Advertencias: Descripción explícita de mutaciones.

Desearía poder borrarlo,
Que tú corazón crea de nuevo,
Pero soy un mal mentiroso
-Bad Lair, Imagine Dragons

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Chuuya fumaba solo en situaciones de estrés, y esa noche fue así. Esperaba en la sede de la Port Mafia alguna señal de vida de su compañera enviada a la reunión con las Arañas. El día anterior se encontró con Osamu y hablar con él siempre lo dejaba con más dudas que respuestas, pero se obligó a esperar lo que el suicida le advirtió.

Pese a estar en la entrada esperando cierta presencia femenina esta pasó casi corriendo a su lado. Chuuya arqueó las cejas confundido—. ¿Qué carajos? Estoy aquí por tí.

La mujer murmuró algo pues sus expresiones siempre la delataban frente a Chuuya—. Es que el jefe necesita verme con urgencia, es sobre la reunión y los hermanos Grimm.

—¿Los alemanes? ¿Qué te hicieron? —arrojó el cigarrillo al suelo para pisarlo—. Estás enojada con ellos y estoy tratando de averiguar por qué…

La azabache frunció el ceño cuando fue atrapada en su mentira—. Bien, no llegamos a un acuerdo y quería decirle a Mori-san sobre sus propuestas ridículas.

El de sombrero entrecerró los ojos—. No, simplemente estás omitiendo una parte importante, cuéntame lo que tramas, o haré que lo confieses de otra forma —ya estaba listo para rogar.

Jane rendida suspiró—. Traicionaré a la mafia y les daré algo que quieren para poder ganarme su confianza…

—¿Qué mierda? —Chuuya la arrinconó contra la pared más cercana y puso una mano sobre su boca unos segundos, al final se dió por vencido y la apartó suavemente—. No digas eso en voz alta, mucho menos aquí.

La azabache rígida ante su tacto lo miraba con una mezcla de impaciencia—. Consigue un vuelo a Canadá, de preferencia primera clase.

Chuuya la tomó por los hombros con firmeza—. Deja de decir eso, por favor. Carajo, solo dime qué ocurrió y yo lo solucionaré, yo lo arreglaré por tí pero no vuelvas a decir que te irás —la agitó desesperado de lado a lado.

La de ojos verdes le regaló una sonrisa a medias—. Puedo contarte a detalle todo mi plan, solo si prometes conseguirlo, debe ser para una mujer. Además, aprecio que me toques siempre pero no así.

El pelinaranja la soltó avergonzado—. Eso no es lo importante, dime para qué quieres irte.

—Yo no me iré —sujetó sus manos entre las de ella—. Sé que puedo confiar en tí, pero no le cuentes a nadie, ni siquiera a Kōyō-san, o al jefe. De verdad es de vida o muerte lo que quiero conseguir.

El de ojos azules se inclinó hacia ella para acortar la distancia entre sus caras—. ¿Tiene que ver con Dazai? —al ver sus ojos aguarse apretó los dientes—. ¡Ese hijo de puta! ¡¿Por qué siempre debe ser él?!.

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Izumi no podía despejar su mente de los sucedido el día anterior, claro que la idea de evitarlo era tentadora, pero él ganó al ni siquiera presentarse a trabajar.

Horas después realmente estaba preocupada, Atsushi fue a buscarlo al cementerio pero el hombre no había dejado rastros. Incluso Kunikida se preocupó porque el reciente aviso del presidente sobre la junta era algo que ni Dazai podría ignorar.

La castaña se acercó a Ranpo para preguntarle si tenía idea de dónde estaba el suicida.

—¿Dazai?, Ah sí, está vivo —murmuró más centrado en sus dulces—. Se está preparando para su cita, es importante.

—¿Una cita con el gobierno? —preguntó la joven.

Ranpo volteó a verla extrañado—. No, con la señorita mafia, será una velada exuberante —al notar confusión en su rostro volvió a comentar—. Es la mujer de ojos verdes, que parece…bueno, es una mujer.

—Ya veo —murmuró por lo bajo—. Lamento haberte preguntado, solo me preocupaba porque ha estado raro.

—Y ayer te besó —el de boina soltó aquello como si no tuviera nada de raro—. Te lo dije, yo lo sé todo.

Antes de poder protestar algo, Kunikida se puso de pie llamando su atención—. La reunión se hará con, o sin Dazai, el presidente quiere vernos.

—Aquí empieza la velada —susurró Ranpo quien saltó y corrió alegre a la sala de juntas.

El de traje verde señaló la pizarra donde había nombres extranjeros, y en un círculo rojo el de Gretel Smith—. Cómo se darán cuenta, estás personas están desaparecidas, todas ellas tienen habilidades y comparten algo en común. Además de ser del mismo grupo sanguíneo, todas fueron atendidas en la clínica de investigaciones neuronales de inglaterra en diversas partes del mundo, meses después de recibir un tratamiento presentaron malestares y volvieron a las clínicas pero nunca salieron.

Izumi sudaba casi aterrizada porque era la clínica en la que trabajaba su padre y dónde fue que comenzó su infelicidad.

—Sabemos gracias a la información recolectada por Dazai que las clínicas están coludidas y son manejadas en su totalidad por las Arañas, el único grupo criminal de Inglaterra que recibe apoyo del gobierno. Es por eso que la división nos solicita indagar sobre el paradero de estas personas —dijo inexpresivo—. Es nuestro deber encontrarlos y acabar con la organización criminal detrás.

La agencia se volvió un mar de llamadas y acciones tratando de investigar dos cosas: el paradero de los rehenes y la ubicación exacta del castaño.

Ranpo habló a solas con el presidente platicando lo que pasaría después (al menos lo que él sabía) y como Yosano debía quedarse bajó el cuidado del lobo plateado. Llamó a Poe pues también era un usuario de habilidades valioso y al no ser útil en una batalla Edogawa debía ponerse a salvó antes de que cayera la noche.

Izumi puso a disposición de la agencia todos los conocimientos de las clínicas, incluso si antes le había preguntado contestó sus preguntas y después ayudó a sus compañeros a mover influencias entre el gobierno esperando encontrar más sobre el paradero de las personas desaparecidas.

Casi al final de su turno Kenji dió una buena noticia, al parecer se tenía registro en aduanas del ingreso de una mujer con la descripción de la usuaria de una de las mujeres americanas. E Izumi recibió el informe forense de hace unos días donde se confirma la identidad del infante desfigurado: era Gretel Smith.

Con esas dos pistas era más que obvio que estaban en Japón probablemente rehenes de las arañas y lamentablemente les esperaba el mismo destino que a la niña.

Cuando regresó a casa Tenda no podía sacar de su cabeza el hecho de haber vivido con una persona tan mentirosa. No concebía la idea de tener un padre tan cambiante, ayudando a criminales y siendo el padre estrella.

El solo saber que una niña similar a Gretel pudo ser torturada por su padre la obligó a correr al baño a vomitar. Estaba asqueada y harta de tener la verdad a medias, era como si todos le mintieran.

Después de superar su crisis revisó los documentos alterados que Ranpo le dió solo para saber que sería lo primero en usar después de ayudar a la agencia. Era como si se comprometiera a enmendar los errores de su padre para después desaparecer de su vida, una mentira misma.

Se dió una ducha aún con los nervios de puntas y apenas tocó la cama lista para dormir comenzó a llorar repitiendo una cosa "Quiero una casa, mamá por favor vuelve" porque quizá fue la única que jamás le mintió.

Se desmoronó hasta el cansancio y sus ojos se cerraron hinchados y rojos por el llanto prolongado.

¿Cómo una persona puede sentirse tan fuera de lugar? ¿Cómo puede aguantar ser producto de una falacia?. La agencia era un buen lugar, pero llegó ahí por situaciones terribles y se iría. Lo único que esperaba era despedirse de Osamu Dazai, el mejor mentiroso de todos.

Extra:

Jane apreciaba los colores nocturnos de la ciudad con tranquilidad, su vestido rojo no hacía el intento por cubrir sus piernas del frío, pero ella dejó de prestarle atención a eso hace horas. Los sonidos producidos por el viento eran ensordecedores pero logró escuchar al castaño acercarse. Volteó con una sonrisa en el rostro—. Pensé que no vendrías, supuse que estarías en tu bar favorito.

—Nunca te dejaría plantada, mi amada flor de loto —el suicida regresó el gesto con cierta burla—. Te ves hermosa, casi como la ciudad mientras duerme.

Jane mostró que llevaba un bolso color negro, y sobre él dió unos cuantos golpes con el dedo que Dazai interpretó de inmediato—. Tenía meses que no nos reuníamos y de repente llegas para pedirme favores, me siento usada.

—Perdón por eso, sabes que no era mi intención —cauteloso se acercó más a ella hasta quedar a escasos centímetros—. ¿No quieres que te use?.

Jane abrió la boca tratando de decir algo más pero el castaño comenzó a dar golpecitos con sus dedos en su hombro descubierto—. No es solo eso, me gustaría recibir algo a cambio.

El de vendas asintió aún con esa mirada llena de complicidad—. ¿Por qué no pude hacerte feliz? ¿Por qué aún no puedo hacerlo?.

La azabache hundió la cara en su pecho agotada de su propia mente—. Lo hacías, y lo haces pero soy más feliz cuando no estamos juntos.

Dazai la envolvió por completo en un abrazo aún comunicando su mensaje en clave Morse con suaves toques de sus dedos—. En algún momento quise tomar el lugar de tu hermano, pero no puedo hacerlo, espero que puedas entenderlo.

Jane asintió lentamente—. Lo sé, no eres Keiko. El tiempo no me hizo más perspicaz, pero nos dió un respiro de nuestras emociones más bajas y no busco que lo reemplaces.

El joven dió un último golpe en su hombro trazando una línea similar a una A, era la estrategia que usarían para acabar con las arañas. Toda la conversión íntima era con el propósito de distraerlos e incomodarlos para poder comunicarse libremente.

—Jane, ¿Debemos estar juntos? —enterró su cara en lo más profundo de su cuello—. Te suplico que te quedes conmigo una vez más, solo una vez más y aseguraré tu felicidad.

—De momento necesito que te quedes quieto y así aseguras mi supervivencia —Jane deslizó sus manos hasta su bolso donde sacó una jeringa y lentamente la clavó en la espalda de Dazai arrancándole un jadeo involuntario. Una vez dejó de luchar descendió junto a él para acomodarlo suavemente en el piso procurando cuidar su cabeza.

—¿Cómo pudiste hacerme esto? Confiaba en tí —murmuró siendo adormecido por el sedante cómo si no hubieran ensayado parte de la conversación anteriormente.

—Es verdad lo que dije pero si no ha quedado claro, te quiero muchísimo pero no eres mi prioridad —buscó el celular del suicida y lo apagó—. Verás, hice un trato con las arañas y lamentablemente la mafia no está al tanto, así que nadie sabe que te vendí para huir del país.

Cinco minutos después el menor de los hermanos Grimm apareció bajando de un auto junto a todo un pelotón de paramilitares ingleses—. Vaya, de verdad lo hiciste, cielo. Me impresiona lo despiadada que puedes ser.

La azabache fingió indignación—. Escuchar conversaciones ajenas no es un rasgo afable.

El de ojos grises sonrió de lado señalando la jeringa—. Tiene un localizador, similar al del secretario que asesinaste hace unos meses. Bueno, lo importante es que lo tenemos y tal como prometimos, te dejaremos abandonar el país sin repercusiones, ¿No es bueno ganar?.

Jane sin ánimos de discutir quitó con cuidado la cabeza de Dazai de sus muslos para ponerse de pie y avanzar directo a su auto para irse lo antes posible—. Vivir es un derecho natural, no un premio, señor.

Al pasar a su lado Wilhelm ensanchó su sonrisa—. Hice esta propuesta antes pero la haré de nuevo, puedes unirte a las arañas.

La del vestido rojo reprimió una carcajada—. Tentador pero ¿Qué te hace pensar que quiero ser un perro faldero de Agatha?, El mundo puede quemarse por completo y yo estaría feliz con eso si la única persona que amo está conmigo.

—¿Entonces estás casada? —cuestionó el de ojos grises.

—Para el matrimonio se necesita respeto y suerte, no tengo lo segundo así que usó el término de compañía para toda la vida —sus piernas temblaban solo de ver como cargaban a Dazai para meterlo en el maletero—. Tengan una linda noche.

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William observó como los sujetos de prueba eran más obedientes por los supresores que añadieron al suero, casi eran perfectos, pues sus cuerpos crecieron por los esteroides, sus bocas no podían cerrarse por el crecimiento de los incisivos. Sus uñas crecieron dando un aspecto más tétrico sumado a las cantidades de sangre latiendo por todo su cuerpo produciendo que las venas relucieran casi al borde del estallido.

Dos mujeres americanas, una de ellas usuaria con dotes de fuego, la otra con una habilidad relacionada con las matemáticas. Dos féminas japonesas cuyas habilidades eran compartidas creando una singularidad al estar en sintonía como usuarias con poderes relacionadas al nitrógeno y un niño indú cuyo poderío era formar cristales de helio. Ellos fueron los Urpis más sobresalientes llegando a responder a llamados de formas verbales.

Shakespeare usaba una liga para ubicar con mayor facilidad sus venas del brazo izquierdo y así fue inyectando una alta dosis del suero BT13  siendo la muestra prodigiosa (superando a su prototipo). El mayor apretó los dientes evitando soltar un alarido de dolor. Se desmayó y al ser despertado por el doctor sonrió victorioso—. Espero no morir, aún necesitamos la fórmula base del suero, es difícil de conseguir.

El alemán asintió—. Jacob dijo que la división de poderes tiene al abogado del señor Tenda, él debe tener esa información, o al menos el paradero de su hija.

Notas de la autora:

Un boleto de viaje a Canadá, mi sueño húmedo.

Ya ahora sí tengo que explicar cómo si divide la pelea estelar, serán cinco capítulos (creo) después del que viene explicando las perspectivas de los personajes contra la organización de las arañas, después siguen el final y el epilogo acompañado de algún especial (posiblemente Beast).

Jane es de mis únicos OCS que me gustan por la vida tan culera que llevan. Entre más traumas hay más desarrollo.