NUESTRO plan por atraer a Klaus había funcionado rotundamente.
Damon, Mikael, Sabrina, Rebekah, Stefan y yo habíamos cooperado para planear una breve actuación creíble.
Cuando Klaus dijo que vendría, supimos que la parte más fácil estaba hecha.
Mientras tanto, nos encargamos de nuestros problemas humanos.
Sabrina se quejaba mientras trataba de ponerse un vestido de hace cuatros años y yo la miraba desde la cama preguntándome si de verdad teníamos algún parentesco familiar.
¡Mamá! -grita ella sacándome de mis pensamientos. Se escuchan unos pasos rápidos hasta que finalmente Summer aparece por la puerta- no me entra
¿Y te extraña? -se ríe ella- cariño, has crecido desde la última vez que te lo pusiste. ¿Por qué no buscas otro?
Los demás son horribles -niega Sabrina con un puchero-
Está bien, tengo una idea. Venid aquí -nos pide Summer. Toma del brazo a ambas y vamos a su habitación. Las dos esperamos impacientes en su cama hasta que saca dos prendas colgadas en una percha- os quedará precioso. Solía usarlo yo a vuestra edad, mi madre quería que en algún momento fuera vuestro turno de usarlo

SABRINA y yo ya estábamos preparadas para el baile cuando anunciaron que el gimnasio se había inundado.
Pero no nos habíamos librado de ir a la fiesta, gracias a Tyler Lockwood se movió de sitio.
Su casa.
Tenía todo tipo de cosas, incluso una banda tocando en el jardín
Sabrina conducía lentamente en la oscuridad mientras una tenue música sonaba en la radio.
Mi voz rompía el silencio dado que cantaba la canción a todo pulmón.
Mamá me ha dicho que ese vestido era de Phoebe -confiesa ella. Apago la radio de golpe y dejo de cantar- perdón, no sé porque lo he dicho.
No pasa nada -niego a pesar de que mis ojos se hayan llenado de lágrimas- también era tu tía. Las dos perdimos a alguien importante en nuestra vidas.
Sé que no te gusta hablar del tema, pero si alguna vez lo necesitas, estoy aquí -me recuerda Sabrina. Beso su mejilla y me abrazo a su costado sintiéndome más cómoda-
No tengo mucho de lo que hablar. No pasamos tantos años juntas como deberíamos -confieso soltando un suspiro- solo tenía cuatro años
Eso lo hace peor, solo pudiste compartir cuatro años con tus padres -replica la pelirroja con tristeza aparcando cerca de la mansión- ¿segura que quieres ir al baile? Podemos volver a casa y hablar de lo que quieras
Estoy segura, no dejemos que nuestros traumas del pasado nos impidan disfrutar del presente -le recuerdo. Limpio un par de lágrimas de mis mejillas y ambas bajamos del coche con nuestros brazos enlazados-

ENTRE toda la multitud, la primera persona que reconozco es a Stefan hablando con Klaus.
Qué bien.
Decido actuar con normalidad y relajarme pero ese plan no funciona cuando el Original aparece frente a mí.
¿Has venido sola? -pregunta Klaus con falsa pena-
No, con mis amigos -contesto dándole un sorbo a mi bebida- siento la muerte de tu padre, si es que te da pena
Claro que no, me siento agradecido -replica el híbrido- pero me impresiona. No es fácil para un humano apuñalar a un Original
No es la primera vez que pasa algo parecido -le recuerdo encogiéndome de hombros y buscando discretamente a alguien conocido-
Te veo nerviosa -anuncia Klaus-
¿Crees que estoy relajada a tu lado? -niego con la cabeza respondiéndome a mi misma
Entonces iré directo al grano. Llevan detrás de mí más de mil años -comienza Klaus- y voy siempre un paso por delante. Así que sea lo que sea que tramáis, adelante. Venga, probad suerte. No os saldrá bien

ESTA vez el plan no nos salió tan bien.
Cuando estábamos a punto de terminar con Klaus, Stefan apartó a su hermano de un empujón y el Original mató a su padre.
La única parte buena es que Klaus le había devuelto su libertad a Stefan.
Volvimos a casa bastante molestos pero al menos todos nosotros seguíamos vivos.
Después de esa noche, tratamos de seguir con nuestras rutinas aparentando normalidad.
Claramente fallamos en esto porque estamos todo el rato preocupados o a la espera de que la muerte venga a nosotros.
Klaus no ha dado indicios de querer matar a algunos de nosotros y eso solo nos hacía estar más ansiosos.
Y si hablamos de Stefan...

HABLANDO de esos dos, se habían presentado a la vez.
Klaus nos estaba mandando advertencias para encontrar a Stefan.
¿Y por qué a él?
Porque ese maldito vampiro le dio por aprovechar su libertad tomando los ataúdes de la familia de los Originales.
Qué plan más divertido, ¿verdad?
Justo por ese motivo, Damon, Sabrina, Elena y yo nos encontrábamos yendo a una mansión vieja y abandonada.
¿Stefan? ¿Estás aquí? -pregunto en voz alta tras abrir la puerta-
Vamos, Stef. Se acabó el juego -añade Damon. Las tres le miramos preocupados cuando un la luz del sol quemó temporalmente su cara- ¿en serio? ¿Aún?
¿Qué? -le pregunta Elena confusa-
Los espíritus no me aguantan y anulan el poder de mi anillo con sus abracadabras -se burla el ojiazul. Mi prima se acerca a él preocupada para verificar que estuviera bien-
Espera fuera si quieres, pero hasta que no revisemos toda la casa, no le iré -les advierto comenzando a caminar por el lugar-

STEFAN, no me apetece jugar al escondite -añado bajando a una clase de sótano-
Vete -contesta este asustándome- no deberías estar aquí
Necesito que me ayudes -le ignoro dando un par de pasos hacia delante- Bonnie nos ha dicho que estabas aquí
Pues sí que guarda bien los secretos -suspira sarcástico él-
Sé que no te va a gustar, pero tienes que devolverle su familia a Klaus -le pido cruzándome de brazos-
¿En serio? ¿Eso tengo que hacer? -repite incrédulo Stefan-
Klaus casi no mata a Jeremy -confieso con preocupación- ¿quién será el siguiente?
No voy a darle nada a Klaus -niega el vampiro-
¿Te da completamente igual que mate a alguno de nosotros? -replico sin creerlo ni un segundo-
Ese ya no es mi problema -contesta él con simpleza-
¿Hemos dado todo para recuperarte y a ti te da igual que nos maten a todos? -repito negando con la cabeza decepcionada- vete a la mierda y ojalá no vuelvas

POCO después de llegar a casa nos llamaron del hospital.
“Casualmente” Summer casi no muere ahogada misteriosamente mientras estaba almorzando.
Y no había duda de que había sido Klaus por lo que Elena, en busca de salvar a su hermano, y Sabrina y yo para salvarla a ella, le entregamos a Rebekah como trato.
Él no quedó completamente satisfecho pero lo justo para dejar en paz a Jeremy y Summer.
Era por la noche.
Cualquier persona hubiera preferido pasarla viendo una película, tomando un par de tazas de chocolate caliente y ver una película pero nosotras nos encontrábamos en el hospital.
Summer estaba en el medio de las dos acostada en la camilla.
Damon en el único pequeño sofá de la habitación teniendo a su novia sentada sobre sus piernas abrazada a él.
Y por último estaba yo sentada en el suelo con la espalda apoyada a la pared con la mirada perdida.
Le echo de menos. Ojalá Stefan estuviera aquí, él al menos hubiera pasado toda la noche aquí cuidando de nosotras -confieso soltando un suspiro notando toda mi piel erizarse-
Si te consuela, Stefan no la cagó completamente -responde Damon sin dejar de acariciar la espalda de su novia- salvó a Klaus para salvarme a mí y robó los ataúdes para vengarse. Además, no soy mi hermano, y menos mal, pero yo también me quedaré toda la noche aquí y no dejaré que nadie os toque ni un solo pelo