Plan.
Jungkook se quejó ante los jalones de oreja que recibió por parte de su madre. Esta había llegado a casa de su tía y ahora le jalaba las orejas por ser un mal hijo.
- Es que Contigo no se puede Jeon Jungkook. ¿Sabes lo preocupada que estaba por ti mocoso?. Claro que no sabes. Por qué ni te dignas a enviar un mensaje y decir que estás vivo.
- Lo siento madre. Juro que no volverá a pasar.
Se disculpó Jungkook.
- Claro que no. Ahora ven aquí. - Jungkook abrazo a su madre. Esta le revolvió el cabello.
- Mamá, me alegra mucho verte, pero ahora tengo otra cosa que hacer. ¡Te llevas mis maletas por favor?.
- No soy tu sirvienta. Aunque... Si es para ir con Jimin, sí. No creas que no se qué también lo haz ignorado todo este tiempo.
- Solo tuve momentos malos. Ahora solo quiero arreglar las cosas con él.
- Entonces no tardes más. Y valora a Jimin, por qué él es único y especial. Además es un buen yerno. Nunca me cobra cuando voy a comer a su restaurante. - Dijo sonriente.
- Ay mujer, nunca cambias.
- Al menos mi yerno me da de comer. No como el ingrato que tengo por hijo.
Y luego de estar "charlando" con su madre, Jungkook se dirigió al restaurante de Jimin. Ojalá y no lo sacará a patadas.
Camino por las calles de Busan, eso era algo que amaba demasiado, y es que ese lugar era muy tranquilo y le daba paz y tranquilidad.
Jungkook sabía el camino de memoria así que cuando menos lo pensó, ya estaba frente al restaurante, el cual estaba con unas personas adentró. En las noches era donde se llenaba más.
Sintió una mano en su hombro, el cual lo hizo brincar, y luego la escandalosa risa de Hoseok se hizo escuchar.
- ¡Pero si es Jeon Jungkook! Me regala un autógrafo. - Bromeó. Jungkook sonrió y abrazo a Hoseok.
- Vaya, cada día luces mas radiante. - Le dijo Kook.
- Que bueno verte Jungkook. ¿Vienes a ver a Jimin?. Aunque dudo que él quiera verte¿Lo sabes verdad?
Jungkook asintió. Tenían mucho que hablar.
- No me iré de aquí, hasta que hablemos.
- ¿Aunque te tire agua caliente?.
- Jimin nunca haría eso.
- ¿Seguro?. - Bromeó.
¿Seguro? Se preguntó el mismo. Ahora hasta el dudaba.
- Le avisaré a Jimin que estás aquí.
Jungkook asintió.
Hoseok entró al restaurante y fue a la cocina. Varios chicos y chicas andaban de aquí por allá. Y miró a su novio quién estaba concentrado en cortar unas zanahorias. A Taehyung le gustaba que quedarán perfectos.
Se acercó lentamente a él y le abrazo por la cintura.
- Hola Taehyung-ssi.
Tae se exaltó un poco por la impresión, pero después se recostó en el cuerpo de Hoseok.
- ¿Qué haces aquí Hoseok?. Sabes que a Jimin no le gusta que vengas. Solo me vienes a distraer.
- Te extrañe osito. - Hoseok beso la mejilla de Taehyung. Pero un carraspeó los saco de su burbuja.
Y ese era Jimin, quién tenía los brazos cruzados, un delantal blanco, al igual que su filipina, y su gorro del mismo color, con rayas negras.
Se miraba tierno a la vista de sus amigos y de cualquiera, pues su cabello rosa y su rostro no ayudaban mucho. Jimin era una masita.
- Hola Jiminie.
- Hola Hoseoki.
Saludo Jimin.
- Antes de que me regañes, alguien te busca allá afuera. - Dijo Hoseok. Y Taehyung ya se imaginaba quién era.
- ¿Quien es?.
- Por qué no vas tú. - Jimin entrecerró sus ojos.
- Está bien. - Se decidió, se quitó su gorro y el delantal.- Pero deja trabajar a Taehyung.-
- Oído Chef.
Bromeó Hoseok. Jimin salió de la cocina.
Cuando salió afuera, el viento fresco lo recibió, miro por todos lados buscando a quien fuera la persona de la que hablaba Hoseok.
Hasta que algo llamo su atención. Un chico no muy lejos de él, vistiendo de Negro, dejando ver su brazo lleno de tatuajes y su cabello largo y negro.
Él solo conocía a una persona con ese estilo.
Jeon Jungkook.
Cuando este giro su rostro se topó con el de Jimin. Jungkook le sonrió, pero no recibió nada por parte de Jimin.
- ¿Qué haces aquí Jeon Jungkook?.. - Fue lo primero que preguntó Jimin.
- Hola amor, ¿Como estas? Yo bien ¿Y tu?.
- No estoy para juegos.
- Ok, perdón. He venido para arreglar las cosas, se qué nuestra última llamada no fue la mejor, Pero Jimin, yo te amo. No quiero terminar definitivamente contigo. Te necesito a mi lado.
Jimin sintió sus ojos arder. Quería llorar, aunque estaba actuando como si la presencia de Jungkook no le afectará, por dentro estaba de lo peor. Por qué ver a Jungkook allí, le afectaba en gran manera.
Se imaginaba un encuentro diferente, donde se le lanzaría a sus brazos y le besaría hasta el cansancio.
Claro, si las cosas no se hubiesen complicado.
- ¿Entonces, tenemos que discutir para que tú vengas a verme?... - Preguntó.
- Claro que no. Solo que mi agenda estuvo apretada y colapse.
- Yo entiendo tu trabajo Jungkook. Se qué es difícil. Pero nada te costaba. Quizás esté haciendo una tormenta en un vaso de agua, pero... Siento que esto no se podrá dar. No quiero tener una relación así Jungkook. No quiero que pasen dos años para verte. Y luego a la semana tengas que irte. No puedo así.
Y Jimin lloró, sus lágrimas salieron. Y Jungkook también lo hizo. Quería abrazar a Jimin y decirle cuanto le ama.
- Tampoco quiero darte a elegir, eso sería egoísta de mi parte. Por qué se qué cantar es tu vida.
- Tu también eres mi vida.
- Tu también eres mi vida Jungkook.
Ambos se miraron a los ojos, queriendo abrazarse y besarse.
- Entonces no me dejes.
- Nunca lo hice. Pero...¿Así sera siempre? Digo, tendremos que vernos por vídeo llamadas?.¿Nunca vamos a estar juntos realmente?.
- No. Yo te prometo que todo va a cambiar. Qué voy a esforzarme por ser el novio que quieres.
- Ni quiero eso Jungkook. Solo quiero tenerte conmigo, aquí presente. ¿Soy egoísta al desearlo?.
Jungkook negó.- No lo eres. Por qué yo también quiero tenerte conmigo siempre.
-Quiero demostrarte cuanto te amo. Qué no hay momento, no hay día en que no te piense. En cada segundo, minuto, en cada hora Jimin, siempre estás presente. Déjame demostrarte que te amo los siete días de la semana. Qué te amo todas las semanas, de todos los años.
Jimin enmudeció, las palabras de Jungkook había penetrado su pobre corazón. No sintió cuando el cuerpo de Jungkook empezó a caminar hacía él.
Pero este le tomo su rostro con sus manos y siguió hablando.
- Día tras día, noche tras noche, te amare como se debe. Lo haré los siete días de la semana. Y así será semana tras semana. No importa si no me quieres ver, si quieres que me aleje de ti. No lo haré. Por qué voy a demostrarte mi amor.
Y sí. Jungkook sería un chicle pegado en el zapato de Park Jimin.
Ese sería su plan, amar a Jimin los siete días de la semana.
Ese sería su vivir.
Solamente amar a Jimin todos los días.
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Holaaa!!🤍
Hemos logrado escribir otro cap.
El siguiente, es donde jk empieza su conquista.
¿Les está gustando cómo va?
¿Creen que le falta algo? Díganme plis💚
Necesito saber si voy bien xd💫
Intentaré traerles el próximo muy pronto.
Byssss🌻
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