Ochenta y cinco
LLEVO toda la mañana con la mente en otra parte.
Tal vez en un extraño sueño que tuve con Stefan y Elena.
Y no es lo que estáis pensando, ¿vale?
Se sentía tan real...
Mi madre llegará en cinco minutos -la voz de Caroline me saca de mis pensamientos- ¿Riley?
Sí, perdona -murmuro agitando la cabeza como si así pudiera quitarme los pensamientos de esta-
¿Has tenido otro de esos sueños? -me pregunta Sabrina con una sonrisa pícara-
¿Pero parecía como si fuera real? -añade Elena llamando la atención de las tres- anoche también soñé algo parecido
Hablando del rey de Roma... -murmura la pelirroja cuando sonó mi teléfono-
Hola, Stef -le saludo poniendo mi mejor voz de disimulo- ¿va todo bien, cariño?
Lo dudo -responde él. No tenía que verle para saber que estaba confundido- ¿si te cuento algo me puedes decir, sinceramente, si debes llevarme a un manicomio?
Claro -rio levemente mientras paso mi dedo por el borde del vaso-
Iba hacia el coche y casi me atropellan en plena calle -comienza el vampiro dejándome bastante más preocupada de lo que estaba- porque estaba teniendo una visión sobre ti y Elena
Sí, que casualidad... A nosotras nos ha ocurrido lo mismo -confieso mientras veo las miras de mis amigas sobre mí- en todas las visiones aparecemos los tres. No sé qué significará, pero tendremos que averiguarlo
¿NO ibais a traer una bruja? -pregunta Enzo haciendo referencia a la llamada anterior tras abrirnos la puerta-
Bueno, dije que la llamaría, no que fuera a venir -le recuerdo con diversión entrando a la casa Salvatore-
Hola -saluda Sabrina cuando el pelinegro apareció-
Hola -responde Damon sumergiéndose en un intercambio de miradas. Empujo disimuladamente a los restantes hacia el salón para dejarles espacio. O tal vez demasiado ya que cuando me asomé, solo diré que preferí no verlo-
¿CÓMO que no puedes detener las visiones? -repite Damon un rato más tarde cuando Luke Parker, el mellizo de Liz, apareció en nuestra casa-
Nuestra magia no funciona así. No estamos por encima del universo -explica el chico de pie frente a nosotros-
¿Entonces, a qué has venido? -le pregunta el pelinegro-
Necesitamos tu ayuda. Creemos que los Viajeros están a punto de actuar -responde Luke- su líder, Marcos, está aquí
¿De dónde viene? ¿De Camp Rock? -replica Damon sarcástico. Yo solo le doy un trago a mi bebida evitando reír mientras sigo leyendo los mensajes de mi teléfono-
Del Otro Lado -continua el rubio- llevaba siglos muerto, y creemos que el sacrificio le permitió escapar
Qué divertido -murmura sarcástica mi prima-
Stefan dice que no hay nadie en el depósito de chatarra -anuncio cruzándome de brazos-
Y las brujas no saben dónde está Markos, ¿a que no? -continua el ojiazul-
Decís que las visiones intentan atraer a Elena y a Stefan por algo -nos recuerda Luke-
Porque tenemos sangre de réplica -señala Elena sentada a mi lado. Llevaba lo de ser vampira mucho mejor de lo que esperaba- los Viajeros la necesitan para una profecía
Y si los Viajeros necesitan vuestra sangre, tendría sentido que además de atraernos entre vosotros, también... -comienza Luke dejando la frase en el aire-
También nos atrajeran a ellos -finalizo asintiendo con la cabeza-
Esto se pone cada vez mejor -se burla Damon. Yo solo estiro mi pierna para darle una pequeña patadita en la cadera-
Espera. No lo entiendo -niega Caroline confusa-
Si las visiones son una hoja de ruta faltan pistas -explica Enzo a mi lado-
¿ASÍ que tú y mi prima...? -comienzo mientras me siento a su lado en el porche-
Eso parece -asiente con la cabeza Damon formando un silencio- estábamos en esa fase de intentar ser amigos pero creo que no ha funcionado
Lo sé, lo he visto -rio levemente levantando la cabeza para verlo- Damon, sé que piensas que eres malo para ella, pero no es verdad. La haces muy feliz y te quiere, no dejes que tus inseguridades terminen con eso
¿Desde cuándo eres psicóloga? -me pregunta con diversión-
Desde que conocí a dos vampiros y mil problemas aparecieron en mi vida -respondo tomando su vaso para darle un sorbo- pero lo único que tienes que saber, es cómo solucionarlo y a qué personas pedirle ayuda
Por eso te tenemos a ti -señala el ojiazul. Una sonrisa se planta en mi cara mientras apoyo mi cabeza en su hombro-
¿Algún día será normal? -pregunto en voz baja. Ante el silencio, mi mente vuelve a perderse. Esta vez el sueño trata sobre Stefan cocinando y yo descubriendo que me iba a pedir matrimonio mientras que Elena chillaba sin control-
Eh, tranquila -Damon me saca de mis pensamientos. Me levanto lentamente y choco con Elena-
¿Has tenido otro sueño? -me pregunta ella sujetando mis hombros-
Markos está en el 4620 de Walnut Drive -respondo con seguridad. La dirección apareció de una forma sutil, pero agradezco que me doy cuenta de los detalles-
ME despierto de mi propio sueño con lágrimas de felicidad.
Stefan y yo teniendo hijos, casados, Elena siendo la amiga más chismosa de todas pero siguiendo a mi lado...
Y todo eso se fue. La casa estaba vacía, como si nadie hubiera habitado allí nunca.
¿También lo has sentido? -le pregunto a Stefan a lo que este asiente con la cabeza. Me rodea con sus brazos y yo correspondo su gesto- ha sido horrible, como si terminase la felicidad
Estoy aquí, tranquila, no me iré a ningún lado -murmura el vampiro llevándome al sillón para acomodarnos juntos-
Era precioso -repito sujetando una de sus mejillas- ¿crees que alguna vez tendremos algo como eso?
Claro que sí, cariño, pero lo nuestro será real -trata de calmarme acariciando mi espalda. Me pego más a él y este me rodea de nuevo besando mi coronilla- ya lo es, estoy enamorado de ti y te quiero ¿Qué hay más real que eso?
Te quiero -respondo con una media sonrisa-
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