LA réplica de Stefan se llamaba Tom Avery.
Le estábamos esperando en uno de los hospitales de Atlanta para...bueno, matarlo.
La recepcionista no le conoce pero pude obligarla a que llamara a alguien que si -anuncia Sabrina sentándose a mi lado. Yo solo formo un silencio afirmativo mientras sigo leyendo la revista. La cara divertida de Enzo solo me dan ganas de darle un puñetazo-
¿Por qué presiento que me estáis evitando? -pregunta el vampiro tras suspirar-
Porque tal vez lo estemos haciendo -responde con obviedad la pelirroja-
No podemos confiar en ti -añado viéndolo por primera vez- primero sacas el lado malo de Damon, luego le ayudas, después no y ahora vuelves a ayudarnos
Exacto, ¿por qué coño estás aquí? -continua mi prima-
Damon va de niño bueno estos días...necesito un nuevo compinche de matanzas -responde Enzo. Ambas le miramos pero este solo ríe- es broma, es broma. Humor inglés
Idiota -murmura la vampiro a mi lado ocultando una media sonrisa-
¿Buscan a Tom Avery? -aparece un doctor minutos después-
Sí, lo antes que pueda, si es posible -le pido levantándome rápidamente-
Ojalá pudiera ayudarles. Era un plasta, pero también el mejor paramédico del mundo -responde el hombre-
¿Por qué dice “era"? -repite Enzo a mi lado-
Desapareció hace cuatro meses -nos explica el doctor para luego irse-
Qué divertido -murmura sarcástica mi prima-

ESPERO que me digas que la réplica está muerta -me dice Sloan tras tomar el teléfono-
Ya te gustaría -niego soltando un suspiro- hay un problema, pásame a Stefan
Riley, ¿qué ha pasado? -me pregunta él segundos después-
Hace meses que Tom no está en el hospital -confieso caminando de un lado a otro- ¿no recuerdas nada más en tus visiones? ¿Algo que nos pudiera ayudar?
No, no consigo recordar nada -niega el vampiro- después del hechizo, es como si hubiera un vacío
Conectamos la mente con la de la réplica. Si son recuerdos del pasado, debemos profundizar más -añade Sloan. No me deja replicar ya que poco después, escucho los quejidos de dolor de Stefan-
Stefan, tranquilo, no pasa nada -trato de calmarlo a pesar de que mis manos temblaban por los nervios- soy yo, Riley, estoy aquí. No te pasará nada. Vamos, Stefan, dime algo, por favor.
Tranquila -murmura Sabrina colocándose delante mía y tomando mi mano-
Estoy aquí -finalmente habla Stefan sacándome un suspiro aliviado- 6643 de Peachtree Drive. Había una mujer pelirroja. Se llama Hazel
Está bien. Gracias. Lo siento muchísimo, Stefan. Arreglaré esto cuando antes -susurro sin apartar la mirada de Sabrina-
Riley, no lo hagas. Es una buena persona -niega el vampiro-
Se agota el tiempo -finaliza Sloan para luego colgar. La pelirroja me abraza tratando de calmarme-

ES un milagro que la hayamos encontrado -anuncia Enzo caminando delante de nosotras- de cada dos calles de esta ciudad, una se llama Peachtree
Estas revistas parecen bastante viejas -continua Sabrina tomando estas- son de hace meses
Setenta años en una jaula dan para aprender muchas cosas -nos explica el vampiro tras tartar de abrir la puerta. Rompe el pomo de esta y nos encontramos allí a una pelirroja de rodillas y con los ojos en blanco. Qué mal rollo-
Es ella -señalo entrando. Los dos vampiros no pueden dado que no tienen el permiso-
Ya sabes lo que tienes que hacer -me indica Enzo. Yo frunzo el ceño y niego con la cabeza por lo que este suspira y le lanza el pomo en la cabeza dejándola tirada en el suelo- estaba en un trance. No iba a decir nada. No sé porque estáis enfadadas. Lo he hecho para salvar a tu noviecito, porque tú no lo harás
¡Lo haría por él! -replico molesta pinchando su pecho con mi dedo-
¿Matar a un inocente a sangre fría? -se burla Enzo- claro que no
Supercapullo, no intentes corromperla -le pide Sabrina separándome de él- agradece que no es una asesina que va matando vidas inocentes
¿Qué pasa? -pregunto cuando ambos se dieron miradas cómplices. La pelirroja toma mi mano y los tres bajamos al sótano encontrándonos a Tom en una camilla con velas apagadas y dibujos extraños alrededor-
¿Por qué una bruja mantendría a un hombre con vida, en secreto, durante cuatro meses? -pregunta Enzo viendo al chico-
Silas también murió hace cuatro meses -recuerdo pensativa. Ante su cara curiosa decido explicárselo- es la réplica original de Stefan
Es su viva imagen -señala Enzo mirándolo- mejor dicho, su imagen muerto
Voy entendiendo por qué Damon y tú sois amigos -murmura Sabrina cruzándose de brazos. Me agacho frente a la réplica y suspiro tras apartarle un mechón de pelo sobre su frente-
Ya me encargo yo -se ofrece Enzo-
No, yo quise hacer esto por él. No puedo poner más vidas inocentes sobre vuestras manos -replico tratando de mostrar seguridad-
O no soportas poner la vida de Stefan en manos de nadie que no seas tú -contesta él-
Claro, porque poner la vida de mi novio sobre tus manos es muy seguro -respondo irónica. Sabrina coloca su mano sobre mi hombro dándome apoyo pero cuando estoy apunto de colocar mis manos en su cuello, Tom despierta-
¡Me cago en la...! -comienza la pelirroja tras soltar un pequeño grito-
¿Qué pasa? ¿Quiénes sois vosotros? -pregunta Tom confundido-
Somos ángeles, y venimos a llevarte al más allá -le explica Enzo con diversión-
Lo siento mucho, tranquilo, todo irá bien -murmuro colocando mis manos en sus hombros. Poco después, veo a Enzo caer al suelo cuando mi prima le partió el cuello-
¿Qué está pasando? -pregunta Tom aún más confuso-
Te estamos rescatando -responde Sabrina con obviedad-

HAZEL parecía maja -continua explicando Tom mientras come- así que me dije, ¿por qué no comer con ella? Fui a recogerla, y eso fue todo. Es lo último que recuerdo.
Te secuestró esa misma noche -confieso viéndolo masticar como si no hubiera un mañana- estuviste escondido de cualquier persona que conociera la magia
Era una bruja de verdad -me recuerda él- no sé por qué te estoy contando toda mi vida
¿Por qué será? -se burla Sabrina mirando sus propias uñas. Está bien, puede que ella hubiera usado un poco de su don de obligación para ayudarme-
¿Por qué te interesa mi vida? -me pregunta él sin dejar de pinchar la comida con su tenedor-
Alguien me dijo que eres una buena persona, solo quería comprobarlo -le explico con una media sonrisa- y tenía razón. No he conseguido ningún trapo sucio
Vosotras también parecéis bastante agradables -afirma Tom- si no me falla la memoria, me habéis salvado la vida. Así que si hay algo que pueda hacer para compensarlo, decídmelo
Oh, no creo que digas lo mismo después de saber lo que necesitamos de ti -niega mi prima a lo que yo le doy un leve codazo-
No puedo hacerlo -murmuro mirando a mi familiar. Ella solo asiente con la cabeza jugando con uno de sus anillos-

CREO que no había comido tanto en toda mi vida -nos dice Tom con felicidad-
Yo tampoco -rio tocando mi barriga. Todo se para cuando Enzo aparece y le parte el cuello-
¿Pero a ti qué coño te pasa? -grita Sabrina dándole un empujón-
¿Por qué has hecho eso? -añado con pena-
No eres la única que hizo un trato para salvarle la vida a alguien -confiesa él- mi antiguo amor, Maggie, los Viajeros saben dónde encontrarla
Me empezabas a caer bien. Incluso a tener fé en ti, pero eso se acaba de ir a la mierda -le advierto mientras cierro los ojos de Tom-
Acabo de salvar la vida de tu novio -me recuerda él. Iba a intentar hablar pero niega para si mismo y suspirar- los Viajeros se han trasladado a un desguace en las afueras de Mystic Falls
Está bien, tranquila, no pasa nada -susurra mi prima agachándose a mi lado y rodeando mis hombros con su brazos-

ENCUENTRO a Stefan acostado en la parte de atrás de un coche viejo mirando hacia el cielo.
Me acuesto junto a él y suspiro.
Él se acomoda de lado para verme y aparta un mechón de mi cara.
¿Estás...? -comienza él mirándome-
¿Siendo una completa inútil? -finalizo asintiendo con la cabeza-  lo siento, no estoy de humor y estoy bastante cansada
Está bien, cariño, ven aquí -me pide volviendo a acomodarse y estirando sus brazos. Me acerco a él a regañadientes pero al sentir sus brazos rodearme me siento más tranquila- ¿por qué no me cuentas lo que ha pasado?
Técnicamente ya lo he hecho -murmuro sin sacar mi cabeza de su cuello- lo he intentado, Stefan. Todo para salvarte, pero no pude hacerlo. Lo siento
Te estás dando cuenta de que te sientes culpable por no haber podido matar a alguien, ¿verdad? -me recuerda Stefan acariciando mi espalda tras colocar una manta sobre mi cuerpo-
No me siento culpable por eso -niego subiendo mis manos a su pelo- aún eres prisionero, Stef.
Vamos, Riley. Nunca dejarán que me vaya. Soy demasiado valioso -explica él haciendo que saque mi cabeza de mi escondite para verle-
Enzo ha matado a Tom -confieso con un mohín-
Otra razón para odiar a Enzo, supongo -se encoje de hombros el vampiro apartando con su pulgar una lágrima de mi mejilla-
Lo siento -repito volviendo a acomodarme sobre él- solo quería que este día terminase bien e irnos juntos a casa
Lo sé, yo también -asiente Stefan tomando mis mejillas y dejando un beso en mis labios- pero estamos juntos al fin y al cabo, ¿no?
Te quiero -le recuerdo con una tonta sonrisa en la cara-
¿Sí? ¿Cuánto? -me pregunta con diversión a pesar de estar cerrando los ojos por el cansancio-
No sé, de casa al Mystic Grill -me burlo. Él me separa con gracia y se gira fingiendo estar molesto pero yo me engancho a su espalda y dejo varios besos en su mejilla-
Te quiero -murmura él tomando mis manos que estaban sobre sus costados para besarlas. Los dos pudimos dormidos acurrucados en el calor del otro.
O eso creíamos-
Tortolitos -susurra Sabrina moviéndonos rápidamente. Abro los ojos asustadas pero el sonido de unas voces me preocupa más-
¿Qué es eso? -pregunta Stefan sentándose a mi lado-
No lo sé, pero me suena bastante mal -anuncia la pelirroja. No nos espera y comienza a ir hacia las voces. Los dos la seguimos con rapidez y nos escondemos entre varios coches-
¿Eso no son los cubos se nuestra sangre? -murmuro viendo a los Viajeros tomarla. El vampiro solo asiente con la cabeza. Los tres nos quedamos perplejos cuando prenden fuego a uno y todos terminan quemados-
Oh, Dios, vámonos -nos pide mi prima. Toma la mano de ambos e utiliza su rapidez sobrenatural para marcharnos. ¿Pero qué...?-