No sabe cuando pasó exactamente, lo había visto por primera vez en cuarto grado, el primer día. Lo habían cambiado de sección y ahora ahí se encontraba, del B pasó al A y de la nada sus ojos no se pudieron apartar de un chico de cabellos castaños y rizados, nariz perfilada con la punta rojiza por el frío clima y labios rojos cual caramelo de cereza.

Quedó hipnotizado desde el primer momento, era una sensación extraña, como si su mente se hubiera apagado y su cuerpo no pudiera moverse, mientras que lo único que quedaba en su campo de visión era ese chico callado en la fila del centro del salón.

Entonces la profesora lo llamó y le dijo que se presente.

Carraspeó para tratar de recobrar sus sentidos e inhaló hondo para calmarse, aunque en parte quería tratar de adivinar cuál de todas esas esencias en el aire era la que pertenecía a aquel castaño. No encontró ninguna que llamara tanto su atención, solo olores dulces y empalagosos junto a los cítricos y neutrales. — Hola, mi nombre es Lee Minho — hizo una corta reverencia fijando su mirada al frente de toda la clase. —, espero llevar un buen año con todos ustedes.

Un conjunto de suspiros se escuchó de parte de un grupo de Omegas sentadas en la primera fila, los Alfas se burlaron de aquello cruzándose de brazos mientras otros solo lo ignoraban.

Minho se aguantó un suspiro cansado, no por el claro interés que había despertado en algunos Omegas del salón o el pequeño odio que sentía de algunos Alfas ya le había pasado en su anterior salón, si no porque al fijar de nuevo su vista en el chico castaño descubrió que él estaba dormido, con un brazo tapando parte de su cara apoyado contra la ventana mientras soltaba pequeños bufidos entre sueños.

¿Si quiera había escuchado cuando se presentó?

— Bien, siéntete libre de elegir tu lugar— la profesora Nayeon le dió un apretón amistoso a lo que el asintió. —, okey como es el primer día de clases, ¿qué les parece si vemos una película para empezar el año? — todos gritaron un Sí en conjunto. — perfecto, iré a traer el proyector, Yuta acompáñame por favor.

Un joven Beta se levantó de su asiento para acompañar a la maestra, recibiendo en el camino algunas burlas de un grupo de chicos sentado detrás suyo. En cuanto alumno y profesora estuvieron fuera el bullicio empezó.

— Rayos, es tan guapo. ¿Debería invitarlo a salir?

Se sentó en la carpeta del fondo, desde ahí tenía una gran vista de todo el salón y también del chico dormido que era molestado por un pelo rubio de mejillas grandes y olor a claveles y ¿maracuyá?

— Nada de eso, yo lo invitaré a salir primero.

— ¿Y crees que te aceptará a tí? Por favor, no me hagas reír.

— No las aceptará a ninguna de las dos.

— ¿¡Por qué dices eso!? ¿Qué sabes tú?

— Sé que es uno de esos chicos callados que disfrutan el silencio, es bastante obvio, y lo que menos les gusta a chicos como él son chicas gritonas y pretenciosas.

— ¡No somos gritonas!

— ¿¡Se pueden callar un momento!? — Minho observó atento al chico rubio que exclamaba molesto entre dientes mientras una de sus manos se posaba encima del rostro del castaño dormido, para que el sol no le diera en la cara. — ¡Discutan sus propuestas en el recreo, par de chillonas!

— ¿¡Quién te crees que eres para callarnos!?

— Soy el diablo así que cierren sus bocas o hablen más bajo porque si las escucho chillar otra vez les meteré la mano en la garganta y les arrancaré los silbatos que ahí tienen, ¿¡entendieron!?

Alguien rió a su lado por lo que giró su cabeza curioso encontrando a un joven pelinaranja y de ojos rasgados sin olor, un beta, este miraba en dirección a las chicas con los brazos cruzados.

— Haganle caso a Jung o su Alfa podría arrancarles los labios. 

El mencionado abrió y cerró su boca varias veces atontado antes de contestar aquella afirmación. — ¡O-oye! — se quejó. — ¿De qu-qué Alfa estás hablando? 

— No quieras engañarnos, todos sabemos que te gusta Han. 

— ¡No es cierto!

El chico lo miró obvio y luego señaló su mano sobre el rostro del muchacho dormido. — Incluso lo proteges cuando duerme, ¡que lindura de Omega!

Las chicas chillonas se burlaron de esto.

El rubio se sonrojó hasta las orejas mientras quitaba su mano. — ¡Yah! ¡Deja de decir tonterías y cállense todos!

El chico se giró de nuevo con su mirada hacia el frente en el momento exacto en el que la profesora llegó junto a Yuta para colocar el proyector e iniciar con la película, todos olvidaron la discusión de las chicas, Jung y el beta sentado a su lado, menos Minho.

Él seguía mirando al muchacho profundamente dormido que era inconsciente sobre lo que le pasaba a su alrededor y se sintió avergonzado, por pensar que era guapo, por creer que se veía adorable estando dormido o por querer llamar su atención, ahora que sabía que el chico era Alfa se sentía tímido.

Había desarrollado un crush en alguien con el que no podría estar ni en un millón de años y trató de acoplarse a esa idea, solo que... su mirada siempre lo encontraba y su mente solo podía enfocarse solo en él. 

Han, Han, Han... — ¡Jisung! — Han Jisung.

Aquel chico, Jung, le ayudó sin querer a descubrir que el castaño era un Alfa y también le dió sin querer su nombre completo. 

Habían muchos Omegas interesados en él, recibía cartas y propuestas de noviazgo todos los días, ¿por que de todas esas Omegas se tuvo que fijar en alguien con el que no podría estar? ¿por qué su estómago tenía que saltar contento cada que lo veía? por qué sus ojos tenían que encontrarlo siempre en las clases o los pasillos, por que sus manos siempre parecían estar ansiosas por tocar sus cabellos o mejillas, ¿por qué? ¿por qué le estaba pasando eso a él?

Minjoon y Yechan siempre lo molestaban por no aceptar a alguna de las Omegas, le decían que debía aceptar a una por lo menos, que debería mirarlas más, que debía ser menos callado y luego se contradecían porque según ellos; eso llama la atención de las Omegas, tenía miedo hasta de decirles a ellos que su corazón ya estaba ocupado y que ellos preguntaran de quién, sabía que su mente traicionera no lo dudaría, haría que sus labios hablaran y soltaran su nombre; Jisung.

Lo pronunciaba día y noche, en pensamientos, en voz alta y entre sueños.

¿Qué le había hecho? ¿Así se sentía estar... enamorado? ¿Por qué lo convertía en un completo tonto y loco espía? Malditos sentimientos, eran tan confusos y tan intensos que lo abrumaban, pero todo mejoraba cuando lo veía, sentía que todo se ponía en blanco y solo podía verlo a él, entonces flores y corazones salían de su cuerpo e impactaban directamente contra su cara. Jisung lo golpeaba y ahogaba con olas de amor y no lo sabía. 

Minho moría lentamente por él.

Y cuando llegó San al año siguiente se sintió feliz de poder decirle a alguien cómo se sentía sin miedo a ser juzgado, por lo que se aferró a su nuevo amigo y desvarío sobre su amor imposible, se sentía bien decirlo en voz alta a alguien.

— Me gusta Han Jisung.

Y no le importaba que fuera Alfa.

San lo estaba mirando desde el patio mientras hablaba con Wooyoung, sabía que lo estaba presionando para que se atreviera a hablar con Jisung, habían pasado varias semanas juntos y aún no han intercambiado ni números. Era un cero por ciento de avance en su; quiero conquistarlo.

Minho presionó sus labios y señaló a Wooyoung con la cabeza para que siguiera hablando con el Omega, San debería estarle agradeciendo también, le estaba dando tiempo para que hablara con el chico que le gustaba, aunque San lo negara no podría ser más obvio. 

No sabía quién era más patético en cuanto a sus sentimientos, o él o San, quiere creer que es Choi, al menos él aceptaba que estaba enamorado de Han, San solo decía que odiaba a Jung y luego le mandaba cuatro chicos del equipo para que lo protegieran, ¿quien rayos podría entenderlo?

— Siempre estás callado cuando estamos solos los dos, ¿te pongo incómodo? — la burbuja de pensamientos de Minho explotó sobre su cabeza, su mirada se dirigió rápidamente hacia el autor de aquella voz quien estaba pagando por las cosas que había comprado, Minho las tomó para que el peli marrón no cargara con todo, este lo miró con la nariz fruncida. — Oye yo puedo llevarlo.

Caminó rápido hacia adelante para que Han no le quitara las cosas. — No me pones incómodo — el de apariencia de ardilla desistió de su vago intento por quitarle al castaño los víveres y en cambio prestó atención a lo que este estaba diciendo. —, es solo que... no se como- — ay que verguenza, ayudenme, sálvenme, saltaré a un pozo. Habló su Alfa dando vueltas en su interior, eso lo ponía nervioso y ansioso, necesitaba avanzar en esto, volverse más cercano a Jisung, quería poder siquiera tener una oportunidad para llegar aunque sea a ser su amigo. ¡Díselo! ¡O me morderé la cola, juro que lo haré! Su lobo estaba loco, había perdido la razón.

— No sabes... — insistió Jisung viendo al dudoso Alfa, quería saber por qué Minho siempre estaba tan callado cuando estaba solos, cuando se encontraban en grupo con los demás era más participativo, hablando y realizando acciones, pero fuera del grupo era... más cohibido. 

¿Estaba haciendo algo mal? ¿Que tal si a Minho no le gustaba? 

Temía que eso último fuera cierto, él quería llevarse bien con Lee y jamás había convivido tanto con alguien al que no le caía bien, ¿cómo se supone que debe actuar?

— ¡Quiero ser tu amigo! — Han saltó frente a su repentina exclamación viendo extrañado como los colores subían al rostro del Alfa. — perdón — se disculpó apresurado. —, es solo que quiero ser tu amigo pero tú, es decir yo- soy muy nervioso y tú eres increíble, me gustas- ¡osea- ¡como amigo! ¡me gustas como amigo! ¡y te admiro muchísimo, creo que eres muy cool! y eso me intimida, pero no significa que me incomodas solo me pones tonto- ¡es decir nervioso! ¡nervioso! 

Jisung parpadeó frente al tumulto de palabras que fueron exclamadas en su dirección mirando fijamente el perfil del Alfa que ahora tenía una mano sobre su rostro mientras soltaba ruiditos quejumbrosos. 

Entonces si le gusto... eso es un alivio. 

— ¿Crees que soy cool? — el Alfa asintió tardíamente sin atreverse a mirarlo, en tanto Jisung pensaba en esa afirmación con el ceño levemente fruncido. — ¿Seguirías pensando que soy cool si te digo que me gustan los funko pop de harry potter? — tenía que cortar la tensión y vergüenza del chico de alguna forma, ¿no?

Es adorable, pero no quiero que esté avergonzado por mi culpa. — pensó su lobo y Jisung estaba de acuerdo.

Minho destapó su rostro y lo miró de reojo antes de carraspear. — Los funko pop son geniales pero... los funko pop de Harry Potter son un nivel mayor.

Jisung rió antes de asentir mientras retomaban su paso para llegar hasta San y Wooyoung. — Si lo creo.

— Aunque yo solo tengo un funko pop de Tom y Grindelwald.

— ¿De verdad? Yo no conseguí el de Grindelwald — el peli marrón suspiró desganado. —. Son muy difíciles de conseguir ya que a todos les encantó el personaje. Grindelwald es genial.

— Quisiera que contaran su desarrollo como parte de Harry Potter.

— Sería fantástico, tengo varias teorías sobre su participación en la saga sin embargo pensar en todas ellas me marea, solo quiero una buena película donde me expliquen todo. — sentenció, ambos rieron en acuerdo y pronto se sentaron junto a San y Wooyoung. 

Minho le entregó a Wooyoung lo que Jisung compró para él y este lo tomó con un puchero en labios. — Jisung tú qué opinas, ¿salmón y dorado o plateado y dorado? 

El de cabellos marrones lo pensó. — ¿Dorado y plateado no son muy simples juntos? Yo creo que salmón y dorado están bien.

— ¡Já! ¿lo ves? ¡respeta el estilo! — exclamó San. — ¡No todo lo que ya se ha planteado y se considera lo normal es lo definitivo, combinar y probar nuevas cosas también es bueno!

— ¡Yo solo decía que se veía recatado, no me grites! 

Minho empujó la cabeza de San hacia atrás para que este dejara de acercarse tanto a Wooyoung. — ¿De qué están hablando y- no se supone que Taehyung debía venir ya?

San sacó su mano de su frente. — Wooyoung está en el equipo de decoración para el festival y me estaba pidiendo ayuda para las telas que usarán en el escenario y Taehyung dijo que estaba ocupado con los murales.

— ¿Taehyung se unió para los murales?

— No, Suho lo arrastró y a él le dió igual.

— Ya falta poco para el festival, ¿verdad? 

— Si, este viernes — Wooyoung se estiró sobre el pasto. —. Agh, no debí decirle a Jisoo que les ayudaría en lo que necesitaran. 

Jisung golpeó su pierna, eso le pasaba por ser demasiado intenso con las actividades del colegio. — Nadie te mandó, ahora te aguantas.

— Pero tengo curiosidad por saber quienes van a tocar en el escenario — Jisung también tenía curiosidad. —, Solar me dijo que unos exs alumnos del colegio tocarían una canción como entrada para el inicio del Festival. Adivina cuáles son esos viejos alumnos. — Wooyoung movió sus cejas sugerente en dirección a Han quien frunció el ceño al no entender a que venía esta.

— ¿Qué? ¿Por qué me miras así?

— ¿Tus papás no te dijeron?

— ¿Decirme qué?

— Que van a tocar con su antigua banda para el Festival.

Jisung llegó a casa enfurecido.