Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔲𝔫𝔬

Atrapados en otra dimensión.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Naruto había terminado de darle el golpe de gracia a aquel malévolo ser de la luna. Sus extremidades se sentían pesadas, y todo el chakra que le robaron anteriormente lo había dejado sumamente agotado. Por suerte, contó con la ayuda de su mejor amiga y los cinco líderes de las aldeas Shinobi; quienes dieron lo mejor de si para ayudarlo a exterminar a este misterioso ser.

No había sido fácil para nadie, ya que después de todo, era un alienígena lo que estaban enfrentando. Este ser de otro planeta poseía habilidades y poderes que superaban el entendimiento de cualquier humano común; no obstante, aquel complejo de superioridad que tenía terminó pasándole factura durante la batalla.

Subestimó a los humanos, y ahora se encontraba completamente moribundo frente a dos ejemplares de aquella especie.

T-Tal vez no pueda derrotarlos...—empezó a jadear Momoshiki Ōtsutsuki, levantando la mirada para observar a ambos ninjas. Sonrió con malicia mientras arrastraba una de sus manos sobre el suelo— pero no voy a permitir que ambos salgan ilesos.

Sin decir más, un gran portal se abrió sobre el suelo donde reposaban ambos Shinobis de Konoha. Estaban tan cansados por aquella ardua batalla que tuvieron momentos antes, que ni siquiera tuvieron tiempo de reaccionar en lo más mínimo.

Ambos fueron absorbidos por aquel portal, quedando inconcientes en el viaje. 

Tks.—se quejó con incomodidad la chica, entreabriendo sus ojos con lentitud.

Lo primero que alcanzó a ver no le causó mucha gracia. Su mejor amigo se encontraba literalmente sobre ella, babeandole el cabello mientras la abrazaba como si fuese un peluche.

Sin delicadeza, tumbó al chico con brusquedad hacia un lado; haciendo que este se quejara y empezara a despertar poco a poco. Con lentitud, la muchacha se reincorporó en el suelo, jadeando al sentir el ardor que le generaban sus múltiples heridas.

Sasuke... me duele todo el cuerpo.—se quejó Naruto, retorciéndose en el suelo.

Su amiga desvío la mirada para observarlo, curvando una pequeña mueca de horror al ver el estado en el que se encontraba—Te ves horrible.

Tú también te ves horrible, pero ya estabas así desde antes —se ríe, parando al sentir una punzada en su abdomen— ¿Por qué no nos han curado los ninjas medico?

—¿Yo qué voy a saber?, idiota.—contesta, ya bastante irritada por toda la situación.

Por primera vez desde que despertó, se dedicó a observar su entorno con mayor atención. Frunció el ceño confundida al no reconocer el lugar donde se encontraba. Parecía ser una especie de parque, el cual se encontraba completamente vacío; le adjudicó eso a la hora, ya que según pudo deducir gracias al color del cielo, ya era bastante tarde en este lugar.

Oye, Sasuke... ¿Dónde demonios estamos?—pregunta el rubio asustado, girando su cabeza en diferentes direcciones—. No creo que sea Konoha.

La chica no respondió, ya que pequeños fragmentos de su última batalla empezaron a cruzar por su memoria. Lo último que recordaba era haber luchado contra Momoshiki, derrotarlo y...

Ese maldito...—susurró con enojo, una vez terminó de analizar la situación—. Es muy probable que Momoshiki nos haya enviado a otra dimensión con su Rinnegan.

Naruto entreabrió los labios, perplejo. Con ayuda del comentario de su amiga, los recuerdos de aquel encuentro con el alienígena empezaron a hacerse más lúcidos en su atormentada mente, dejándolo momentáneamente desconcertado—¿Huh? Pero no hay problema con eso, ¿verdad? Tienes el rinnegan, solo haz un portal y volvamos a casa.—responde, sonriendo por haber dicho algo inteligente.

Cierto, pero no será ahora; no me queda mucho chakra.—contesta, apoyándose del suelo para tratar de levantarse.—  ¿Necesitas ayuda, fracasado?

¡Estás hablando con Uzumaki Naruto, Dattebayo!—exclama el rubio, recuperando su habitual estado de ánimo.

La pelinegra solo negó con la cabeza, rodando los ojos en el proceso. Una vez su amigo terminó de levantarse, ambos empezaron a recorrer el área que los rodeaba, con el fin de verificar que no hubiese nadie sospechoso espiandolos. Normalmente no se hubieran preocupado mucho por eso, pero en el estado en el que se encontraban ahora; incluso Konohamaru podría vencerlos.

Parece que no hay nadie, pero no podemos bajar la guardia.—anuncia la chica, volviendo a juntarse con su amigo.

¿Donde vamos a dormir, Sasuke?—pregunta él, con una expresión que demostraba lo agotado que se sentía.

Somos ninjas, Naruto; podemos dormir donde sea.—responde con obviedad, ganándose un bufido de su parte.

¡NO PIENSO DORMIR EN EL SUELO, DATTEBAYO!—grita enojado, recibiendo un golpe de su parte poco después

Por cosas como esta es que fuiste el peor en la academia —masculla ella, frunciendo el ceño—. No hagas ruido, idiota; no queremos llamar la atención.

Ambos desviaron la mirada al escuchar el sonido de algunas pisadas acercarse a ellos, y con la poca fuerza que les quedaba, se prepararon mentalmente para pelear.

—¿Quién anda ahí? Salgan ahora o se meterán en problemas.—advierte una voz masculina, gruesa y con un tono que lograría intimidar a cualquiera.

Por tu culpa.—acusa a su amigo en un susurro, mandándole una mala mirada antes de centrar su atención en el sujeto que se acercaba.

Naruto frunció los labios en un mohín, alzando con algo de dificultad sus puños para colocarse en guardia. Su rostro se desencajó al visualizar la figura de un hombre excesivamente alto, robusto y que utilizaba unas prendas bastante extravagantes y, desde su punto de vista, espantosas.

¿Qué hacen un par de mocosos solos en este parque a media noche?—pregunta el actual héroe numero uno, con el duro semblante que tanto lo caracterizaba. Su expresión cambió a una de desconcierto al notar el estado de ambos chicos, y con algo de curiosidad se acercó más a ellos—. ¿Qué demonios les pasó?

Naruto tragó saliva cuando sus ojos se conectaron con los del mayor, dejándose intimidar por su figura imponente—Sasuke, ese tipo me da miedo...

No queremos problemas, no somos de aquí. Cuando nos recuperemos nos marcharemos de inmediato.—habla la muchacha, ignorando el comentario de su amigo. A ella también le preocupaba un poco lo fuerte que se veía ese hombre, pero no era tan estúpida como para demostrarlo externamente.

Eso no fué lo que pregunté —masculla, ya bastante irritado por toda la situación— ¿Quienes son?, ¿de dónde vienen?, ¿y por qué están tan lastimados?

—Viejo, no nos haga tantas preguntas que me pone nervioso.—balbucea el rubio, relajando un poco su postura. Ese hombre no parecía ser malo, ya que hasta el momento, solo había mostrado curiosidad hacía ellos.

Sasuke titubeó un poco, considerando la opción de explicarle la situación al tipo. No tenía razones para ocultarle la verdad, e incluso existía la posibilidad de que este accediera a dejarlos tranquilos luego de escuchar su explicación—Somos de otra dimensión, un enemigo trató de destruir nuestra aldea y salimos heridos al luchar contra él.

No jueguen conmigo, mocosos. Dos menores de edad no pueden estar juntos y solos a esta hora, se van a meter en grandes problemas.—advierte, y sin ganas de seguir escuchando aquellos cuentos, se acercó un poco más a ambos para llevarlos consigo a la comisaría.

Sasuke suspiró pesadamente antes de activar su Sharingan con el poco chakra que le quedaba. Sabía que, para nadie, sería fácil de creer una historia como la que estaban contando ellos; y la forma más fácil de explicarle la situación al hombre, era metiéndole en un simple genjutsu. Aquel brillante color escarlata llamó la atención del mayor, haciendo que posara sus ojos sobre los contrarios y, sin saberlo, ya había caído en los trucos de la chica.

Un mundo completamente diferente al suyo los deslumbró por completo. Varios recuerdos y experiencias vividas por la muchacha fueron transferidos a su memoria de una manera bastante bruta y abrupta. Ni siquiera se tomó la molestia de analizar todo correctamente, ya que le adjudicó todo eso al que supuso, era el quirk de la chica.

No puedes usar tu quirk de esa manera sin una licencia, ahora sí estás en verdaderos problemas.—murmuró el héroe, aún algo agobiado por el genjutsu.

No estoy usando ningún... quirk —agitó su cabeza, frunciendo los labios antes de continuar—. Somos Shinobis de Konoha, y estamos aquí porque un alienígena nos transportó.

El mayor alzó una ceja, mofandose silenciosamente de la muchacha—¿Por qué debería creerles?

Naruto soltó una exhalación irritado, llevándose una mano al cabello con frustración—¿¡Por qué inventariamos todo eso!?, ¿para que no nos regañen por jugar en un parque de noche?—cuestiona con ironía, ganandose un gruñido de su parte.

Este se quedó callado un par de minutos, los cuales se sintieron como horas para ambos ninjas. El Uzumaki se estaba empezando a sentir incómodo ante la intensa mirada que les dirigía aquel desconocido, quien parecía estar analizandolos más de lo que le gustaría.

Finalmente suspiró, relajando notoriamente su tensa postura—Vengan conmigo. Si lo que acabo de ver es cierto, yo puedo ayudarlos.ofrece, ganandose una deslumbrante sonrisa del Uzumaki.

Aceptamos, Dattebayo.—responde sin siquiera pensarlo, dando algunos pasos al frente para acercarse al mayor.

Su amiga lo detuvo bruscamente por el brazo, ganandose una casi inaudible queja de su parte—¿Nosotros por qué deberíamos confiar en ti?—pregunta, observando al mayor con las cejas fruncidas.

Tampoco tienen muchas opciones.—responde con cierta obviedad, devolviéndole la mirada amenazante.

«Ah, tiene razón» pensó ella, tratando de no demostrar su incomodidad «Pero aún así, no podemos irnos con un desconocido a quien sabe donde. No mientras estamos tan vulnerables»

No suelo pedir permiso para esto, pero... déjame revisar tus recuerdos, debemos estar seguros de que no planeas atacarnos luego.—pide luego de pensarlo un poco, ganándose un chasquido de lengua del hombre.

Como quieras, mocosa.—responde este, sin ganas de objetar.

Sasuke no perdió tiempo y apenas conectó sus ojos con los del hombre, inmediatamente ingresó en sus recuerdos. No tuvo la decencia de respetar su privacidad; indagó hasta lo más profundo de su ser para descubrir su verdadera naturaleza humana. Parecía ser un tipo común dentro de lo que cabe, bastante ególatra y ambicioso,  ¿pero quién era ella para juzgarlo? Se veía sumamente arrepentido por sus errores pasados, y en general, no lo consideraba alguien malo o peligroso.

Pero dejando de lado la vida personal del mayor, si se sorprendió bastante al  descubrir en que tipo de mundo tuvieron la desgracia de caer. El título de ninja había sido sustituido por el de héroe, y eran estos los que se encargaban de proteger al país de los supuestos villanos que amenazaban la paz cotidiana. La moral entre Héroes y Shinobis era muy diferente, estos últimos tenían la opción de matar si así lo requería la misión; mientras aquí estaba terminantemente prohibido sin importar las circunstancias.

Ambos mundos eran completamente únicos y diferentes a su manera; pero como solo estarían aquí durante un día máximo, no le tomó verdadera importancia a todo lo que vió.

Bien, aceptamos tu ayuda...—empezó a hablar ella, tratando de recordar el nombre del sujeto— Enji Todoroki.

Luego de caminar durante algunas cuadras, el héroe los llevó a la que supusieron, era su residencia familiar. La casa era bastante grande, conservaba un estilo muy simple y a la vez tradicional; lo que hizo que ambos ninjas se sintieran un poco más a gustos.

Apenas ingresaron al recibidor, una mujer joven de cabellera albina los recibió alegremente. Esta se quedó algo desconcertada al ver a su padre acompañado por dos chicos, los cuales se veían sumamente cansados y heridos.

Fuyumi, prepara una habitación para estos dos; y ve a buscar el botiquín de primeros auxilios.—ordena su padre, llevándose una mano a la nuca para masajear su cuello. Se sentía bastante estresado por su día de trabajo, y la llegada de estos dos muchachos había empeorado las cosas.

La albina ensanchó los ojos, asintiendo rápidamente antes de pronuciar:—E-Enseguida, papá.—balbucea, dando un pasó hacía atrás antes de dar media vuelta y correr en dirección a las escaleras.

Naruto frunció el ceño extrañado, agachándose un poco para llegar a la altura de su amiga—¿Y esa rarita qué?—susurró, asegurándose de que nadie estuviese escuchándolo.

Es la hija de este hombre, se llama... Shoto o algo así —responde con desinterés, alejándose de él para inspeccionar un poco el interior de la casa—. ¿Cómo cuánto gana un héroe?

—No lo sé, yo salvé el mundo y lo único que me dieron luego de la guerra fue una palmada en la espalda y un tazón de ramen —masculla el rubio, dándole un rápido vistazo a la sala antes de soltar un silbido—. Pero si está muy bonita esta casa; como para vivir siete u ocho meses aquí.

El hombre que los guió aclaró su garganta, llamando la atención de ambos—No me he presentado correctamente —dice, dando algunos pasos para acercarse más a ellos—,  mi nombre es Enji Todoroki. Soy el héroe numero uno, Endeavor.

El Uzumaki ladeó la cabeza, llevándose una mano al rostro para rascar su mejilla—¿Héroe número uno?, ¿cuántos hay en total?—cuestiona, ganandose un suspiro de su amiga

Luego te explico.susurra, a lo que él titubeó un poco antes de asentir.

—Hmm, bueno. ¡Mi nombre es Uzumaki Naruto! El futuro Hokage, Dattebayo.—se presentó, señalandose asimismo con su pulgar mientras embozaba una deslumbrante sonrisa.

Su amiga torció los labios, levantando levemente su mano antes de pronunciar:—Uchiha Sasuke.

Enji asintió simplemente, aprovechando la iluminación que le proporcionaban las luces de su hogar para observar mejor a los ninjas—¿Cuantos años tienen?

Naruto introdujo ambas manos en los bolsillos de su pantalón, y sin dejar de sonreír contestó su pregunta—Dieciseis, mi cumpleaños fue durante la guerra.

El héroe musitó un sonido pensativo. Ambos chicos tenían exactamente la misma edad que su hijo menor, y si lo que vió en aquella ilusión que le mostró la chica resultaba ser cierto, esos dos eran incluso más fuertes que All Might en sus tiempos de gloria.

La imprevista llegada de su hija lo dejó con las palabras en la boca. Esta informó que la habitación, al igual que el botiquín de primeros auxilios, ya estaban listos y que podían usarlos cuando quisieran. El Todoroki mayor tenía ganas de seguir interrogando a los chicos durante un rato más, pero aunque estos no dijeran nada, sabía que se encontraban muy adoloridos por todas las heridas en sus cuerpos.

—Te los encargo, Fuyumi.

La albina simplemente asintió, embozando una leve sonrisa antes de hacerle un gesto a los chicos para que la siguieran por la casa. Los guió hasta una habitación considerablemente grande y cómoda, en la cual reposaban dos futones para que pudiesen dormir cómodamente. Les hizo una seña para que se sentaran sobre la sabana, abriendo el botiquín para sacar algunos algodones y alcohol.

Si me permiten, desinfectaré sus heridas.

Ambos intercambiaron miradas antes de asentir; no parecía ser una mala chica, así que no tenían razones para desconfiar de ella. La albina empezó a pasar el algodón por las heridas más visibles de la muchacha, siguiendo poco después con el rubio.

No hizo nada del otro mundo; seguían sintiendose adoloridos, pero por lo menos tenían la certeza de que no empeorarían después. Por suerte, ambos poseían cuerpos excesivamente resistente y fuertes, así que solo era cuestión de tiempo para que aquellas heridas sanaran por si solas.

Mi nombre es Fuyumi Todoroki —se presentó la mujer, terminando de guardar todo devuelta en el botiquín—. ¿Cómo se llaman ustedes?

Ellos le devolvieron el saludo, presentándose superficialmente para no agobiarla mucho con la historia real. La albina les comentó con entusiasmo sobre su querido hermano menor, quien aparentemente tiene la misma edad que ambos ninjas. Parecía ser una mujer bastante extrovertida y alegre, y sin notarlo, los dos habían terminado envueltos en una conversación trivial.

Ya déjalos, Fuyumi. Son las 2am, deben descansar.—anuncia su padre, asomándose por el marco de la puerta.

Algo desanimada, la mujer asintió y se despidió de ambos ninjas; deseándoles dulces sueños antes de abandonar la habitación. El hombre hizo lo mismo, pero en vez de darles las buenas noches; les regaló una poco amistosa advertencia para que no intentaran nada raro en el transcurso de la noche.

Una vez ambos se encontraban completamente solos, Naruto desvío la mirada hacía su amiga—Ahora si, muéstrame lo que viste.—pide, a lo que ella rápidamente activó su Sharingan para transferirle aquellas memorias.

Naruto pestañeó perplejo, quedándose en silencio mientras analizaba todo lo visto. Se sentía profundamente decepcionado de aquel héroe que los ayudó, ya que no le encontraba justificación alguna al maltrato físico y psicológico que le causó a su esposa e hijos—¿Cómo se atreve? Cuando yo tenga hijos los cuidaré, amaré y prestaré toda la atención que necesiten.

Sasuke torció los ojos, acomodándose correctamente en su futón para descansar un rato—Ya deja de quejarte, mañana nos largamos de aquí.
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃


Primer cap editado ✅

Dios mío, yo sabía que esto estaba feo, pero... no esperaba que estuviera TAN feo. ¿Cómo pudieron leer la versión original? Mis respetos, en serio, para mí no fue fácil.

Originalmente este cap tenía 1.700 palabras, y ahora tiene 2.700. Lol.

Pero en fin, teniendo en cuenta lo espantoso que está todo esto, tardaré un poco más de lo pensado en editar los 55 caps. Así que les pido que sean pacientes, porfis.

NO OLVIDEN VOTAR UWU

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro