恐れ⒈
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Disfruten de la lectura 💕
Un día cálido, soleado y acogedor, los pequeños infantes dentro del salón de clases reían mientras escuchaban a su profesor narrar el cuento favorito de la gran mayoría de pequeños.
Sentados en tapetes de colores colocados en el piso al rededor del salón de clases los niños reían a carcajadas cuando Namjoon, el profesor imitaba la voz de la oruga malvada del cuento.
Jaeyun cubría su boquita con ambas manitas riendo alegre, Sunghoon a un lado reía a más no poder tocando su estomago con ambas manitas echado en el piso.
Después de la sesión de risa, el profesor del preescolar les indicó que la hora del almuerzo había llegado. Salieron del salón de clases al patio de recreo a toda velocidad o al menos a la velocidad que sus pequeñas piernitas les permitían.
Jaeyun sostenía una loncherita de Winnie Poo en la mano meneándola de un lado a otro, buscando algún lugar donde comer su preciado almuerzo, mientras Sunghoon tomaba su manita imitando la acción con su propia lonchera de pingüinitos.
—Hoonie allí. —señalo una mesita vacía en medio del patio de recreo. Era el lugar perfecto pues el sol no les pegaría, estaba justo en la sombra de árboles.
Ambos corrieron hasta la mesita, tomaron asiento en los pequeños banquitos y empezaron a preparase para comer.
—Yunie, ¿que comerás hoy?— Sunghoon pregunto curioso observando cómo Jake sacaba la comida revuelta de su recipiente.
—Mi mami me empacó un sándwich de crema de maní con mermelada, huevito revuelto con salchipulpos, juguito de durazno y unas galletas, ¿y tú Hoonie?
—Yo tengo.... no importa.—Sunghoon le iba a mencionar todo lo que su loncherita contenía pero al ver la cara de Yuni, se detuvo y rió internamente. "¡Yun eres tan tierno!" Se le está saliendo la saliva y, no deja de ver su almuerzo, esperando ansioso por comer.—¡A comer!
Sunghoon y Jake eran amigos desde pañales, eran vecinos, la madre alfa de Jake, Darim tenía muy buena relación con los padres de Sunghoon, Jimin y Yoongi.
Además existía otro gran factor de causa para la amistad de los pequeños y es que Sunghoon adoraba al pequeño Jake, ver mover esas abultadas mejillas era entretenido para su infantil mente, le fascinaba verlo comer alegremente y aún más poder comerlo a él.
Sunghoon mordía sus abultados cachetes cada que podía, sus rellenitas manos, sus orejas, a veces sus piernas, en fin, le encantaba posicionar sus colmillos en la cómoda y blanda piel de su Yunie.
Jake empezó a comer de su almuerzo encantado, ambos terminaron pronto y salieron a jugar con sus compañero por un rato.
Sunghoon corría entre risas mientras huía de sus compañeros que lo perseguían para ganar el juego de atrapadas, pero su sonrisa no duró mucho cuando tropezó con una loncherita de alguno de sus compañeros.
Pronto cayó al duro piso de concreto, sus manitas llenas de cortaduras y sus rodillas con sangre lo hicieron soltar en llanto.
Jake que jugaba junto a otros pequeños, pronto llegó con él, alarmado por lo gritos de dolor que salían de su Honnie.
—Oh no, Hoonie, ¿te duele mucho? —preguntó sumamente preocupado, al borde de las lágrimas.
—¡Si!—Chilló Sunghoon, viendo sus manitas con rapaduras.
Jake mordía sus uñitas en preocupación, no sabía que hacer y estaba asustado.
Pronto se acerco junto a Sunghoon que seguía llorando y le dio un abrazo.
—Mami dice que los abrazos curan heridas.
Sunghoon que lloraba desconsolado calmó su llanto y asintió suspirando profundamente.
Después de que Sunghoon calmara un poco el llanto, Jake llevo al pequeño en su espaldita hasta el salón de clases con sus compañero ahora rodeándolos preocupados por Sunghoon.
Ambos tenían la misma edad aunque Jake tenía unos kilitos de más que lo hacían ver sumamente adorable, aparte los dos eran de la misma estatura, Jaeyun lo llevaba con dificultad pero sin duda podría realizar esta misión de vida o muerte, todo por su amiguito que estaba herido y necesitaba atención.
Namjoon que organizaba los utensilios escolares y era ajeno a la situación fuera del salón pronto dejo lo que hacía y se dirigió hasta la conmoción.
Sunghoon que hipaba fue atendido por la enfermera y el profesor de inmediato.
Jake lo esperaba en el salón de clases soltando pequeñas lagrimitas, "¿Y si Hoonie se muere? ¿O se le sale el cerebro? Esas heridas se veían feas. No quiero que Hoonie se muera, mami tengo miedo." Pensaba el pequeño Jake.
Después de unos minutos Sunghoon entró al salón con las mejillas y ojos rojos e hinchados pero visiblemente mucho mejor, con una paleta roja en la mano.
—¡Honie! No te moriste.—Jake salto de su asiento abrazando a su amiguito.
—Nop, pero mis rodillitas me duelen mucho.
—Ay no, pobre de ti Hoonie.
Ambos hacían pucheros, Jake observaba las venditas en las rodillas de Sunghoon con el ceño fruncido. Al pequeño de lunares pareció que se le iluminó el mundo por un momento, y una bombilla se prendió por encima de su cabeza, así que sonrió ampliamente, preparando una estrategia en su mente.
—Yunyun me duele mucho, ¡mucho!—hizo un puchero y fingió llorar—pero si me ayudas en "algo" el dolor se irá rápido.
—¡Si Hoonie! yo te ayudo. Vamos dime, rápido. —Jake estaba emocionado por ayudar.
—Si me dejas morderte el cachete, el dolor se irá lejos hasta su casa.
La sonrisa de Jake se desvaneció en ese instante.
—Pero me duele Hoonie...—decía en un puchero.
—Pero solo será poquito.—hacia señas con sus deditos.
El pequeño Jaeyun lo pensó por un momento.—Bueno, pero poquito.—repitió la seña de Sunghoon con sus deditos.
En cuanto Jake digo que si, Sunghoon corrió a su lado, tomó sus mejillas con amabas manitas, acunando la carita de Jake, acercó su boca al cachete del pequeño y encajó sus colmillos.
Jake apretaba los puños en los antebrazos de Sunghoon, le dolía, pero aguantaba el dolor y las ganas de llorar para que su Hoonie mejorará.
Después de sacar los dientitos de la regordetas y abultada mejilla de Jake, noto la carita de Jake. La marca de la mordida y sus colmillos dibujados en la linda piel del pequeño, tiñéndola de rojo, Jake tenia los ojos fuertemente cerrados con pequeñas lagrimas peligrando por salir de sus pupilas.
Sunghoon sintió el corazón acelerarse al ver la imagen del pequeño Jake, de inmediato empezó a dar besitos y lengüetadas a la herida, intentando sanar y que la mejilla roja mejorara.
Jake se dejó hacer por el pequeño que mantenía apresada su carita, notando que el dolor reducía gracias a los besitos, mientras sus compañeritos jugaban por el salón, sin prestar atención al par.
Las clases continuaron con regularidad, recortaban, dibujaban, pegaban y reían por las caras graciosas que el profesor Joon les dedicaba al leer cuentos, hasta que la hora de salida llegó.
Las cortitas y regorditas piernitas de Jake corrían deprisa hasta la puerta, esperando ver a su madre, pero está no se encontraba por ningún lado.
—¡Yunie! Espérame.
Sunghoon llegó al poco tiempo a su lado y tomó su manita, caminando por la entrada del preescolar esperando por sus padres.
—¡Sunghoonie aquí estoy! —Jimin, el padre omega de Sunghoon gritó recibiendo la atención del par de pequeños. —Jakey, Hola lindo, ¿no ha llegado tu mami?—Pregunto observando por los alrededores.
—Hola señor Jimin.—Jake asintió tristemente.
—Nosotros podemos llevarte, ¿verdad papi? —los ojos de Sunghoon brillaban en anticipación observando a su padre, pero este solo sonrió en silencio. Pues si se llevaban a Jake su madre podría asustarse cuando no lo encontrara.
—Amor, tenemos que esperar, si no su mami se preocupara, o... —Jimin hizo una pausa suspensiva— podemos llamarla y avisarle.
—¡Avísale! ¡Avísale! —Sunghoon brincaba entre sonrisas.
Jake miraba al piso en silencio, adoraba pasar el tiempo con su Hoonie, pero le entristecía que su mami no pasará por él. Casi siempre terminaba esperando por horas a su mamá, siendo llevado por amables maestros de la escuela hasta su casa, por niñeras o por los padres de Sunghoon. Sentía que había sido olvidado. Era lo peor.
Jake solo tenía a su madre alfa, no entendía porque su mami Darim siempre estaba ocupada o no le prestaba atención, ni tiempo, el solo quería un poco de cariño y amor.
—¡Jakey!
—¡MAMI! ¡Viniste! —Corrió hacia su mamá, Darim lo levantó rápido en sus brazos para cargarlo y Jake escondió la cabecita en el cuello de su madre.
—Claro que si pequeño, hoy pedí permiso para salir temprano. —acariciaba la cabellera dorada del pequeño.—Oh, Jimin cuánto tiempo sin verte, hola Sunghoonie.
—Darim, al fin te veo, tengo tanto sin verte y mucho que contarte. Sunghoon anda, saluda lindo.
—Hola señora Sim.
La cara de Sunghoon se notaba considerablemente más triste tan solo ver a la madre de su amiguito. Bajo la mirada no molestándose en levantarla para despedirse, soltando suspiros tristes.
Ambos padres supieron al instante de que se trataba el cambio de ánimo del pequeño.
—Mmmm, me preguntaba si en la tarde Jakey quisiera ir a la casa, al parecer tendrán que trabajar en una tarea juntos. Puedo leerles el cuento yo, y ayudarlos. —propuso Jimin.
—Oh, ¿Es así cariño? —pregunto Darim a Jake que seguía sobre sus brazos, respirando el olor de su madre, este asintió feliz.—Entonces, tendré que cancelarle a la niñera, ya que tendré que salir por unas horas. —Jake se levantó rápido, y su carita entristeció.
—Pero estarás con Hoonie, ¿no es así? —dijo rápidamente Jimin tratando de consolarlo.
Sunghoon y Jake se miraron y sonrieron, Sunghoon definitivamente lo hacia sentirse mejor.
El día paso, entre juegos, carreras por toda la casa, risas, mordidas y siestas.
Jake que seguía en la casa de Sunghoon, tenía que esconderse del pequeño constantemente para no tener que soportar las mordidas, aunque cuando lo encontraba tenía que aguantar el dolor, pues creía que eso lo ayudaría a mejorar sus heridas.
Rendidos cayeron sobre el césped del patio, dormidos tomados de las manitas sobre una manta con varios juguetes esparcidos por el lugar.
Gracias a la gran cercanía de las familias se llegó a la decisión de pasar las fiestas decembrinas juntos de nuevo.
En realidad era una tradición que empezó el padre omega de Jake cuando esté se hizo mejor amigo de Jimin años atrás, así que todos los años pasaban las fechas importantes juntos.
Convivirían, comerían y simplemente disfrutarían el ambiente familiar y de celebración que caracteriza esa época del año.
Tengan un lindo día y gracias por leer. 💖
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