Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Diecinueve

SABRINA me da un codazo haciendo que deje de hablar con Elena para quejarme.
Date la vuelta -me pide ella girándome para mostrar a mi novio saliendo de su coche rojo. Sonrío levemente y camino hacia él-
¿Te has decidido en darle uso? -le pregunto con diversión-
Sí, me daba pena dejarlo en el garaje -afirma él dejando un beso en mis labios-
No sabía que volverías ya -anuncio mientras me abrazo a mis libros- ¿Y ese cambio?
Me desperté esta mañana y me sentía genial y pensé que era hora de volver a mis cosas -me explica Stefan con una pequeña sonrisa-
¿Seguro que estás mejor? -le pregunto poco convencida-
Lo peor ya ha pasado -responde él vampiro. Doy cortos pasos hasta rodearlos con mis brazos- ahora quiero pasar tiempo contigo todo el tiempo que sea posible
Me has alegrado la mañana, Stef -anuncio notando sus labios en mi frente mientras correspondía mi abrazo-
Gracias por ayudarme a superar este bache -agradece Stefan haciendo que me separe un poco de él para verle-
Ni las des, soy tu novia, tengo que apoyarte en lo bueno y malo -respondo provocando que dejase otro beso en mis labios- llegaremos tarde a tu segundo primer día
Adelántate tú, tengo que coger mis cosas -apunta él volviendo al coche-
¿Los empalagosos vuelven? -se queja Sabrina haciendo reír a nuestra amiga. Estoy tan feliz que decido ignorarla y enlazar mi brazo con el de las dos para entrar al instituto-

LAS tres esperábamos impaciente a que sonara el timbre para salir corriendo de la clase en busca de Bonnie.
¡También había vuelto!
Finalmente la encontramos después de la jornada escolar yéndose con rapidez.
Hola, Bonnie. Nos alegramos tanto de verte -saluda Sabrina abrazándola con fuerza-
¿Qué tal tu familia? ¿Todo bien? -añado con una sonrisa triste-
Más o menos. Ha sido duro -confiesa ella con una mueca-
Todos te hemos echado de menos -continua Elena a mi lado-
Sí, lo he pasado mal tras el funeral de mi abuela -afirma Bonnie- y cuando me contásteis que el hechizo había fallado no me aparecía volver
Teníamos que contártelo. No podías volver a casa y enterarte de otra forma -replica mi prima jugando con la asa de su mochila-
Preferiría no saberlo -niega ella. Antes de poder añadir algo, Caroline estaba corriendo a abrazarla-
¡Has vuelto! -celebra la rubia- hablábamos a diario pero te echaba de menos. ¿Cómo estás?
Mejor. Me alegro de haber vuelto. Intento estar ocupada -le explica ella-
Creo que puedo ayudarte. Necesito tu asesoramiento, pero ya -contesta Caroline con emoción- tienes que ayudarme a elegir el vestido perfecto para el concurso
Creo que me he perdido algo -admite Elena confusa- ¿qué concurso?
El de Miss Mystic Falls -presenta la rubia con una sonrisa- lo anuncian hoy y nosotras nos presentamos
Se me había olvidado -se queja Sabrina haciéndonos reír- ¿por qué acepté ir a eso?
Gané una apuesta -le recuerdo con una sonrisa orgullosa-
¿Qué apuesta? -pregunta Bonnie interesada-
Ella dijo que no sería peligroso bajar por las escaleras en colchón y yo dije que si -comienzo con diversión recordando el momento- finalmente algo salió mal y le salió un morado en toda la frente
Gracias por recordar mi momento más humilde -contesta Sabrina con ironía. Abrazo sus hombros riendo mientras nuestras amigas comienzan a burlarse del momento-


DESPUÉS de hacer un par de pruebas y preguntas para el concurso finalmente estábamos practicando con nuestras parejas.
Saludad al compañero -nos indica la señora Lockwood haciendo que hagamos una pequeña reverencia- concentraos. Mano derecha arriba. Flirtead con la mirada. Mano izquierda arriba.
Si antes creía que no me quedaba dignidad, ahora lo afirmo -susurra Sabrina acercándose a mi disimuladamente haciéndome reír-
La verdad es que es un poco ridículo -admito con diversión mientras giramos con las dos manos cerca de las del compañero-
Decís todo eso porque no sabéis hacerlo -se burla Stefan con una media sonrisa-
Siento no haber nacido hace cien años, vejestorio -murmuro soltando una pequeña risa. Stefan me da la vuelta y me captura entre sus brazos inclinándome un poco provocando que todos nos mirasen divertidos-
No, no, no. No os podéis tocar en esta parte -nos advierte Carol caminando hacia nosotros- se trata de la simple intimidad del roce
La verdad, el roce está sobrevalorado -replica Stefan cuando la mujer volvió a su lugar-
Estás de muy buen humor, ¿te encuentras bien? Los vampiros no pueden enfermar, ¿no? -se burla mi prima volviendo a girar cerca de nosotros-
¿Prefieres mi lado sombrío y doliente? -le pregunta el vampiro a pesar de saber la respuesta. Seguimos con el ridículo baile durante un buen rato pasándolo bastante bien riendo y molestando a la señora Lockwood-
Bonnie, mi vida, hola -saluda Sabrina corriendo hacia ella para saludarla-
Hola, ¿qué tal? -añade Stefan a mi lado. Ella no dice nada formando un silencio incómodo-
Le he pedido a Bonnie que sustituya a Matt. Tenía que trabajar -nos explica Caroline-
Enseguida vuelvo -anuncio tomando el brazo de mi amiga para apartarnos de los demás- Bonnie, sé que te pasa algo, puedes contármelo. Por favor
No vale la pena -niega ella haciéndome fruncir el ceño confusa-
Claro que sí. Estás muy rara con Elena, Sabri y conmigo. Ni siquiera miras a Stefan o le hablas -enumero con una mueca- es por él, ¿verdad?
No puedo fingir que no ha pasado nada, Riley -niega Bonnie soltando un suspiro- todo lo que hizo mi abuela fue para protegernos de los vampiros de la tumba. Y han salido, así que murió para nada
No digas eso. No es verdad, ella hizo todo lo posible. Y nosotros seguiremos tratando de terminar lo que empezó -trato de tranquilizarla mientras me cruzo de brazos- pero ni Stefan ni Damon tienen la culpa de esto, no puedes tratarlos de esta forma. No está bien
Ese es el problema. Que les culpo a ellos. No quiero poneros en la situación de tener que elegir un bando. Aún no lo he asimilado, ¿vale? -finaliza ella para luego marcharse. Camino hacia mis amigos de nuevo y me acomodo entre los brazos de mi novio buscando seguridad y apoyo-



SABRINA maldecía unas quinientas veces releyendo el mensaje de su teléfono.
Su pareja se había enfermado y no podía venir.
Puedo reemplazarlo yo -se ofrece Damon encogiéndose de hombros. Summer me mira a través del espejo con una media sonrisa mientras sigue peinando mi pelo- no te habrás comprando ese hermoso vestido para nada, ¿no?
¿No te estás burlando de mi? -pregunta Sabrina desconfiada mientras se cruza de brazos-
Ya lo haré en otro momento -le resta importancia él soltando una pequeña risa- sé bailar mejor que ese idiota. Solo espero que no poses
Gracias, Damon -admite mi prima levantándose para abrazarlo con fuerza-
¿Podemos hablar? -nos pide él con falsa amabilidad dado que mi tía estaba presente-
Iré a buscaros algo de comer -nos indica Summer marchándose comprendiendo la indirecta-
¿Va todo bien? -le pregunto mientras maquillo con naturalidad mis ojos-
Seré breve -comienza el vampiro apoyándose en el tocador de Sabrina- Stefan sigue bebiendo sangre. Hace un mes me habría alegrado. Pero con el consejo en guardia no es buen momento para que Stefan pierda el control
Me dijo que era normal estar tenso -recuerdo con una mueca tratando de buscar una explicación lógica-
Tiene un congelador lleno de sangre robada del hospital en casa -añade Damon sentándose en el banco a mi lado- ya no sabe lo que es normal. Su vida no tiene nada de normal. Lo normal para un vampiro es beber sangre humana. Pero ha pasado años negándolo en vez de aprender a controlarlo. Y ahora le ha controlado a él
Todo esto es mi culpa... -murmuro abrazándome a mis propias piernas- no tendría que haberle obligado a beber de mi sangre. ¡Mierda!
Riley, cálmate, le salvaste -replica Sabrina al mismo momento que él protagonista de nuestra conversación aparece-
¿Qué está pasando aquí? -pregunta Stefan confundido-
Estaba informando a las chicas de tus actividades extraescolares -le explica Damon formando un pequeño silencio-
Este es nuestro momento de marcharnos -señala mi prima tirando del brazo de Damon para irse del cuarto-
Sé que has estado bebiendo sangre humana, Stef -admito jugando nerviosa con la brocha de maquillaje- ¿pensabas decírmelo en algún momento o...?
Estoy bien -responde él caminando hacia mi- la sangre no cambia nada
Estás cambiando, Stefan -apunto levantándome para caminar por la habitación-
¿Porque te lo he ocultado? -recuerda Stefan tratando de restarle importancia- no te lo dije por cómo estás reaccionando ahora
Stefan, has estado robando sangre y mintiendo. Suena más a tu hermano que a ti -replico comenzando a molestarme- no está bien
¿Damon y tú vais a decidir lo que me conviene? Solo falta Sabrina -ríe irónico el vampiro-
Ellos no importan ahora, mírate a ti -añado cruzandome de brazos-
Estoy bien -repite Stefan- por favor, vamos, Riley. Tú crees en mi
Riley, faltas tú. Menos mal que ya estás vestida. Vamos -aparece Carol mirándonos a ambos por un momento- los acompañantes esperan abajo, Stefan
Prepárate para bailar -le pido en voz baja viéndolo marcharse-


¿ALGUIEN ha visto a Amber? -nos pregunta la señora Lockwood cerca de las escaleras donde esperábamos a ser llamadas-
¿Veis a Stefan por ahí? -pregunto preocupada acercándome a la barandilla para mirar abajo-
No, solo a Damon y el soso de mi acompañante -señala Caroline-
¿Matt está bien? -le pregunto separándome de allí-
No le han podido dar la tarde. ¿Y Stefan? -pregunta la rubia-
Me gustaría saberlo -suspiro sentándome en el sillón- iré a buscarle. No quiere hacer esto sola
No lo estás -niega Sabrina al mismo momento que Caroline se marcha en busca de su acompañante- ya le daré una paliza a ese vampiro, ahora sonríe. Más atención para ti, estás preciosa, Riley.
Y tú, prepárate, pronto será tu turno -respondo tras darle un corto abrazo. Unos segundos después baja deslumbrante por las escaleras siendo recibida por Damon. Ella decía que se odiaban constantemente y no llegaban a ser amigos pero esas miradas decían demasiadas cosas-




EL baile había sido precioso.
En parte me hubiera gustado haber participado en él pero fue bastante bonito verlo.
Sobre todo me fijaba en mis amigos.
Sabrina reía levemente mientras Damon la guiaba al ritmo de la música diciéndole algo.
Elena se había tropezado una o dos veces pero se lo estaba pasando bien mientras el chico la sujetaba.
Un rato más tarde Caroline fue la ganadora alegrando un poco más mi noche.
Después me había quedado aburrida en un sillón apartada de los demás viendo el interior del contenido de mi copa, una de las tantas que me había tomado.
No me podéis culpar, no tenía nada mejor que hacer y mi pareja me había dejado tirada. Tenía que ahogar mis penas con algo
Damon y Sabrina aparecieron segundos más tarde.
Hay un pequeño problema -anuncia mi prima sentándose a mi lado- creemos que Stefan está con Amber. Ninguno de los dos... ¿Estás borracha?
Un poco -afirmo soltando una pequeña risa-
Vale, arriba, no tengo tiempo para esto -pide Damon tomándome entre sus brazos al estilo nupcial y saliendo de allí. Los dos corren hacia el bosque al escuchar gritos donde podemos encontrar a Amber en el suelo y Damon allí. Con sangre por toda su boca cayendo por la barbilla- Vale, intentaré arreglar eso. Sujétala
Algo me dice que esto no va a salir bien -murmura Elena sujetándome junto a mi prima. Damon se acerca a su hermano pero este lo lanza por los aires. La pelea iba a continuar pero mi novio comienza a quejarse sujetando su cabeza mientras Bonnie le mira fijamente. La brujita tenía sus capacidades-
No pasa nada. Stefan -trata de calmarlo Damon pero este nos mira a todos asustado y luego se marcha corriendo-



¿QUÉ haces aquí? -me pregunta Stefan tras darse cuenta de que yacía acostada en la cama de su habitación-
No lo sé muy bien -respondo confusa sin tan siquiera moverme un poco- sé que no debería estar aquí, pero quiero hablar contigo
Ya lo has visto -responde él entrando finalmente al cuarto pero dejando una larga distancia entre nosotros-
Pero ese no eras tú. Es la sangre controlándote -replico tomando una manta para pasarla sobre mi cuerpo-
Claro que era yo. Es lo que soy. Un monstruo, un depredador -continua el vampiro- la sangre saca lo que hay en mi, Riley. Y si no lo entiendes es que eres idiota
Oye, estoy borracha, me has abandonado en algo que me hacía ilusión y aún así estoy aquí por ti -enumero sentándome molesta- porque me importas y quiero que entiendas que este no eres tú
Quería beberme hasta la última gota de sangre de esa chica -me explica él elevando la voz-
Sigo sin temerte -contesto encogiéndome de hombros- si intentas apartarme de tu vida, no lo vas a conseguir. Te quiero, Stefan, y te ayudaré con todo esto. Es mi culpa que estés así, lo tengo que solucionar. No eres tú, pero pronto lo serás
¡Deja de decir eso! -grita lanzando un par de cosas al suelo. Tal vez en este momento sí que estuviera algo asustada pero no parecía querer moverme de allí-
Sigo sin querer dejarte -confieso en un susurro dado el nudo en mi garganta-
¡Vete! Fuera, aléjate -chilla Stefan acercándose con rapidez. Nos quedamos en un tenso silencio mientras una única lágrima baja por mi mejilla- lo siento, Riley
No pasa nada -murmuro acercando lentamente mis brazos hacia él. Stefan se deja caer en mi pecho y quedamos los dos abrazados en el colchón- tranquilo, no pasa nada, todo irá bien
No sé qué me está pasando -solloza el vampiro sin salir de mi cuello-
Tranquilo, estarás mejor, no te dejaré solo. Pasaremos esto juntos -le prometo levantando mi mano para acariciar su pelo en un intento de calmarle. Me preparo para lo siguiente con un dolor creciente en mi pecho pero clavo la aguja en su espalda consiguiendo que se separase de mí cayendo a la cama-
¿Estás segura de querer hacer esto, Riley? -me pregunta Sabrina apareciendo junto al otro vampiro. Yo asiento con la cabeza mientras miro a mi novio delante de mí. Está más tranquilo de lo que ha estado en estas últimas semanas-




NO hay garantía de que funcione -me advierte Damon tras meterlo en una celda-
Funcionará. Se pondrá bien -replico apartando la mirada para volver a mirar a Stefan- me quedaré aquí hasta que despierte
¿Es buena idea? Aún sigues algo bebida -me recuerda mi prima viéndome sentarme en el suelo-
Me las apañaré -respondo abrazándome a mis propias piernas. Los dos se miran y se sientan frente a mí formando un cómodo silencio-
Gracias por quedaros. No quería estar sola -confieso apoyando la cabeza sobre los rodillas sorbiendo  mi nariz. Damon apoya su mano sobre mi hombro mientras Sabrina coloca su mano sobre la mía. Los dos me apoyaban en silencio y me parecía más que suficiente para sentirme mejor

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro