–Pero HoneyBee, no te piques que yo te amooooooo... –puchereo el mayor de la relación.

–Te juro que si sigues con el escándalo y el drama, te juro, Lee MinHyuck que te pego un guantazo que te devuelvo a tu primera comunión, ya me cansaste con tus jueguecitos... –le replicó de una el madrileño con su acento español marcado.

Empezamos mal, marica, empezamos mal.

Y los ocho carajitos vacilandose el drama porque según ellos esa vaina estaba mejor que ver Angélica Pecado.

Hasta los papás Lee estaban viendo la pelea porque les parecía cómica.

¿Qué había pasado? Nadie sabía.

Solo que desde la noche anterior al viaje, esos dos andaban con una vaina rara, mucha mirada, tenían su juju y no sabían nada.

Y ahora, se andaban cayendo a coñazos, y de la misma que se gritaban, se besaban.

Lee Minhyuck y Lee Jooheon tenían una relación de amor-odio que llevaba años, siempre habían sido así, sabían que sus peleas eran súper pendejas y que no podían estar así.

Pero la adrenalina de pelear y luego volver a andarse tragando al otro les podía más.

Entre locos se entienden como diría la abuela de Minho.

Justo ahora, se estaban abrazando como si no se hubieran visto en meses, y diciéndose cositas cursis que a todo el mundo le dió cringe.

¿Quién dijo que las relaciones amorosas eran normales?

La cara de traumado de Jeongin decía asquito.

–Jin, por el amor a Kkami –el menor de todos llamó al más alto, aún viendo a aquél par–. Dime que nosotros no eramos así, sino me mató con el jugo de melón que está haciendo la señora Ana.

Aquí Jisung  y Minho soltaron las carcajadas de sus vidas.

–Innie, mano –Jisung le hablo al menor, respondiendo por Hyunjin–. Sabes que le estás preguntando a la persona equivocada, ¿no?

–Y sí, sabes bien que Jin es más empalagoso que las panquecas que hace Jisung... –Minho soltó una risita porque era verdad, no lo de las panquecas de Jisung, sino sobre que HyunJin era el ser más empalagoso y cariñoso que podía existir.

Hyunjin y Felix se llevaban el premio por los niños más dulces del mundo.

–¡CON MIS PANQUECAS NO TE METAS, MAMARRACHO!

Y aquí volvemos a las peleas de los MinSung.

Saliva malgastada.

–Hey, muchachos... –Minhyuck papá llamó los que estaban en la sala, o sea, todos–. Vengan rápido a desayunar para que vamos saliendo, que el viaje a Coro siempre es largo y ladilloso.

Y mentira no era, la carretera a Coro era la vaina más horrible del mundo, esa vaina se hacía eterna.

El primero en salir corriendo a la cocina fue Jooheon y le siguió Minho, el club de fans de Lee Minhyuck papá.

Los demás les siguieron con su normal caliwebez, eran las seis de la mañana, el sol ni siquiera había salido, no exijan rapidez.

Luego de ese pesado desayuno de panquecas con queso, mantequilla (Felix con le puso de la Nutella que tenía encaletada con Jooheon) y su buen vaso de jugo de melón.

Esos ya estaban ready pa' salir de ahí.

Sería justicia porque el beta de la salida fue una odisea.

Pasa que las mamás estuvieron de acuerdo, ya todas se conocían porque se habían visto el el cumpleañero de Minho del año pasando.

Todo tranqui.

La cosa fue que cuando les tocó a los Kim Morales decir que no podían ir porque tenían que salir de para Valencia por una emergencia, la cosa se descontrolo porque Ana y Minhyuck contaban con sus compadres para poder cuidar a los ocho carajitos.

Ana casi se arranca la cabeza pero tras cruzar palabras con su yerno, JooHeon, todo un ángel. Él la convenció de que sí podían ir, él mismo le prometió ayudarle con los niños, y con niños se refería a Minhyuck hijo porque solo él sabía aplacarlo.

Noten el sarcasmo de la mañana, claro que sí.

Pero bueno, eso ya no importaba porque ya todos estaban fuera de la casa para comenzar a montarse en su respectivo vehículo para poder salir del hueco, digo, del pueblo de donde vivían.

Aquí la repartición fue algo que se veía venir:

Ana se fue con Minhyuck y Jooheon en el Aveo.

Y Minhyuck se llevó a la guardería porque él había dicho que podía con ellos.

Señor, uno de los amigos de su hijo le tiene más ganas que yo a las panquecas que le hice en la mañana a mi mamá que está en el microondas, ¿de pana puede con eso? Porque yo no.

Alabado sea Cristo y todos sus apóstoles que éste hombre tenía una doble cabina decente.

Y por decente hablo de la monstruosidad de lo inmensa que era esa bicha.

Tanto así que para montarse había que saltar, échele bolas.

Pero los niños iban encantados así que todo iba bien; las maletas iban en el platón de la camioneta y la comida para la casa la llevaba Ana en su carro, vamos bien.

Y ahora, la pregunta del millón.

–Bueno, mis hijos... –ya habían arrancado y salido del pueblo, Minhyuck iba manejando con su hijo de co-piloto, miró a los demás por el espejo retrovisor–. Hablemos como la gente decente, miren que el viaje es largo y aburrido, así que hablando la gente se entiende y díganme que pongo para escuchar durante el rato... ¿Si?

Bueno, yo tengo salud, ¿y ustedes?

–PONGA A MALUMA.

–NO SEAS TAN MARGINAL, PONGA A CANCERBERO.

–NO SEAN ENFERMOS, REIK.

–¿QUÉ TE PASA? ZION & LENNOX.

–PERO BUENO, ¿Y ENTONCES USTEDES? CÁLLENSE UN AÑO, POR DIOS.

Gracias, Jeongin Mauricio por la intervención.

Minhyuck le agradeció con la mirada mientras Felix los miraba a todos con cara de pocos amigos desde su asiento, habían hecho el escandalo del mes, nagüará.

–Minhyuck hyung... –Jisung, extrañamente el único que no gritó además de Seungmin, JeongIn y Felix, habló–. Y si pone la radio mientras tanto, ya si no hay nada bueno, ponemos mi celular o el de cualquiera de los demás...

Coño, Josué, vení que te doy un beso en el cerebro.

El mayor de todos optó por esa opción teniendo en cuenta que todavía era temprano, qué más daba.

Lo intenté y fallé, no está en mí olvidarte...

Te siento aquí, abrazándomeeeeee~

Bueno, ahí tenían Chan y Minho con sus Reik y Zion & Lennox, no se podían quejar.

La rola era de las inmortales.

Y aquí era donde aunque sea uno, comenzaba a tararear la canción hasta que uno a uno se iba sumando a cantarla.

Cantar canciones de Reik en el carro era lo mejor que nós había dado Venezuela, eso, La Saboy y El Toddy.

–YO QUIERO QUE SIGAS EN MI VIDA...

–YO QUIERO QUE VIVAS EN MI PIEL...

–SI AMARTE ES TAN FUERTE TODAVÍA...

–¡¿QUÉ GANO OLVIDÁNDOTE?!

Éstos hombres de verdad estaban sintiendo aquella canción, hasta Changbin estaba cantando y eso que él no era muy fan de las baladas.

Era pecado no cantarle a Reik, marica.

Incluso Minhyuck estaba re metido en todo, incluso en la parte de Lennox estaba activo.

–Mírameee... –cantó Seungmin con esa voz tan bonita que tenía.

–No cambié, soy el mismo ciegoooo... –harmonizaron Minho y Christopher con una gran sonrisa en sus caritas, de verdad estaban divirtiéndose tan temprano.

–Estoy en paz, te di mi amor y más... –siguió Jeongin, sorprendiendo a los demás porque le siguió a los bajos de Zion y le dió una nota larga.

Luego de que pasara esa canción y dieran la hora en la radio: 06:26 *inserte voz de locutor*.

Todos se empezaron a reír porque nunca habían hecho eso de cantar juntos, ni siquiera se habían escuchado alguna vez que no fueran Felix a Seungmin, o Hyunjin a Jisung.

Nadie había escuchado a Jeongin antes, ni siquiera a Christopher incluso si Minho sabía lo bueno que era.

Pero no tuvieron momento de hablar porque había comenzado otra canción... Mano.

Lumbra de Cali Y El Dandee ft. Shaggy.

I feel the fire, and when I look at you I'm feeling up desire, please let me hold your hand, I wanna take you higher, I wanna be your love~

Entramos al universo del 2017 con las rolas inmortales.

~IN MY HEART I FEEL FIRE, ¡FUEGO!

Ése había sido Felix, esa fue su canción cuando salió, seguía siéndolo pero ajá.

Ese niño tenía un concierto en el asiento delantero, se la estaba vacilando y todos estaban de expectante porque nunca lo habían visto tan feliz.

Se veía tierno cantando, sobre todo a los ojos de Changbin.

Dios, el maracucho estaba que no cabía en si mismo porque ver a su sol, sí, su sol, cantando de aquella manera, tan feliz y animado lo hacia sentir cosas que sabían que estaban bien pero le daban miedo, no quería caer tan rápido.

Incluso sabiendo que ya había caído desde el primer día.

La canción terminó y todos aplaudieron por el show gratuito que les había dado el pecoso, quien se había sonrojado por lo que había hecho, pero se sintió feliz al ver al maracucho con aquél brillito en sus ojos.

Sus ojos brillaban así cada que lo veía, le asusta, sí, pero... También le gustaba.

Después de unas risas, más unos tragos de agua (del filtro que habían llevado, Ana era una intelectual al poner eso ahí) espero otra que los hizo voltear a mirar a ChangBin.

Mano, esa canción era el sentimiento nacional, pero se sentía el sabor zuliano también.

Cualquiera diría que esa vaina era normal, era una emisora, pero nop, esta vaina era más que coincidencia.

Esa canción tenía significado para más de uno ahí.

Agua 'e lluvia~

Solo un grupo en éste mundo decía esa frase, marica, hasta yo me emociono con esa gente.

Te lo tengo que decir, que mi vida es para tí, oooh~

Todo mi mundo gira con tu sentir~

Se sentía una rara atmósfera en la camioneta, y no era porque MinHyuck cantaba la canción tal cual, sino que para todos tenía significado.

Todos se miraban...

Chris le lanzaba miradas a Jeongin, mientras que el menor se las correspondía con sus hermosa sonrisa de brackets.

Hyunjin había puesto su cabeza en el hombro de Seungmin, y le iba cantando pedacitos de la canción, bajito para que solo el menor lo escuchara. Gabriel iba con el corazoncito acelerado, no hayaba palabras de donde sacar, solo a lo último le dió un besito bien disimulado en el cabello a Jin.

Los MinSung con su normal tensión, pero esta vez era diferente, había algo esta vez y no sabían que era... Pero no les molestaba aunque no se miraran fijamente como los demás, sus deditos meñiques estaban entrelazados aunque tuvieran las expresiones más estoicas.

Y por últimos, pero siempre importantes... Changbin y Felix.

Felix seguía mirando hacia adelante pero solo su cuerpo estaba derecho, el pecoso podía ver desde el espejito del retrovisor a Changbin, éste estaba cantando en susurros la canción, todo eso mirando a los ojos del menor.

Hace tiempo que he callado este sentimiento, por temor a cada día yo me pongo freno, anhelando reciprocidad...

Siento como lluvia, mojando mi cuerpo... Y éste amor intenso fracturando hasta mis huesos y temblando se me escapa la verdad~

Y aunque de mi boca no ha salido lo que tengo que decir, créeme que ha sido por el miedo de pensar que un día vayas a huir, y aunque ya mi corazón no aguanta las patadas que le da el amor, quiero soñar~

Y te lo tengo que decir...

MinHyuk había notado eso, tenía sus ojos en la carretera pero podía notar a su hijo mirar por aquel espejito.

No le molestaba, nunca le molestó, más bien se sentía mejor consigo mismo porque su niño tenía a alguien como Changbin (incluso si aún estaban bebés, como decía su esposa cada que los veía juntos), quien por cierto le recordaba a un amigo suyo, tenía gran parecido y hasta podía llegar a pensar que era su hijo, pero no podía pecar de imprudente.

Ya esa sería Ana cuando lo notara.

La canción terminó, se dio la hora y el ritmo cambió de manera drástica.

Pero fue para bien porque tanto padre como hijo se miraron con ojitos brillantes, Seungmin lo había notado y se estaba preparando para otro show.

Aunque todos los presentes casi se ponen una mano en el corazón porque aunque no quisieran, esa canción era arte, una inmortal y no había poder en el mundo para hacerla desaparecer.

Canción que había sido uno de los himnos del 2013.

Única y legendaria.

WY Records~

Presenta: Chris Brown, T-Pain~

¡DOBLE U Y YANDEL!

Hay algo que me gusta de tí, y ese algo me encanta, siento que eres necesaria para mí~

Y se armó la discoteca en esa camioneta y ni siquiera eran las siete de la mañana.

Que decirte, ese era le poder de Algo me gusta de tí y su famoso lalalala.

Y los gringos del grupo se activaron de una manera que literal parecía que no habían nacido venezolanos, sino que de verdad eran los australianos que su sangre dictaba.

–I I I I I'VE LOOKING FOR YOU FOR A WHILE NOW!

–OH AND I, I JUST CAN'T GET YOU OUT OF MY MIND~

–SO MAMA JUST HOLD MY HAND AND MOVE YOUR BODY, I'M YOUR MAN AND NEED TO PARTY!

–CAN I TAKE YOU THERE? CAN I TAKE YOU THERE?

–AND YOU WILL BE THE LOVE OF MY LIFEEEEEEEEEE~

Coño, Christopher y Felix les robaron el puesto a Chris Brown y a T-Pain, confirmado.

Esos niños se la estaban viviendo de una manera que en su vida, ni llendo a fiestas la iban a vivir.

Ese era el poder de la música vieja.

Vieja pero icónica, legendaria.

Los demás no se quedaron atrás, los demás también iban cantando, e incluso MinHo y HyunJin empezaron a hacer un pasito con brazos mientras pasaba la pista, estaban cagados de la risa, la estaban viviendo con ganas.

Y hablando de icónicas y legendarias, aquí venía otra que le revolvía las neuronas a más de uno.

Esa canción había sido el bum cuando salió, si con solo la intro de la guitarra tenían para saber que canción era.

Ninguno, repito, ninguno se abstuvo de no cantarla, no hacerlo sería pecado capital.

Nadie le faltaba el respeto al Dios Avicii.

So wake me up when is all over, when I'm wiser and I'm older, all this time I was finding myself and I didn't know I was lost~

¿Conocen ese sentimiento cuando escuchan música electrónica y solo le quieren subir el volumen a tope?

¿Sienten que quieren bailar, correr, saltar, cantar, gritar, todo eso al mismo tiempo?

El sentimiento de ser superoderoso y poder contra todo, sentir que el mundo se puede terminar pero tú seguirás ahí solo si la canción nunca deja de sonar.

Ése sentimiento, ese calor que te corre por el pecho hasta el estomago, se aloja en tus piernas y brazos, ese raro hormigueo en las plantas en tus pies y manos, ese frío que te recorre la nuca y espalda.

La sensación de inmortal que te genera la música electrónica.

Una sensación que pocos pudieron sentir hasta que fue muy tarde, hasta que la felicidad fue interrumpido.

Todo eso sentían los menores al escuchar esa canción.

Incluso Minhyuck.

Él se sentía diferente al escucharla. Él tenía ese gran gusto culposo por aquél género de música, no sabía la razón pero siempre le había llamado la atención, el sentimiento de adrenalina que le generaba cada que la escuchaba.

Minhyuck había conocido ése tipo de música con su hijo mayor y su hija, ellos lo habían instruido con esos temas.
Ya luego él les recomendaba música debido a que debido a su trabaja, siempre buscaba algo que lo distrayese de tanta vaina.

A finales del 2013 lo conoció a él, lo escontro por aquella canción.

Donde veían a Lee Minhyuck padre, muchos lo veían como un hombre mayor, casado, con hijos, bien parado, lo normal.
Pero quienes lo observaban bien, debajo de aquella camisa de vestir blanca que llevaba a su trabajo, había historia.

Si les dijera que MinHyuk había salido del país en 2013 debido a un viaje de negocios, ¿me creerían?

En parte sí tenía que viajar porque debía hacer los tramites del funeral de su padre, sí.
Y debía ir a por su hermana que en aquel momento vivía fuera de Venezuela.

Lo que MinHyuk no contaba entre todo su dolor y pesar por la pérdida de su padre, era que se encontraría con amigos de universidad e incluso liceo en aquél país de Europa donde se encontraba buscando a su hermana.

Le habían invitado a salir para distraerlo por un rato de su luto, le hacía falta, ése hombre de cabello oscuro, ojeras, ropa oscura que lo hacia notar más delgado de lo que estaba no era el MinHyuk que es en la actualidad.

Algo lo cambió cuando su padre murió, pero algo en ese viaje también.

Ese año tocaba un festival de música, y justamente fue es aquella cuidad donde el hombre se estaba quedando.

Un festival de tres días del que no entendía nada pero sus amigos le habían dicho para ir.

Al principio se resistió, no tanto por su luto, sino porque él ya estaba mayor para eso, tenía casi 38 años, ya estaba por llegar a los cuarenta y esos hombres le decían para ir a un festival donde iban puros adolescentes y jóvenes adultos.

Hasta que escuchó aquella canción.

Se sentío muy familiarizado, como si le estuvieran hablando a él.

Se sintió bien poder escucharla, incluso quiso saber quien la cantaba, solo encontró el nombre de aquél Dj que ahora era uno de los número uno del mundo.

También se enteró de que ese hombre estaría en aquél festival del que tanto le habían hablado.

No estaba muy familiarizado con los bullicios desde que sus hijos nacieron pero tenía curiosidad.

El festival tenia un nombre raro:

Tomorrowland.

Sonaba raro pero tenía sentido.

Decían que la música electrónica era la música del mañana, para él tenía sentido.

Y así fue, fue al festival, vio al hombre, vio como miles de personas coreaban aquella canción, como miles de personas bailaban/brincaban al unísono debido al ritmo.

Y le encanto el sentimiento.

Ya para cuando volvió a Venezuela, todos los tramites hechos, se sentía renovado.

Cambió para mejor, nadie nunca supo la razón por la cual él había vuelto tan risueño si había tenido una depresión crónica durante más de dos años por no poder estar al lado de su padre durante sus últimos años en Australia.

Pero la cosa fue que había cambiado para mejor y se le veía con un semblante envidiable.

¿Lloró por su padre? Claro que sí, ese hombre lo había vuelto quien era y no estaba más que feliz que él había salido adelante justo como su padre lo hizo.

¿Estuvo de luto? Aun está, sigue extrañándolo como el día uno.
Pero aprendió que no necesitaba vestirse con colores oscuros o andar llorando en cada esquina por su padre, aprendió que el luto se llevaba en el corazón.

Pocos notaron como MinHyuk se renovaba con el tiempo, solo alguien lo notó y ése fue Felix.

Nadie mejor que él sabía lo mucho que su papá había sufrido cuando su abuelito murió, nadie se lo dijo, él solito se enteró al verlo una noche a su lado, cuidando su sueño.

En aquél momento, Felix estaba muy pequeño para entender que él podía ver y hablar con los fallecidos, así que pensó que lo había sonado.
Aun así, se lo dijo a su papi porque él era un niño obediente y bueno, le contaba todo a su papá, incluso las maldades que hacía junto a su prima Julie o Lilly, dependiendo de la situación Felix cambiaba los apodos o nombres.

Así que volviendo al ahora, Felix veía a su papá cantar aquella canción y lo hacia de la manera más libre y feliz del mundo que lo ponía a él mucho más feliz porque tenía tiempo sin verlo así, tan tranquilo.

La canción terminó, se cansaron por un rato de tanto grito así que le bajaron el volumen a la radio y solo siguieron su camino de manera normal para MinHyuk, Felix y Seungmin.

Para los demás era algo nuevo salir para aquella ciudad, casi nunca le hacían caso porque siempre se pasaban de largo hacia sus respectivos estados.

Excepto ChangBin, él nunca le había gustado salir de Maracaibo, sí había a viajes familiares y cuando estaba con sus amigos los peloteros de su academia había salido mucho, eso no lo negaba.

Pero el maracucho nunca le había parado bolas a Falcón, ni siquiera había visto Los Médanos, échenle.

Por eso, ése iba de ojo pelao', viendo todo porque era nuevo para él, y eso le causaba ternura a más de uno, pero no lo iban a decir en voz alta, le tenían cariño a sus piernas.

Excepto HyunJin, que el niño era más salio' que el canto de las esquinas, y le decía de todo a ChangBin.
Al principio, el guaro lo hacia porque le cantaba hacerlo pero ahora era diferente, ahora lo hacía para poner celoso a SeungMin, incluso si ambos sabían que era mentira.
A Gabriel le daba celos y eso a ojos de Andrés, era la cosa más tierna y linda del mundo.

Por otro lado teníamos a los ChanIn, esos iban tan desconectados del mundo que hasta iban dormidos, JeongIn abrazado al costado derecho de Chan y éste último con su cabeza sobre la del menor, era un cuadro lindo, tanto así que Felix con sus dotes de fotógrafo profesional, les sacó varias fotos que después pasaría por el grupo.

Los MinSung... Bueno, sorprendentemente no se habían matado todavía, más bien, estos estaban igual de dormidos que los ChanIn, solo que lo que pasó aquí fue que MinHo de tanto mirar por la ventana se durmió, y Jisung por el aburrimiento también se quedó dormido, la cosa aquí era la posición en la que estaban: MinHo tenía su cabeza sobre el hombro de Jisung y el menor tenía su esponjosita mejilla sobre le cabello del mayor.

Una vez mas, nuestro periodista Lee Felix tomó fotografías que quedarán guardadas para la posteridad.

Pasadas más de una hora, por fin llegaron a mitad de camino.

¿Qué esperaban, llegar a Coro?
No hija, eso no pasa así tan fácil.

Ambos vehículos llegaron a Urumaco para exactos, la parada de Primero de Mayo, podían echar gasolina y comprar algunas cosas por si tenían hambre, o querían ir al baño.

De aquella camioneta se bajaron todos, y tanto Chan como MinHo hicieron estiramientos porque esos venían más tiesos y tullidos que la propia cabilla.

Los demás solo querían comer algo, ya les había dado hambre de tanto gritar.

–Mami, ¿Monggie y Honey? –Preguntó Felix a su mamá al verla acercarse sola.

–Están dormidos, pensé que iban a aguantar pero nada más pasamos el puente y cayeron –Ana soltó una risita acomodandose sus lentes, de la nada llegó su esposo salvaje para abrazarla por la espalda mientras pone su cara en su cuello, esas muestras de afecto eran normales para ellos porque además de haber sido novios y ahora esposos, los mayores habían sido mejores amigos–. Ése hijo tuyo no sirve de acompañante, MinHyuk...

–Que sea flojo como la mamá ya no es culpa mía, no me digas nada, mujer –bromeó el mayor desde el cuello de su esposa, esa era una maña que había sacado desde que la conoció–. Vamos comprarles algo a los niños y te cuento lo que veníamos haciendo por todo el camino, ¿si?

Más de uno se puso pálido ahí, Felix se puso rojito porque no estaba acostumbrado a que su papá le contara a su mamá sobre lo que ellos hacían, las maldades se quedaban entre ellos porque ambos sabían que se iban a llevar su regaño.

–Ajá, ¿y ahora qué? –habló al aire el mayor de todos, con un brazo sobre los hombros de MinHo.

–Esperamos, no creo que tarden tanto... –Lix respondió mirando hacia la carretera–. Aunque yo voy a comprar algo a que el señor Jaime, Gabe, le decís a mis papás...

–La mamá 'e Tarzán le va a decir, yo voy contigo, también quiero comprar algo –con la misma Seungmin le replicó, ése no soltaba a Felix muy fácil y menos cuando salían.

–Ya va, paren la burra un momentico –los paró Christopher, mamá pato–. ¿A dónde van? Porque sí se pierden no me hago responsable, yo ando cuidando a Jeongin y no es fácil porque el niño es hiperactivo.

Mentira no era, el pobre Chan no tuvo mucho tiempo de estirarse porque ya tenía al niño del otro lado de la carretera comprándose unas empanadas, casi se muere.

Y ahora lo tenía agarradito de la mano porque temía que si lo soltaba, terminaba montado en uno de los buses que estaban en aquélla parada, la pinga.

–Es un negocio aquí mismo, Chan –Felix señaló a no menos de veinte metros una de las paradas de ahí, tenía muchos carros afuera y personas sentadas en sus mesas–. El señor nos conoce por parte de mi mamá, no nós vamos a perder o nós van a secuestrar, en todo caso, Seungmin se pone a hablar en coreano y yo en inglés y listo.

–Eso suena como si ya les hubiese pasado, Felix Samuel –ese fue Changbin, a quien también le había dado cague dejar a esos dos juntos y solos, esa dupla podía gobernar el mundo si quisieran. Solo obtuvo por respuesta una mueca divertida por parte del menor y se cagó más–. ¿Y qué venden ahí? A todas éstas, tengo un filo que ni los panes que tus papás están comprando me van quitar el hambre.

–¿Ya te volvió el metabolismo acelerado o qué? –Minho miró al maracucho, éste asintió sin muchas ganas. El hambre y la ladilla eran más reales que el espíritu de Chávez sobre nosotros–. Bueno, será mejor que busquemos algo porque sino éste nos va a terminar comiendo vivos.

–Al único que Changbin se quiere comer es a mi hermano, yo siendo ustedes no me preocupo tanto...

Se cagaron.

Minhyuck hijo había aparecido de la nada, ese bicho era el propio Slenderman cuando se lo proponía para asustar, detrás de él estaba Jooheon cagadísimo de la risa, esos niños le parecían muy cómicos.

–Me caes mal, Minhyuck Julián...

–Cállate, Seungmin Gabriel...

A éstos los pinchabas y no sangraban.

Seungmin y Minhyuck siempre tuvieron una relación rara, se llevaban bien de la misma manera en la que Seung se llevaba con las verduras de chiquito...

O sea, horrible.

Al ser tan parecidos, tanto en apariencia como en sentimientos, colisionaban y peleaban por quién era mejor para proteger a Felix.

Porque sí, todas sus peleas eran por el pecoso.

Yo lo dije, eran berrinches de niño malcriado.

A Felix le causa gracia porque esos dos tenían lo de malos lo que el tenía de mal bailarín.

O sea, eran masitas creyéndose niños grandes.

–Ya vamos a empezar otra vez, MinMonggie, ¿eh? –el español le habló a su novio desde su espalda, y ahí al mayor se le aguó el guarapo. MinHyuck se volvía nada cuando lo llamaba así–. Venga va, deja a los niños tranquilos y compremos algo...

Palabras mágicas: compremos algo.

Con eso le tocaron la vena consentidora al mayor que jaló al pobre niño de hoyuelos hacia el establecimiento, no sin antes decirle a su hermanito que no se fuera muy lejos.

NO. ME. PA-SA.

–Y yo que pensaba que me llevaba mal con Yedam –Minho silbó, soltando una risita–. Hyuck me ganó en ésta.

–No tienes moral, Lee MinHo –el gocho rubio sentenció–. Tú te llevas mal con Yeye porque quieres, él ni pendiente...

–Nunca entendí eso del odio de Minho hacia tu hermano –Jisung frunció el ceño y miró al aragüeño–. Eres raro, mano.

–A mí, Yedam me da ternura –que raro, Felix–.  Se parece a Andrea, además, está chiquito.

–Chiquito 'tás vos –Sutil, Changbin, sutil–. Yedam tiene la edad de Chris, aunque gasparín se vea mayor.

–¿Cómo que gasparín, patacón?

–Bueno, marico... –Bin se rió por como le dijo Chris, él le decía así a Lucas–. Sos más blanco que un pote 'e leche, aunque agarrés sol no te pones oscuro, aunque sea te bronceás, sos el mamaguebo gasparín...

–A veces tiene complejos de Edward Cullen y brilla en el sol –amo a Jeongin, más nada.

Ahí todos se cagaron de la risa mientras Chan miraba fijamente al menor.

–Entonces... –Christopher le habló en todo el oído a JeongIn y éste solo le pudo dar un apretón fuerte en la mano, jay papá–. Tú serías mi Bella, ¿no?

Yang se puso de todos colores.

–Ajá, dejen el queso pa' otro día, gracias –Hyunjin habló con el tonito de sifrino odioso de Somos tú y yo–. Lix, ¿dónde dijiste que era el negocio ese?

Ya con esa pregunta, Felix comenzó a caminar solito, los demás lo siguieron porque ajá, él sabía a donde ir y los demás andaban más perdidos que el hijo de limber.

No duraron ni dos minutos caminando y ya estaban en aquél local abarrotado de gente.

Felix, al ser chiquito tenía sus ventajas y se metió entre dos hombres que estaban ordenando su desayuno, no lo notaron hasta que habló.

Todo el mundo hizo silencio, no entendían como un niño tan pequeño podía hablar así.

–Pan de cada día... –había soltado Seungmin al ver como todos se le quedaban mirando a su mejor amigo.

Lo atendió una señora que con solo ver sus pecas lo reconoció.

–¡PERO SI EL BEBÉ FELIX! –había gritado la esposa del dueño–. ¡Jaime, el niño Felix está aquí!

Ni cinco segundos bastaron para que ya el señor hubiera dado la vuelta en el local y abrazar al pequeño.

–Hijo mío, ¿cómo estás? –el señor Jaime lo había jamaqueado tanto que se había mareado–. Pero si también está el niño Gabriel, ¿cómo estás, hijo?

–Muy bien gracias a Dios, ¿y ustedes, cómo están? –Seung con sus naturales buenos modales le respondió al señor.

–Más viejos cada día pero estamos bien...

–Habla por tí, Jaime –la señora Rosa, su esposa, le había replicado con humor–. Tú eres el viejo de la relación, no yo, me haces el favor.

Ya de ahí les preguntaron sobre sus papás, sus hermanos, de quienes eran su nuevos amiguitos; estuvieron mucho rato hablando, tanto que ya habían despachado a casi todo el mundo del local.

–No es por nada, pero –Bin habló porque ya no podía con su alma–. Sol, yo tengo hambre...

–¡Ay, verdad! No podemos dejar a los niños con hambre –La señora Rosa se había puesto el delantal otra vez–. Jaime, anda a ver que más quedó sino, haces... Y díganme, mis niños, ¿qué quieren comer?

Bueno, qué me has dicho...

Éste fue el momento de brillar para ChangBin.

Ése carajito pidió de todo: tres pastelitos, cinco empanadas, tres tequeños, una botella de litro y medio de jugo, y todo eso se lo comió él.

Obvio, que también se le salió la vena consentidora y le compró una samba a Felix.

Los demás también compraron sus vainas porque todo se veía muy bueno, MinHo estaba que se casaba con los pastelitos, esos bichos eran del tamaño de su cara.

Después de ese rato de andar comprando y comiendo, volvieron a donde estaban los papás Lee.

Minhyuck y Jooheon los esperaban afuera ya que los mayores estaban echando gasolina.

–Les saquearon el negocio a Don Jaime, ¿o qué? –Minhyuck les echó vaina cuando los vió volver.

–Ese fue Binnie... –Felix le respondió, su hermano pensaba que le menor iba hacia él para abrazarlo, nei. El pecoso terminó abrazando al de hoyuelos, cosa que hizo que el mayor pusiera cara de sufrido–. De vaina no le compra hasta la freidora.

–Twelajweta Swamuel, yio ño hice nara –Habló Changbin todavía comiéndose un pastelito de jamón con queso.

Jooheon soltó una carcajada al escucharlo, de todos esos niños, Changbin había sido el que mejor le caía.

–¡Muchachos, nós vamos! –Minhyuck papá les llamó y todos se movieron a sus respectivos vehículos.

Aquella primera aventura solo estaba comenzando.

DON'T FIGHT THE FEELING!

¡Hola!

¿Qué tal todo?

Me salió algo largo y por la mitad se volvió medio soso, perdón, mi cerebro se secó.

Espero que les haya gustado uwu

Love you all, bye.

Hye🕸️

Editado.
No saben el puto cringe que me dió editar y corregir éste capítulo, ¿quién era yo en el 2020? Ayuda.

Si ven un error, no, no lo vieron, es una mentira de sus mentes.