Suaves ronquidos se escuchaban en un lugar desconocido, aquel esqueleto no parecía dar signos de despertar pronto. Aunque eso no durará mucho.

Con el pasar de unos segundos, el sujeto con la sudadera azul abriría una de sus cuencas, mostrando que al fondo una iris blanca, siendo su ojo básicamente.

-¿Mmm? -Una bostezo salió de aquella sonrisa, abriendo su otra cuenca y levantando su torso para sentarse ya que se encontraba acostado. Pudo notar que estaba en un sitio que no era su hogar, o al menos no se parecía.

-''¿Dónde estoy? Esto no parece snowdin.'' -Giraría su cabeza viendo solo nieve alrededor, varias montañas al fondo y más allá había ¿Agua?. Pero eso no fue lo único que noto, lo que de inmediato se dio cuenta fue los rayos de sol que caían en su cabeza esquelética.

-''¿Ese es el sol? ¿Acaso estoy en la superficie?'' -Habló en sus pensamientos mientras se rascaba su barbilla. Encogiéndose de hombros se levantó para sacudirse un poco la nieve que tenía encima.

-Supongo que no hay nada de malo en explorar, menos mal que no tengo piel jejeje. -Aquel esqueleto caminaba despreocupado, como si aparecer de la nada en algún lugar desconocido fuera poca cosa.

En su caminata, además de encontrarse con más nieve y montañas a su alrededor. Pudo llegar a una orilla para ver qué efectivamente, había agua o más bien mar en todos lados

Lo único que había era un pequeño barco en el agua, de ahí no había mucho más. Lo que significa que al menos no está solo o eso cree.

Al final decidió seguir caminando por si encontraba algo interesante. Aunque para suerte de nuestro esqueleto de baja estatura no tendría que seguir caminando, pues a lo lejos pudo notar a una persona.

-Genial, veamos si es alguien a quien le gusten los chistes. -Fue a la dirección de aquella silueta al fondo, pero primero quiso observar desde lejos.

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Un lobo de aspecto humanoide caminaba a paso lento con la cabeza agachada, algunas lágrimas se deslizaban en sus mejillas cayendo en la suave nieve. Se acomodo su capa en mal estado.

-No es mi culpa ser débil... -Murmuró con tristeza, no entendía el porque los demás siempre lo trataban tan mal  ¿Qué había hecho como para merecer ese trato?  Todo el tiempo recibía insultos y golpes sin razón, él no merecía eso.

Al levantar la mirada, pudo ver que estaba caminando sin rumbo aparente. Poniéndose un poco nervioso, pues esperaba que no estuviera en zona de orcas.

-Debería regresar... No quiero verlo a ÉL. -Se limpiaba las lágrimas con su mano, mientras iba a darse vuelta pero antes de eso... Escucho pasos detrás suya.

Eso lo puso alerta y un escalofrío recorrió todo su cuerpo, asustándose pues no quería pensar que fuera aquella orca. Así que se fue corriendo rápidamente sin querer voltear detrás suya.

Después de correr durante un rato, volteo su cabeza para ver si lo había perdido. Viendo que no había nadie detrás, dejó salir de sus labios un suspiro aliviado. Pero no le duraría mucho, pues se escucharon de nuevo aquellos pasos.

-''¡No, no, no, no!'' -Pensó, mientras las lágrimas amenazaban con salir, aunque antes de poder hacer algo....

-L o b o... ¿A c a s o  n o  s a b e s  c ó m o  s a l u d a r   a    u n  n u e v o  a m i g o...?   D a t e   l a  v u e l t a  y  d a m e    l a   m a n o.

Esa voz le puso el pelaje de punta, pero algo extrañado por las palabras se dio la vuelta lentamente notando una silueta negra. Aquel sujeto extendió la mano hacia él, haciendo que lo mirara entre asustado y confundido por la acción de ese hombre, pero no queriendo que le hicieran algo él extendió también su mano temblando hasta que estrecharon las manos...

El sonido de un pedo fue lo único que se escuchó durante el estrechamiento de manos de dos personas, aquel lobo se quedó aturdido con una expresión en blanco, no entendiendo nada de la situación en la que se encuentra.

-Jejejeje, el viejo truco del cojín pedorro en la mano. Siempre da risa. -Soltó su mano, siendo observado por el lobo que aun seguía algo atónito. -Oye, parece que has visto un fantasma, o un esqueleto je. -Le guiño el ojo con aquella sonrisa amistosa en su rostro.

-Q-Qué... ¿Q-Quién eres? -Fue lo único que alcanzó a salir de su boca, teniendo su cola entre sus piernas por el susto.

-Soy Sans, Sans el esqueleto. Y vine a saludarte ya que eres la única persona que he visto en este lugar. -Colocó su mano en su bolsillo de su sudadera mientras miraba a la persona delante suya.

El lobo ártico arqueo una ceja por ello.

-M-Me llamo Shirogane, ¿A que te refieres con que soy la única persona que viste? -Pregunto nervioso, pues no negara que aun seguía algo asustado por aquella persona desconocida.

Ahora que lo puede ver mejor, quitando lo obvio de que era un esqueleto, de baja altura. Pues no le llegaba al hombro y a simple vista no parecía intimidante, a diferencia de cierta orca.

-Bueno, digamos que no tengo ni idea de donde estoy. Así que comencé a caminar por si encontraba a alguien y vaya que lo hice. -Soltó una risa, mientras Shirogane se recompone enderezándose. -Así que... odio molestar pero, ¿Quieres ayudarme a guiarme por aquí?

-Y-Yo... Está bien... Pero antes que nada, estás en la ''isla iceberg''. -El explico, mirando en varias direcciones. Algo que noto el esqueleto.

-¿Isla iceberg? Interesante...

-S-Sans -El mencionado miró al lobo. -¿Cómo llegaste aquí? Dijiste que no sabias donde estabas...

-Ah, eso. No lo sé, simplemente estaba teniendo una pequeña siesta de 12 horas en mi puesto y cuando despierto de repente veo que estoy en otro sitio.

La manera tan indiferente en que lo dijo dejo a Shirogane impresionado, el tipo que tenía delante no parecía preocupado ni siquiera un poco, también sacándole una gota de sudor por lo de su ''pequeña siesta''

-''No puedo dejarlo aquí, menos si aparece la orca''. -Shiro pensó, dando un escalofrío al recordar aquella bestia que siempre le daba una paliza. -Ven, te llevaré al pueblo que está cerca. Podemos ayudarte ahí...

-Me parece bien. -Sans contestó con simpleza.

Y así, ambos irían al pueblo nevado del Iceberg. Con Shirogane sudando por los tan malos juegos de palabras de Sans.

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Yukisada se mostraba preocupado.

Ya era como de costumbre, consolar a su mejor amigo Shiro de los crueles comentarios de la gente.

El se impresionaba por la crueldad e insensibilidad que varias de las personas que vivían en el iceberg, parecían que nunca iban a parar.

El amable búho de la isla hacía todo lo posible por querer que los demás vean a Shirogane como uno más de los suyos, pero eso era una tarea imposible.

-Shiro... -Susurro con tristeza, lavando los platos sucios que quedaban en la cocina.

Le preocupaba su amigo, no tenía idea de dónde estaba ahora, pues hace un tiempo lo persiguió hacia su cueva. Dejándolo a solas por petición de él.

-''Debería buscarlo, ya ha pasado un tiempo en que no ha vuelto.'' -Pensó mientras apagaba la llave del agua y dejaba los platos mojados.

Para su suerte, alguien tocaría la puerta segundos después de ese pensamiento. Yukisada se secaría las manos y con un "voy" saliendo de su boca, iría rápidamente a atender a quien estuviera detrás de la puerta.

-¡Shiro! -El búho se sorprendió al ver justo a su amigo lobo cuando hace unos momentos estaba pensando en él.

–H-Hola Yukisada -Shirogane dijo avergonzado, pues no se le olvida que había salido corriendo de la casa del búho para ponerse a llorar como bebé.

-Me alegra que estés aquí, ¿Te sientes mejor? -Yukisada lo miró con una sonrisa.

-S-Si... Y-Yo necesito tu ayuda ahora mismo.

El búho lo miró con duda, pero le hizo un gesto de que continuará. Lo que hizo que Shirogane se hiciera un lado para mostrar a un esqueleto detrás suya.

-Hola. -Sans le guiño el ojo de forma amistosa, saludando casualmente como de costumbre.

Yukisada se quedó mirándolo durante unos segundos antes de sonreír.

-¡Oh, Hola! Soy Yukisada, ¿Eres amigo de Shiro?

-Bueno, lo conozco hace unos minutos pero se podría decir que si.

Sans se encogió de hombros, Shirogane lo miró con ojos abiertos. Pues el que haya dicho que sean amigos cuando apenas se conocían era.... Imposible, imposible de que alguien excepto su amigo el búho, lo considere un amigo.

-El es Sans, es nuevo en la isla. -El lobo habló, luego podrá cuestionarse por lo que dijo el esqueleto. -El.... Necesita ayuda.

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-Así que, ¿Apareciste en medio de la nada mientras estabas dormido y te encontraste con Shiro? -Yukisada preguntó lentamente, siendo observado por el esqueleto y el lobo.

-Sip. -Sans contestó simplemente.

-Yo... Eso sí que es raro. Por suerte no tienes ninguna herida.

Cuando le explicaron a Yukisada, este le hizo un chequeo a Sans por si llegaba a tener heridas.

-No deberías haberte molestado, al final acabo soy puro hueso. -Una risa salió de aquella sonrisa esquelética.

El búho negó con la cabeza.

-Para nada, soy el médico de la isla. Mi deber es que todos aquí estén bien físicamente.

Yukisada sonrió cálidamente, a lado suya Shirogane solo se rascó el brazo por las palabras de su amigo.

-Bueno, en cualquier caso, parece que voy a estar durante un largo tiempo por aquí. -Sans se rascó el trasero de manera perezosa.

-Mmmm... ¿Por qué no te quedas en mi casa por mientras? -Yukisada miró con una sonrisa a Sans.

-Nah, no quiero molestar. -El esqueleto le hizo un ademán con la mano.

-No eres ninguna molestia, por tu situación puedes quedarte conmigo. Por ahora no hay un hogar en el que te puedas hospedar.

Sans lo miró por unos segundos, viendo dónde estaba parado, seguramente sea la mejor opción. Por lo poco que vio del pueblo y de sus habitantes antes de llegar a la casa del búho, es que parecía un buen lugar para vivir.

-"Además este sitio de algún manera me recuerda a Snowdin." -Pensó el esqueleto, encogiéndose de hombros. Decidió aceptar la oferta. -Esta bien, si tanto insistes... Mientras te agradan mis hilarantes chistes, acepto.

-¡Excelente! Espero que te sientas cómodo... Y Bienvenido a la isla iceberg, Sans. -Yukisada le mando otra sonrisa.

Shirogane estaba en silencio, tomó la taza de chocolate caliente para darle un sorbo, cortesía de su amigo Yukisada. Solo mirando cómo interactúan el búho y el recién llegado. Pero al oír la propuesta de su gran amigo buho, sus orejas se levantaron.

Ya sé lo que estarán pensando, ¿Acaso se animó de que un esqueleto completamente desconocido se vaya a quedar? Teniendo en cuenta que es la primera vez que alguien (Además de Yukisada) lo ha tratado de manera normal, sin insultar de a gratis. Pues era algo nuevo para el lobo.

-Sans, ¿Te vas a quedar? -Shirogane preguntó como para asegurarse.

El mencionado volteo para mirarlo.

-Claro, ya que tanto insiste tu amigo, entonces decido quedarme. -Confirmó Sans, cerrando los ojos cuando terminó de hablar. -¿O es que acalcio lo dudas?

Sans abrió su ojo derecho, mirando al lobo. Entonces un gran silencio se apoderó en el ambiente, con Yukisada rompiéndolo gracias a unas pequeñas risas que se escaparon de sus labios.

Shirogane empezó a sudar por ese tan mal juego de palabras.

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No pregunten en que estaba pensando, pero alguien tenia que hacerlo.

Lo típico, todo los personajes que saldrán son de Funamusea y Sans es de Toby fox blah blah blah

A ver como sale esto, bye bye