Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cuatro

UNA mañana tan normal como las otras...
Sabrina me contaba sobre un espeluznante sueño que había tenido con Damon mientras desayunaba y yo la escuchaba y hacía una trenza en su pelo.
Unos minutos más tarde el timbre había sonado.
No te vayas, tendrás que empezar de nuevo -se queja ella tras morder una galleta-
La puerta no se abrirá sola -le recuerdo. Las dos nos miramos cómplices y caminamos hacia la entrada mientras sigo peinando su pelo-
-saluda Sabrina tras abrir la puerta y ver a Stefan-
Buenos días -añado con mejor humor que ella- cuando termine esto, te saludaré como se debe. ¿Quieres desayunar algo mientras tanto?
No, gracias -niega él cerrando la puerta detrás de él y caminando hacia el salón junto a nosotras-
Vale, lista. Estás preciosa -le halago dejando un beso en su frente para luego tirar de la mano del chico y subir rápidamente las escaleras hasta mi habitación-
¿También eres peluquera? -me pregunta Stefan con diversión aún abrazando mi cintura mientras caminaba de espaldas- ¿hay algo que se te dé mal?
Demasiadas cosas como para contarlas -afirmo pasando mis brazos por sus hombros para luego besarle- todavía me tengo que maquillar. ¿Podrías esperar un poco más...?
Sí, claro, no te preocupes -hace un ademán con sus manos para restarle importancia mientras se sienta en el borde de la cama. Me dirijo al tocador y comienzo con las tres cosas, literalmente, que me pongo en la cara. Un poco de rubor rosado, un tenue y marrón difuminado en los ojos con una raya del mismo color para alargar la mirada y por último pintalabios-
¡Deja de mirarme así! -me quejo entre risas girándome para verle- ¿quieres ponerte un poco? No hace falta que te avergüences, ven aquí, vamos...
No, no, no -pide Stefan entre risas tratando de huir de mi. Consigo capturarlo y pintar con diversión sus labios, en un total descontrol ante sus movimiento, para luego volver a levantarme-
Pero si estás estupendo así -anuncio con una sonrisa en los labios guiándolo hacia el espejo-
Más te vale que sea fácil de quitar -me advierte sin poder ocultar su diversión-
¿Eso debería asustarme? Porque no me das miedo, Stefan Salvatore -replico abrazando sus hombros apoyando mi mentón sobre lo alto de su cabeza-
¿Ya estáis li...? -aparece Sabrina abriendo la puerta de golpe. Los dos la miramos y ella estalla en risas- déjame sacarte un foto. ¡Por favor!
Me estáis empezando a caer un poquito mal -contesta él rodeando los ojos mientras los tres hacíamos poses para la foto frente al espejo-
Eso no es verdad. Nos amas, pero no pasa nada, no todo el mundo es capaz de admitirlo -me encojo de hombros con falso ego haciéndonos reír- ¡Se me había olvidado! Mañana es la fiesta de los Fundadores. A Elena le gustaría que fuéramos
¿Siguen haciéndola? -pregunta Stefan acomodándome en una de sus piernas-
¿Es que has ido alguna vez? -responde Sabrina tirándose boca abajo en mi cama-
No, a los Salvatore no nos invitan hace mucho -explica él mientras quitaba el maquillaje de sus labios. Tampoco soy tan cruel...-
Bueno, nosotras solemos ir por nuestra familia -le digo tirando el algodón sucio y abrazando sus hombros- podríamos ir juntos
Yo no tengo pareja -nos recuerda mi prima-
Puedo ser tu acompañante también. Si a Riley no le importa -ofrece Stefan con una sonrisa. Beso su mejilla con ternura y miro a mi familiar notando una especie de brillo reluciendo en mis ojos-



VALE, tal vez disimules bien, pero sé que quieres contarnos algo. Desembucha -le ordena Sabrina mientras pinta las uñas de mis pies-
Prefiero contarlo mañana. No quiero estropear la fiesta -niega Bonnie-
Suéltalo -repite Elena apareciendo de la cocina con un par de snacks-
Está bien. Pero tened cuidado porque Caroline me matara si Damon se entera de que me lo contó -nos advierte ella- según parece, Stefan tiene una historia muy interesante. Riley, ¿sabes lo que pasó con si ex novia, Katherine?
Sé que ambos salieron con ella y luego salió mal -respondo tomando una tableta de chocolate-
Finalmente ella eligió a Damon -añade Bonnie- y a Stefan le sentó tan mal que empezó a hacer cosas horribles para que rompieran. Manipuló a Katherine y le llenó de mentira, hasta que se volvió contra Damon
No me suena al Stefan que yo conozco -niego con la cabeza abrazando mis piernas- y seguro que esa solo fue la versión de Damon. Si quiero enterarme de la verdad, tengo que saber toda la historia. Y sólo si él me la quiere contar, es su pasado no el mío
A menos de que sea un capullo mentiroso retorcido manipulador que te deje trastornada -apunta Sabrina cerrando el esmalte de uñas-
Él no es así -repito ahora con menos seguridad dejándome pensativa. En realidad no sabía mucho sobre su pasado ni quién era-


ESTO sabe horrible -se queja Sabrina tras darle un sorbo a su copa-
No puedes decir eso en voz alta. Es grosero -le pido tratando de sonar comprensiva dejando su copa en una mesa- mirad, esa es la lista original
¿Por qué pone Damon y Stefan Salvatore? -pregunta mi prima señalando los nombres. Yo solo miró a Stefan en busca de una respuesta-
Los primeros hermanos Salvatore. Nuestros antepasados. Una trágica historia, la verdad -aparece Damon dando una corta explicación a nuestra duda-
No es necesario aburrirlas con historias del pasado -pide Stefan borrando cualquier rastro de felicidad de su cara. Un hecho que solía pasar cuando se acercaba su hermano-
La verdad es que no me aburre. Me encantaría conocer las historias de vuestra familia pero quizá en otro momento -trato de ponerme en parte de los dos mientras acaricio los nudillos de mi pareja tratando de calmarlo-
A mi me apetece bailar -añade Caroline- y Damon no quiere bailar conmigo. ¿Puedo robarte a tu pareja, Riley?
No sé bailar -se adelanta a responder él-
Claro que sí. Deberías verle. El vals, el charlestón, el moonwalk -enumera su hermano haciéndome sonreír levemente-
Puedes ir con ella si quieres. Pero guarda uno para mí -le pido soltando lentamente su mano para besar su mejilla y verlos marcharse-
Imbécil -saluda Sabrina cruzándose de brazos-
Veo que tenéis mucho de que hablar, así que mejor me voy... -anuncio señalando cualquier dirección para luego irme-





UN rato después, tras haber hecho un recorrido por todo el edificio, voy a la pista de baile.
Allí me encuentro a Elena y Sabrina bailando entre risas.
A Damon y Caroline hablando cerca de una mesa.
Y a Stefan solo esperando. Esperándome a mí.
Camino lentamente hacia él y hago una reverencia con gracia.
¿Tiene hueco para un baile, señor Salvatore? -pido estirando mi mano. Él la toma y nos colocamos para bailar la lenta canción- tu hermano no mentía cuando dijo que bailas bien
No quiero hablar de él -niega Stefan sin apartar su mirada de mí- al menos de que os haya dicho o echo algo...
A mi no -me excuso jugando nerviosa con el cuello de su camiseta- le he dejado con Sabrina. Luego le preguntaré que ha pasado. Stefan, no quiero estropear esta magnifica noche pero...no te mentiré, he estado pensando en Katherine y me gustaría saber un poco más de lo que os pasó con ello
No me gusta hablar de eso, Riley -me recuerda él cambiando su semblante a uno más serio-
Lo sé, pero tal vez si lo hablaras con alguien, conmigo, podría ayudarte -le explico tratando de averiguar más sobre él- sé que no todos somos un libro abierto al que no le importa hablar a todos sobre su vida, pero yo te he confiado varias cosas a ti y me gustaría...que hicieras lo mismo
Gracias -asiente con la cabeza varias veces tras darme una pequeña vuelta- no quiero que pierdas tu confianza en mí, es que no me gusta hablar de eso
Está bien. Lo entiendo, no he dicho nada -acepto unos segundos después levantando mis manos rindiéndome- voy a por algo de beber, si me disculpas...
Riley -me llama Stefan tomando mi brazo. Yo solo le regalo una media sonrisa y acaricio su mejilla-
Estamos bien. Tranquilo, te abrirás cuando te sientas preparado -añado dejando un pequeño beso en su mejilla para luego soltarme de su agarre e ir con mis amigas- he vuelto
Menos mal. Quería contaros algo -anuncia Sabrina con una sonrisa orgullosa- Damon me ha besado
¿Que quién te ha qué? -pregunta Elena abriendo los ojos sorprendida-
Damon Salvatore, el hermano de Stefan, novio de mi prima, ha chocado sus labios con los míos formando algo llamado beso -le explica mi prima con diversión-
¿Y qué ha pasado después? -le pregunto con curiosidad dándole un sorbo a mi vaso-
Le he recordado que no soy su juguete ni puede ignorarme o hacerme caso cuando le dé la gana. También, por si se le había olvidado, también está saliendo con Caroline. No me cae muy bien la chica pero tampoco soy tan imbécil como para hacerle algo así -suspira Sabrina sentándose en una de las sillas- ah, y le he pegado un puñetazo. Aunque creo que no le ha dolido en lo más mínimo
¿Por qué has hecho eso? -pregunta Elena aún más asombrada tras mirarme buscando una emoción en mi cara-
Porque después de todo ese discurso, lo único que hizo fue reírse. Merezco un poco más de respeto, ¿no? -finaliza ella con una amplia sonrisa- ya podéis aplaudir, gracias 
Me alegra que quisieras hacerte respetar, Sabrina, pero sabes que la violencia no es la solución -le recuerdo tomando su mano para ver sus nudillos rojizos-
En este caso, se lo merecía -le resta importancia tomando una copa y pestañeando con inocencia-




CHICAS, he visto a Caroline en el baño -anuncia Elena llegando después de varios minutos- he visto marcas y mordeduras en su piel. Y está muy confusa, como si le hubieran lavado el cerebro. Creo que Damon le hace cosas en contra de su voluntad...
Un puñetazo bien merecido -repite Sabrina levantándose y crujiendo sus manos-
De eso nada -le doy un pequeño empujón para volver a sentarla- iré a hablar con Stefan. Él podrá pararle
Si no hace nada, lo haré yo -me advierte mi prima. Asiento con la cabeza y corro por el jardín hasta ver a Stefan-
Necesito tu ayuda -le piso tirando de la manga de su chaqueta como una niña pequeña- no quiero culpar a tu hermano de nada, pero creo que le va a hacer algo malo a Caroline
Oye, tranquila, cálmate. No dejaré que os pase nada -responde Stefan acariciando mis brazos para calmar mis escalofríos- me encargaré de él...
¿Cómo que encargarte? Deberíamos llamar a las autoridades o... -comienzo tratando de buscar una solución-
No espero que lo entiendas, Riley -contesta él dejándome más confusa aún- cosas que me gustaría contarte, pero no puedo. Tal vez nunca pueda hacerlo. Pero necesito que confíes en mí
Como soy una estúpida, confiaré en ti -acepto en voz baja tras soltar un suspiro-
No estás siendo estúpida, sino inteligente -me corrige dejando un último beso en mi frente-


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro