ME despierto al notar un leve brisa cerca de mí.
Abro los ojos y me encuentro acostada en el sillón del salón.
Stefan me mira con una mueca mientras deja la bolsa de sangre.
Me siento de golpe y busco mi teléfono para ver la hora.
Otro día más sin ir a clases. Genial.
Siento despertarte -se disculpa Stefan trayéndome a la realidad-
No pasa nada, ya es más que tarde -respondo aún más dormida que despierta- ¿cómo llegué a dormir aquí?
Tu prima se empeñó en que te dejáramos descansar. Dice que no has estado durmiendo muy bien últimamente -me explica el vampiro-
Chivata -me quejo soltando una pequeña risa. Él solo se queda en silencio por lo que suspiro acostándome de nuevo- Stefan, no estoy de acuerdo con los métodos de tu hermano, pero si funcionan y te encuentras mejor, no me opongo. No es la primera vez que te recuperas de algo así, sé que cuesta, si necesitas alto, estoy aquí, ¿vale?
Vamos a desayunar -me pide el vampiro segundos después. Yo estiro mis manos hacia él y este me ayuda a levantarme ahora portando una media sonrisa-

RESULTA que un ancestro de Elena estaba poseyendo a Alaric pero gracias a Bonnie ya se estaba recuperando.
Por otro lado, los hermanos Salvatore ocultaban algo y actuaban bastante raro.
Nos habían mandado un mensaje pidiendo vernos en el bosque.
Cuando llegamos, nuestros amigos también estaban allí.
¿Dónde está Bonnie? También le mandé un mensaje -nos dice Stefan metiéndose las manos en los bolsillos-
Su madre la ha abandonado. Otra vez -explica Caroline con una mueca- será mejor que no contemos con ella
¿Podéis decirnos por qué estamos aquí? -pregunta Sabrina desesperada abrazándose al brazo de su novio-
Tenemos roble blanco. Es una larga historia. Falta la escena de acción -anuncia Damon dejándonos a todos sorprendidos-
¿Entonces tenemos alguna posibilidad de matar a Klaus? -pregunto confusa ahora mirando al otro vampiro-
Y os hemos traído algunos regalitos -anuncia Stefan dejando una bolsa en el suelo llena de estacas del roble blanco-

KLAUS siempre ha ido un paso por delante. Pero ahora tenemos ventaja -nos explica Stefan- estamos armados, y ellos conectados. O sea que solo tenemos que matar a uno. Y para aprovechar la mejor oportunidad tenemos que prepararnos para todas las que se presenten
Escenario número uno, tú vas a hacer de Klaus -nos pide Damon sujetando a su novia. Esta solo rueda los ojos con una sonrisa divertida-
Rebekah es el objetivo -continua Stefan-
La distraemos y la pillamos por sorpresa -añade su hermano-
Y para eso, hay que mantener a Klaus lejos y ocupado -sigue Stefan- Caroline
¿Por qué siempre soy yo el cebo? -se queja la rubia a mi lado. Yo dejo un par de golpecitos en su espalda como apoyo-
Está obsesionado contigo -señala Damon- pero ahora haz de Rebekah. El deportista la distraerá. Habla con ella
¿Cómo? -pregunta Matt confuso-
Interésate. Está sola. Desesperada -le explica el ojiazul-
Mientras el cachitas la distrae, yo me acerco por detrás y la agarro de los brazos así -nos muestra un ejemplo Damon-
Lo que me da tiempo para un intento -finaliza Stefan actuando que apuñalaba a Caroline pero sin llegar a rozarla- ¿lo pilláis? Bien. Todos llevamos una estaca escondida y esperamos a que se presente la oportunidad
No quiero ataques de pena en el último momento -nos advierte Damon. Yo le muestro el dedo del medio con una falsa sonrisa- ¿Barbie?
Me apunto. Lo que sea para romper el vínculo de Tyler con Klaus -acepta Caroline-
¿Y el pinche? -continua el pelinegro-
¿Tengo elección? -responde Matt retóricamente-
Por supuesto, ese psicópata nos ha amargado el año -añade Sabrina con seguridad-
Yo también estoy dentro -finaliza Elena asintiendo con la cabeza-
Hay doce estacas. Doce opciones de matar a un Original. Podemos hacerlo -nos anima Stefan- vale, ensayemos otro escenario. Elena, coge la ballesta y Matt, tú haces de Klaus

FINN volvió al pueblo pero tenía una acompañante bastante vieja y fuerte por lo que no pudimos aprovechar esa oportunidad.
Además, Rebekah había llegado atacando a Alaric y secuestrando a Damon.
Hola, ¿cómo está Ric? -le pregunto tras encontrarlo por fuera de una cafetería-
Hola, solo está magullado. Caroline está con él para ver qué sigue siendo Alaric -me explica Stefan comenzando a caminar- Matt me ha dicho que Finn sigue en el Grill. Hay que pensar cómo abordarlo
¿No sería mejor buscar a Damon? Sabrina está muy preocupada -respondo parando el paso-
Riley, tenemos que seguir el plan, quien ves a un Original, lo mata -me recuerda el vampiro-
Ya, pero ahora tu hermano está en peligro -replico cruzándome de brazos-
Si Damon se entera de que nos estamos planteando dejar pasar la oportunidad de matarlos por salvarle, se pondría furioso -trata de convencerme él-
Pero él dejaría todo solo para salvarte a ti -finalizo preocupada por el ojiazul y las locuras que haría mi prima-
¿Vas ayudarme o no? -me ignora él. Se forma un silencio por lo que Stefan suspira- está bien, lo haré yo solo
Te ayudaré -acepto tras sujetar su muñeca. Él asiente con la cabeza y ambos emprendemos camino hacia el Grill-

STEFAN consigue poner verbena en la bebida de Sage y Finn. Ellos, al darse cuenta de que el culpable de escapaba, comenzaron a seguirlo por el callejón oscuro pero solo obtuvieron que Elena saliera de su escondite y le disparase una flecha al vampiro.
Finn palidece hasta consumirse en el fuego por lo que formo una mueca mientras nos marchamos.
Resulta que nuestro esfuerzo había sido en vano debido a que Bonnie, por obligación, había hecho un hechizo para separar a los hermanos de nuevo y, además, Damon estaba en la casa siendo torturado por la rubia.
Sage y su amigo Troy habían intentado entrar a la casa Salvatore y matar a Stefan pero de una forma extraña murieron los dos.
Entonces...Sage y ese tal Troy han muerto una hora después de Finn -resume Caroline tras habérselo explicado-
Pero no sabemos cómo o por qué. Simplemente empezaron a sangrar hasta...morir -le recuerdo sentada en las escaleras jugando nerviosa con el borde de mi bufanda-
A lo mejor Sage estaba tan enamorada de Finn que se ha muerto de pena -sugiere la rubia-
No, es la sangre. El linaje -nos interrumpe Stefan- claro, pensadlo. Finn convirtió a Sage, y Sage a Troy. Eran miembros del linaje vampírico que se originó con Finn
Entonces cuando muere un Original, ¿todo vampiro convertido con su sangre muere con él? -comprende Caroline- porque eso significa que...
Si ellos mueres, vosotros moriréis con ellos -finalizo mientras me levanto preocupada- todos los vampiros podrían empezar a extinguirse

LOS problemas no paraban de surgir.
Si matábamos a Klaus, Tyler muere.
Y tampoco sabíamos quién había convertido a Rose, que convirtió a Katherine y ella a los dos Salvatore.
Con lo cual, si matábamos al azar, podían morir nuestros amigos vampíricos.
Toco la puerta de la habitación de Stefan y este levanta la cabeza para verme.
Hola, ¿estás bien? -le pregunto preocupada- no has dicho nada desde que volviste
Estaré más animado cuando Damon recupere las estacas -responde el vampiro con una de ellas entre las manos- prometido
Confieso que hoy me has pegado un gran susto, tal vez no hubieras salido vivo si llegas a enfrentarte solo contra Klaus -le explico mientras entro a la habitación-
Ya no tienes que preocuparte por eso -niega él haciéndome fruncir el ceño confusa- ya no vale la pena. Todo el tiempo y la energía que he malgastado odiándolo para nada. Se acabó. Le rindo. Hemos perdido. Vuelvo a estar donde empecé
Los dos sabemos que eso no es verdad -me siento a su lado en la cama pero guardando las distancias- recuerdo todo lo que te ha hecho Klaus, pero has podido recuperarte. Aunque sea un poco. La mejor victoria que puedes tener contra Klaus, es ser mejor que él. Y lo eres, Stefan
¿Y qué he perdido en el camino? -me recuerda el vampiro- odiar a Klaus era fácil. Me permitía ignorar todo lo que pasaba a mi alrededor. Todo lo que dejé escapar. Y ahora tengo que vivir con ello
Stefan, no estás solo -replico apoyando mi mano sobre la de él con precaución- sigo aquí, ¿vale? No he dejado de quererte ni mucho menos
Lo sé, ya sé que no. A pesar de que hice lo imposible por apartarte -me da la razón Stefan apoyando su otra mano sobre la mía- te quiero, Riley, siempre te voy a querer
Cuando terminemos con este problema de vampiros, quiero que recuerdes que tenemos un asusto que resolver -le pido apoyando mi cabeza en su hombro formando un abrazo. Un par de lágrimas mojan su camiseta pero después de tanto tiempo sin escucharle decir esas dos palabras, no me avergüenzo de llorar por ello-