ME despierto asustada al recibir un almohadazo en la cara.
Después de sentarme con la respiración entrecortada, me encuentro con el culpable.
Damon Salvatore
¿Qué haces despierto a las seis de la mañana? -me quejo cansada tratando de volver a dormir-
Pensé que estarías más emocionada para ir en busca de tu novio deprimido, pero si pref...-comienza el vampiro. Me levanto con una rapidez mareante y este solo ríe mientras despierta delicadamente a su novia. ¿A mi me despierta a tortazos y a esta chica con besos? Muy desequilibrado lo veo desde mi punto de vista-
¿Dónde está? -le pregunto mientras preparo un café- ¿y cómo lo has averiguado?
Está en Chicago -responde él tomando a la pelirroja dormida entre sus brazos y sentándola en una de las butacas de la cocina- lo he soñado. Yo estaba desnudo. Perdona, me he confundido, ese lo tuvo Sabrina
Idiota -ríe esta dándole un golpe en el pecho a pesar de estar abrazándolo como un koala- ¿nos encontraremos a un Stefan...decente o uno más tieso que una momia?
Solo hay una forma de averiguarlo -contesto emocionada subiendo a la habitación dando ridículos saltitos-

ESPERO encontrarlo. No aguanto más a Riley quejándose por él -dice Damon en burla mientras conduce con tranquilidad-
¡Sigo aquí! -me quejo dejando de rebuscar en la mochila para levantar la cabeza y mirar a ambos delante-
¿Puedo usarte como reposapiés? -le pregunta Sabrina con diversión. Este no parece adorar la idea pero igualmente permite que mi prima descanse sus piernas sobre su regazo-
Quiero escuchar música -añado aburrida dejando de mirar a todos lados por las ventanas- ¿podemos poner a Taylor Swift?
Trae eso -se adelanta la pelirroja tomando el CD y colocándolo en el coche. Damon nos mira como si quisiera tomar un batido de verbena mientras nosotras chillamos “You belong with me" a todo pulmón-

NO quiero ofender...bueno, un poco sí, pero ¿por qué Stefan y tú vivías en esta casa de Lucifer? -pregunta Sabrina con diversión caminando por el tétrico pasillo junto a mí-
Había un instituto femenino en la esquina pero lo cerraron por falta de alumnas. Qué raro -contesta Damon con sarcasmo-
Sigo sin tener miedo -susurro inclinándome hacia él para darle énfasis a lo dicho. El vampiro rompe la cerradura sigilosamente y entramos a la vivienda-
Por el polvo que se respira, imagino que no han estado aquí -nos dice Sabrina tras tocar, con la mano que no tenía yeso, una de las mesas-
El tour aún no ha terminado, chicas -contesta el ojiazul indicándonos que le siguiéramos por una pequeña sala secreta. Enseña la luz y muestra varias botellas-
Escondía alcohol -anuncio asintiendo con la cabeza- ¿aquí es dónde se supone que me asusto?
Creo que se refiere a esto, Riley -señala Sabrina. Me acerco a ella y leo una lista con varios nombres, de chicas, en la pared- creo que son sus víctimas
¿Aún estás asustada? -me devuelve mis palabras el vampiro saliendo del cuarto-
¿A dónde vas? -le pregunta la pelirroja tomando su brazo para pararle-
A su antro favorito. Quedaos aquí y planead algo ingenioso, si podéis. Volveré cuando lo encuentre -finaliza Damon. Sujeta sus mejillas, la besa y se marcha sin dejarnos discutirlo-

TAPO la boca de Sabrina al reconocer algunas voces fuera del lugar y ambas nos miramos asustadas.
Las dos pensamos en correr sigilosamente hacia el cuarto secreto y ni siquiera respirar con total comodidad.
Si Klaus se daba cuenta de que estábamos aquí, nos mataría sin dudarlo.
El Original abre la puerta y ambas nos encogemos aún más en un lateral abrazadas deseando no ser vistas.
Para nuestro bien, Stefan es quien se adelanta para mirar la lista de nombres.
Mis hombros comienzan a dejar de estar tensos al verle pero sé que abalanzarme a él como una fangirl no mejoraría la situación.
Simplemente le doy una sonrisa tranquila, él trata de ocultarla pero le conozco lo suficiente como para saber que se alegra de vernos.
Mira que he encontrado -anuncia Stefan. Mi prima aprieta mi muñeca asustada pero el vampiro solo le muestra al híbrido una botella de vino. Stefan cierra la puerta cuidadosamente y ambas nos dejamos caer al suelo con lentitud sabiendo que estaríamos a salvo-

PASAN unas dos horas cuando finalmente Damon entra a la casa.
Sabrina le abraza con fuerza y este besa su coronilla mientras camina hacia mí para lanzarme nuestra bolsa.
Sé dónde estará Stefan esta noche -anuncia el vampiro- os aconsejo poneros...algo mejor
Klaus casi no nos mata, ¿y tú solo quieres que te hagamos una pasarela de Women's secret? -se cruza de brazos Sabrina-
¿No? -responde dudoso tan solo para molestarla. Ella le reta con la mirada por lo que este la sujeta de la cintura y la sienta en una de sus piernas- estáis bien, ¿no? Lo único que tengo claro es que no os dejaré sola por más de cinco minutos
Vete a la mierda -le sonrío irónica mientras tomo la bolsa y me meto en otra habitación-

CAMINO de un lado a otro por la calle hasta que escucho voces.
Sabrina trata de seguirme el paso pero yo me adelanto y le veo.
Damon y Sabrina entran al local para dejarme algo de tiempo tratando de convencer a Stefan.
No deberías estar aquí -niega el vampiro acercándose a mí-
Tú tampoco -replico levantando la cabeza para verle-
¿Qué quieres? Damon no podrá distraer a Klaus mucho tiempo -me recuerda él. Tomo una de sus manos lentamente pero no aparto mi mirada de él-
Vuelve a casa, por favor -le pido. No soporto más la poca distancia entre ambos por lo que le abrazo con fuerza. Cuando estoy a punto de clavarle la jeringa, sujeta mi brazo y se separa un poco-
¿Cómo tengo que decírtelo? No quiero volver a casa -espeta molesto. Ejerce tanta presión que la jeringuilla cae de mi mano mientras me quejo- si Klaus se entera de que vosotras dos me estáis siguiendo, os matará
Me da completa y absolutamente igual -me encojo de hombros separando su mano de mi brazo- deja de intentar protegerme, me haces más daño no queriendo volver a casa. Conmigo
¿Y qué esperas si lo hago? -eleva la voz. Retrocedo un par de pasos y él se da cuenta por lo que trata de calmarse- nada volverá a ser lo mismo, Riley
Ya lo sé -asiento con la cabeza mientras me abrazo a mi misma. Un par de escalofríos se presentan en mi cuerpo-
He dejado cuerpos esparcidos desde Florida hasta Tennessee -explica Stefan- gente inocente, humanos
Lexi te encontró en los años 20 de la misma forma y consiguió salvarte -confieso dándole a entender que he estado hojeando su diario-
¿Y sabes qué hice después? Me pasé 30 años intentando recuperarme -finaliza él tratando de convencerme- para un vampiro, eso no es nada, pero para ti es media vida
No quiero ni voy a rendirme contigo, Stefan -me mantengo firme ante mi opinión-
Vas a tener que hacerlo, se acabó. Esa etapa de mi vida ha acabado. No quiero verte. No quiero estar contigo -añade Stefan dejándome sin palabras. Me siento completamente fría, vacía- solo quiero que te vayas

DAMON y Sabrina comparten miradas preocupadas y gesticulan sin emitir palabras.
Sé que ambos quieren hablar conmigo pero los dos pelean en silencio por quién será el valiente que finalmente lo hará.
Me encuentro acostada boca abajo en los sillones traseros, siento como la marca del asiento se marca en mi mejilla pero no me importa en absoluto y para dejarles claro que no me apetece hablar con ellos, giro la cabeza hacia el lado contrario y cierro los ojos ante el picor en estos.
Un par de lágrimas caen por mis mejillas mientras noto como alguien colocaba una chaqueta sobre mi y nos marchábamos en puro silencio.
Pasan un par de horas cuando les escucho hablar por primera vez.
Damon, soporto a tu hermano y todo eso, pero si le ha hecho daño, no me quedará más remedio que matarlo -anuncia mi prima pensando que estaba durmiendo-
Primero llega hasta él sin que Klaus use tu corazón como merienda -le responde Damon en tono burlón- ya se le pasará, a ti te ocurrió conmigo y miranos ahora
Nosotros no somos ellos -replica Sabrina. Suelta un suspiro y escucho su voz nuevamente- ¿sabes qué es lo peor de todo? Que conozco a la hija de...su madre que tenemos detrás y que a pesar de lo mal que la ha tratado Stefan esta noche, buscará la forma de traerlo a casa. Es lo que hace cuando quiere a alguien, incluso cuando esa persona le odie
Pues no encargaremos de cuidarla. No te preocupes -finaliza Damon. Escucho como se besan, y en parte es algo desagradable, pero me hace un poco más feliz sabes que han conseguido su final feliz-