin poder ocultar mi sonrisa. Sujeta mis mejillas para besarme y me pega a su costado para rodearlo en un abrazo. Puede que no seamos normales, pero lo cliché no se ha ido-
UNOS días más tarde...
Preparaba la cena al ritmo de una vieja canción que sonaba en la radio hasta que Stefan entró a casa.
¿Estoy soñando o eres tú preparando la cena? -pregunta divertido quitándose los zapatos y yendo hacia mi para dejar un beso en mis labios como saludo-
La idea era terminarla antes de que vinieras, pero no recuerdo la forma en la que cocinas las verduras -admito colocando una de mis manos sobre la suya en mi cintura para remover la salsa-
Es más sencillo de lo que crees -afirma Stefan echando las verduras en una sartén y vertiendo un meticuloso chorrito de vino- luego esperas hasta que el aceite vaya subiendo y lo remueves para que no se pegue
Gracias, chef -respondo besando su mandíbula y girándome rápidamente para girar la carne- ¿qué tal si te das un baño y cenamos?
Me parece una buena idea -afirma el vampiro. Deja otro beso en mis labios y se dirige al baño-
COMO suele pasarnos, los planes cambiaron.
Enzo y Caroline aparecieron de la nada por lo que les invitamos a cenar.
Tampoco creía que se fueran a ir si se lo pedíamos.
Está muy bueno, vampirita nueva -celebra el vampiro masticando gustoso-
Me alegro, pensé que acabaría envenenando a alguien -decido mantener mi humor mientras le doy un pequeño sorbo a mi bebida de sangre. No se me puede olvidar lo que soy en realidad-
¿Qué tal os ha ido, parejita? Contadnos algo -pide Enzo repitiendo mi acción pero con el vino-
Stefan trabaja en un taller y yo soy camarera. Probablemente habéis visto la cafetería de camino a aquí -explico dado que Stefan no parecía querer hablar. Apoyo mi mano en su pierna llamando su atención y le regalo una sonrisa tranquilizadora-
¿Trabajas reparando coches? -es lo que más le sorprende a la rubia-
Es relajante -se excusa el vampiro a mi lado enlazando sus dedos con los míos. Se forma un silencio incómodo por lo que carraspeo antes de romperlo-
¿Alguien quiere más vino? -ofrezco sin dejarles responder ya que me había levantado para tomar la botella. No creía que una reunión entre amigos fuera a ser de esta forma-
ENTONCES... ¿hace cuando tenéis esta casa? -pregunta Enzo mirando a su alrededor sin moverse de la silla-
Hará un mes.../ Tal vez más de dos meses -hablamos Stefan y yo a la vez. Mierda, la he cagado-
Lo siento -murmuro soltando un suspiro mirando hacia Stefan y Caroline- Caroline...
No -me interrumpe la rubia- se suponía que vuestro trabajo era investigar, no jugar a las casitas de muñecas
Necesitábamos un tiempo -confieso apoyando una mano en la pierna de mi novio como disculpa- sé que a todos nos ha dolido estas pérdidas, pero simplemente necesitábamos pasar página y seguir adelante. No nos puedes culpar por ello, Caroline
Ya vale, encanto -le advierte Enzo antes de que pudiera hablar- No hace falta montar una escena. Seguro que todo esto ha sido un malentendido. Puede que así lo aclaremos
¿Estás loco? -chillo asustada tras ver un tenedor atravesar la mano del vampiro a mi lado-
¡Quién monta escenitas! -señala Caroline levantándose molesta. Miro a ambos dudosa pero decido levantarme. Demasiada testosterona-
RECOJO lentamente el desastre que han dejado los dos vampiros hasta que veo a Caroline mirarme.
Si no es mucho pedir, llévate a este psicópata antes de que se despierte -murmuro tomando los cristales y tirándolos a la papelera-
Sé que has escuchado lo que dije en la llamada -replica la rubia con pena. Está bien, puede que haya escuchado a Alaric decir algo sobre que mi prima no podía olvidarse de alguien. Damon- Riley, seguro que no te gusta la idea, a mí tampoco, pero es lo que tu prima quiere. Te necesitaba en su peor momento y tú te marchaste
Lo dices como si yo quisiera hacerlo -replico riendo irónica- ¿crees que hubiera dejado a la persona más importante para mí sufriendo? Caroline, Mystic Falls ya no es nuestro hogar, tenía que empezar una vida de nuevo. Sabrina eligió quedarse, y me parece muy bien, pero no podemos impedirnos la una a la otra lo que verdaderamente queremos
¿Y tú quieres esto? -pregunta ella cruzándose de brazos- ¿hacer como que nada ha pasado? La Riley que yo conozco no se rendiría hasta tener a Bonnie y Damon de vuelta
Puede que esa Riley ya haya perdido la esperanza. Hemos perdido a muchos, Caroline -le recuerdo con tristeza dejando una silla en su lugar- no quiero seguir sufriendo
¿Aunque eso signifique dejar a todos tus amigos de lado? -continua la rubia formando un breve silencio-
Siempre miro por los demás, me toca tratar de buscar mi felicidad -respondo a pesar de que era completamente mentira. Estaba enfadada y ella tenía mucha razón en todo lo que decía-
LO que me faltaba... -murmuro molesta levantándome para ver a Enzo- ¿qué quieres tú ahora?
Riley, encanto, los dos sabemos que esto es solo una de tus facetas -me dice el vampiro sentándose en una butaca frente a mí- Caroline está llorando fuera, por ti. Porque eres la que les das esperanza a todos y ahora la has perdido. ¿Qué te ha hecho cambiar?
He perdido a una de mis mejores amigas y a quien veía como mi hermano -admito notando mis ojos cristalizarse- ¿cómo quieres que siga bien? No puedo seguir con esto, Enzo
Yo creo que sí -replica el pelinegro apoyando una mano sobre la mía- cuando superes esta época rebelde, todo irá bien. Cuando te des cuenta, ayuda a tus amigos. Te necesitan, Riley
Enzo... -murmuro notando un par de lágrimas bajar por mis mejillas. Cuando abro los ojos de nuevo, él ya no está. Rompo a llorar abrazándome a mis propias piernas y noto a mi novio rodearme con sus brazos. Está bien, tal vez tengan mucha razón. ¿Qué estoy haciendo aquí pudiendo ayudarles a traerlos de vuelta? ¿En qué momento he perdido la fé en mi misma?-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro