Deku y Shoto.

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―Trata de no llamar mucho la atención. Mientras menos jutsus uses, mejor.―le susurra Sasuke a Naruto, observándolo de forma severa.

Conocía a la perfección la personalidad escandalosa y despistada de su mejor amigo, y sabía que si lo descuidaba un momento; terminaría haciendo mil clones de sombra, diez rasengans e invocando a Kurama frente a los demás.

No podían darse el lujo de llamar tanto la atención en su primera batalla, debían ser lo más discretos posible.

―No te preocupes, Dattebayo.―sonrie, alzando su pulgar como seña de aprobación.

Naruto y Todoroki se colocaron a una distancia prudente. El bicolor observaba de manera discreta como el rubio empezaba a realizar cortos estiramientos, preparándose para la batalla. Aizawa esperó un par de segundos antes de dar la señal de inicio, y al hacerlo, ambos jóvenes se pusieron alerta.

—¡Empiecen!

Inmediatamente Shoto utilizó su mitad de hielo, dando un golpe al suelo con su pie para congelar el piso en dirección al Uzumaki. Este permaneció quieto, observando con curiosidad como el hielo se aproximaba hacía él a gran velocidad, hasta que terminó cubriendo sus pies y piernas, dejándolo inmóvil. Todoroki sonrió levemente, contento ante la idea de haberle ganado tan rápido a uno de los recomendados de su padre.

Pero para su sorpresa, a los pocos segundos el rubio desapareció, dejando un rastro de humo en el lugar donde solía estar. Confundido empezó a mirar a sus alrededores, tratando de localizar a su contrincante.

—¡Sorpresa!—exclamó Naruto, apareciendo abruptamente detrás de él. El bicolor no tuvo tiempo de reaccionar cuando ya lo habían tumbado al suelo e inmovilizado— Jeje, creo que ya gané.

El resto de alumnos observaban con asombro el resultado del encuentro. No podían creer que aquel chico nuevo haya vencido a uno de los más talentosos y fuertes de la clase. Bakugo por su parte, parecía bastante emocionado ante ese hecho, haciéndolo notar con una macabra sonrisa en su rostro.

Sasuke sonrió aliviada. Lo había hecho bastante bien; la pelea fue corta, discreta y sencilla, perfecto para no llamar la atención ni levantar sospechas.

―¿Como hiciste eso?―preguntó Todoroki, saliendo por fin de sus pensamientos.

―Ese era un clon de sombra ―respondió simplemente, sonriendo con orgullo. Al ver la mirada confusa del chico, decidió hacerle una pequeña demostración―¡Kage Bunshin no Jutsu!; [Jutsu: Clon de sombras]

El humo obstaculizó la vista de todos los espectadores, y una vez se disipó, dejó a la vista treinta copias exactas de Naruto, quien parecía estar bastante entretenido con su combate. Jadeos de sorpresa se empezaron a escuchar; todos estaban anonadados por el poder del chico, mientras Sasuke parecía estar apunto de explotar de la rabia.

«Maldición. Le dije que no llamara la atención y lo primero que hace son treinta clones» gruñó mentalmente, desviando la mirada con rabia «Justo cuando pensé que había hecho algo bien, lo arruina»

―¡Ahora sufrirás la ira de Uzumaki Naruto!―vociferaron todos los clones al unisono, señalando a Shoto.

La Uchiha volvió a posar su vista en el combate al escuchar aquello, ensanchando los ojos con sorpresa «¿Que diablos hace? Ya había ganado el combate» pensó desconcertada, para luego suspirar con cansancio «Seguro solo se quiere lucir con el hermano de Fuyumi»

Todos los clones se abalanzaron sobre el bicolor, pero sin inflingirle daño alguno. Este trató de defenderse torpemente, derrotando uno que otro clon en el proceso, pero al final fue inútil; eran treinta Narutos contra un Todoroki.

Cuatro clones agarraron a Shoto por sus extremidades; inmovilizándolo, mientras otro― por alguna extraña razón― lo abrazaba desde la espalda.

―Hmmm, hueles igual que Fuyumi-chan.―susurró el clon que lo abrazaba, mientras sonreía bobamente y restregaba la mejilla contra su espalda.

Como ya no podia moverse, el ganador de ese encuentro fué Naruto. Todoroki estaba algo frustrado por no haber podido mostrar todo su potencial en aquella batalla, el realmente queria ganar.

―Me gustaría que me dieras una explicación lógica de porqué decidiste hacer treinta clones si ya habías ganado ―murmuró Sasuke, notoriamente irritada. Al solo recibir una torpe sonrisa como respuesta, suspiró pesadamente—. Fueron demasiados, imbécil.

―Mi máximo son mil, eso no fue nada Dattebayo.―le responde, haciendo que ruede los ojos.

―Ese no es el pun-... Olvídalo, tú eres imposible.

La presencia de alguien acercándose a sus espaldas llamó la atención de ambos ninjas, quienes inmediatamente se giraron a observar al tímido peliverde―E-Eres muy fuerte ―halaga Midoriya, llegando junto a ellos―. Me gustaría escribir sobre ustedes en mi libreta, s-si no les molesta c-claro.

―¿Tu eres mi rodilla o algo asi, no?―pregunta Naruto, rascando su nuca.

―Midoriya ―corrige el chico, sonriendo nervioso.―. Uzumaki-kun, Uchiha-san.― saluda, haciendo una corta reverencia.

―Con Naruto y Sasuke está bien.―rie el rubio, golpeando amistosamente el hombro del peliverde, quien soltó un silencioso jadeo casi al instante. Lo había golpeado muy fuerte.

―De hecho, a mi me gusta Uchiha-san.―responde, encogiéndose de hombros. Su mejor amigo le envío una mala mirada, haciendo que rodara los ojos― Como sea, Sasuke está bien.

―Naruto, S-s-sa-susk-ke―balbucea nervioso. Esta era la primera vez que llamaba a una chica por su primer nombre.

―Oye, S-s-sa-susk-ke ―lo imita el rubio, mientras ve con burla a su amiga―. Tengo hambre Dattebayo —masculla, frunciendo sus labios en un mohín mientras acariciaba su estomago— ¿Quieres almorzar con nosotros, Midoriya?

―¡Me encantaría!―responde al instante, sin poder ocultar su emoción. Una enorme sonrisa adornaba su rostro, la cual fue inmediatamente correspondida por Naruto― Pueden llamarme Deku, si quieren.

―¡Bien, Deku! ¡Comeremos ramen los tres juntos!―exclama el Uzumaki, abrazando a su mejor amiga y al peliverde por los hombros.

Los tres esperaron a que concluyeran los siguientes combates para ir a comer. Midoriya les comentaba y explicaba los quirks de cada uno de sus compañeros mientras estos luchaban, aprovechando la situación para tratar de conseguir algo de información respecto a las habilidades de los ninjas.

El encuentro de Sasuke acabó al segundo después de iniciar; ya que su contrincante, Tenya Iida, no esperaba recibir un fuerte golpe en su nuca que terminó dejándolo noqueado durante veinte minutos. 

―El ramen de Ichiraku es mucho mejor, pero este no está mal.―comenta Naruto, tomando un sorbo de su comida.

Izuku levantó la vista de su plato con curiosidad―¿Ichiraku?―cuestiona, ladeando levemente la cabeza.

Sasuke suspiró internamente. Este era el comentario innecesario número siete que hacia su mejor amigo en menos de diez minutos. Había sido bastante clara con él antes de llegar a la escuela; no debían decir absolutamente NADA que esté relacionado con su mundo, y era lo primero que hacía cada vez que surgía la oportunidad.

―Es un puesto de ramen que está en nuestra aldea.―responde la Uchiha, enviándole una mala mirada a su amigo.

―¡Hacen el mejor ramen del mundo, Dattebayo!―exclama el rubio, alzando los palillos en dirección al peliverde― El mejor es el Miso Tonkotsu. Sasuke sabe hacer uno parecido, pero nunca quiere cocinarme.―le reprocha a su amiga, observándola con el ceño fruncido.

―Comer tanto de eso es malo para la salud.—dice simplemente, sin tomarle mucha importancia a la conversación.

―¡Yo no como solo eso! También me gusta el Shio ramen, Shoyu Ramen y el-...

Paró de hablar cuando sus ojos chocaron con la mirada bicolor de Shoto, quien se encontraba frente a ellos con la bandeja del almuerzo en sus manos. Sasuke lo observó de reojo, alzando una ceja con curiosidad.

―¿Puedo sentarme con ustedes?—pregunta, ligeramente incómodo ante la intensa mirada de todos en la mesa.

―¡Claro que si! Cualquier Todoroki es bienvenido en mi mesa.—sonrie el Uzumaki, palpando el asiento libre a su lado como gesto de invitación.

Midorya intercambió un par de palabras con el chico mientras este se alistaba para comer, y Naruto no pudo evitar chismosear lo que traía en su bandeja― ¿También te gusta el ramen?―pregunta el rubio emocionado, sus ojos brillando de ilusión.

―Esto es soba ―corrige, tomando un sorbo de la misma.―. Me gustaría hablar con ustedes sobre algo-...

―Sobre tu padre, ¿no?―afirma Sasuke, aún sin dirigirle la mirada.

El joven asiente, soltando un leve suspiro―Si, me gustaría saber cual es exactamente la relación que tienen con el.―su tono era serio, se veía un poco enojado.

Naruto casi se atraganta con su ramen debido a los nervios, a lo que Midorya reaccionó dándole rápidas palmadas en la espalda para aliviarlo.

―Él nos está ayudando con los exámenes de nuestros quirks. Dijo que si lográbamos lastimarlo en un combate, nos ayudaría a entrar en esta academia.―la respuesta de Sasuke fue rápida y fluida. Después de todo, lo que decía era cincuenta porciento cierto.

―Entiendo....―susurró el bicolor, relajando considerablemente su semblante―. Me sorprende que hayan logrado lastimar a mi viejo, aunque por lo poco que he visto de ustedes, parecen ser bastante hábiles.

Naruto sonrió ante su cumplido, sintiéndose más tranquilo―¡Tu igual, Dattebayo! Ese hielito que tienes es asombroso ―halaga, haciendo gestos con sus manos―. Tu cabello es muy genial también, ojalá el mio fuese asi.―murmura, haciendo un puchero con los labios mientras tomaba un mechón de su cabellera rubia.

―Que horrible imagen mental.―masculla con asco su mejor amiga, curvando una mueca al imaginar al Uzumaki con el cabello bicolor.

Naruto gruñó enojado, levantándose bruscamente de su asiento para señalar con su dedo índice a la chica―¿¡Huh!? ¿Que dices? ¡Si soy el más guapo de nuestra aldea!

―Si dices eso, todos van a pensar que hay escasez de hombres en Konoha.―responde de manera altanera, maldiciendo poco después al darse cuenta de que mencionó el nombre de su aldea frente a los aspirantes a héroe.

Pero por suerte, nadie pareció darle importancia.

―¿Son novios?―preguntó inocentemente Shoto, ladeando la cabeza mientras observaba como Naruto zarandeaba a Sasuke por su camisa.

―Puaj.―responden ambos al unisono. Naruto soltó inmediatamente a su amiga, alejándose con rapidez y observándola de mala manera.

―Solo en los sueños de Sasuke.

―En mis sueños tú estás tres metros bajo tierra.

Al ver que, nuevamente, ambos habían empezado a discutir, Shoto decidió aclarar su garganta para llamar la atención―¿Les gustaría entrenar conmigo?―propone.

Se había interesado bastante por las habilidades de ambos ninjas. Eran excesivamente rápidos, fuertes y... raros. No le sorprendía en absoluto que su padre les haya puesto el ojo encima, y le preocupaba un poco que se estuviera aprovechando de ellos de alguna manera.

―Yo tengo cosas que hacer hoy, pero seguramente Sasuke estará feliz de acompañarte.—responde el Uzumaki con cierta burla, observando la reacción de su amiga de reojo.

―¿Estarás ocupado siendo un imbécil como siempre?―gruñe. No quería perder el tiempo jugando con el hijo de Endeavor.

―No, de hecho, le prometí a Deku que pasaría el dia con el.―responde, abrazando al aludido por los hombros.

Este dió un respingo, observando al rubio con sorpresa― ¿E-En serio?―cuestiona, confundido. No recordaba haber planeado nada con él.

―¡Por supuesto! Será un dia de hombres, Dattebayo.

—¿Y esos supuestos hombres dónde están?—responde la chica, haciendo que Naruto curvara una mueca irritado.

―Entonces...—interrumpe Shoto, antes de que volvieran a discutir— ¿Quieres entrenar conmigo hoy?―vuelve a preguntar, pero esta vez observando a la Uchiha.

Está curvó los labios de manera pensativa, observando fijamente la mesa «Enji gastó mucho dinero y tiempo para ayudarnos desde que llegamos, supongo que puedo devolverle el favor entrenando a su hijo favorito» pensó, frunciendo levemente las cejas.

—¡Oe! Tierra llamando a Sasukeee —la voz de su amigo la hizo salir de sus pensamientos. Le estaba agitando la mano frente a su cara—. Shoto está esperando tu respuesta.

Un suspiro se escapó de los labios de la Uchiha, quien simplemente asintió en dirección al bicolor―Como sea, igual no tengo nada que hacer.

―Aaaaah, esa ultima clase fué muy complicada Dattebayo...―suspira Naruto, agotado.

Se lanzó con pesar a la cama de la chica, quien hizo una mueca al ver como destendia las sábanas.

―Idiota, era de ingles. Ese idioma también existe en nuestro mundo.

―Eso no le quita lo difícil...―murmura, con la cabeza enterrada en una almohada― Tienes que cambiarte rápido, ya casi es hora de tu cita con Todoroki.―dice, elevando un poco la mirada para observar con burla a su amiga.

―No es una cita, imbécil. Solo iré a golpearlo un rato.

―Suena como algo que tú harías en una cita.―rie, escuchándola gruñir.

―Por cosas como esa es que no tienes novia, Naruto.

― Hablando de eso... extraño a Sakura-chan y a Kakashi-sensei.―su voz se apagó con rapidez, ahora se escuchaba bastante afligido.

―¿Que tiene que ver eso con tu patética vida amorosa? Sakura no era tu novia, fracasado.―le recuerda, soltando un bufido.

―¡Ya casi lo era!―replica, sentándose en la cama con rapidez mientras apretaba los puños a la altura de su pecho.

―Como sea... Sakura seguramente está más triste que tú justo ahora ―comenta, curvando una mueca ― y Kakashi igual. Espero al menos estén buscando una forma de traernos devuelta.

―Por lo menos nos tenemos el uno al otro. Y ahora también a Fuyumi-chan ―sonrie, más animado―. Cuando la llame le diré que eres novia de su hermanito.―amenaza con malicia, riendo en voz baja.

Ella se limitó a enviarle una mala mirada. Cuando Naruto empezaba a molestarla, la única manera de hacerlo callar era a los golpes, y no quería desperdiciar energía peleando con él ahora. Rebuscó entre la ropa que le obsequió Fuyumi algo deportivo, y luego de obligar al Uzumaki a irse de su habitación, se cambió y salió a la sala común.

―¿Dónde está Todoroki?―le preguntó a la primera persona que se cruzó en su camino, para su desgracia, fue el rubio con el que estuvo discutiendo durante la mañana.

―¿¡A mi que carajos me importa dónde esté ese bastardo mitad-mitad!?―gritó alterado, haciendola rodar los ojos.― ¡Ja! Ambos son tal para cual, unos inútiles presumidos ―escupe con sarcásmo. Un gruñido se escapó de sus labios al ver como la chica seguía caminando sin prestarle atención― ¡VUELVE AQUI, PERRA!

―Si quieres entrenar con ella será después, Bakugo. Ahora me toca a mi ―habla Todoroki, llegando junto a ambos chicos― ¿Está lista, Uchiha-san?

―Con Sasuke está bien ―responde de mala gana, para luego observar con fastidio al rubio―. Si me estás persiguiendo porque quieres que te patee el trasero, con gusto lo hago otro día, ahora estoy ocupada.

Este se quedó perplejo al oírla. Esta era la primera vez que una chica tenia las agallas de hablarle de esa forma. Antes de que pudiera estallar por la rabia, su amigo Kirishima apareció tomándolo por el brazo.

―Cálmate Bakugo. No es de hombres tratar mal a una chica.―reprocha, haciéndolo soltar un bufido mientras se escapaba de su agarre.

―Te vas a arrepentir luego, estúpida.―masculla, observándola con rabia. Ella simplemente volvió a rodar los ojos, dando media vuelta para observar al bicolor.

―¿Nos vamos?―le pregunta, a lo que él asintió inmediatamente.

El camino hacía el cuarto de entrenamiento fue silencioso. Todoroki no era bueno sacando temas de conversación, y Sasuke no tenía interés en hablar con él.

Una vez llegaron, Todoroki dejó a un lado el bolso que cargaba con sus pertenencias, mientras la Uchiha examinaba la enorme habitación que les habían prestado.

―¿Te parece si entrenamos combate cuerpo a cuerpo? Sin usar nuestros quirks.―propone el bicolor, estirando sus brazos para empezar a calentar.

Durante su enfrentamiento con Naruto pudo apreciar en carne propia lo poderoso que era el chico sin necesidad de usar su quirk, y quería comprobar si Sasuke era igual o más hábil que él en ese aspecto.

Ella simplemente asintió. La idea de Shoto le parecía más que perfecta; realmente no planeaba usar ningún tipo de arte ninja desde el inicio, y temia que el chico sospechara que no quería usar su quirk contra él, así que todo le estaba saliendo a conveniencia.

Ambos se colocaron en guardia, y Shoto fue el primero en atacar. Sasuke estuvo algunos minutos limitándose a esquivar todos sus movimientos; ni siquiera le afectó la falta de su Sharingan durante el combate, el muchacho era increíblemente lento y predecible desde su punto de vista. Para no hacerlo muy aburrido empezó a contrarrestar sus golpes, controlando su fuerza para no mandarlo a volar tan rápido.

Al pasar los minutos, el bicolor iba sintiendo como su rendimiento bajaba, dando indicios de cansancio. La Uchiha decidió exigirle un poco más, hasta que el cuerpo del joven terminó desplomandose en el suelo.

―¿Q-Que clase de entrenamiento recibes?—cuestiona Todoroki entre jadeos, reincorporándose en el suelo para sentarse.

Ella simplemente se encogió de hombros, restándole importancia—Ninguno especial —suspira, sentándose frente a él—. Te daré cinco minutos para que descanses. Te quiero enseñar algunos trucos.

—¿Cinco minutos?—pregunta con algo de miedo. Mínimo sentía que debía descansar dos horas después de todo eso.

—Si, ya te quedan solo cuatro.

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Capitulo medio editado ✅ Reescribí todo pero no tuve tiempo de releerlo tantas veces, así que si ven algún error me lo pueden comentar porfis

Después de 5 años, volví para terminar de publicar esto jejeje Lo lamento mucho, la vida laboral me absorbió por completo. Esta vez si me enfocaré aquí, como les comenté alguna vez solo debo editar los primeros 15, ya luego el resto se los subo de una vez el mismo día

Espero que les haya gustado
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