Advertencias: Ninguna.

Escucha al viento soplar,
al sol salir, corriendo entre las sombras.
-The fleetwood mac.

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“Iremos con Sigma a recolectar información” parecía una broma hasta que Dazai la sacó del edificio para ir al lugar del incidente.

—No creo que sea adecuado dejarme ver su caso, si el gobierno se los da es porque debe ser confidencial— comentó la mujer siguiendo su paso.

—No pasa nada, créeme ningun detective debe temer por tu presencia— sonrió y dió una palmada en la espalda de Sigma—. Confía en mí.

—No lo hagas, nunca confies en este hombre— dijo alejándose unos pasos.

—Que malo, soy honorable— hizo un puchero.

Los tres entraron a un local pequeño, era un robo que aparentemente no tenía nada irregular.

—Un robo, pero no forzaron las cerraduras— habló el castaño—. Hasta donde sabemos, no se usó la fuerza excesiva.

—¿Y por qué les dieron el caso?— preguntó la más joven.

—Porque la policía no tiene tiempo para esto— respondió Sigma.

—Error. Nos dieron el caso porque la persona jamás salió del local— volteó a la más baja—. ¿Por qué crees que lo hizo?.

—Un autorrobo.

—Puede ser, solo nos queda investigar hasta que el responsable sea encontrado. Vayan a revisar si hay algo en el baño— sonrió empujando a Izumi.

—Detesto trabajar con él— dijo el bicolor buscando algo sospechoso además de objetos de higiene personal.

—No luce como una mala persona, mi padre decía que no podemos juzgar así a las personas— señaló sus ojos—. Pero es extraño.

—Un guante, lo llevaré por las formalidades— murmuró abriendo la puerta—. Entonces volvamos antes de que sea…

Ambos fueron succionados por algo. Cuando abrió los ojos estaba en un cuarto rosado.

—¿Dónde estoy?— giró en todas encontrando a una mujer sentada en una mesita—. ¿Quién eres?.

—Soy Lucy, de momento le hago un favor a mi amigo— sonrió haciendo aparecer a Annie.

—Tú perpetraste el lugar, y robaste las cosas.

—Muy inteligente, pero ahora debes decidir, si te quedas aquí te atraperé para siempre y si sales lo olvidas todo— señaló una puerta al fondo donde se alcanzaba a distinguir la mitad de Sigma—. La primera opción es la favorita de todos.

—Podría irme, pero sería sospechoso que slaga sin ese hombre, así que déjanos ir a ambos y les diremos que no encontramos nada— trató de negociar, pero escuchó la risa de la pelirroja.

—Puedo atrapar al chico de afuera sí quiero— acarició la barbilla de la gran muñeca— Elige antes de que Annie lo haga por tí.

“Es obvio que prefiero salir de ésto, ni siquiera es mi problema. Intentaré decirle a Dazai, y si olvido todo, al menos me salvé”—. No es posible que lo deje así.

—No lo conoces— replicó la de frenillos—. No le debes nada, y morir por alguien así es una locura.

—No quiero hacerlo, quiero que nos saques de aquí a los dos, nada me asegura que su compañero siga vivo y yo también— sus labios temblaban—. El hombre de afuera ya tiene tu adn, serás atrapada.

—No lo creo— la mujer sonrió—. Así que te quedas, eres muy tonta.

—Entraré por mi cuenta, no quiero que esa cosa me toque— caminó hasta donde se asomaba el torso del muchacho, su mano aún estaba enroscara en el látex—. Ni siquiera quería estar con estos locos.

—Pero cooperas con ellos-

—Solo porque no tengo opción— quitó la prenda de su mano y comenzó a correr en dirección contraria. La muñeca ya la seguía así que la distancia entre ambas fue mínima—. No, no me toques…¡No quiero morir!.

—¡Suelta el guante y aún te dejaré ir!— gritó la de vestido—. No es difícil…

La muñeca apretó su cintura y cuando aprecía que la metería al cuarto cerró los ojos.

Estaba temblando, a punto de llorar cuando una mano acarició su mejilla. Era Dazai.

—¿Fué duro?— sus palabras la hicieron abrir los ojos encontrando a su atacante detrás de él—. Era una prueba.

—¿Qué carajos te pasa?.

—Solicité su ayuda porque Montgomery-san también tiene una habilidad— explicó con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

—Lo siento, no sabía nada de ésto, ni me avisaron de tu examen— se excusó Sigma.

—¿Eso era un examen?— suspiró—. No quiero estar en su agencia-

—Pero ya lo estás, así que felicidades, Izumi-chan— interrumpió el castaño—. Todo salió bastante bien para ser tu primera vez en una situación peligrosa.

—Agradezco que no te lastimaste— habló la pelirroja quien ya abría la puerta del local—. Lamento asustarte, pero el gato me pidió seguir las órdenes de los detectives.

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—Te llevaré a casa, creo que fue mucho por un día— dijo el más alto viendo a Sigma partir con Lucy—. ¿Me excedí?.

—Están enfermos— respondió con ganas de correr lejos de ahí.

—Claro, eso piensan las personas normales— dió una palmadita en su hombro en forma de consuelo—. Todas las personas con habilidades están mal de la cabeza.

—¿No era mejor solo hacerme un examen normal y ya?— sintió el alma regresar a su cuerpo cuando el másalto la sujetó del brazo para sacarla del lugar.

—Eso es aburrido. Fue emocionante saber que aprobaste, me habría encantado verlo yo mismo— se puso a su lado para avanzar entre las personas.

“Pudiste ayudarme, desgraciado”— ¿Es por tu habilidad?.

“Entonces esa linda cabeza si piensa”—. Así es, si toco a un usuario de habilidades sobrenaturales, pierde el efecto.

—Debe serte muy útil— murmuró tartando de guardar su distancia con la gente.

El de ojos avellana lo notó y casi por obligación la puso unos centímetros más cerca de él—. Debo informarte que en caso de perderte no me haré responsable.

—Pensé que eras responsable por mí y mis acciones— frunció el ceño disgustada.

—¿Yo dije eso?, bueno, gracias por recordarlo porque tiendo a olvidar las cosas— una sonrisa se filtró por sus labios—. ¿Qué tal si te invito a cenar en compensación por el día de hoy?.

—No suena como un mal plan, pero estoy agotada— al sentir la mano del contrario apresuró el paso casi hasta el punto de correr.

Llegando al departamento asignado, Dazai la dejó frente a su puerta y aprovechó para no hacer nada el resto de su jornada laboral.

La castaña apenas entró a la vivienda buscó su celular y marcó el número de la tarjeta que Ango le dió.

—Buenas noches, ¿quién habla?.

—Soy Izumi Tenda, usted me llevó con la agencia…

—Claro, ¿todo está bien?.

—¿Sabe de un lugar seguro para mudarme?.

No tenía conocidos, ni amigos en Yokohama. Incluso fuera de ahí no tenía familia, nadie a quien recurrir realmente.

—¿Ocurrió algo con la agencia?.

Una pequeña lágrima se pegó a las pestañas de la joven—. Nada, solo no me siento agusto y el dinero no es problema, puedo trabajar por mi cuent-

El suspiro de Ango la hizo parar—. No es seguro de momento, le recomiedo quedarse cerca de la agencia, principalmente porque la división entregó algo importante para compensar el favor de encargarse de usted.

“Yo no pedí estar en está situación, ni que mis padres me dejaran con ustedes. Soy un adulto, no una mascota que pueden pasarse unos a otros”.

—Lo entiendo, gracias por contestar y lamento molestarlo— colgó enseguida.

Estaba lejos de su hogar, y no era por la ubicación. Su hogar murió.

Notas de la homosexual:

Feliz mes del orgullo a quién formé parte de la comunidad de LGBTQ+.

Estaba escuchando mi playlist cuando mi vecina puso a los temerarios y de ahí el final un poco "triste" del capítulo. Los temerarios>>>