Advertencias: Sexo explícito, uso de ___ porque me sentía rara poniendo a una OC.

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Sus besos nunca subían de nivel, era frustrante que en realidad después de casi un año de salir pareciera que su novia le tenía miedo, en lugar de ganas. Nada pegaba más fuerte en el ego de Hanma, pero nunca le diría, era tan especial que presionarla sería imperdonable para sí mismo.

Aún así le gustaba tenerla cerca, ponerla nerviosa y tambaleante. Claro que eso cambiaría pronto.

—Oye Shuji, ¿Has tenido sexo? —preguntó ___ con muchísimo interés en su respuesta.

El mayor casi se ahoga con su saliva, pero pudo afirmar—. Sí, ya he tenido sexo unas cuantas veces —no recordaba la cantidad de chicas que lograron enredarce con él.

—Con otra mujer —aunque no era una pregunta, se sentía como una, por lo que el tatuado asintió—. Lo suponía.

—¿Por qué preguntas? —Hanma dejó de lado su videojuego para prestarle atención.

—Era una duda nada más —mentía, quería conocer más de la experiencia de Hanma para no sentirse tan avergonzada—. Si te digo te vas a reír.

—Claro, pero sería mejor reírme por un buen motivo.

—No sé cómo hacerlo, nunca tuve sexo y es frustrante pensar que no te gustará tenerlo conmigo…

Shuji ya estaba desvistiendose—. Tranquila, no hay presiones, nena —y buscó el condón de su abrigo.

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El joven besaba su vientre mientras sus uñas paseaban suavemente por sus muslos internos, ___ sintió una descarga eléctrica cuando el más alto llegó a su intimidad para besarla por encima de la tela—. ¡No vayas abajo!

El de ojos ámbar se detuvo al instante—. ¿No te gusta?

—Es sucio —contestó aturdida.

Algo dentro del mayor se agitó—. No lo es, te demostraré que no es así —bajó sus bragas lentamente procurando no abrumarla, pero verla tan expuesta era enloquecedor—. Si no te gusta, pararé.

Se enterró para jugar con su clítoris besándolo lentamente. La joven cerró los ojos mientras se concentraba en sentirlo todo, sus dedos, su lengua, y las respiraciones que vibraban sobre ella. Sin darse cuenta el mayor ya estaba sobre su cuerpo besándola—. ¿Puedo ponerlo dentro? —Hanma siempre fue fanático de hablar sucio, pero ___ se merecía lo mejor.

Asintió lentamente mientras estiraba lo más que podía sus piernas para sentir el profiláctico chocar con sus muslos—. Vas muy rápido…¡Demasiado duro! —sollozó la joven cuando Hanma comenzó a  embestir con rudeza—. Así no me gusta…

Eso detuvo al más alto y casi se puso pálido por sus palabras, según él era muy experto, y de hecho lo era, pero ___ no era afín al sexo intenso—. Mierda bebé, lo siento mucho…no quise lastimarte.

La más baja se estiró para abrazarlo y así ocultar su rostro—. No sé, se sintió raro y me dolió cuando lo hiciste rápido, ¿Puedes ir lento?

Hanma apretó su cadera suavemente tratando de tranquilizarla—. Lo haré. Si algo te lastima, debes decirme antes de seguir —aún sin ser soltado se alineó nuevamente en su entrada para lentamente abrirse paso estirando sus músculos—. ¿Eso se siente bien? —al escuchar un gemido ahogado sonrió como tonto—. Si, eso se sintió bien, también me gusta estar dentro de tí, eres tan cálida por dentro.

La de ojos ___ jadeó apretando la nuca de Shuji. A esas alturas no podía formular palabra coherente, no supo en qué momento Shuji logró manipular su cuerpo para que ella estuviera arriba de él siendo levantada para mover ligeramente las caderas—. ¡Me gusta! ¡Me gusta mucho así!

El de manos tatuadas sonrió de oreja a oreja cuando los jadeos se lo permitieron—. Mira como te pones por mí, que buena eres conmigo —se acomodó para estar sentado con ___ a horcajadas—. Tus piernas están temblando, ¿Es demasiado para tí, nena? ¿No puedes manejar mi tamaño? Me romperás el corazón —hizo un puchero a modo de burla cuando la muchacha negó eufóricamente tratando de comunicarle que podía con eso—. Entonces hagamos un desastre.

Efectivamente, escribí esto porque Hanma me pone horny.

-Honey