ÍBAMOS rumbo al que solía ser nuestro hogar.
Stefan conducía en silencio con una mano sobre mi pierna mientras una tenue música sonaba de fondo.
El conductor se acerca a mi y deja un dulce beso en mi mejilla.
Giro la cabeza para verle y le regalo una media sonrisa.
¿Estás bien? -me pregunta acariciando la piel expuesta de mis pantalones cortos-
Sí, tranquilo, no pasa nada -le calmo tomando su mano y dejando un beso en el dorso-
Sigues siendo una terrible mentirosa -me dice con diversión mirándome brevemente-
Stefan -le llamo unos segundos después- te prometo que estos meses han...sido buenos. Lo he pasado muy bien contigo, pero...
No te voy a retener, Riley -me interrumpe él de un modo tranquilizador- entiendo que tengamos pensamientos diferentes. No pasa nada
Lo siento -confieso con una mueca sin saber bien que decir-
No tienes que pedirme perdón por nada. No has hecho nada malo -replica Stefan parándose en un semáforo en rojo- no tengas miedo a contarme las cosas, cariño
Está bien. Gracias por entenderlo -murmuro acercándome para besar sus labios. Él coloca su mano libre sobre su mejilla y aprovechamos que no hay nadie detrás para alargar el gesto a pesar de la luz verde que se reflejaba en nuestras caras-

TOCO la puerta de la habitación y entro viendo a Sabrina mirando hacia mi dirección confusa.
¿Riley? -me llama ella. Yo asiento con la cabeza y todas mis dudas se marchan cuando salta para abrazarme-
Lo siento mucho -susurro sujetándola con fuerza-
No me pidas perdón -replica la pelirroja separándose para tomar mi mano y guiarme a su cama- cuéntame, ¿qué tal va todo?
¿No tienes ganar de meterme un puñetazo? -pregunto confusa acomodándome entre los cojines-
Claro que sí, pero creo que la felicidad gana al enfado -afirma ella haciéndome reír-
¿Qué tal van tus estudios? -le pregunto con interés tomando una de sus manos-
Bastante bien, por ahora solo me dedico a observar lo que hacen, pero me gusta mucho estar allí -me explica Sabrina colocando su mano libre sobre la mía- ¿Y Stefan y tú?
Estamos bien -respondo con una media sonrisa. Me la quedo mirando durante un tiempo y no puedo evitar volver a abrazarla- pareces feliz, Sabrina. Me alegro mucho
Lo soy -contesta ella devolviéndome la sonrisa. A pesar de que sea gracias a que olvidó a Damon, parece bastante feliz- ¿Tú lo eres? Caroline me ha contado lo que pasó el otro día
No quiero hablar de eso -me quejo tumbándome rendida en el colchón-
Está bien -mi prima repite la acción- pero me ha dicho que tienes un trabajo
Si, soy camarera. Sé que suena muy cutre pero es un sitio encantador -le explico ladeando la cabeza para verle-
Me alegro tanto de tenerte aquí -celebra ella rodando hacia mi lado. Nos quedamos en un cómodo silencio abrazadas. Solo necesitamos eso, volver a encontrar nuestra conexión-

MI prima nos había obligado a asistir a una fiesta en una laguna.
Nada más llegar, se quitó la ropa quedando en bikini y tiró la toalla en un hueco libre.
Vamos, ya estáis tardando -nos pide la pelirroja quitándose su bonito peinado y moviendo su pelo para dejarlo libre-
¿Quién es lo suficientemente valiente para decirle que no? -me encojo quitándome el vestido para mostrar un bikini que me había prestado. Era morado y más pequeño de lo que me gustaría pero es mejor esto que nada. Levanto la cabeza para ver a mi novio ante el silencio y le doy un leve empujón ante su mirada- ¿Qué? No te gusta
Al contrario, más de lo que debería -responde Stefan. Le tiro la prenda de vestir que tenía antes puesta en la cara y corro hacia unas pequeñas escaleras de madera clavadas a un árbol para lanzarme al agua gracias a una fuerte cuerda-
Sexo en el agua no, por favor -me pide la pelirroja. Me quejo entre risas y trato de ahogarla pero ella es más rápida. Salgo de la laguna poco después en busca del otro vampiro pero parecía como si hubiera desaparecido. Genial-

¿TYLER? -pregunto confusa tras verle caminar por el bosque a unos metros de nosotras. El hombre lobo se acerca hacia mi y suelto un grito cuando me toma entre sus brazos-
Pero si es la nueva vampirita -saluda él volviendo a dejarme en el suelo-
Vaya, vaya, mira quién ha vuelto -añade Matt. Sonrío levemente al verle y le abrazo con fuerza-
Si, os queréis muchos, amigos para siempre. Vamos, Caroline odia la impuntualidad -nos pide mi prima liderando el paso de nuevo. Caminamos un poco más hasta dar con la rubia y Elena-
¡Riley! -saluda esta última abrazándome. Correspondo su gesto y miro a la chica a su lado. Ella solo evita mi mirada- me alegra verte de nuevo
A mí también. A todos -contesto con una sonrisa- Stefan se supone que iba a venir. No lo habréis visto, ¿verdad?
No, lo raro es que tú no hayas desaparecido con él. No sería la primera vez -replica Caroline en vos baja pero pudiendo escucharla. Está bien, puede que me lo merezca-
Bueno, ¿quieres decirnos qué hacemos aquí? -pide Tyler tratando de cambiar de tema pasando su brazo por mis hombros-
¿No os acordáis de este lugar? -pregunta Elena con nostalgia-
Veníamos aquí para emborracharnos mientras nuestros padres estaban de barbacoa -nos recuerda la castaña levantando para ofrecer unos chupitos en forma de gelatina- todos hemos perdido padres, pero podemos seguir divirtiéndonos
En realidad, yo no puedo. Tengo problemas de ira, y esto no ayudaría -replica el hombre lobo a mi lado-
Mi amigo está borracho y mañana entrenamos, así que... -añade Matt formando un pequeño silencio-
A la mierda -responde mi prima tomándolo-
Aburridos -me burlo tomando el pequeño bote y bebiendo el contenido-
Aquí estamos, esto es guay -comienza Caroline- yo me estoy divirtiendo. Nos estamos divirtiendo, ¿no? Esto es muy divertido
Sí, está claro que no ha sido una buena idea -acepta Elena volviendo a sentarse- solo quería pasar una tarde en la que fingiéramos, por un segundo, que no nos hemos distanciado
Ese es el problema. Que no todos estamos de acuerdo con lo de fingir -señala la rubia- algunos preferimos afrontar las cosas
Tengo que... -comienzo señalando hacia atrás-
Sí, esa cosa que... -me sigue el juego mi prima. Comenzamos a irnos pero no sin antes tomar las manos de ambos chicos para librarlos de presenciar una pelea-

STEFAN -es lo primero que digo tras verle subir al coche-
Riley, por favor, si me das a dar un discurso sobre los motivos por los que no debería matar a Enzo, no lo hagas -me pide él soltando un suspiro dejando caer la cabeza en el volante-
Stef, cariño, ya sé porque tienes tantas ganas de terminar con su vida -replico recogiendo mis piernas para subirlas al asiento- sé que te recuerda a Damon, a mi también. Cada vez que aparece me hace pensar en él. Pero no creo que sea la solución, sé que te aferras a volver a empezar pero la verdad es que echamos de menos esto. Nuestro hogar, a nuestros amigos
Iré a dejarte a la residencia de tu prima, ¿vale? -me ofrece él a lo que yo niego con la cabeza rotundamente- confía en mí. Volveré a por ti
No quiero -le pido sujetando su brazo- estábamos tan bien y...
Lo seguiremos estando, tranquila -afirma él dejando un beso en mi frente- te prometo que volveré a por ti. ¿Sabes por qué?
¿Por qué? -le pregunto sin poder soltarlo-
Porque te quiero -me recuerda el vampiro. Una sonrisa se planta en mis labios mientras me acerco para besarlo-
Yo también a ti -murmuro apoyando mi frente sobre la de él. Volverá, siempre vuelve a por mí-