Nuevos compañeros.

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El lunes había llegado, y los alumnos de la clase 1-A del curso de héroes se encontraban viendo su primera clase del día. Ya habían transcurrido veinte minutos desde que dicha clase comenzó, y aún no había rastro de los nuevos estudiantes que supuestamente llegarían el día de hoy.

―T-tal vez se perdieron Aizawa-sensei, la escuela es muy grande.―comenta Midoriya al ver la impaciencia en el rostro de su maestro.

―Tienes razón, Midoriya. Ve a buscar-...

Sus palabras fueron opacadas por algunos ruidos que provenían del pasillo. A esta hora todo solía estar en un tranquilo silencio, ya que todos los estudiantes estaban en sus respectivos salones recibiendo sus clases, y las pocas personas que transitaban los corredores lo hacían sigilosamente para no molestar a nadie.

Todo lo contrario al par de chicos que se encontraban discutiendo escandalosamente sin vergüenza alguna.

―¡Ya deja de empujarme, Naruto!―aquella fué la primera frase que pudieron escuchar con claridad, y a juzgar por la voz, se trataba de una chica.

―Si no te apuras vamos a llegar tarde'ttebayo.—esta vez fué un chico quien habló, y lograron escuchar algunos sonidos de forcejeos en el camino.

—¡Ya estamos llegando tarde porque te levantaste media hora después!—la voz de la muchacha se escuchaba un poco más baja que antes, pero seguía estando furiosa.

Shoto frunció las cejas, ligeramente confundido. No le costaba mucho deducir que aquellos dos estudiantes que se aproximaban eran sin duda alguna, sus nuevos compañeros; y por lo tanto, también eran los chicos que su padre recomendó. Aún no los conocía, pero de lejos se notaba que eran bastante peculiares.

―¡Me levanté tarde porque no me dejaste dormir con tus ronquidos!

―¡Yo no ronco!

Varios estudiantes soltaron una disimulada risa, mientras el resto simplemente observaba atentamente la puerta en espera de ambos muchachos. Aizawa suspiró pesadamente al notar que, nuevamente, le tocaría cuidar a otro par de raritos.

―Si, si, lo que digas...—bufa el chico con fastidio, parando su andar frente a la entrada. Entrecerró los ojos observando el número de aula, verificando que fuese el mismo que les indicó Endeavor—. Clase 1-A... ¡Ya llegamos!—exclama alegremente, y no pudo evitar silbar al ver el tamaño de la puerta que daba al aula—. Que puerta tan grande'ttebayo.

Su amiga chasqueó la lengua, terminando de caminar para colocarse a su lado—Solo un imbécil se impresiona con una puerta —susurra antes de subir la mirada. Alzó las cejas sorprendida al ver el excesivo tamaño que tenía, a lo que su amigo soltó una risa nasal—. Que puerta tan grande.

―¿Qué les parece si dejan de ver la puerta y entran al salon?―gruñe Aizawa irritado. Había notado que ambos muchachos no tenían intenciones de moverse, y no fué hasta que el rubio cruzó miradas con él, que se dignó a entrar.

Ambos ninjas intercambiaron miradas antes de caminar juntos hacía en el interior del aula. Varios de sus nuevos compañeros embozaron una alegre sonrisa mientras inspeccionaban a los jóvenes. La apariencia de Naruto era sin duda, la que más llamaba la atención; no parecía tener rasgos asiáticos, era alto, rubio y se veía bastante simpático a simple vista, todo lo contrario a su acompañante.

Sasuke por otro lado, no pasaba del metro sesenta y cinco, piel pálida y cabello largo de color negro. En este mundo, ambos podrían considerarse bastante atractivos a pesar de no poseer ningún rasgo único o llamativo como el resto de los alumnos.

El Uzumaki tragó saliva, dándole un rápido vistazo a todos sus compañeros. Cada vez que sus ojos se posaban sobre otro alumno, este era mil veces más raro que el anterior. Pasó de ver a un simple chico rubio, a una chica de piel rosada con cuernos en la cabeza y ojos de mapache, y ni hablar de ese otro raro que parecía una paloma gigante.

—¡B-Buenos días!—balbuceó, sin saber que más decir.

―Un poco más y son buenas noches...—masculla el maestro, observandolos de mala manera.

Naruto rió secamente, llevándose una mano detrás de la cabeza para rascar su nuca―Lo sentimos, nosotros... eh, a Sasuke le vino el periodo mientras veníamos y nos tuvimos que regresar.―inventa rápidamente, a lo que su amiga entreabrió los labios indignada.

―¿Por qué me echas la culpa a mi, fracasado?―masculla, frunciendo el ceño―. Eso no es cierto. A Naruto le dieron ganas de ir al baño, tardó como dos horas ahí dentro y por eso llegamos tarde.

El color se apoderó de las mejillas del Uzumaki, quien no tardó en desmentir aquello―¡Eso tampoco es cierto! Sasuke se resbaló mientras caminaba y la tuve que llevar a la enfermería.―miente nuevamente, señalandola con su dedo índice.

―¿Quien te va a creer eso si ni siquiera tengo heridas? Cabeza hueca.—bufa, haciéndolo gruñir.

―¿Ah si? Pues mientras veníamos a Sasuke-...

Ya bastante harto, Aizawa utilizó las cintas de su traje para cubrir la boca del rubio, quien dió un grito ahogado al notar como esas cosas lo ataban con una increíble fuerza. Sasuke soltó una risa nasal al ver lo ridículo que se veía su amigo, mientras este seguía bastante confundido con toda la situación.

―Cállense los dos, todos escuchamos como discutían en el pasillo.―masculla, haciendo palidecer a Naruto.

El Uzumaki aclaró su garganta, y sin mucho esfuerzo se deshizo del agarre de las cintas. Aizawa frunció el entrecejo sorprendido, ya que hasta para un adulto era complicado librarse de sus cintas, y que un muchacho lo haya hecho con tanta facilidad, le causaba mucha curiosidad.

—Lo sentimos, dattebayo.—se disculpa avergonzado, ganándose un suspiro de su parte.

―Que no vuelva a pasar —advierte con voz severa, a lo que Naruto asintió frenéticamente. Sasuke le mandó una mala mirada al hombre, quien no tardó en devolverle el gesto—. Presentense ante la clase.

El rubio aclaró nuevamente su garganta, embozando una encantadora sonrisa antes de dar un paso al frente—¡Mi nombre es Naruto Uzumaki!—informa alegremente, señalándose asimismo con su pulgar. Le mandó una mirada de reojo a su mejor amiga, y al ver que esta no tenía intenciones de moverse o hablar, la tomó por el brazo para colocarla a su lado— y esta de aquí es Sasuke Uchiha.

La presentación del ojiazul fué bien recibida por los alumnos, quienes no tardaron en sonreír mientras se dedicaban en detallar mejor a los jóvenes. Shoto permaneció inexpresivo en su asiento, esperando a que soltaran un poco más de información sobre sus habilidades.

―¿C-Cuales son sus quirks?―la pregunta de su curioso amigo peliverde casi lo hace sonreír, ya que llevaba rato esperando a que alguien tocara ese tema en específico.

Naruto titubeó un poco antes de sonreír nerviosamente, y con una de sus manos le dió un pequeño empujón a su mejor amiga—Es tu turno, Sasuke.

La muchacha aclaró su garganta, tratando de recordar la excusa que tanto habían planeado con Fuyumi—Nuestros quirks...—repite, a lo que Midoriya asintió repetidas veces— esa es una pregunta muy interesante —balbucea, tratando de hacer tiempo para recordar mejor lo que debía decir. La mirada de los veinte alumnos estaba empezando a irritarla bastante, y tuvo que soportar aquello hasta que finalmente recordó su historia—. Nuestro quirk no tiene nombre, y tampoco tenemos una habilidad en especial. Es difícil de explicar, pero somos bastante buenos en lo que hacemos.

―¿Y que habilidades tienen?―pregunta un muchacho pelirrojo, levantando la mano.

―Muchas.—responde secamente, sin ganas de seguir profundizando el tema.

Bakugou soltó un bufido bajo, sintiéndose irritado por la arrogancia que percibía en ambos jóvenes. Apenas y toleraba a Todoroki, y ahora tendría que lidiar con otros dos idiotas más.

Aizawa soltó un suspiro cansado, observando a ambos muchachos con fastidio—Vayan a sentarse.

―¿Dónde nos sentamos?―cuestiona Naruto con curiosidad, moviendo la cabeza en diferentes direcciones en busca de sus lugares.

―No lo sé, tal vez en los únicos dos asientos libres.―responde sarcásticamente, haciéndolo sonrojar con vergüenza.

―Bien hecho, ya recuperaste tu reputación de idiota.―bufa Sasuke, empezando a caminar hacía el fondo del aula.

Naruto refunfuñó en voz baja, siguiéndola hasta tomar asiento a su lado. Ambos terminaron de acomodar sus cosas en sus respectivos escritorios, esperando a que la primera clase diera inicio.

Pero el maestro parecía tener otros planes.

―¿Ah? ¿Que diablos hace ese tipo? Parece una oruga.—pregunta Naruto desconcertado, observando como el pelinegro se metía dentro de un saco para dormir en el suelo.

―Está durmiendo, suele hacer eso a menudo ―responde el muchacho peliverde que anteriormente preguntó por el quirk de ambos. Sasuke frunció el ceño en su dirección, haciendo diera un respingo asustado—. ¡P-Perdon! N-No quería me-meterme en su conversación.

Naruto soltó una corta carcajada, dándole una palmada en la espalda al chico que casi lo hace caer al suelo—N-No te preocupes'ttebayo, ¿cómo te llamas?

El peliverde suspiró aliviado, embozando una pequeña sonrisa mientras jugaba con sus dedos—Izuku Midoriya.

―Yo soy Naruto Uzumaki.—se presenta, ganandose un bufido de su amiga.

―Ya lo sabe, idiota, te acabas de presentar frente a todos.

―¿A quién le dices idiota?—masculla enojado, girandose a verla con rabia.

―Al único idiota que veo.―responde con obviedad, a lo que él hizo el ademán de levantarse de su asiento.

Pero antes de que pudiese hacerlo, varios de sus nuevos compañeros se habían acercado a sus asientos, y no tuvo de otra más que quedarse en su lugar.

―¡Hola! Mi nombre es Ejiro Kirishima, un placer —se presenta el pelirrojo, mostrando sus dientes afilados en una brillante sonrisa. Con su mano jaló a su amigo para colocarlo a su lado, haciendo que este chasqueara la lengua—. Y este de aquí es mi amigo, Katsuki Bakugou.

El rubio los analizó rápidamente con la mirada, haciendo que Naruto se incómodara un poco por la hostilidad que desprendía—No sé que habrá visto Endeavor en ustedes dos, pero para mí no son más que basura.

Naruto apretó los dientes, enojado. Llevaba tiempo sin que alguien lo subestimara o despreciara de esa manera, ya que en su mundo, todos eran más que concientes de su enorme fuerza y valor. Ese chico no se veía muy agradable desde el principio, y ahora terminaba de confirmar que no lo era.

—Calmate, que no te importe lo que diga un fracasado como ese —la voz de su mejor amiga lo sacó de su pequeña burbuja de rabia, y un poco más calmado aclaró su garganta para encarar al rubio.

—Sasuke tiene razón, no me interesa lo que diga un debilucho como tú —replico, fingiendo serenidad—. Ambos podríamos ganarte sin usar las manos.

Katsuki gruñó irritado, tratando de zafarse del agarre de Kirishima para acercarse al Uzumaki—Maldito bigotudo de mierda, ¡vamos a comprobarlo entonces!

La Uchiha suspiró pesadamente, cansada de todo el escándalo que ambos rubios estaban causando en todo el salón. Sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que Naruto empezara con sus habituales berrinches, pero todo ocurrió mucho antes de lo que pensaba.

—Bien, supongo que podríamos aprovechar para realizar el examen de ingreso —la voz de Aizawa resonó por todo el aula, haciendo que todos guardarán silencio—. Vayan a cambiarse el uniforme, nos vemos en el patio trasero en diez minutos.

Todos los alumnos de la clase 1-A ya habían terminado de colocarse el uniforme deportivo, y ahora caminaban en dirección al enorme patio donde realizaron la primera prueba de quirk que hicieron al comenzar las clases.

Naruto caminaba junto a su amiga, siguiendo al resto de los alumnos unos cuantos pasos detrás. Estaba enojado por el comportamiento grosero que tuvo Katsuki, y ansioso por llegar al patio para darle una paliza. Frunció el entrecejo al sentir como alguien se acercaba a ellos, y con curiosidad dejó de caminar para averiguar de quién se trataba.

—Hola —saludó el muchacho de cabellera bicolor, haciendo que ambos curvaran una mueca de confusión—. Mi nombre es Shoto Todoroki.

«Shoto Todoroki» repitió mentalmente Sasuke, tratando de recordar de dónde le sonaba aquel nombre «Cierto, el hermano de Fuyumi»

—¿Todoroki?—repite el Uzumaki, a lo que él asintió simplemente—. ¿Eres familia de Fuyumi-chan?

El joven frunció el ceño extrañado, ya que no esperaba que lo ubicaran primero por su hermana y no por su padre. Asintió nuevamente como respuesta, ganandose una brillante sonrisa del rubio.

—Eres igualito a ella, dattebayo —sonrie, fijándose esta vez en lo peculiar que era el aspecto de muchacho— bueno, solo te pareces del lado derecho.

—¿Qué quieres?—cuestiona Sasuke con fastidio, a lo que él aclaró su garganta antes de hablar.

―¿Cómo conocen a mi padre?―pregunta directamente, haciéndolos tensar a ambos.

«Ay por Kaguya, no nos preparamos para esta pregunta» pensó el rubio angustiado, observando a su amiga con desesperación.

—Eso deberías preguntárselo a él.—responde la muchacha, y sin esperar respuesta de su parte, dió media vuelta para seguir con su camino.

«Nos salvamos» suspiró Naruto aliviado, embozando una sonrisa apenada antes de seguir a su amiga por el pasillo.

Todoroki se quedó parado unos cuantos segundos, observando desde su lugar como ambos ninjas poco a poco se iban alejando más de él. No parecían ser malas personas, pero tal parece que le sería un poco más difícil sacarles las información que quería.
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Capítulo editado ✅

Originalmente tenía 1.700 palabras, ahora tiene 2.300

Perdón por no subirlo ayer, pero la semana pasada me dió covid, y aunque el domingo ya me sentía mejor, me siguen dando dolores de cabeza a veces y bueno XD

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