—¿Y Uraraka? —Pregunte sentándome en la banca junto a una fuente.

—Eso no importa. —respondiste frío esperando a que Py se sentará a mi lado.

—¿Por que tan grosero? Ella solo está preocupada. —Pycrot me defendió tomando mi mano que estaba asentada en la madera. Él sabía perfectamente lo ansiosa que estaba.

Un villano andaba suelto corriendo como loco por ahí, y Uraraka era un ángel que debía ser cuidado. Digamos que "Gravedad" no puede contra el fuego, yo apenas y salí viva de esas llamas.

—No la toques. —Hablaste con el semblante demasiado serio que me erizo la piel de miedo, así que retire mi mano que estaba siendo protegida por mi amigo y la lleve a mi regazo.

—Yo solo obedezco a mi ama. Y si ella quiere que la toque, lo haré. —Mi amigo paso su brazo por mis hombros, y se aconcho contra mi cuello, abrazándome con cierta posesividad

Este no era el Pycrot que conocía. Parecía estar mucho más a la defensiva, más atrevido y mucho más parlanchín que de costumbre. Entonces se me ocurrió algo.

—Py. —Lo llamé y ambos hombres me voltearon a ver—. ¿Desde cuándo puedes hacer eso? —El me entendió enseguida y guardo un poco el espacio.

—¿De verdad quieres saber sobre mi quirk o solo lo haces por este tipo? —Su suave "voz" [que en realidad era la del joven al que poseía porque se oía bastante diferente] sonó desanimada y triste.

—Por ti. Quiero conocer al que me estuvo protegiendo hasta ahora. —Sonreí levemente poniendo mi mano libre sobre la suya.

—Jaja, si tuviera sangre ahora mismo me sonrojaria. —Se rasco su mejilla enchinado sus ojos. Estaba sonriendo apenado, cosa que nunca había visto, ya que siempre estaba sobre mi cabeza.

—Habla. —Le ordenaste demostrando que Pycrot no te agradaba para nada.

—Tch, eres mal tercio ahora, ¿lo sabes verdad? Además, si voy a dar explicaciones será solo a ella, así que lárgate. —La calabaza con cuerpo de humano se puso de pie, enfrentando a mi ángel.

—Pycrot, basta. —Lo tomé del antebrazo.

—Pero claro que le debes explicaciones, pero ella es demasiado buena para enfrentarte sola. —Diste un paso más cerca de mi amigo, frunciendo el entrecejo.

—Jaja, ¿crees que le haría daño?

—Ya la has poseído una vez hasta donde yo sé. ¿Piensas que dejaré que suceda de nuevo?

—Espera, ¿cómo qué me has poseído? —Me levanté para quedar entre ellos dos antes de que pasara algo malo.

—La vez que me invitaste a salir con Midoriya y Uraraka, ¿no estabas confundida de cómo llegaste hasta mi mesa? —hablaste a mis espaldas, acercando un poco tu rostro a mi oreja para explicarme. Tu aliento caliente en mi oído me erizo la piel, pero tenía que concentrarme en lo que era importante ahora.

—Todas esas lagunas mentales que tengo... ¿Fuiste tú? —Frunci el ceño viendo a Py a los ojos. Él no respondía, solo se quedó viendo a un lado, apretando los puños—. Pycrot, respóndeme por favor.

—Sí. Pero cada una fue por tu propio bien, nunca haría nada que te perjudique, por favor créeme. —Hablo desesperado tomando mis manos y apretandolas.

—¿Por qué? —Lo miré dolida—. Yo siempre confíe en ti.

—¡Puedes seguir haciéndolo! ¡Nunca te he herido o humillado cuando tomo el control de ti!

—Wow, que mal sonó eso. —Te expresaste sorprendido de verdad mientras tenías los ojos bien abiertos y sin parpadear.

—¿Cuántas veces lo has hecho?

—No muchas... Unas ¿siete?

—¿¡Siete veces!? —Me arrebate de su agarre.

—¡Pero fue por tu bien!

—¡¿Desde cuándo controlar a alguien es bueno?! ¡¿Te das cuenta que quizás me has hecho actuar contra mi voluntad decidiendo por mí?! ¡Si no actuaba todas esas veces era porque no quería!

—Te conozco Maykō, se muy bien que siempre quisiste actuar, pero eres tan cobarde que yo tenía que tomar el control. —Dio un paso hacía mí queriendo tomar mi mano, pero yo solo podía retroceder asustada por lo que veía—. Ahora, estás aquí por mí. Saliste con esa persona por mí. Incluso podría decir que sigues en la UA sin haber fracasado en los entrenamientos por mí. Somos uno solo Maykō, ¿no lo ves? —Sonrió, pero no fue para nada agradable.

Ese no era mi amigo. No era mi Pycrot.

—¿El tipo sobre el que estás altera tu actitud? —Pregunte preocupada pero esperanzada a la vez.

—¿Qué? Por supuesto que no.

—¿Entonces es así como siempre has sido? ¿Tan manipulador y posesivo? —Le cerré la boca—. ¿No lo ves? No somos uno. Tú eres un ser aparte de mí, por lo que no tienes derecho a decidir sobre mí.

—¿U-un ser... Un ser a parte? ¿Así me ves?

—Kitai-san, será mejor que regresemos a los dormitorios, están llamando mucho la atención. —Me llamaste viendo a otro lado, y yo volteé a ver a dónde miraba con tanta insistencia.

Una señora hablaba con un policía mientras nos veían. Entonces capte que quizá estuvieran buscando al verdadero dueño del cuerpo que Py estaba poseyendo.

—Sí, tenemos que irnos. Pycrot, ¿cómo te desconectas de la persona?

—No lo haré aquí frente a éste. —Refirió al de cabello bicolor.

—¿Nos esperas aquí por favor? —Te pedí y asentiste.

—¿Estarás bien? —Me tomaste el antebrazo antes de partir.

—Sera algo manipulador, pero nunca me haría daño. —Sonreí para calmarte, y  asentiste un poco más relajado—. Y bien, ¿que más hay que saber que él no debía escuchar? —Una vez alejados un poco de ti, decidí proseguir con la conversación.

—¿Sabías que había algo más?

—Te conozco Py, y se que prefieres reservarte algunas cosas siem...

—No, no me conoces. —Interrumpio tajante—. Todo siempre gira alrededor tuyo, jaja bueno, era de esperarse, ya que estoy todo el día pegado a ti. Pero duele... Duele, porque tú no sabes casi nada de mí como yo conozco absolutamente todo de ti. —Se detuvo frente a una cafetería, ni siquiera me había dado cuenta de a dónde me había llevado.

—Pycrot yo...——

—No necesitas decir nada. Se que yo tengo la culpa por querer algo más que el propósito por el que fui creado. —Vio el letrero del lugar: notes d'amour—. Pero quizá el quirk de tu padre sea más poderoso de lo que crees. Porque no debería tener sentimientos. —Me miro a los ojos, y supe que no quería que dijera nada, solo quería ser oído—. No lo recuerdas, pero una tarde de siesta tome prestado tu cuerpo.

—¿Qué?

—Te traje hasta aquí, y yo me tomé el café que tanto deseaba probar desde que lo oí en un vídeo de YouTube. —Se quedó en silencio por un momento, ¿dudaba en si continuar?

—¿Cuál era? —Lo anime a expresarse.

—Un moka con crema de avellana y extra de crema batida. —Sonrió levemente. La corteza de sus labios se curvo.

—¿Puedes... Puedes comer más cosas que semillas?

—Claro que puedo. Todo lo absorbe mi corteza y me ayuda a nunca secarme y a producir hebras aun más extensas.

—¿Y esas hebras en qué te ayudan?

—A controlar mejor los cuerpos. Cada vez puedo llegar más lejos y abarcar más partes del cerebro. Mientras más conectado este, mejor puedo sentir las cosas, como olores, percibir colores, sabores y texturas por medio del usuario. Me conecto a sus sentidos.

—¿Y eso te hace sentir bien?

—Se que esperas que te diga que no. Que me siento mal por poseer a alguien, pero la verdad es que me hace sentir más vivo que nunca. —Suspiro, sí, una calabaza acababa de suspirar frente a mis ojos—. Quieres... ¿Quieres entrar? — Dudó, pero al final se atrevió a invitarme, lo noté desde que se paró frente a éste local, eso quería al traerme aquí—. Este tipo tiene bastante dinero en los bolsillos, jaja.

—Acepto tu invitación, pero tres cosas. —Me miró atento—. No tomaremos el dinero del sujeto. Tenemos que regresar con Todoroki. Y... tienes que soltar ese cuerpo, parece ser que lo están buscando.

—Tks. Vale, entonces dejamos el café para otro día. —Guardo las manos en sus bolsillos y se dio la vuelta algo molesto.

—Espera Py, no dije que el café no. —Lo tome del antebrazo para detenerlo—. Te puedo prestar mi cuerpo esta vez para que sientas los sabores.

—No. El punto era tomarlo contigo.

—Y lo harás, bueno, algo así.

—Yo quería tomarlo mientras te veía como alguien diferente —Se arrebato y pude sentir dolor en su mirada—. ¡Quería tomarlo como si fuera una tonta cita de humanos, vaya!

Aquello me dejó boquiabierta. No supe que responder.

—Como amigos. Solo como amigos. —Corrigió enseguida mientras negaba desesperado con las manos.

—A-ah, jajaja, casi pienso otra cosa, ja, tanto romance con ese trío me tiene atrofiada la cabeza. —Rei incómoda—. D-de acuerdo. Andando. Veremos cómo resolver esa salida, ¿vale? —Me posicione a su lado y tome su mano.

—Sí.

—Pero eso no te exime de tu castigo. —sonrei para que no notará lo que tenía planeado.

—No hagas eso, das miedo sonriente y amenazante.

—Lo sé. Vamos a los baños, ahí no verán el cambio.

Llegamos al lugar y entramos al cuarto de limpieza.

—Vamos, desconectate o lo que hagas para separar cuerpos. —Guarde cierta distancia de él.

—Solo una cosa más que olvide mencionar. —Hablo y detuvo sus manos que lo sacarían del cuerpo.

—¿Sí?

—A la primera conexión con una persona, puedo ver las partes que más marcaron su vida hasta ese momento.

—¿Qué? ¡Eso es increíble! Aunque también intrusivo.

—Sí, lo es. Pero, ¿sabes que vi cuando me conecte a ti por primera vez?

—¿Q-qué fue? —¿Por qué estoy nerviosa?

—Vi todo lo que padeciste en tu infancia, los maltratos, tu amor por tus padres, incluso conocí a dos de tus amores hasta ahora, jaja.

—¿Amores?

—Nunca entendí porque te gusto Shoji los primeros años de secundaria.

—¿¡Vi-viste eso?! ¡Que vergüenza! —Me tape el rostro sonrojada.

Mi gusto por Shoji lo tenía casi olvidado. Lo conocía desde antes de entrar a la UA, y había sido algo que solo duró medio año, después de eso él me expreso que solo me veía como una hermana pequeña. Él había sido el primer chico por el que había sentido algo más que amistad.

—Sí, y fue tierno. —Aparto mis manos de mi rostro con cuidado—. Jaja, siempre quise saber cómo te veías sonrojada. Y resultas linda.

Sentía que mi corazón estaba por salirse. Me sentía muy avergonzada.

—¿Y la segunda persona? —Estaba viendo la puerta, si lo veía a la cara seguramente saldría huyendo apenada de ahí.

—Ya sabes quién es. Después de todo solo has querido a dos chicos en toda tu vida. —Sonrió coqueto.

La puerta se abrió de golpe.

Vi con los ojos como plato, con mi cara roja y con mis manos atrapadas por Py, como un Todoroki molesto respiraba agitado.

—¿Qué crees qué haces? —Preguntaste.

—¿Disculpa?

—¿Después de que él te manipuló te dejas traer a un lugar así a solas? ¿Estás loca? —Estabas exaltado.

Tomo mi mano y me saco de ahí, jalandome a él.

—No. No estamos en nada malo, Py se iba a quitar de...

—Eres muy astuto para alguien inocente como ella. —Me ignoraste, viendo con odio a Py, quién salió del cuartito y se le acercó amenazante.

—Y tú muy tonto para estar con ella.

—¡PYCROT! —Grite molesta.

—Estoy harto. Maykō, llévame a casa por favor, quiero hablar con papá. —Py, sin inmutarse por mi reacción, se quitó de encima del hombre joven.

Entonces vi el estado en el que quedan durante la posesión.

El joven, de unos 20 y tantos aproximadamente, tenía los ojos en blanco, en un estado de somnoliensa parecido a alguien muy drogado.

Quedó unos segundos así mientras tenía a Py en sus manos extendidas.

Extendí mi mano para tomar a mi amigo, pero Todoroki me detuvo.

—¿En serio seguirás con él? —Te veías confundido.

—Es mi amigo, Todoroki-san. Nosotros resolveremos nuestros problemas. —Respondí tomando a la calabaza con cuidado justo al momento en que el hombre reaccionó.

—¿Eh? ¿Dónde estoy?

—Ahora es donde corremos. —Nos indicó Pycrot—. ¿Qué esperan? ¡Corran!

Eso hicimos. Pero entonces paso algo que quizá no me esperaba.

Porque siempre, cuando estábamos los dos, ella también tenía que estar. No había momentos a solas contigo. Por lo que, el que tomaras mi mano para correr me hizo casi soltar a Py.

❝¿Así es como se siente ella cuando vas a su lado? ¿Siente estás mismas mariposas que quieren más de ti?❞

Hello! Muchas gracias por leer ^^

Espero les siga gustando.

Pregunta, ¿que opinan de lo que hizo Pycrot por Maykō? ¿Tiene o no tiene justificación?

¿Qué creen que pase con esos dos?

¿Y que les parece como va la relación de Todoroki con nuestra protagonista?

Bueno, Liianshi se despide y les desea un buen domingo!