Cincuenta y dos
ERA su madre, Esther, la que estaba en el ataúd -nos explica Elena mientras limpiaba la cocina-
¿La Bruja Original? -pregunta Stefan sentado en la encimera-
¿Qué? ¿Cómo puede estar viva? -añade su hermano confuso- su hijo, el híbrido, le arrancó el corazón hace mil años
Teniendo en cuanta que ella es una bruja, conocerá a otros que la habrán ayudado -le explica mi prima mientras se preparaba un sándwich-
Y según Elijah, quiere vivir en paz con su familia -nos dice Elena- incluido Klaus
Supongo que ya no tendremos arma para matarle -suspiro mientras me levanto al escuchar el timbre. Abro la puerta pero resulta que no había nadie. Estoy apunto de cerrar pero me encuentro dos sobre en el suelo, los tomo y entro de nuevo- Elena, creo que te ha llegado el correo
¿Qué? -pregunta ella confundida. Toma las cartas pero me da una de estas- esa es tuya
Ábrela -me pide mi prima desesperada. Yo la remedo con gracia mientras abro el sobre encontrándome una invitación a la fiesta de los Mikaelson-
“La familia Mikaelson os invita esta noche, a las siete. Habrá baile, cócteles y festejos" -lee en voz alta nuestra amiga-
¿Quiénes son los Mikaelson? -pregunta Stefan-
Los Originales -contesto con obviedad. ¿Tanto tiempo que había pasado con uno de ellos y no sabía ni su apellido?-
Hay una nota detrás -anuncia Elena girando el papel- “Elena, creo que ya es hora de que nos conozcamos. Esther"
“Sería un honor que fueras mi acompañante, Elijah" -añado un tanto confundida. Sabrina solo ríe leyendo el papel de nuevo- creo que deberíamos ir
Claro, para que bailes una lenta balada con uno de los Originales -se burla Damon- y después te usen como el postre final
Elena debería de ir, Esther la ha invitado por una razón y a Bonnie la guiaron para abrir su ataúd. Todo conecta -nos explica Stefan- pero Damon tiene razón, sería peligroso que tú fueras
Creo que alguien está celoso... -canturrea Sabrina en voz baja-
Si yo estoy en peligro, Elena también -replico cruzándome de brazos. Damon nos quita las cartas de la mano y se va sin decir nada-
SÍ, lo sé, ya sabíais que iríamos al baile.
Y en efecto, así lo hicimos.
Entro a la enorme mansión y agradezco cuando se llevan mi abrigo mostrando el hermoso vestido morado que me había comprado para la ocasión.
Cuando doy un par de pasos, me encuentro con Stefan.
¿Qué haces aquí? -le pregunto un tanto molesta-
Lo mismo te digo -replica él-
Sorpresa, sorpresa. Bonito esmoquin -también aparece Damon- quedamos en que no vendrías
Se supone que nadie iba a venir, así que somos todos unos mentirosos -por último aparece mi prima tomando de una copa-
Para que no os llevéis más sorpresas, Elena y Caroline también están aquí -anuncio palmeando el hombro de Damon con diversión al saber que su plan no había funcionado-
¿Vamos? -Stefan me ofrece su brazo. Yo miro a los otros dos pero finalmente enlazo nuestros brazos y caminamos entre la gente-
Stefan -le llamo tras tomar una copa que me ofrecían- no tenías por qué venir, sé que lo hiciste para protegerme...
Bienvenidos -la voz de Elijah nos interrumpe- gracias por venir. Veréis, cada vez que mi madre consigue reunir a la familia es tradición comenzar la velada con un baile. Para esta noche, hemos elegido el vals centenario. Así que elegid todos a vuestra pareja y acompañadnos al salón de baile
¿Me permites este baile? -pregunta Damon tomando la mano de su novia. Esta ríe y asiente con la cabeza mientras se van a la pista-
¿Puedo tener el honor de ser tu primer baile? -me dice Elijah extendiendo su brazo. Miro a Stefan con una mueca, beso su mejilla sintiéndome culpable de abandonarlo pero tomo la mano del Original-
Elijah, tengo que confesar que no sé bailar -admito soltando una risa nerviosa-
Solo sígueme, pronto entenderás los pasos -me tranquiliza el vampiro. Comenzamos a bailar junto a las demás parejas. Tengo que decir que el baile era muy bonito pero no sentía que estaba al cien por cien segura con mi acompañante-
Elijah, estoy segura de que eres un chico, o mejor un vampiro, bastante bueno y tú plan por conquistarme podría haber salido muy bien -admito sonrojada mientras le miraba con pena- pero no creo que pueda superarle...o al menos no aún. No quiero darte esperanzas de algo que no creo que pase nunca. Lo siento mucho
No tenemos porque ser una pareja, Riley, cualquier persona solo tiene que pasar un día contigo para saber que serás su aliado de por vida -me explica él haciéndome girar. Estoy a punto de hablar de nuevo pero esta vez veo la cara de Stefan-
Aunque no lo admitas, eres un cotilla, Stefan Salvatore -le digo con diversión ahora bailando junto a él- ¿cuánto has oído?
Lo suficiente como para querer estar bailando contigo ahora -contesta él. Sonrío levemente y apoyo mi cabeza en su hombro sin importarme las reglas del baile. Los dos nos sentíamos bien bailando tan juntos-
ESTABA en uno de los balcones de la casa.
El viento movía de vez en cuando mi pelo pero yo estaba más ocupada viendo las burbujas de mi bebida subir y bajar.
Giro un poco la cabeza al notar que una rápida silueta se sienta en el suelo junto a mí.
Stefan -comienzo tomando toda su atención- no quiero ser pesada con el tema, pero quiero una respuesta clara. Como ya sabes, no he salido con nadie desde que tú...bueno, ya sabes, y me gustaría saber si debería seguir esperándote o simplemente pasar de página
Vamos a casa, ¿vale? -me pide el vampiro- Damon y Sabrina ya se han ido
Está bien -suspiro aceptando su mano para levantarme. Salimos de la casa en puro silencio hasta llegar a su coche-
No sería justo pedirte que me esperes, Riley, y menos después de todo lo que te he hecho -admite Stefan sentándose en el haciendo del conductor. Decido no responder nada, no quiero estropear la noche aún más-
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro